Viñeta 10
Hola!!! Tenia muchas ganas de escribir, enserio, pero la verdad es que la escuela no me dejaba en paz, tenia prueba tras prueba, y no encontraba un tiempo libre....Pero aca estoy, por si alguien se preguntaba si estaba viva, y si lo estoy XD (a nadie le importa) Oh. Espero que disfruten esta mini- historia
- ¡Perdóname! ¡Por favor, no era mi intención, sobrepasarme, y faltarte el respeto! ¡Por favor no me mates!- le rogo el peli-negro, a la rubia que tenía enfrente a él, y quien lo había acorralado entre los casilleros, y su cuerpo, lo había agarrado de la camisa, con una mano y con la otra tenía su puño alzado, lista para darle un buen golpee.
A ella no le importaba que este rogando por su vida, le había faltado el respeto, y si se lo hacía a ella, se lo podía a ver echo a cualquier chica que hubiera pasado, justo cuando su puño iba a dar con su cara, apareció una mujer histérica, pidiendo por su "Niño", y fue ahí cuando su profesor apareció y la aparto del chico
- ¡Esto es inaceptable! ¡Es por esto que digo que no hay que dejar que cualquier escuela venga al concurso! ¡Pero nadie me hace caso!- digo histérica la mujer mientras abrazaba a su bebe
- Señora tranquila- digo el maestro que había detenido a la rubia
- Usted no diga nada, ¡es su culpa! ¡Son sus alumnos!-
- Angélica- se acercó una chica rubia de la misma edad de los chicos- es del barrio bajo, ¿Qué se puede esperar?-
La otra chica apretó fuerte los puños, contendiéndose
Dos hombres que se venían acercando, al ver el pleito se acercaron
- ¿Qué pasa?- pregunto un hombre peli-rojo
-¡Hermano! Tu eres el director tienes que hacer algo -
- ¿Por?-
- Porque esta chica, casi mata a tu sobrino-
El director miro a la mujer que su hermana señalaba
- Nombre- le pidió
- Astrid Hofferson-
- Universidad -
Dudando le respondió- Berk Dragon -
- Como no me extraña- dijo sarcástica
- Hermana- le reprendió el otro hombre que todavía no había hablado
- Estoico es la verdad, siempre tenemos problema con esta gentuza-
El director Ernesto, miro al profesor esperando una respuesta
- Estoy seguro que la señorita Hofferson tiene una respuesta de porque lo hizo, o ¿no?-
- La quiero escuchar- dijo el director cruzado de brazos
La rubia respiro hondo- solo me defendí-
- ¡Pero si yo no le hice nada!-
- Yo le creo a el- dijo la otra rubia cruzada de brazos, en ese momento, toda la escuela se había reunido a ver el "espectáculo"
Se escuchó un coro de "yo también", se cruzaron miradas, hasta que Astrid salió corriendo...
En el estacionamiento de la universidad
- ¡Para Astrid! ¡Astrid detente!- la llamaba su profesor pero ella no se detenía, estaba enojada, enfadada, pero igual no le sorprendía, siempre era así con estos ricachones, va la mayoría de la veces. El chico corrió para avanzarla, y la agarro por el brazo- ¡Ya detente!-
- ¡¿Qué quieres?!- le grito en la cara
- No me trates así, yo no te hice nada- se defendió
- Fue TU idea- lo señalo con el dedo- venir a este concurso-
- Y todo salió bien, ¡saliste segunda! Eso es todo un logro-
-¿Todo bien? Ese concheto me humillo, y para vos, ¿salió bien?- se rio sarcástica- Tu definición de bien, es muy distinta a la mía-
- ¡Es Patán! Él es así, no dejes que ese imbécil te arruine el día-
- Es tu primo- se cruzó de brazos
- ¡Por eso mismo! Sé cómo es, y toda la cosa, y...- no pudo seguir hablando ya que una mujer en un ajustado vestido negro apareció y le beso la boca
- Hola amor, perdón por la tardanza, se me hizo tarde-
- Mérida- la miro sorprendido, lo había ¿besado?
- Mejor yo me voy-
-Adiós- dijo Mérida, con una sonrisita
- Para Astrid- la agarro de la muñeca- deja te lleve- le pidió
La rubia estaba a punto de decirle que si...pero- Hipo, vamos a dentro con tu familia, y...tu clase- dijo con desagrado mirando a la rubia- fue mucha caridad por el día de hoy-
La rubia se suelta brutamente del agarro, y se fue
Hipo la miro serio
- ¿Qué?-
- Nada. Tú nunca entiendes nada- dijo y emprendió rumbo para la universidad
***
- ¡Hipo!- lo seguia la chica por toda la universidad- detente- dijo agarrándolo de la muñeca- ¡no te puedes enojar por eso!- dijo enojada, ahora ella era la ¿enojada?
- ¿Que paso?- dijo Angélica, ya que habían llegado, al lugar donde se encontraba minutos antes él y Astrid
- Tu sobrino se enojó conmigo- dijo cruzándose de brazos
- Ella le falto el respeto a una de mis alumnas-
- ¿a las de tu obra de caridad?-
- ¡No es una obra de caridad!-
- Si, si lo es- replico Enrique, su tío- con el apellido que tienes, y de la facultad que te graduaste, podrías estar trabajando en las mejores universidad del país, pero no, al chico, se le ocurre meterse en una universal de mala muerte, y en un barrio de mala muerte-
- Eso no está en discusión, soy feliz, y eso es lo que me importa-
- Feliz, ahora, pero después te vas arrepentir-
- Si me llego a equivoca, me va a concernir a mí, no a vos-
- Menos de dos años trabajando allí, y ya se te pego lo irrespetuoso, yo que vos Estoico lo saco de esa escuela de mala muerte-
- Tía soy mayor de edad, puede hacer lo que se me cante las pelotas-
- Hipo- lo reprendió su padre
- ¿Hipo que papa? Estoy harto de que critiquen mis decisiones, son MIAS yo hago lo que quiero...háganme el favor de dejar de meterse en vida- dijo serio, y se dio la vuelta, para irse a su casa, ya que si quedaba ahí iba a matar a alguien
- Hipo- dijo con voz lastimera Mérida
- Hipo, ¿ves lo que causas?- dijo su tía abrazando a Mérida
Hipo suspiro frustrado, y siguió su camino, ya conocía de sobras las actuaciones de Mérida
- ¿Ya no te importo?-
Hipo paro y de espalda le respondió - Nunca lo hiciste, va no de la forma que tú quieres-
- Eres un...- decía Mérida cuando se le acercaba, se le tiro encima, y le empezó a pegar en la espalda
- ¿Un qué?- le pregunto el, dándose la vuelta y agarrándola por las muñecas- Dale Mérida responde, ¿que soy?-
- Un cabron ¿cómo te atreves a decirme en la cara que no te importo?-
- Porque es la verdad, no me importas como novia o esposa, sino como amiga, pero tú tienes esa manía de meter a todos, para que me empujen hacia ti, pero yo no quiero.-
- ¿Que tengo de malo?-
- Nada, eres perfecta, eres todo lo que un hombre busca-
- ¿Y?-
- Lo perfecto, es aburrido-
***
- Bueno, chicos, nos vemos mañana, acuérdense de hacer la tarea-
- Nos vemos maestro Hipo- dijo el coro de niños.
Hipo trabajaba a la mañana en la facultad de Berk Dragon, y a la tarde en la escuela Dragon Berk...La gente le preguntaba porque trabajaba en esos lugar, nadie entendía, porque alguien que pertenecía a una familia de la alta sociedad, trabaja en los barrios bajos. Pero si él lo sabía, a él le gusta ese tipo de gente, esos niños/adolescente, eran tan simples, tan buenos, que lo hacían muy feliz
- Ash- dijo llamando al niño rubio que estaba saliendo ultimo del salón- ¿te viene a buscar tu hermana?-
El niño asistió
- te acompaño, le tengo que preguntar algo-
***
- ¡Astrid!- grito Ash mientras corría a los brazos de su hermana
- ¡Hola campeón!- dijo As mientras alzaba a su hermano
- Bien, el maestro Hipo, quiero hablar con vos-
- Hola As-
- Hola...Ash quieres ir a jugar un momento con tus amigos- dijo mientras bajaba a su hermano, y este salió corriendo- ¿Qué quieres Hipo?-
- Primero pedirte perdón, y...-
- Para... ¿perdón por?-
- Por lo de Mérida-
- No tienes porque disculparte, no fuiste vos-
- Si, pero yo...-
- Sé que te sientes en la obligación porque ella es tu novia, pero de enserio no la tienes-
- Ella no es mi novia-
- ¿Ah no? ¿Y el beso de ayer?-
- Ella es Mérida, esta como decirlo- dijo pensante, poniendo un dedo en la barbilla- ¿Está obsesionada conmigo?-
- ¿Estas soltero?-
- Astrid, nunca juegue con vos, jamás lo haría, todo lo que te dije es cierto, lo sentí y lo sigo sintiendo-
- Treinta años, y no tienes a nadie- dijo con una risita
- Yo tengo a alguien, la tuve que esperar pero ahora ya la tengo-
- ¿Cómo estas tan seguro de eso?-
- Porque aunque ella capaz no sea la más hermosa, ni hablar de cariñosa, pero sé que ella me ama como a nadie-
- ¿Cómo estas tan seguro?-
- Porque ella no me dice que me quiere, me lo demuestra, y eso es mucho más importante- dijo mientras se acercaba a ella
- Hipo, Hipo- dijo suspirando con una sonrisa
- Astrid, Astrid- dijo mientras sacaba algo de su maletín- felices 25 años, mi pequeña- dijo mientras abría la caja, en la que se encontraba un hermoso collar, el cual tenía una H grabada- la H es de Hipo, yo tengo una A- dijo mostrando su collar- pero puedes decir que es la H de Hofferson-
- Hipo es hermosa- dijo mientras la agarraba- gracias... ¿me la pones?-
- Toda la vida- dijo pícaro
-¡HIPO!- le grito una sonrojada rubia
No me convece mucho...eh echo mejores y peores, pero bueno, espero que por lo menos les guste, o le haya sacado una sonrisa.
Nos leeremos prontos!!!
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