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Capítulo 67 ✗ Un nuevo plan

  🦇 D A R R E N 🦇
Estoy decidido a eliminar al maldito hermano de Victoria de una vez por todas,  sin embargo, Esteban interfiere en mis planes y todo se dificultad. Causando más mi molestia y ese control que poco puedo mantener estable.

—Apartate Esteban —mascullo entre dientes sin dejar de verlo de forma fulminante.

Él bloquea la única entrada para lograr entrar a ese pasadizo e ir hasta su celda. Se mantiene recargado en la pared, con las manos extendidas impidiendo el paso.

—Piensa bien lo que vas a hacer.

—Voy a eliminarlo, eso es lo que voy a hacer.

—¡Te estás equivocando Darren! —sus colmillos son visibles al igual que los míos— te estás apresurando. No puedes eliminarlo cuando es el único que nos puede guiar a Victoria.

—En todo este tiempo, a ella no le a importado Esteban. Ya no nos sirve de nada tenerlo aquí aún con vida.

Él niega sin moverse.

Gruño, hago mis manos puños al sentir ardor en mis palmas. Ese don que no puedo controlar solo causa dicho ardor. Siento el mismo fuego emanar de ellas sin tener el control. Sin detenerme sin importar a quién dañe incluso a mi mismo.

No me arrepiento de haber perdido el control contra Owen o Víctor. No me importó usar ese don contra ellos. Sin embargo, con ella es diferente.

—Nos es útil.

Reacciono al escucharlo.

Lo veo fijamente logrando leer su mente.

—Te sigue importando —gruño y doy un paso hasta él.

Es molesto no poder controlarme. No tener un control de cada don que poseo y para empeorar, la sed que continúa creciendo apesar de haberme alimentado. En este caso, solo deseando probar la sangre de esa humana.

—No es así —afirma con seriedad— nos conviene dejarlo con vida.

—Esta débil Esteban. No va a soportar mucho y prefiero ahora acabar con él —digo según la información que obtuve del maldito de Drake hace poco. El encargado de vigilar su celda.

Esteban niega, baja sus manos y se aleja un poco de la pared.

—No dejaré que lo hagas. Escúchame, sé como encontrar a Victoria.

—Ya no voy a confiar en tú maldita palabra. —lo veo fijamente con molestia— se te olvidó nuestro trato. Volviste a estar cerca de ellas.

Solo recordar verlo cerca de Aylin. Que me prohibiera acercarme a ella, crece mí molestia.

—Tenia que hacerlo. Me convencieron de lo contrario. Pequeña y criatura me necesitaban. Tenías que decirles la verdad —gruño— Dejá de quejarte, ninguna te a reclamado. Ya lo olvidaron. Pequeña no te odia por nuestro trato.

—No te quiero ver cerca de ella.

Lo veo sonreír con malicia.

—Que lástima porque estamos como al principio. Ella nos prefiere a los dos cerca.

—Te lo advierto Esteban. —con velocidad coloco mi mano en su cuello. Él gruñe, aumenta su fuerza y se defiende aún estando en desventaja. Imita mi misma acción sin embargo su fuerza no logra debilitarme— te quiero lejos de ella.

—Pequeña... tendrá que decidir —gruño. Ejerzo fuerza escuchando la pared comenzar a moverse— si ella lo decide y quiere... me alejare.

Rápido lo libero y marco distancia con él.

Esteban cubre su cuello con su mano mientras se recupera recibiendo esa mirada asesina.

—Olvidate de eso... Tenemos cosas más importantes que solucionar... Está la vida de tus humanas... Acabar con Victoria. Con la Corte y él —sonrie con malicia— seamos equipo, voy a ayudarte.

Niego y me cruzo de brazos.

—Yo solo voy a solucionar todo. —ladeo la cabeza— escúchame bien Esteban, si te veo cerca de ella no dudaré en arrancarte la cabeza. —doy un paso— no me hagas desterrarte y prohibirte la entrada al Castillo.

—No serías capaz —hace sus manos puños— ¡Maldita sea Darren, después de todo lo que he hecho por ti y por tus humanas!

—Estas advertido.

Dicho esto y me doy la vuelta. Avanzo por el pasillo alejándome de él mientras pienso volver más tarde para aniquilar a Diaval y de paso al maldito de Esteban.

—Escucha la idea que tengo.

Gruño al escucharlo detrás de mí.

—Un último intento. Si no funciona, esta vez me voy del Castillo. Lejos de tus humanas, créeme que esto solo lo hago por ellas.

Lo ignoro y sigo avanzando escuchando sus pasos detrás de mí. Continuo avanzando por el pasillo de los calabozos hasta llegar a las principales celdas y ver nuevos humanos en cada una.

—Cuando conviertas a pequeña, marcaré distancia.

—No voy a hacerlo. —ignoro la sed al ver a los humanos y con velocidad llego al inicio de las escaleras donde con prisa subo cada escalón.

—Sé que no quieres hacerlo porque sabes que no vas a controlarte. Que en vez de morderla y convertirla. Temes morderla y matarla antes de que la conviertas.

Sus malditas palabras me hacen detener a mitad de los escalones.

Aún me cuesta asimilar toda esa información. Su estado. Su gravedad. Todo lo que a pasado durante mi ausencia.

—Para salvarla tendrás que hacerlo. Debes actúar antes que...

—Antes eliminaré a Victoria. Lo encontraré a él y acabaré con Víctor —me doy la vuelta observandolo en el primer escalón.

—Necesitas mi ayuda y lo sabés.

—No interfieras Esteban.

Con velocidad me marcho huyendo de él. Me detengo a mitad del pasillo. Enseguida avanzo mientras busco una solución. Finjo no darle importancia a lo que cometí sin embargo está en riesgo la vida de Aylin y dudo en actúar cuando el maldito de Esteban tiene la maldita razón.

Oculto mis manos en mis bolsillos mientras sigo avanzando ignorando las reverencias que recibo. Una mezcla de voces invaden mi cabeza. Intento controlarme al escuchar el pensamiento de cada vampiro que se encuentra en el Castillo.

De pronto, me detengo. Gruño y llevo una mano a mi cabeza.

>Debería pedirle ayuda a Lezy<

>Solo ella pudo controlarme aunque sería debilitarme y soportar el dolor<

Bajo mi mano, desvío la vista logrando verla a cierta distancia. Me molesta verla fuera de la habitación, pero más me molesta verla acompañada del maldito mortal.

Sin apartar la mirada, avanzo mientras agudizo mi audición logrando escucharlos perfectamente.

—Sé que ya despertó, no me atrevía a salir. Lo que menos quiero es encontrarme con él.

—Darren no te hará nada Carlos. Lo tiene prohibido. No te preocupes por eso, de todas maneras vas a quedarte.

—Aylin, él es un peligro para ambos.

Me detengo al ver que toma su mano y ella se lo permite.

—Darren se está controlando. Anoche me lo demostró —la veo sonreír.

Gruño.

No debí entrar a su habitación. No debí besarla por más que lo deseaba. No debí demostrarle nuestra conexión. No debí huir.

—Te recuerdo que se rumora que perdió el control y eliminó a todas esas personas que tienen en los calabozos. Son humanos Aylin, como nosotros y el un vampiro, un monstruo que no le importó cometer eso.

—Ya es suficiente Carlos. No debí aceptar venir a hablar contigo.

Ella camina unos pasos cuando ese maldito mortal la detiene de brazo.

—Lo siento Aylin, no debí decir eso, para mi es difícil aceptar esto. Lo único que quiero es que estés a salvo. Estemos. —la suelta lentamente.

“Alejate de él Ayline”

Gruño a la conexión fallar. Ella no logra escucharme. Ella se mantiene cerca de él y le sonríe.

—¿Se lo has pedido?

—No es el mejor momento.

—Aun no asimilo que serás como ellos. No te imagino como vampiresa, tengo miedo Aylin. Serás tan despiadada como ellos. No quiero que la Aylin que conocí,desaparezca. —ella se mantiene en silencio.

Al leer sus pensamientos puedo saber que es el mismo temor que ella tiene.

Es una mentirosa que aún no acepta el cambio.

En el fondo, me odia por convertirla.

—Quisiera ayudarte.

—Lo haces estando aquí y apoyarme.

Gruño al ver que se abrazan. Hago mis manos puños mientras ese maldito mortal recibe toda mi atención.

—Deja de escuchar conversación que no te incumben.

—Ella no debería salir de la habitación y mucho menos estar con ese maldito mortal —le respondo a Esteban— no debieron permitir que se quedara.

—Pequeña lo defiende. Ella ya tiene la libertad de salir de la habitación. No hay peligro aquí. Ya todos se acostumbraron a su presencia y la respetan por ser tú humana.

Con facilidad leo la mente de ese maldito mortal.

—Debo alejarla de él. Voy a matarlo.

—Si lo haces, pequeña realmente te va odiar. Deja tus celos. No es rival para ti. No vale la pena Darren.

Gruño al escuchar las palabras de Esteban.

—Va a matarla.

Me doy la vuelta y lo enfrento.

Él sonríe con burla.

—Tambien desprecio a ese maldito humano, pero reconozco que aprecia mucho a pequeña. No es capaz.

—Piensa hacerlo. No permitirá que ella sea vampiresa. Lo acaba de pensar.

Él borra la sonrisa poco a poco hasta verme seriamente.

—¿Escuchaste lo que pensó? —no recibe respuesta de mi parte— ¡Maldita sea Darren, recuperaste tú don!

—Callate. —lo veo seriamente— jamás lo perdí. Simplemente ahora puedo leer cualquier mente. Incluso la de ella.

—Sabia que al despertar, serías mucho peor. Más fuerte, más peligroso —hace una corta pausa. Esteban se mantiene serio— cualquier mente. Espero que respetes mi privacidad.

—No me interesa saber lo que piensas Esteban —regreso la vista en ella y en ese maldito mortal— es molesto escuchar tantos pensamientos.

—Debes controlarlo o será peor el daño que tú mismo te harás. —ignoro sus palabras— déjalos, ahora no le hará nada cuando sigue conservando su humanidad. Necesito decirte algo urgente en la sala.

No aparto la vista de ambos.

“Darren”

Gruño al escucharlo y me doy la vuelta obligándome a seguirlo.

...

—No va a funcionar —pronuncio apenas entro a la sala. Me detengo en el centro quedando frente a Esteban.

—Aun no te he dicho mi idea.

—No es necesario, ya la sé y es una mala idea. No volveré a hacer un trato contigo.

Lo escucho gruñir.

Esteban se cruza de brazos molesto.

—Es la única manera para derrotar a Victoria. Antes de la que la Corte intervenga.

—A estás alturas, dudo que vengan.

"No después de amenazar a Víctor”

—Solo escuchame. Nos conviene a los dos. Está vez, cumpliré mi palabra.

Gruño

Finalmente asiento mientras me obligo a escucharlo sin interrumpir.

+Horas después+

  🦇 E S T E B A N 🦇
Tengo que actuar. Ya es demasiado tarde para arrepentirme después de lo que hice, debo seguir con esto.

Sin embargo, dudo en el momento de atravesar ese pasadizo. Tan solo imaginar que volveré a verlo, me acobardo.

Gruño y retrocedo dos pasos.

—Eres un Williams, puedes con esto. —me digo a mi mismo.

Antes de entrar, reviso a ambos lados del pasillo. Sin ver nada avanzo con velocidad entrando a ese pasadizo rumbo a su celda.

Al llegar, a unos cuantos pasos me detengo.

“No lo hagas”

Desvío la vista al escuchar su voz.

“No eres real. Ya no existes Nohemí”

Le respondo con el pensamiento a su silueta. Tan parecida a como la recuerdo.

Que ella esté aquí, me lo complica.

“Siempre he estado cerca de ti querido”

Enseguida desaparece.

Agacho la vista. Observo con detenimiento la llave que se encuentra en mi mano derecha.

Decidido, alzo la vista y con velocidad llego a la puerta mientras me encargo de abrirla.

—Ya les dije... que no les diré donde está... mi hermana.

—No es necesario que lo hagas. —la abro, me mantengo de pie en el marco de la puerta— no vine a eso.

—Williams —pronuncia mientras intenta moverse. Gruñe al fallar.

Lo observo con detenimiento.

Él aún se encuentra atado con cadenas. Se nota débil. Más pálido. Más sediente. Sigue en su transformación de vampiro sin embargo se ve decaído.

—Ya no eres el vampiro de antes. No estarías aquí si no te negaras a hablar.

—Lealtad —murmura con cansancio— no voy a traicionar ... a mí hermana.

—No a venido a salvarte.

Me adentro a la celda y me acerco a él.

—Aun así, no la voy a traicionar.

Niego, con velocidad me encargo de liberarlo de todas las cadenas.

—¿Él rey te mandó por mi?

Evito verlo mientras gruño al lanzar la cadena lejos de él.

—Sé que despertó. Aunque esté aquí abajo... me entero de todo.

—Si sigues como en el pasado —poso la vista en él— vine a salvarte. Nadie sabe de esto, debemos ser rápidos. —me pongo de pie— te sacaré de aquí.

—¿Qué pretendes Williams? —lo veo moverse con más facilidad sin las cadenas sin embargo aún está débil para levantarse por él mismo.

—Tenias razón —me cruzo de brazos— nadie valora lo que hago. No pienso seguir aquí. No soporto ver a un vampiro atado con cadenas, sin su libertad.

—Despues de lo que hice...

Hago una mueca.

—Lo olvidaré pero no te confundas. Me recuerdas a Nohemí. Ella también fue encadenada muchas veces incluso por mí —bajo mis brazos y me acerco a él— solo por ella lo hago —causo su molestia— vamos, ven aquí.

Lo escucho gruñir mientras intenta ponerse de pie.

—Te irás del Castillo. —agrego y me acerco más a él. Gruño y me obligo a ayudarlo. Logra ponerse de pie. Se apoya en mi y ambos avanzamos a la salida.

—Si es una trampa...

—¿Crees que lo es cuando aquí yo también estoy arriesgando mi eternidad? —lo interrumpo. Llegamos a la salida— No lo es —digo con seriedad causando su silencio.

Seguimos avanzando hasta lograr salir y llegar al pasillo de los calabozos. Enseguida la pared se cierra.

—Estoy débil... Necesito sangre.

—¿Acaso ves que traje una copa? —reviso a ambos lados del pasillo y me decido por el lado izquierdo. —puedes soportar más.

Lo escucho gruñir.

No obstante, me detengo al ver su presencia frente a los dos. Él nos observa a ambos con confusión.

—¿Qué tratas de hacer Williams?

—No te metas imbécil.

—Esto tiene que saberlo Darren.

Gruño al verlo darse la vuelta.

Sabía que esto pasaría.

Me obligo a soltar al hermano de Victoria y él se sostiene de la pared. Rápido reviso mis bolsillos, saco una jeringa con ese líquido verdosos y con velocidad lo alcanzo.

—No irás a ningún lado.

Empujo al imbécil de Drake a la pared. Rápido le inyecto el sedantes obteniendo los resultados.

Me alejo y él cae al suelo bruscamente.

—Hace mucho que quería hacer esto —lo observo con desprecio — por Mía, por Dean— desvío la vista en la jeringa vacía— tú no vas a detenerme maldito débil.

Lanzo la jeringa al suelo y con velocidad regreso con él.

—Tenemos que irnos antes de que despierte. —le informo y vuelvo a sostenerlo.

—¿Tienes más sedantes?

—Demasiados y no dudaré en usarlos contra a ti.

Lo veo sonreír con malicia.

—Me comportare, Williams.

Gruño y seguimos avanzando sin obstáculos.

...

—¿Tan fácil de rindes? —espeto molesto al verlo inclinarse.

Hemos logrado salir del Castillo sin ser vistos. Sin ser detenidos sin embargo no estamos lo suficiente lejos.

—Estoy débil Williams... No puedo seguir.

Gruño.

—Si nos quedarnos, nos van a encontrar. —lo veo con detenimiento. —bien, beberás mi sangre pero después seguirás por tu cuenta.

Él se endereza notando una sonrisa siniestra.

Extiendo mi mano en su dirección. Enseguida la sujeta con fuerza. Ignoro sus malditas uñas y tan pronto muerde mi brazo comenzando a beber desesperado.

Lo veo sin quejarme.

Siempre he estado en desacuerdo con mantener a nuestra especie sin libertad. Encadenados. Bajo sedantes. Sediente cuando nos impiden alimentarnos. No soporto ver a un vampiro en ese estado.

Aparto la vista y observo alerta alrededor.

—Ya es suficiente. —inquiero y regreso la vista en él— Aléjate.

Con brusquedad alejo mi brazo de él. Se endereza notando un rastro de mi sangre en su boca y barbilla. Reviso mi brazo, la marca desaparece.

—Sabes delicioso —lo escucho decir mientras se carcajea.

—Callate y avanza. —soy el primero en retomar el camino— hay que alejarnos y buscar un nuevo escondite.

—Ya existe. Iremos con mi hermana.

Sus palabras me hacen detener. Me doy la vuelta y asiento.

“Es lo que quería lograr”

Sin mencionar nada, él es el primero en huir con velocidad. Enseguida lo sigo mientras nos adentramos al bosque.

+++

—Aqui es —anuncia y avanza.

Observo la fachada con curiosidad. Curvo una media sonrisa al ver su escondite.

“Siempre estuviste cerca Victoria”

—¿Por qué nunca la encontramos?

Lo sigo mientras alerta veo alrededor.

En todo este tiempo, aquí se ocultó.

No me quejo, es un pequeño Castillo que ella misma creo.

—Victoria sabía que la buscarían. Por eso al construir este lugar, usó una barrera para ocultarlo. Buscó y obligó a una bruja al hacer el hechizo. Nadie que ella permitiera, podría verlo o entrar. Después la mató.

Analizo sus palabras.

Analizo la dirección.

—Por eso me obligaste a beber tú sangre. —afirmo.

Él se detiene y se voltea.

—Me descubriste. Yo te di el permiso para entrar. Eres mi invitado.

Dicho esto y se voltea. Sigue avanzando y sin preguntar nada más lo sigo hasta atravesar una amplia puerta. Nos detenemos al mismo tiempo en el centro donde puedo distinguir unas escaleras.

—¿Por qué lo trajiste Diaval?

—Porque fue el único que me salvó Victoria.

Logro verla en el inicio de las escaleras. Sigue conservando la misma belleza de siempre. Con lentitud y elegancia baja las escaleras sin dejar de vernos. La analizo. Su vestido largo de tono oscuro hace juego con su belleza.

Con velocidad llega frente a nosotros.

Coloco mis manos en mi espalda. Siento su fuerza aumentar. Lamentablemente es una poderosa enemiga.

—Que gusto verla, mi reina —me obligo a decir y hacer una rápida reverencia.

Sin embargo recibido su mirada de desprecio.

—Diaval, explicate. —posa la vista en él— ¿Qué hace él aquí?

—Deberias comenzar por disculparte. No fuiste a salvarme Victoria cuando yo fácil pude decirles tu escondite. Decirles todo de ti y aún así me calle y soporté su tortura.

Ella se cruza se brazos.

Me encanta esa sonrisa sinestra en su rostro.

—Aun así no iban a encontrarme.

—Pude darles mi sangre.

Ella guarda silencio unos segundos.

—Ya estás aquí Diaval. Debes entender que no podía arriesgarme.

—Fallaste de nuevo. No utilizaste el descanso de tú hijo para atacar.

Me observa por unos segundos y regresa la vista en él.

—La Corte me encontró y me amenazó en atacar. Con ellos en el Castillo no podía atacar. No nos conviene tenerlos como enemigos hermano —hace una corta pausa— me enteré sobre todo. Solo es cuestión de esperar.

—Aun así tienen me ayuda Victoria. Se lo prometí a nuestros padres.

Ella amplia su malvada sonrisa y gira a verme.

—¿Qué haces aquí?

—Los traicionó, está de nuestro lado —responde él por mi.

—No lo creo —avanza un paso hasta mi— tú siempre le has ayudado a mi hijo.

—Ya no más mi reina —emito con seriedad.

—¿Serás capaz de traicionarlos?

—Ya lo hice y no me arrepiento.

Noto su mirada fijamente.

—Tendras que demostrarlo. Si te pido eliminar a las humanas...

—Lo haré, mi reina —la interrumpo.

Disminuye su sonrisa.

—Incluso puedo atacar a Darren. —agrego logrando su seriedad.

—Solo las humanas, de Divel me encargo yo.

Con confusión la observo.

—Es Darren —la corrijo notando su mirada de molestia.

—De Williams me encargo. Lo voy a vigilar.

—Más te vale hermano. De lo contrario lo eliminaré. No confío en él.

—Yo si, Vicky. Mejor encárgate de seguir convirtiendo humanos, que cada vez son más débiles.

Ella sonríe con malicia.

—Ya estoy en ello, pero tienes razón. Debería tener descendencia con alguien más fuerte —me observa fijamente— con un purasangre y no convertir débiles mortales.

—Elige a alguien más Victoria.

Siento su mano aferrarse en mi brazo y me aleja de ella. Me dejo guiar por él mientras dejo de verla.

—Gracias por el voto de confianza. —le digo mientras subimos los escalones. Obtengo su silencio hasta subir el último escalón y doblar a la derecha por el pasillo.

—Te equivocas Williams —con velocidad soy empujado a la pared y sujetado del cuello por él— tampoco confío en ti. Si nos traicionas, yo mismo voy a eliminarte.

Noto sus ojos oscurecerse.

—No lo haré —logro que me suelte. Gruño y finjo acomodar mi camisa— no deberías tratar así a tu invitado.

Lo escucho gruñir y avanza. Enseguida lo sigo.

—No saldrás de aquí ¿De acuerdo?

Asiento

Al medida que avanzamos, noto una puerta abierta. Me detengo al ver una multitud de convertidos reunidos en un mismo lugar.

—Avanza

—Las creaciones de Victoria —afirmo y sonrío— cada vez son menos.

—A la mayoría han eliminado. Victoria debe convertir más humanos.

Dejo de verlos y enfoco la vista en él.

Ella es la primera vampiresa que conozco que ya lleva muchas creaciones.

—Con tan pocos no podrán ganar. Deben conseguir más si quieren atacar.

Él asiente y se da voltea.

Gruño y lo sigo.

—Diaval —pronuncio su nombre. Él se detiene— voy a ayudarlos. Tengo un plan para atacarlos. Victoria podrá destruir a Darren.

Él se voltea notando esa sonrisa maliciosa.

—Me sorprendes Williams. Tomaste la mejor decisión —con velocidad aparece cerca de mi.

—Ya estoy harto de ayudarles y no recibir un agradecimiento. Ya estoy harto de fingir ser bueno.

—Somos malos Williams, cualquier vampiro lo es. Es estúpido engañarnos y fingir lo contrario. —gruño al ser empujado a la pared. Aún que siga estando débil, el poder de ambos es casi parecido— me gusta como piensas. Seras el villano esta vez. Te vas a convertir y demostrarles al verdadero vampiro que eres.

Me libera sin embargo no se aleja.

Lo veo fijamente a los ojos.

Hace siglos fuí ese vampiro. Después de la muerte de Nohemí y no me arrepiento de lo que hice. En ese tiempo, logré perder el control. Fuí ese vampiro despiadado que siempre he intentado ocultar.

Sin mencionar palabra, asiento.

Él se inclina y sella sus labios con los míos. Al principio dudo, después caigo en la tentación y lo beso olvidando quién es el enemigo.

+

  🦇D A R R E N 🦇
—¡No puede ser! ¡Nos traicionó!

Grita Ashley mientras todos estamos reunidos en la sala. Una reunión con urgencia de imprevisto al enterarnos que el maldito hermano de Victoria está libre y lo peor, Esteban lo ayudó a escapar.

—Mi tío Esteban no es capaz de hacer esto. Debe haber un porque.

—Dean, lastimó a tú padre. —le dice Mía mientras se mantiene cerca de Drake. Él se a recuperado. Realmente no me importa si Esteban lo atacó— también me duele descubrir esto pero él es culpable.

—No madre, él no es así.

—¡Tú tío Teban le ayudó al enemigo, hijo! —Mia agacha la vista— es la verdad.

Me mantengo en silencio mientras los escucho quejarse. Poso la vista en cada uno.

Ashley, Dominik, Mía, Drake y Dean se encuentran frente a mi.

—Debemos avisarles a Aylin y a Ana Liz.

—No lo harás —interrumpo a Ashley— ellas no se van a enterar. —finalizo con el tema.

De pronto, la puerta es abierta y entra Williams molesto.

—¿Dónde está Esteban?

Se detiene a un lado de Drake y observa a cada uno en espera de una respuesta.

—Se fue y liberó al hermano de Victoria. Me atacó, usó un sedante y lo ayudó a escapar.

Él niega mientras agacha la vista.

—A nosotros también nos atacó —desvio la vista al escuchar a Lezy. Ella aparece a un lado de Williams— sentí su presencia. Estaba distraída buscando un hechizo para revivir a Nohemí. Creí que él me había buscado porque me ayudaría como siempre. Fue ahí cuando uso el sedante conmigo y perdí la conciencia —hace una corta pausa— cuando desperté, busqué a Jonathan y lo ví en su habitación encadenado.

—Utilizó el sedante conmigo. Acepté esa copa de sangre que me dió  No desconfíe de mi propio hijo. —emite Williams y alza la vista— apenas y hablamos bien.

—Esteban nos engañó a todos. —inquiere Ashley. Aunque use ese tono molesto, en el fondo luce afectada como el resto.

—Williams, Esteban debe ser eliminado —informo captando su atención— esto fue suficiente. Interfirió, ahora está de parte de Victoria y con Diaval. No dudaré en arrancarle la cabeza.

No recibo queja de parte de nadie.

Williams agacha la vista al igual que Mía.

—Se vas a arrepentir de eso, mi rey —su voz me hace girar a verlo— mi tío Esteban no es un traidor. Yo no lo creo.

—Defiendelo y terminarás igual que él.

—Darren basta, es solo un niño.

Ignoro la voz de Ashley.

Dejo de ver a Dean.

Admito que tiene valentía y tal vez no se equivoca.

—Ya lo decidí, en este momento. Esteban es nuestro enemigo —informo seriamente obteniendo el silencio de todos.

Solo espero que el maldito de Esteban, cumpla su palabra.

A una amiga "A" Gracias por apoyarme a seguir escribiendo la historia. Aquí tienes el capítulo bien detallado. Gracias por escuchar cada escena, cada capítulo y apoyarme a escribirlo. Sé que Esteban es tu favorito. Que no estas de acuerdo con esto. Sé que lo prefieres antes que Darren y por eso siempre discutimos jaja.

Lectoras y lectores. Llego el momento...

#TEAMDARREN

#TEAMESTEBAN

🦇🖤😈

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