[Seis meses después] (1 año+6 meses)

   D A R R E N
Estoy consciente que este lugar es peor que una pesadilla, un cruel castigo, una condena; peor que el infierno si me dieran a elegir entre ser rey o el infierno sin duda eligiria la segunda opción. Al menos allá no tendría que soportar a todo el mundo. Socializar con todo el jodido mundo vampírico; fingir/tratar de ser un buen ejemplo, un buen Rey, estoy muy lejos de eso.

Todo lo hago mal

Cada vez me importa menos seguir con esto. Me arrepiento de ese maldito trato que firme con la Corte, sin embargo, hay alguien en el otro mundo que me obliga a seguir, que por ella sigo aquí.

Lejos, a kilómetros de mi. A salvo, lejos de un mundo donde nunca perteneció.

Mi estadía aquí es cada vez peor. He tenido que pasar, ver muchas cosas. Obligado a que todos sigan las leyes, leyes absurdas que como rey debo llevar el control de todo y aceptar las consecuencias de mis equivocaciones.

No voy a mentir, cada vez me gusta este poder. Este cargo me a ayudado en cierta forma a despertar el vampiro que yo mismo desconocía. Tener poder y causar miedo es lo único me gusta y disfruto lograr. Estoy consciente de mi poder, fuerza, más aveces me es difícil mantener mi control.

Hay días difíciles donde tengo que soportarlos a ellos, comenzando por la Corte, por sus malditos comentarios de Esteban, el resto de los vampiros habitantes, mi "grupo" y sobre todo ella.

Ashley Collins es un nuevo y mí maldito problema.

Desde que es la nueva reina no me dejádo ni un solo segundo solo. A cualquier lado me sigue, tengo que soportar su voz, ella trata de mantener una conversación conmigo sin embargo me importa muy poco hablar con ella. Cosa que ella no entiende. Maldigo el día que la elegí, ¿qué podía hacer? era la única que podía ayudarme. Todos estos meses la he soportado lo bastante.

Desgraciadamente no entiende la palabra:
Estar SOLO

Como hoy, por todo el camino la he soportado. Ella habla sin obtener una respuesta de mi parte. Cosa que me está haciendo perder mi control.

—Darren te estoy hablando

Sigo caminando por los pasillos en dirección a los calabozos.

—¿Me estás escuchando?

Gruño

—Te estoy ignorando para que te largues. Y no lo has hecho.

—Eres un completo imbécil

La ignoro

—Solo quiero saber lo que piensas. —añade ella.

Me detengo y giro a verla.

—Ashley, no me interesa seguir escuchandote. Vete a cualquier parte, lejos de mí. Ve con Dominik.

Ella se detiene y se cruza de brazos.

—Solo quiero contarte sobre la nueva idea que se me ocurrió y Dominik está bien sin mi.

—Podemos discutirlo en la próxima reunión con el resto, no ahora.

Me doy la vuelta y sigo caminando. Sin embargo sigo sintiendo su presencia detrás de mí.

—No, antes lo quiero hablar primero contigo.

Llego hasta los calabozos. Abro la reja y entro bajando las largas escaleras con calma ignorando a los vampiros guardias.

—Despues Ashley, no puedes dejarme solo un segundo.

—No

Gruño y termino por bajar los escalones. Avanzo por un largo pasillo. El mismo sitio donde ocurrió todo. Una guerra. Un verdadero montruo. El mismo lugar donde ella estuvo hace tiempo. En pocas palabras, donde terminó una etapa y comenzó otra mucho peor.

Si estoy aquí es porque sólo pretendo beber un poco, lo necesito pero con una Ashley junto a ti es imposible.

—Darren tenemos que buscar una solución a esto.

—Aja

Sigo avanzando, llego a la primera celda, las dos primeras están solas. Es verdad que este lugar es repugnante, la peor parte de todo el Castillo. Poso la vista en las siguientes celdas, los mortales que se encuentran están malherido, débiles con el único propósito de servirnos como alimento. Ningún de ellos es de mi interés, ninguna se iguala a la sangre de ella, solo busco a alguien que se asemeje. Reviso cada celda buscando a la víctima perfecta.

—Hay pocos mortales —menciono.

Ashley bufa

—De eso te estoy hablando, cada vez es más difícil conseguir más humanos para alimentar a todos aquí. Cada vez se encuentran más lejos de nuestra alcance respetando el límite que la Corte nos dió. Además quedan pocos vampiros de alto rango, ellos no pueden conseguir más mortales para todos. Darren si seguimos así, esto se va descontrolar, ellos se van a revelar por falta de sangre.

—Estoy conciente de ello Ashley ...

Y me importa muy poco, pienso.

—Tenemos que hacer algo. He pensado que podríamos dejar salir a varios para que salgan a alimentarse por su cuenta.

Me detengo y giro a verla.

—De ninguna manera Ashley, nadie debería cruzar la barrera, excepto los de alto rango. Además hay demasiada seguridad, los guardias que la Corte mando están por todos lados cuidando la barrera.

Ella se cruza de brazos

—Lo sé pero...

—Recuerda lo que pasó la última vez.

Ella guarda silencio

—Perdimos demasiados, aquellos que cruzaron la barrera sin consentimiento. —dice en tono bajo, sin embargo la escuché perfectamente.

Asiento

Hace meses que varios vampiros intentaron huir, cruzaron. Más del otro lado se encontraron más guardias vigilando. Vampiros demasiados poderosos, lo más antiguos por orden de la Corte. Fue realmente una castratofe, varios perdieron la cabeza y para terminar, la Corte me culpó absolutamente de todo. Y para mala suerte, muchos querían ir por ella, matarla. Cosa que me molestó bastante, me hicieron arrebatarles su eternidad de la peor manera. No estoy seguro si Aylin a estas alturas sigue con vida, su estado que se encuentra en este momento. No se nada de ella, me baso a un mentira que yo mismo me he creado.

—Sabes como pagué las consecuencias Ashley —le recuerdo.

—¡Ya no me recuerdes ese día! —inquiere ella en voz alta.

Gruño

—¿Creés que me gustó pasar encerrado unos malditos dos meses en esa celda? —hago mis manos puños—  con cadenas de plata Ashley, de pies, manos y cuello. Sin alimento. Bajo el cuidado de la Corte, el despreciable de Víctor me encerró con un vil animal y todo para salvarte a ti.

—Por favor Darren no sigas, sé lo que hiciste ese día por mí. Te echaste toda la culpa librandome de castigo.

Asiento

Guardo silencio un momento.

—Supongo que Williams tiene razón. Es injusto pagar por los errores de otros.

Y él cada día me lo recuerda, si es posible me reestriega en la cara que por mí culpa todos estamos aquí, su hijo cada vez pierde la cordura. Estoy al tanto del problema de Esteban, muchos lo tachan de "loco", por más que quiera me mantengo al margen. Por el simple hecho de ver/escuchar a Nohemí. La verdad, estoy peor que el.

Todos necesitamos un poco de locura en nuestra vida.

—Siento que no puedo con esto, —Ashley deja sus manos caer— no estoy cumpliendo bien con mi cargo.

La observo un momento y me acerco a ella.

—Lo estás haciendo bien, mucho mejor que yo.

Ella agacha la mirada, llego hasta ella y la obligo a levantar la mirada.

—Extraño mi vida de antes Darren, como era antes de que todo esto comenzará. —murmura— incluso hecho de menos a Aylin.

La suelto y me alejo de ella rápidamente.

—No la menciones —pronuncio entre dientes.

—¿Por qué te haces el fuerte? Hace mucho que no hablas de ella.

—¿Por qué hacerlo de alguien que ya está muerto?

—Darren...

—¡No Ashley! ¡Ella está muerta para mí!

Me es fácil basarme a esa idea que aceptar la realidad.

Me doy la vuelta y sigo caminando.

—Sé que no te gusta hablar de ella pero no has pensado que ella corre peligro allá afuera con Victoria. Mientras nosotros estamos aquí encerrados lejos de su alcance.

—Creeme que deseo encontrar a Victoria y matarla de una vez por todas, pero sabés que en todo esté tiempo no da la cara, se esconde. No ataca, solo espera el momento oportuno para hacerlo y con respecto a ella... podrá cuidarse sin mi. Lo que pase con ella me tiene sin cuidado.

No hemos tenido noticias de esa mujer despreciable en todo esté tiempo. Más estoy seguro que está allá afuera, sigue escondida, en las sombras. Planeando un plan, sin olvidar esa maldita venganza. Estúpida venganza donde ella saldrá perdiendo, correrá la misma suerte que Salvatore, sin embargo dadas las circunstancias, estando todos acá encerrados, no puedo llevar acabo su muerte por mí mismo.

Escucho un "ajá" por parte de Ashley. Sigo caminando, me estoy desesperando. No es posible que no encuentré la víctima perfecta para calmar esta sed, sed que cada vez aumenta más.

No obstante, paso por una celda, de pronto me detengo. Doy tres pasos atrás, giro viendo en la celda una mortal sentada en el suelo con las rodillas flexionadas con lágrimas en sus mejillas.

Por un momento me recuerda a ella.

Me acerco a celda, la abro con facilidad y me adentro sin dejar de verla. Ella solloza.

Estoy seguro que Ashley también a entrado. Es peor que una sombra, sin darle importancia me acerco a la mortal.

—No me hagas nada... por favor déjame ir.

Niego y termino por llegar hasta ella. Desde mi posición se ve tan débil y asustada. Me agacho y trato de tocarla, ella trata de retroceder, lo hace sin embargo la pared se lo impide más.

—No me toques —solloza.

—Sabes ella también suplicaba —bajo mi mano, la contemplo, dejo salir mis largas uñas y mis comillos, su rostro cambia a miedo— Aylin también me tenía miedo y no sabes cuanto disfrutaba causar eso en ella.

Aparto su cabello de su cuello. La mortal trata de moverse, la tomo de las muñecas enterrando mis uñas en su piel.

—¡No... sueltame maldito monstruo!

Una sonrisa sádica se dibuja en mi rostro.

—Por más que traten de encerrar al monstruo, él siempre se las ingenia para causar daño estando dentro. —murmuro.

Suelto una risa siniestra. Descubro su cuello, me acerco más a ella y sin preámbulos encajo mis colmillos en el tan pronto disfrutando del exquisito sabor de su sangre. La tomo de la nuca encajando mis uñas sin importar lastimarla, ignorando sus gritos, ella trata de pelear, empujarme sin embargo su agarre se debilita, débil deja caer su mano. No lucha, no grita. Me pierdo en esa deliciosidad de su sangre hasta satisfacerme y calmar está maldita sed.

No obstante, escucho la voz de Ashley a lo lejos. Tan pronto me hacen apartar de ella con brusquedad, mi cuerpo impacta con los barrotes de la celda. Gruño viendo a Ashley frente a mí con sus ojos completamente rojos.

—¡¿Acaso estás loco?! ¡Te dije que pares! ¡Ibas a beber hasta su última gota, sabes que eso puede matarte!

Le sonrio burlonamente

—Es justo lo que quiero

Suelto una risa siniestra

—Estas mal Darren

Gruño

—No hay nada importante para luchar acá dentro.

—¡Pero si allá afuera!

Limpio mi boca con mi mano.

—Debes tener un control —añade ella y camina hasta la mortal que se halla en el suelo. Ashley se agacha, la revisa y fija la vista en mi— sin vida, la mataste.

Me alzo de hombros

—¡Por un demonio Darren! —exclama ella molesta— sabes que está prohibido. Si los demás se enteran estarás en graves problemas. Ahora es un alimento menos.

—Sera mi problema, a quien no le guste que se aguante.

Ashley se levanta, molesta se acerca a mí.

—Darren...

Me apunta

—No estoy para soportarte —la interrumpo y poso la vista en la mortal.

Varios flashback se hacen presentes y en todos, Aylin aparece. Por un momento dejo de prestarle atención a Ashley, esos malditos recuerdos me trasladan al pasado, con ella. Por un segundo, me siento lejos de este lugar.

—Darren... ¡Darren!

Pestañeo viendo a Ashley con el ceño fruncido.

—¿Qué pasa? —cuestiona en tono preocupado.

—Solo déjame solo, encargate de esto.

Salgo de la celda. Empiezo a caminar rápidamente mientras paso mis manos por mí cabello fustrado. Ignoro el grito de Ashley.

Termino por salir de los calabozos, bajo mi vista en mis manos, esa largas uñas son demasiado notorias.

"Soy un monstruo"

Sigo mi camino, no obstante siento que me empujan a la pared. Tan pronto tengo a Ashley frente a mí.

—Deja de evadir la realidad.

Gruño y la empujo.

—Dije que quiere estar solo Ashley —pronuncio con la mandíbula tensa.

—¡No te hace nada bien la soledad!

Me alejo de la pared, ellas bloquea mi camino. Hago mis manos puños, pierdo mi control y sujeto a Ashley del cuello mientras la acerco a mí rostro. Giro empujándola a la pared con brusquedad.

—¡Darren controlate!

Mi vista se nubla

Esos malditos recuerdos me atormentan.

Ejerzo más fuerza en el cuello de Ashley. Ella trata de safarse, de pronto siento que me toman del cuello encajando sus uñas sea quien sea.

—Sueltala Collins o te arrancaré la cabeza sin dudar.

Noto a Ashley con los ojos rojos, sin embargo no lucha, no hace el menor esfuerzo en safarse de mi agarre. La suelto lentamente.

—Tambien sueltalo Dominik —le dice Ashley a él.

—No hasta que te alejes.

Ashley me da una última mirada y se aleja de mí. Levanto ambas manos, él me suelta y me volteo lentamente viendo a Dominik frente a mí.

—¿Te atreves a desafiarme?

Bajo mis manos, las hago puño e inclino un poco mi cabeza.

Ashley se interpone entre los dos.

—¡Basta los dos! —exclama Ashley y lo empuja un poco a él.

—Me importa muy poco que seas la máxima autoridad aquí Collins, con mi Ley no te metas. Sí tengo que atacarte lo haré.

Sonrío de medio lado, paso mi lengua por mis colmillos.

—Entonces ataca

Me acerco peligrosamente a él.

—¡No Darren, nadie peleará, retrocede!

Ashley me detiene con su mano en mi pecho. Dejo de verlo a él y bajo la vista en su mano.

—No interfieras —mascullo entre dientes y sujeto su mano con fuerza apartandola bruscamente de mi.

—Te lo advertí Collins

Tan pronto me empujan a la pared, Dominik toma mi cuello con fuerza. Sus uñas se clavan en mi piel extendiéndose hasta mi mandíbula. Noto sus ojos rojos, sus venas resaltan por su frente. Sus largos colmillos.

Es como verse a mí mismo en él. Un repugnante reflejo de lo montruosos que somos.

Porqué créame, no somos nada lindos cuando nos transformamos.

—¡Dominik sueltalo!

Él la ignora y ejerce más fuerza, sólo recibe una sonrisa burlona de mi parte.

—Debil —pronuncio.

Con un movimiento veloz atravieso mi mano en su abdomen. Él gruñe, me levanta un poco del suelo. Saco mi mano y la levanto llevándola hasta su cuello. Lo acerco a mí encajando los colmillos en su cuello sin dudar. Termina por soltarme y se aleja de mí. Recargado en la pared, empiezo a caminar hasta él, lo sujeto con brusquedad hasta terminar por lanzarlo lejos. Rápidamente corro hasta él, se levanta poco a poco alzando la mirada siendo notoria la burla en él.

—¡Que se detengan!

La ignoro a ella.

—¿Sabés como se solucionaría todo esto?, —dice y se levanta por completo— que tú dejarás de existir.

Me detengo a una distancia nula de él e inclino un poco la cabeza.

—Y porque sólo lo intentas, me harías un gran favor.

Gruñe y se me lanza encima, el primer golpe lo esquivo, gruñe, me empuja y me hace retroceder varios pasos. Vuelve a tomarme del cuello, sujeto su mano y con fuerza la alejo de mi. Termino por derrumbarlo al suelo. Rápidamente me coloco sobre él sujentandolo del cuello. Sus uñas arañan mi rostro.

—¡Maldición que se detengan!

Sus ojos se vuelven completamente negros. Toma mi cabeza con ambas manos. Tan pronto un dolor me invade en la cabeza. Suelto un grito, sin soltarlo ejerzo más fuerza.

—Tus recuerdos... te van a matar... Collins —pronuncia él con dificultad.

Gruño y disminuyo mi agarre.

No obstante siento que me alejan bruscamente de él hasta chocar con la pared. Me levanto viendo a Ashley frente a mí.

—¡Ambos están locos!

Dirijo la vista en Dominik, él trata de levantarse mientras tose.

—¡Eres un maldito despreciable! ¿Qué carajos me hiciste? —me dirijo a él ignorando a Ashley. —muevo mis cabeza ignorando el dolor presente.

Él se apoya con su rodilla para levantarse.

—Es horrible cuando ves tú mismo el daño que has causado. Y lo peor —se levanta tambaleándose— cuando lo sientes.

Un flashback me invade sobre lo ocurrido hace tiempo en el refugio con el desgraciado de Drake. Fué él. Me hizo lo mismo.

Gruño y me levanto, estoy por caminar hasta él cuando Ashley me detiene.

—¡No! ¡Ya basta Darren! ¡Primero tratas de hacerme daño a mí y luego esto!

—No te metas...

Ella me empuja varios pasos atrás.

—¡Dejá de comportarte así, cada vez te pareces más a Salvatore!

Dejo de verlo a él y poso la vista en ella. Tan pronto su rostro cambia.

—Yo... yo no quise decir eso.

—Pero lo hiciste y para tu información tienes toda la maldita razón —hago una corta pausa— Soy igual como él.

Dicho esto y me alejo de ella, empiezo a caminar en sentido contrario ignorando sus disculpas, su llamado. Me alejo cada vez más de ellos, con mis manos en mi cabeza ignoro a varios vampiros pasar. Empujo a varios y corro rápidamente.

Me detengo hasta llegar hasta esa habitación. Sin importarme empujo la puerta y entro. Cierro la puerta detrás de mí y me recargo en ella. Dirijo la vista en aquella vampira que se encuentra sentada en la cama, ella dirige la vista en mi sonriendo ampliamente.

—Necesito tu ayuda

Ella se levanta y avanza a pasos cortos hasta mi.

—Sabia que tarde o temprano volverías. Sólo era cuestión de tiempo/espera y tú volverías a mí.

Tan pronto la tengo frente a mí.

—¿En qué puedo ayudarle, —se inclina un poco quedando cerca de mí cara— mi Rey?

—A olvidar, —la tomo de la nuca— al olvidarla a ella.

Ríe

—Siempre me utilizas

—Es para lo único que sirves.

Aparto su cabello de su cuello. Dejo salir mis colmillos, siendo más grandes.

—Vas ayudarme a borrar estos malditos recuerdos con ella.

Me acerco y termino por encajar los colmillos en su piel. Tan pronto empieza a beber de Blareli.

"Ya había encontrado un reemplazo"

Por más que me esforzará, el pasado siempre estaba presente. Recuerdos que atormentan. Estar en el Castillo cada vez es más difícil, complicados cuando solo pienso en ella.

Aylin Villanueva es mi delirio, ella es una adicción mucho peor que la sangre.

Ella es una estrella oscura en mi sobrenatural mundo.

🦇🦇🦇

Nota de autora:
Hola, ¿qué pasó aquí? Darren eres complicado 🤦, ahí lo tienen la segunda parte del capítulo anterior, es la continuación se suponía que lo pondría junto al otro pero razones: el anterior era ya demasiado largo, segundo aún no lo había terminado 😁.  Ahora cada vez los capítulos los hago más largos, no me gusta porque se me complica corregirlos Igual tal vez lo divida o completos/largos no sé. En fin, hemos culminado con el pasado, todo lo que ocurrió en resumen con Darren y el resto durante todo este tiempo estando en el Castillo, lo más importante porque poner otras cosas seria extenderlo más y nunca llegaríamos a la parte importante. Los 17 años después. Ahora en adelante, nos iremos hasta ese tiempo. Donde Ana Liz tiene ya 17 años, Aylin 35 🙊 y Darren muchos siglos más encima, la edad de ellos es irrevelante si no envejecen 😅 y sobre todo cada vez se acerca más su regreso 😱🙈... Se pondrá bueno, nos seguimos leyendo en el siguiente capítulo 🦇 🖤.