- Estoy yendo, solo espérame unos minutos, acabo de salir de una reunión.....si, si en menos de 15 minutos estoy- decía una rubia mientras hablaba por teléfono, y salia de su empresa....Ser presidenta era muy difícil, pero era lo que le encantaba.

- Buenas tardes, señorita Astrid- decía su chófer mientras le abría la puerta del auto

- Buenos días, Hipo- dijo mientras ponía un pie en el auto- usted era corredor?-

- si?- respondió dudoso 

- bueno espero que lo pongas en practica, en menos de 15 minutos tenemos que estar en las empresas de Dagur-

- pero esta en la otra punta de la cuidad-

- por eso mismo, confió en usted Hipo-

- quédese tranquila, meto quinta y llegamos antes de que usted diga....-

- Hipo!!!Mientras usted habla, el tiempo corre-

- Si, si lo siento- la rubia entro al auto, y el cerro la puerta, y se dio la vuelta y entro al auto 

***

- Señorita Astrid, porque va a hablar con Dagur, no era que el la quería estafar?-

- Eso todavía no lo sabemos-

- Usted parecía muy confiado cuando me lo dije, y su hermano Jack, también lo cree-

- Hipo, no voy a esperar que usted lo entienda, pero la empresa de Dagur es una de la mejores, y ser socios, seria...-

- No me venga con ese discurso otra vez-

- Hipo!!!- le dijo, ya que ella a pesar de todo seguía siendo su jefa

- que va, que va, pero usted es una mujer honrable, honesta y justa, porque se quiere aliar con un des-honrable, injusto, y mentiroso, como Dagur Dangener?-

- Eso todavía no se comprobó-

- Por dios!!! Señorita, con todo respeto, toda la cuidad sabe, los que trabajan con el, son de igual de corrupto que el-

- No lo sabre, hasta que entable conversación con el-

- Como si nunca hubiera hablado con el- dijo con sarcasmo 

- hay un dicho que dice "No juzgue a un libro por su portada"-

- Yo leí el prologo y no me gusto- Astrid soltó una risita, mientras Hipo estacionaba y bajaba del auto para abrirle la puerta a su Jefa 

- De que se ríe?- pregunto mientras la rubia bajaba del auto, se quedaron mirando a los ojos 

- de que usted es el único capaz que en un momento lo quiera matar, y  después me haga reír, es buena saber que gente como usted existe- dijo muy cerca de sus labios- es tan lindo saber que usted existe- le susurro al oído, después de eso con paso firme y con el portafolio en mano, entro al gran edificio.

Inspirado en Dulce Amor