Capítulo 58 ✗ Baile real
✨ NARRADORA OMNISCIENTE✨
—Bienvenido, mi rey —pronuncia Ashley al ver a Darren aparecer en la entrada de la sala. Sonríe burlona— gracias por venir Darren.
—Que sea la última vez que la utilizas a ella.
Dicho esto y se adentra. Esquiva a Ashley y avanza ignorando las reverencias que recibe.
Aylin llega a la salida segundos después. El recorrido fue silencioso entre ambos, ella marcó distancia con él, se dedicó a seguirlo. Prefirió que no la vieran llegar con su rey. Sinceramente, Aylin no sabía realmente que es lo que quería ese vampiro.
En todo el transcurso del camino, se la pasó pensativa recordando sus palabras que logran confundirla más.
—¡Aylin! ¡Gracias!
Es recibida por un abrazo de Ashley al captar su atención. Aylin luce incomoda, se mantiene inmóvil y enseguida, esa vampiresa se aleja.
—Sabía que podías lograrlo. —ella le sonríe ampliamente dejando a la vista sus colmillos— que esté aquí ya es un logro.
Aylin medio sonríe.
Sin darle una respuesta, presta atención a lo que ocurre detras de esa vampiresa. Ashley se aparta, le permite ver mejor. Aylin da un paso adelante y pestañea perpleja.
—Vaya, no... No había visto a tantos vampiros reunidos en un solo lugar.
Toda la sala está repleta de vampiros. Vampiresas con lujosos vestidos de distintos colores. La mayoría luce tonos negros, rojos, vinos. Tonos oscuros. Ellos con ropa negra. Algunos conservan el uso de chalecos.
—Bienvenida a tu primer baile real Aylin.—Ashley se acerca a ella y toma su brazo— ven, nos falta una humana muy importante para todos.
Aylin se deja llevar por ella.
Observo alrededor.
Recibe varias miradas, algunas de desagrado. Otras de curiosidad.
Se siente extraña, intenta controlar los nervios. Calmar los latidos de su corazón. Evita mostrar miedo sin embargo le es complicado al solo ver más y más vampiros a su alrededor. Notar sus largos colmillos y ver muchos ojos carmesis analizarla.
—Tranquila, no te harán nada.
Aylin asiente no muy segura.
—A tú hija le gustó llamar la atención. —le dice Ashley y la conduce hasta el resto— está con Mía.
A unos pasos más, se detienen. Aylin sonríe y enseguida es recibida por Ana Liz de un abrazo.
—¡Lo lograste mamá!
Aylin acepta su abrazo. Enseguida se aleja y la revisa.
—¿Estás bien? —Ana Liz asiente— ¿No quieres irte? —revisa su cuello. Le tranquiliza al no ver ninguna marca.
—Mamá, el baile está por comenzar. —le sonríe— estaremos bien.
—Tienen nuestra compañía, Ana.
Aylin asiente.
Deja de ver a ambas vampiresas, a su hija y ve alrededor. Logra percibir un melodía demasiado baja. Sin embargo, no logra ver de donde proviene , pero le agrada. Le tranquiliza al escuchar esa melodía de piano.
—Lo logramos Ashley.
—Hacemos buen equipo, Mía.
Las escucha decir.
Aylin enarca una ceja al ver a varios vampiros con copas en sus manos.
Gira a verlas.
—¿Eso es...? —ellas asienten.
—Somos vampiros, Aylin. —le dice Ashley.
—Nos costó conseguir toda esa sangre. —Mía la hace girar un poco. Aylin logra ver a la distancia, una mesa en la esquina de la sala. En ella se encuentran una cantidad suficiente de botellas de sangre y copas vacías de cristal. Ve a varios vampiros tomar de ahí sus copas. —tuve que obligar a Drake ayudarme y Ley convenció a Dominik. Ellos la consiguieron.
Aylin aparta la vista.
—¿Era todo un banco de sangre? —espeta Ana Liz con burla.
Ocasiona la risa de Mía.
Aylin trata de relajarse.
—¿Es seguro que estemos aquí?
—Por supuesto, con tanta sangre no les prestarán atención a dos humanas. —le responde Ashley— vengan, tenemos que ir con alguien.
Ambas vampiresas toman a cada una y se las llevan. Pasan entre la multitud. Varios vampiros al verlas, se alejan enseguida.
—Ahi estás, por poco te ocultas entre todos. —Ashley suelta a Aylin al llegar frente a Darren. Mía imita su acción y libera a Ana Liz— ¿listo para tu celebración?
—Que este aquí no significa que este de acuerdo. —le responde él con seriedad y oculta sus manos en sus bolsillos. —no soportaré demasiado.
—En ese caso, hay que comenzar con la celebración.
Dicho esto y Ashley desaparece.
Darren gruñe y desvía la vista.
Aylin avanza y se coloca a su lado sin embargo marca distancia. Ana Liz se mantiene cerca de Mía.
—Ah, felicidades Darren.
—No empieces, Mía.
Ella asiente y agacha la vista.
—He regresado. —habla Ashley al llegar hasta ellos. Se las ingenia para sostener las copas— está es para ti Mía— le entrega una copa de sangre a ella— Ana Liz...
—¡Ashley! ¿Qué esta haciendo? —Aylin avanza y se acerca a ella— no puedes darle eso a ella.
—Aylin, cálmate. Deja te explico. —Ashley se medio voltea— no es sangre, es vino. Logramos conseguirlo. No nos olvidamos que son humanas.
Aylin observa con atención la copa. Nota un tono diferente a las otras.
—Mamá, por favor. Yo quiero beber.
—No estoy de acuerdo. —le dice Aylin al girar al verla.
—Solo en esta ocasión. —le hace puchero.
—Ana, tranquila. Relájate y disfruta.
Aylin bufa y trás varios segundos, asiente.
Ana Liz toma la copa de vino y le da un corto trago.
—Es vino. —dice al alejar la copa causando la sonrisa de esas vampiresas.
—Esta es para ti.
—No quiero Ashley.
—Aylin, tenemos que hacer un brindis.
Ella observa con la copa con duda y termina por aceptarla.
Ashley se voltea y amplia su sonrisa al verlo. Conserva aun dos copas de sangre en cada mano.
—Muchas felicidades por tu eternidad, Darren. —le extiende la copa.
—No beberé nada. —le dice él serio.
Ashley gruñe y baja su brazo.
—Bueno, tú te lo pierdes. —se encoge de hombros— tenemos que buscar la forma de convencerte. —gira a ver a Aylin.
Ella nota su mirada y enseguida la aparta. Incluso le da un trago a su copa de vino.
Ashley regresa la vista en él.
—¿Estás seguro?
—Existen otros vampiros que lo necesitan más que yo.
—Pero tú eres el anfitrión. —Ashley le insiste— Darren, toma la copa.
Él niega.
—De acuerdo, dudo que puedas resistir tanto a la sangre. —le dice y deja de insistir— supongo que ya bebiste demasiada. —la vampiresa nota la mancha de sangre de su camisa.
—Ley, harás que se vaya. —le susurra Mía.
—Tranquila Mía, es solo una broma entre hermanos ¿verdad Darren? —deja de verlo y gira a verlas a ellas— Así somos los Collins.
Él gruñe. Maldice a sus adentros.
—En ese caso, vamos a disfrutar de esta noche. —emite Mía y choca su copa con la de Ana Liz. Le sigue con la de Aylin, ella finge una sonrisa sin embargo no logra relajarse.
—Mia, brindaré por Darren. —le dice Ashley y ambas chocan sus tres copas.
—Era necesario hacer esto. —habla Darren captando su atención.
—Lo era. —afirma Ashley y ríe.
Él niega y desvía la vista.
—¿Comienzan sin mí? —una voz femenina interviene.
Ashley se voltea y les permite ver a Lezy acercarse. Ella posee un vestido largo, liso, sin tirantes, color azul marino. Lleva un casual maquillaje y lleva el cabello suelto.
—De hecho, nos da gusto que estés aquí.
Ella sonríe.
—Estoy muy agradecida por el recibimiento que he recibido de todos y no me perdería esto, me hacé recordar siglos atrás. —observa alrededor— aunque sea diferente, sigue siendo un baile real. —regresa la vista en ellas— por cierto, Darren, debes estar emocionado, lo finges muy bien. —sonrie con burla.
Él la ignora.
Lezy deja de verlo y observa a Aylin y Ana Liz.
—Vaya, que sorpresa me han dado. Se ven bien ambas.
—Gracias. —le responde Ana Liz con una amplia sonrisa.
Aylin finge una.
—¿Te unes? —le pregunta Ashley.
—Antes necesito una copa pero la verdadera razón del porque estoy aquí es porque quiero bailar con un apuesto vampiro —Lezy lo busca entre la multitud— ¿Han visto a Jonathan?
—Hace un momento llegó con Esteban. Debe estar cerca. —le responde Ashley.
—Seria suerte si logro bailar con él. —Lezy alza un poco su vestido— si me permiten, buscaré a mi alma.
Se voltea y avanza entre la multitud.
Ashley sonríe y regresa la vista en ellas.
—¿Nos vamos a bailar? —les pregunta— tal vez Darren, quiera invitar a Aylin.
—Tal vez logres callarte.
Ashley gruñe al escuchar su respuesta.
—Yo si acepto. —dice Ana Liz— vamos mamá.
Aylin niega.
—Me uno. —dice Mía y toma de la mano a Ana Liz. Está jala a su madre y la lleva a la fuerza.
Ashley sonríe victoriosa. Gira a ver a Darren.
—Si quieres puedes unirte, no será demasiado tarde para que tomes una copa y bailes, tal vez con Aylin.
—Prefiero mi soledad. —le responde— si estoy aquí es solo para vigilarlas, Ashley.
Ella avanza un paso hasta el. Sin poder más, saca el tema a relucir:
—Aylin me contó lo que dijiste. No las dejarás irse. —logra su atención— si las quieres en este Castillo, tendrás que darles la oportunidad de encajar en nuestro mundo. Todo sería diferente si al fin la convirtieras.
—Mi descision no a cambiado.
—Entonces lo siento Darren, pero aquí tus humanas no sobreviviran mucho.
Dicho esto y Ashley se marcha. Con velocidad logra alcanzarlas y se une. Ana Liz finge bailar un vals con Mía. Aylin se mantiene quieta y las observa. De reojo ve a Ashley aparecer a su lado.
—Empiezo a creer que tu ayuda fue en vano. —le dice— Darren no hace un esfuerzo. Dudó que alguien más pueda convencerlo de unirse a esto.
Aylin gira la cabeza. Nota su mirada. Enseguida la aparta y se dedica a beber de su copa mientras observa a su hija.
...
Varios minutos después y Darren se encuentra sentado en un escalón. Sin dejar de verlas. Ve como Aylin habla con Ashley y solo Mía y Ana Liz imitan malos pasos de baile de vals.
Estar cerca a evitado permitir a cualquier vampiro acercarse a ellas.
Él no pensaba venir. Darren no piensa celebrar algo que le es poca importancia Sin embargo, dudó al enterarse. Saber que sus humanas asistirian, solo por ellas hizo una excepción.
Aparta la vista de ellas. Ve a varios vampiros pasar con sus copas de sangre. Algunas vacías, otras a la mitad.
Se obliga a controlarse.
Siente esa sed incrementar.
A estas alturas, sus colmillos han sobresalido de su boca.
Darren posa la vista en esa mesa. Ve con detenimiento esas copas, esas botellas llenas de esa sangre que se niega a aceptar. Enseguida se ponen de pie sin apartar la vista. Lame sus labios. Se niega a avanzar sin embargo la sed lo está venciendo.
—Cualquier vampiro es débil ante la sangre.
Reacciona y gira la cabeza.
Gruñe al ver a Esteban frente a él.
—No tienes una copa. —lo observa y sonríe con burla— no siempre tienes la facilidad de obtener una. Aunque prefiero usar mis colmillos. —levanta su copa y le da un trago— ¿Por qué no bebes? —le pregunta al alejarla de sus labios— todo esto es por ti ¿Temes descontrolarte?
—Largate, Esteban.
Él se encoge de hombros.
—Siempre existe la manera de controlarte. Podemos usar un sedante, alguien que controle tu mente y después finjas no recodar nada.
Lo observa con seriedad.
—¿Qué carajos quieres?
Darren hace sus manos puños.
—Molestar. —regresa esa sonrisa burlesca— estar apartado es completamente aburrido. Aunque bombón y nena sepan la verdad, no es suficiente. —hace una mueca— tal vez sea hora de decirles la verdad a tus humanas.
—Ese no era el trato, Esteban.
Darren lo observa con seriedad.
—Controlate. —baja la vista en su copa y la observa con atención— estoy dudando pero es algo que no me atrevo a hacer— mueve ese líquido carmesí— aléjarme de ellas me está costando demasiado. Ya nada es lo mismo. Mi eternidad a regresado a ser aburrida. —alza la vista— esto de fingir me tiene harto. Me hace fingir quién no soy. De hecho, puedo soportar fingir si ellas están presentes pero todo lo que sucede, me dejan excluido y no me gusta. —hace una corta pausa— ya ni siquiera molesto al convertido.
—No les dirás nada, Esteban. En un principio fue tu maldita idea. Estuviste de acuerdo.
—Crees que obtendrás su odio ¿verdad? Que si ellas se enteran, se molestaran contigo. —ensancha su sonrisa al obtener su silencio— Podemos compartir la culpa, como siempre a sido.
—Si te atreves. —Darren da un paso adelante— me encargaré que realmente pierdas la maldita memoria Esteban. —sonrie con malicia— dudo que quieras hacerle compañía al hermano de Victoria.
Esteban borra su sonrisa burlona.
Se dedica a beber de su copa.
—Sigues siendo el mismo desgraciado de siempre. —le dice al alejar su copa— ni en este día, cambias. —Esteban lame sus labios— hagamos algo, no recordemos el pasado. Te propongo un nuevo trato.
Darren niega.
—¿Una apuesta?
—Olvidalo.
Esteban gruñe.
—Hare que bebas, maldita sea Darren. No siempre tendrás 332 año. A Nohemí le hubiera encantado tener esa eternidad que tú llevas.
—No quiero recordarte como terminó. No me hagas hacerte recordar, si te largas no me veré con la obligación de hacerlo.
—Buen intento.
Esteban desvía la vista. Ensancha su sonrisa al ver a Aylin acercarse. Ella esquiva sola a varios vampiros.
—Solo una copa e iré a molestar a otra parte.
Regresa la vista en él.
—Un maldito brindis. Por toda la maldita eternidad que ambos hemos compartido, por siglos de amistad.
Darren vuelve a negar.
Se obliga a conservar su paciencia.
Esteban actúa, rápido le arrebata una copa a un vampiro que pasa cerca de ellos. Ignora sus quejas y regresa a su lugar.
—Debemos agradecerle a Estefan, por haberte robado en un principio. Por hacer que tu maldita eternidad llegara a este punto, sin él, ya eres el vampiro que eres ahora. —le entrega la copa.
Darren se niega a aceptarla.
—Me arrepiento de estar descalza. —habla Aylin al llegar hasta Darren. No sé percata de la presencia de Esteban. — Darren, haré que Ana Liz se quiera... —desvia la vista y observa a ese rubio vampiro—ir.
Él se mantiene serio y evita a verla.
—Entonces, mi rey. Le decía que tengo vagos recuerdos. Recuerdo sus palabras, cualquier cosa podía contar con usted. —Esteban sonríe con malicia ignora esa mirada asesina que recibe de Darren— le informo que esos recuerdos me atormentan, aparecen y se esfuman. —Aylin con observa con atención— de hecho, en ellos aparece una humana.—ve a Aylin de reojo— Es extraño todo esto.
—Dije que te largaras.
—Solo a eso vine y para felicitarlo. Eso amerita un brindis, mí rey. —Esteban vuelve a acercarle la copa— aunque no quiero beber tanto, quiero tener un control y sobre todo, me hará recordar cosas del pasado. —lo ve fijamente— de un momento para otro podría recodar todo.
De mala forma, Darren la termina aceptando.
Esteban sonríe triunfador.
—Salud. —choca su copa con la suya. Gira a ver a Aylin— salud, humana.—avanza y choca su copa con la de ella. Le da un pequeño trago y la aleja de su boca— si me disculpan, me retiro.
Se voltea.
Apenas avanza tres pasos cuando se detiene.
—Por cierto. —se vuelve a girar— antes de irme quiero decir algo. —observa a Darren con esa sonrisa burlona y fija la vista en Aylin— debo admitir que me sorprende el cambio, se ve hermosa. —finge pensar— es una pequeña humana muy hermosa. —sonrie con malicia y se voltea.
Rápido lo pierden de vista.
Aylin pestañea varías veces.
—¿Crees... que este recordando?
Aylin gira a verlo. Una media sonrisa se plasma en su rostro.
—Seria mejor que no lo hiciera.
Darren gruñe y sin soportar más, le da un trago a su copa. Rapido la aleja y hace una mueca.
—Maldicion.
Aylin lo observa con atención.
—¿Qué sucede?
Darren baja su copa. Observa la copa casi vacía de ella y en un rápido movimiento se la arrebata. Enseguida le roba un corto trago y se la vuelve a entregar.
—Malditos. —gruñe y observa su copa— no es simple sangre.
—¿Qué quieres decir con eso?
Darren gira a verla.
—Han mezclado la sangre con tu maldita bebida mortal.
Aylin observa su copa.
—Tu copa tiene... ¿vino?
Darren asiente y desvía la vista al frente.
Aylin medio sonríe al verlo.
—Deberia ¿irme?
Darren gira a verla. Aylin percibe ese tono rojizo en sus ojos.
—Han ganado. —emite. Gruñe y lleva la copa a su boca hasta vaciarla por completo.
Aylin pasa saliva y retrocede un paso.
—Darren.
Él baja la copa vacía. Rápido se limpia los hilos de sangre que bajan por su barbilla y posa la vista en ella.
—Conseguire más. —murmura y se voltea. Se dirige a esa mesa que tanto evitó acercarse.
Aylin deja de verlo y se voltea. Sin importarle todos esos vampiros que se cruzan en su camino, camina directo a su hija.
Al llegar hasta ella, la sujeta del brazo y la aparta de esas vampiresas. La guía a una esquina donde pueden estar a una cierta distancia lejos de todos esos vampiros.
—¿Qué te sucede mamá? Me estaba divirtiendo.
—Ana Liz, ya no es seguro que sigamos aquí.
—Mamá, no empieces. De verdad me estaba divirtiendo. Además, el verdadero baile aún no comienza. Quiero ver cuando todos bailen en parejas.
Ana Liz desvía la vista y observa la multitud.
Aylin suspira. Toma su mano libre, sin la copa y logra captar su atención.
—Hija, ¿realmente te gusta estar aquí? —Ana Liz asiente— ¿No le temes a todos esos vampiros? —habla en tono bajo. Desea no ser escuchada.
—Mamá, te sonará extraño pero no es así. No me importa lo que son. No les temo. De hecho, me siento bien con todos ellos.
Aylin la suelta.
Suspira y le sonríe.
—Dime algo Ana Liz, quiero que seas sincera. —Ana Liz asiente y la observa fijamente— si todo esto logra terminar ¿Te gustaría quedarte?
—¿Tú quieres quedarte?
—Hija, no esperes mi opinión ¿A ti te gustaría quedarte?
Ana Liz aparta la vista.
—¿Ahora quieres hablar de eso?
—Ana Liz, por favor. Necesito escucharlo.
Ella regresa la vista en ella. Dura segundos en silencio.
—Siento que pertenezco aquí mamá. Quiero quedarme con todos ellos. Con Darren. Quiero estar cerca de Owen. —se encoje de hombros— pero si tú quieres irte, te voy a acompañar. Prometimos estar juntas mamá.
Aylin sonríe sin ánimos.
—¿Por qué me preguntas esto?
—Porque estoy dudando que hacer. —Aylin la termina abrazando— solo quiero que estés bien hija. Solo quiero lo mejor para ti.
Ana Liz confundida acepta el abrazo. Aleja la copa para evitar tirarla. La veo con atención. Se regaña a ella misma al hacerse esos pensamientos presentes.
»No Ana Liz, no puedes beber sangre sí ella está cerca«
Se repite en su cabeza. Eso logra hacerla sentir mal.
Tiempo después...
Aylin avanza hasta él. Lo ve de pie a una cierta distancia de esa mesa. Lo a evitado, a estado con su hija, con esas vampiresas sin embargo, siente una necesidad de hablar con él.
—Darren. —capta su atención al llegar hasta él— estás haciendo un gran esfuerzo en estar aquí. —le sonríe.
Se siente un poco mareada.
La primera copa de vino la negó. Sin embargo, las siguientes no rechisto en aceptarlas. Se dejó convencer fácilmente por dos vampiresas en seguir bebiendo más y estás alturas, Aylin ya perdió la cuenta de cuánto a venido.
—Siento que he estado aquí una maldita eternidad.
Aylin le da poca importancia al ver sus ojos rojos y sus colmillos de gran tamaño dejándose ver.
Sonríe por su comentario.
—¿Podemos hablar? Digo, ya estamos hablando. —Aylin niega— no sé lo que digo.
—¿Alguien debería dejar de beber?
Aylin bufa.
—¿Alguien debería dejar de beber sangre?
—No compares nuestras bebidas.
Aylin sonríe y aparta la vista. Observa al resto. Cambia de tema:
—Ashley me dijo que el primer baile está por comenzar.
—Y en ese momento, me iré.
Aylin gira a verlo.
—Y también deberías hacerlo. —agrega ese vampiro.
Aylin observa en una dirección. Hace una mueca al ver a Blareli avanzar entre la multitud. Ella lleva puesto un elegante vestido morado. Su cabello está trenzado.
»Ashley me dijo que se negó a asistir ¿que hace aquí?« se dice internamente.
—En ese caso, no tengo mucho tiempo. —le dice ignorando a Blareli— sabés que no me iré sin Ana Liz. —Darren gruñe y regresa la vista al frente— he estado pensando lo que me dijiste. Debés saber que Ana Liz quiere quedarse. —capta su atención— Darren, no puedes obligarme a quedarme, está mal que lo hagas. Ya comprendí que tampoco puedo obligar a Ana Liz, sin embargo, me niego a perderla y dejarla sola aquí. —Aylin hace una corta pausa. Prueba un poco de vino para darse valor— Darren, estoy dudando mi decisión. Tal vez deba cambiar de idea. —se encoge de hombros— pero necesito tiempo. Necesito que me des tiempo para decidir. —se acerca más a él— tu lograste infiltrarte en mi mundo, tal vez yo pueda hacer lo mismo con el tuyo.
Darren se voltea quedando frente a ella.
—Recuerda que el tiempo está en nuestra contra, Ayline. —se aleja un poco de ella. Deja su copa vacía en el primer escalón y se endereza— disfruta el baile.
Dicho esto y se da la vuelta.
Empuja a varios vampiros y lo pierde de vista.
Aylin suspira.
—Ve con él.
Rápido se voltea al escuchar una voz cerca de ella.
—Ashley, siempre haces eso.
—Lo siento. —ella le sonríe— sigue a Darren. Necesitan aclarar esto, anda. Nosotras cuidaremos de tú hija.
Aylin duda. Busca a Ana Liz. La encuentra a una cierta distancia con Mía.
—Aylin, hazlo.
Ella regresa la vista en ella.
—Gracias Ashley, solo procuren que no beba tanto vino.
Le entrega su copa y se voltea.
Aylin avanza entre la multitud, esquiva a esos vampiros y se dirige a la salida.
Ashley la pierde de vista y amplia su sonrisa. Desvía la vista y enseguida la borra al ver a Blareli.
—No es posible.
Está por actuar sin embargo, se detiene al ver a Esteban aparecer frente a ella. Los ve con atención.
—Mi reina, es un gusto verla.
—Apartate de mi camino. —Blareli se cruza de brazos— no pensaba venir pero no dejaré a mi rey solo. —Esteba se obliga a sonreírle— ¿Lo has visto?
—El rey no está aquí. No ha venido. Supongo que no le gusta este tipo de celebraciones.
Blareli lo observa fijamente.
—¿Esas humanas están aquí?
—No sé porque lo permiten. —Esteban logra una leve sonrisa en ella— si me permite, aprovechando su presencia aquí. Le invito una copa. —extiende su mano.
Blareli duda un instante.
—Es la atención que merezco. —se dice a ella misma y acepta su mano.
Esteban la guía en dirección a esa mesa.
—Esas humanas deberían ser destruidas.
—Completamente de acuerdo. —le responde él. Ambos se detienen al llegar a la mesa— no deberian de existir. —la observa fijamente. Blareli elige una copa sin darse cuenta de su mirada.
—Se lo agradezco pero debo buscar a mi rey.
Esteban reemplaza su desagrado por una falsa sonrisa.
—Quiero tomarme la libertad de invitarla a bailar ¿Acepta? —Blareli se gira y lo ve con extrañeza— podría ser mí compañía. Aseguro que el rey debe estar en algún lado del Castillo, dudo que quiera verla.
Ella lo duda un instante.
—Supongo que puedo quedarme. Serás el primero en bailar con la reina.
—Me siento tan afortunado.
Esteban toma su mano y deposita un casto beso en su dorso de su mano causando una amplia sonrisa en ella.
Sin soltarla, la guía junto al resto. Oculta su mirada de desacuerdo sin embargo, piensa solo en distraerla.
Mientras, Ashley sonríe burlona al verlo.
—Ley, ¿todo bien? —aparta la vista al escuchar a Mía. —si Mía, Blareli está aquí.
—Ay no.
Ashley asiente.
—Pensaba una forma para sacarla de aquí pero creo que Esteban se a adelantado. Está con ella y creo que no nos dará problemas.
Mía confundida desvía la vista. Rapido lo encuentra y los ve con sorpresa.
—No estoy de acuerdo que Teban se sacrifique.
—Lo merece por ser un mentiroso.
Mía regresa la vista en Ashley.
—He intentado convencerlo de que hable con Ana y Liz pero se rehúsa a hacerlo.
—Tienes sus razones, Mía.
—¡Tía Ashley! —son interrumpidas por Ana Liz— ¿Han visto a mi madre? —ella se detiene frente a ellas.
Ashley sonríe ampliamente.
—Se fue con Darren o más bien lo siguió. Hay que darles espacio.
—Woo, mi madre debió tener mucho valor para hacer eso. —Ana Liz sonríe— como sea, ¿cuándo comenzará el baile?
—Justamente ahora, iré por mi compañero.
Dicho esto y Ashley desaparece de su vista.
Ana Liz observa alrededor.
Se da cuenta de algunos vampiros eligen una pareja.
—Madre, es necesario que siga aquí.
Regresa la vista al frente al escuchar esa voz. Ve a Dean a un lado de Mía.
—Dean, por favor. Tienes que quedarte.
—Ya estoy harto de beber esa sangre.
—Hijo, basta. —Ana Liz se sorprende al notar una seriedad en Mía— busca a alguien y baila con ella. Debe haber una vampiresa que acepte bailar contigo.
—No quiero bailar con ninguna.
—Dean, hazle caso a tu madre.
Ana Liz retrocede un paso al ver a Drake intervenir. Se siente rara al escucharlos. Ajena a su conversación.
—Padre, no pienso hacerlo.
Dean agacha la vista.
Drake da un paso adelante hasta él sin embargo, Mía lo detiene.
—Dejalo, no vamos a obligarlo.
—¿Ya están listos? —habla Ashley al llegar hasta ellos en compañía de Dominik. Frunce el ceño al verlos.
—Ustedes siempre quieren controlarme. —Dean alza la vista y los observa— de hecho estoy seguro que querrán eligir a la vampiresa con quién comparta mi eternidad.
—Dean, sabés que no es así. —le dice Mía.
—Tal vez quiero que sea diferente.
—Deja de decir estupideces Dean. Mejor ve y busca cualquier vampiresa y hazle caso a tú madre.
—Vampiresa. —repite él y bufa. Gira a ver a Ana Liz— si van a obligarme a estar aquí, al menos quiero bailar con quien yo quiera. —se acerca a Ana Liz y extiende su mano en su dirección— ¿Te apetece?
Ana Liz parpadea varias veces.
De reojo observa a cada vampiro. Ignora la mirada de molestia de Drake y acepta su mano.
—Me encantaría.
Dean se voltea, antes de marcharse mira de forma retadora a su padre y se dirige al centro de la pista con Ana Liz.
—¡Dean! —emite Drake en tono alto— ¡Dean te exijo que regreses!
—Drake, Drake mírame. —Mía rápido se interpone en su camino— déjalo. Solo irá a bailar con Liz.
—Es una humana Mía. —Drake deja de verlo y posa la vista en ella— hija de esa otra maldita humana.
—¿Cuál es tu problema con ellas, Drake? —interviene Ashley.
—Esto no es tu asunto. —le responde sin verla.
—Drake, ya basta. —le dice Mía— no te permito que le hables así a Ley ni tampoco que hables así de ellas. Son mis amigas. —Mía da un paso adelante— esas humanas son importantes para mí.
—No deberíamos permitir esas humanas cerca de nuestro hijo. No es la compañía que debe tener.
—¿Por qué te molesta? Te recuerdo que yo también fui humana ¿También me hubieras rechazado?
Él gruñe y niega.
—Cuando te conocí, eras ya vampiresa Mía.
—Sé que no debería meterme pero deben dejar que Dean decida, solo es un baile. No significa que Ana Liz sea su alma. —le dice Ashley.
—Él es mi hijo, me importa poco su opinión. Quién decide es Mía y yo. —Drake gira a verla— yo no voy a permitir que Dean cometa el mismo error que nuestro Rey. Así tenga que obligarlo, no romperá la regla. Deberá ser solo con alguien de los nuestros.
Ashley bufa y coloca su mano en su cintura.
—Tal vez Dean no sea mi hijo pero déjame decirte que estás equivocando. —lo observa molesta— no voy a dejar que arruines el baile. Vámonos Dominik.
Ashley se gira, toma de la mano a su alma y se aleja de ellos. Se detiene al estar a una cierta distancia lejos, resopla y lo observa.
—Lo siento, no sé como Mía lo soporta.
—¿Quieres que me encargue? —Dominik coloca sus manos en su cintura— puedo hacerle lo mismo que a Williams.
Ashley medio sonríe.
—No es necesario. —corta la distancia y coloca sus manos en sus hombros— gracias por estar aquí.
—Tenia que hacerlo para merecer tu perdón.
—Dominik, no estoy molesta contigo. Ya te lo había dicho, en todo caso culpo a Esteban y a Darren por esa estupidez. —le roba un casto beso y se aleja— sé que siempre contaré contigo. Sé que haces un esfuerzo en estar aquí y convivir.
—No me interesa el resto Ley, solo tú.
Sube su mano, la deja en la nuca y se inclina a su cuello depositando un casto beso.
Ashley amplia su sonrisa y aferra su mano en su hombro al sentir el roce de sus colmillos.
Mientras tanto, Mía observa molestia a Drake.
—Lo siento, intento ser un buen padre para él. Sabés que no me gusta que se involucren cuando no es su asunto.
—Pues tal vez Ley tiene razón. —Mía resopla y aparta la vista. La molestia con él se esfuma enseguida— Drake, cuando fuimos a cazar con él, las cosas estaban bien. —gira a verlo— no podemos retroceder con él. Tenemos que entender a Dean y dejarlo decidir.
Drake asiente y agacha la vista.
—Hablare con él.
—No lo harás, al menos, no hoy.
Drake vuelve a asentir y alza la vista. Avanza un paso hasta ella.
—Si acepté venir fue porque era tú ilusión. Querías bailar y para que Dean se incluyera.
—Lo arruinaste.
—Mía, ya dije lo siento. —él la toma de la cintura— ¿Quieres bailar? Por ti lo haré.
A Mía se le escapa una risita.
—Drake, no me hagas esto. Se supone que estoy molesta contigo. —gruñe y le sonríe— segunda oportunidad. —coloca su mano en sus hombros y se inclina hasta besarlo.
...
A una cierta distancia, Dean y Ana Liz se encuentran muy juntos bailando lentamente.
—Te entiendo, es complicado cuando quieren controlar tu vida.
Dean gira la cabeza al escucharla.
—Siempre lo hacen y más mi padre. —la observa. Su enojo disminuye— gracias, la verdad fuiste una excusa para huir de ellos y llevarles la contraria.
—Descuida, me gusta ayudar a vampiros y hacer que algunos se enojen y quieran matarme.
Dean ríe.
Ana Liz sonríe al escucharlo.
—Mi madre tiene razón, ustedes son unas humanas muy amables. No me he dado la oportunidad de conocerlas y bueno, mi padre tampoco me deja hacerlo. De hecho, me prohibieron acercarme a ustedes. Tengo la enseñanza de que los humanos son nuestro alimento, que no debemos simpatizar con ustedes o eso es lo que me dice mi padre. Mi madre me dice lo contrario y me confunden.
Ana Liz le sonríe sin saber que decirle.
—No debería decirte esto. Te voy a aburrir. —agrega él.
—No, de hecho quiero saberlo. Quisiera conocerte mejor Dean, somos de la misma edad.
—La diferencia es que yo soy un vampiro.
Dean la aleja un poco. Toma su mano y la hace girar.
—Y te recuerdo que yo soy la hija de uno. —Ana Liz se vuelve a acercar a él y coloca sus manos en sus hombros— sabés, tu padre no me cae bien, a comparación con Mía, ella es increíble y tú eres igual a ella de agradable aunque la primera impresión al conocernos fue que nos atacaste.
Dean sonríe dejando a la vista sus colmillos.
—Lo siento por eso, aún estoy aprendiendo a controlarme.
Ana Liz se aleja. Toma su mano y lo obliga a dar una vuelta.
—Y sé que lo vas a lograr.
Dean ríe y vuelve a acercarse a ella. La toma de la cintura y ladea la cabeza.
—Sabes, no creí que fueras el primer vampiro que me invitaría a bailar. Creí que sería alguien más. —susurra Ana Liz.
Dean gira a verla.
—La verdad no pensaba bailar. No tenía la intención de invitar a alguna vampiresa, tú fuiste la excepción. —Dean duda en decirle— de hecho me hubiera gustado bailar con alguien más.
—Auch. —le responde Ana Liz y ríe. Contagia a Dean. Dejan de reírse— ¿Quieres contarme de quién se trata? Podemos ir a otro lugar donde no nos escuchen.
—No es necesario, no lo hacen. —le responde Dean— podemos escuchar a largas distancias pero al haber muchos vampiros aqui es complicado. La mayoría están hablando, somos sensibles al ruido y solo nos confunden al escuchar varias voces al mismo tiempo.
—Woo, eso es interesante.
Dean asiente.
—La verdad, me gustaría ver a alguien más aquí. Me gustaría volver a verla. —Ana Liz lo ve con atención— no he dejado de pensar en ella, se llama Selene Amaris.
—¿La chica que es la Alfa de todos esos lobos? —Dean asiente— woo, para eso tendrias que ir al mundo mortal.
—Dudo que mis padres lo permitan. Incluso, no creo que la acepten.
—Dean, si quieres algo, tienes que arriesgarte.
Dean la hace dar una vuelta.
—No me atrevo a enfrentar a mis creadores Ana Liz. Además, no sé si ella sienta lo mismo. Yo lo único que quiero, es verla de nuevo.
—Yo voy a ayudarte.
Dean se detiene y le sonríe. Desvía la vista, nota esa mirada de ese vampiro. Carraspea y deja de verlo.
—Creo que a alguien no le pareció vernos bailar.
—¿Tú creador? —inquiere Ana Liz con burla.
—No, ese vampiro. Owen Ruthwend, no lo conozco mucho pero desde que iniciamos a bailar, no nos a dejado de ver.
Ana Liz se tensa al escuchar eso. Se mantiene inmóvil. Pasa saliva. No se atreve a voltear.
—¿Crees que nos está escuchando?
—Lo dudo pero no deja de vernos. —Dean marca distancia con ella— no quiero problemas de verdad.
Ana Liz niega.
Una malvada idea se le ocurre.
—Dean, abrázame.
Él la ve con extrañeza.
—Prefiero marcar distancia, no quiero hacerte daño.
—Tonterias, Dean abrázame. —ella se acerca a él— yo te ayude.
—¿Por qué quieres que lo haga?
Ana Liz bufa, corta la distancia y lo abraza. A Dean lo toma desprevenido. No evita posar la vista en su cuello. La tentación es tanta al estar muy cerca de ella. Pasa saliva, ladea la cabeza y abre la boca dejando expuestos sus colmillos.
Sin embargo, Ana Liz rápido es alejada de él.
—¿Qué tratas de hacer? —Owen la observa molesto— ¿Y tú? —posa la vista en Dean— Aléjate de ella.
—No te metas Owen. —le dice Ana Liz. Se safa de su agarre.
—Lo siento Ana Liz.
—Dean, no pasa nada. —ella gira a verlo y le sonríe.
—Gracias por ayudarme, por escucharme, pero será mejor que vaya por una copa.
Dicho esto y Dean se marcha evitando la mirada asesina de Owen.
Ana Liz gira a verlo y se cruza de brazos.
—¿Qué? ¿Ahora eres mi cuidador?
Owen gruñe.
—No te confundas. —la analiza— no debí meterme, que me importe lo que te pase.
Se da la vuelta y se aleja de ella.
Ana Liz rueda los ojos, baja los brazos y empieza a seguirlo.
—Owen, de verdad que no te entiendo. Marcas distancia y luego hacés esto.
—A ver niña. —se voltea y la observa frente a él— solo hago lo que me conviene ¿De acuerdo? Eres necesaria para acabar con Victoria y la Corte. Tú no piensas en lo que haces, Dean fácil pudo morderte.
—¿Y eso te molesta tanto? Que le permita a él hacerlo y a ti no —Owen gruñe— sé que te molestó verme bailar con él.
—No pienso discutir contigo. —se gira y observa al frente. Hace una mueca al ver varias parejas bailar.
—Pues no pienso irme.
Ana Liz imita su acción.
—Haz lo que quieras. Fácil puedo ignorarte. —le responde Owen, sin embargo la ve de reojo.
Los invade el silencio.
Se dedican a ver y escuchar esa leve melodía de fondo.
—Agh, dejá de comportarte así Owen. —Ana Liz gira a verlo— ¿Tan difícil para ti es aceptarlo?
Él gruñe.
—¿Aceptar qué?
Ana Liz se voltea.
—Que te gusto. Que te dieron celos al verme bailar con otro vampiro que no eras tú. Que me evitas, huyes y tienen miedo a que nos vean juntos.
—Eso no es cierto.
Owen se voltea quedando frente a frente.
—Demuestralo. —Ana Liz da un paso adelante— ya todos lo saben. Que te importe poco lo que piensen. Darren, ni mi madre están aquí.
Él se dedica a solo verla.
Ana Liz niega y se gira. Avanza unos pasos, sin embargo se detiene y maldice. Se obliga a voltearse y verlo.
—Para ser un vampiro eres demasiado cobarde. —corta la distancia y sella sus labios con los suyos. Él enseguida la aleja. Owen maldice, coloca su mano en su mejilla y está vez se arriesga para besarla.
Mientras, el resto está ajeno a ellos. Vampiros bailan en parejas una melodía lenta. Entre ellos, Ashley con Dominik, Mía con Drake. Lezy logró convencer a Jonathan y él educadamente, no la rechazó. Esteban se obligó a bailar con Blareli y a la distancia, ese joven vampiro los observa. No evita recordar a Amaris y recordar las palabras de Ana Liz.
Ashley se aleja de Dominik y con su ayuda, da una vuelta.
—Lo lograste, lograste lo que querías.
Ashley regresa con él y le sonríe.
—No todo. Darren no aceptó bailar con Aylin.
—Collins tiene una idea diferente a esto Ley.
Ashley asiente.
—¡Ley! ¡Ley, rápido, voltea!
Ashley confundida deja de bailar y se voltea. Ve a Mía llegar frente a ella.
—¡Mira!
Señala en una dirección.
—¡Fallamos con Ana pero con Liz, no! —dice Mía con emoción.
Ambas vampiresas los observan. Ashley sonríe.
—Owen ya se había tardado.
Dominik se coloca a su lado.
—Vez, lo lograste. —le dice.
Drake alcanza a Mía segundos después. Se detiene junto a ella y desvía la vista.
—Otro que se relaciona con una humana.
—¡Ley, funcionó! —Mía lo ignora y se dirige Ashley. Ella asiente. Celebraran y se abrazan.
—Ley, iré por una copa. —le avisa Dominik y se voltea mientras se aleja de ellas.
Drake las observa. Gruñe, trás no obtener la atención de Mía, se termina marchando en busca de su hijo.
—No es posible, merece un castigo. —habla Blareli al estar a una distancia de ellos y ver los mismo.
Esteban ve en la misma dirección. Enseguida los reconoce.
—Sin duda, lo merece. —medio sonríe— esa humana lo consiguió. —deja de verlo— no me alegro por ellos. Lo que pase con ella y con ese convertido, no me importa.
Blareli gira a verlo.
—Sabes, te juzgué mal. Me gusta tu compañía pero debo ir en busca de mi rey.
Se aleja de Esteban. Él rápido reacciona y la detiene.
—No me dejará solo. Una última canción mi reina. —toma su mano.
Blareli le sonríe.
Asiente y se acerca a él de nuevo. Lo ve con atención.
—¿Sería un abuso de poder si le pidiera un beso?
Esteban se obliga a sonreírle.
—¿Recibiría castigo? Usted es mi reina y pueden vernos.
—No me interesa. —Blareli acerca su rostro al de él— abogaria por ti.
Esteban ríe nervioso y esquiva su boca.
—¿Rechaza a su reina?
Gruñe y niega.
En desacuerdo, coloca su mano en su nuca. Oculta su desagrado y sella sus labios con los de ella.
+++
Por otro lado, fuera de la sala, Aylin avanza por ese frío pasillo. Observa alrededor, está despejado. Se detiene enseguida al verlo a una cierta distancia, cerca del barandal.
Aylin toma una profunda respiración. Se alza un poco el vestido y se acerca a él.
—Darren.
Sin necesidad de verla, ese vampiro ya notó su presencia.
—Deberias estar en la sala.
—Al igual que tú.
Aylin se detiene a unos pasos de él. Suelta el vestido y lo observa.
—Ya soporte demasiado.
Darren se medio gira, coloca sus manos en sus bolsillos.
Aylin suspira y avanza. Se detiene al llegar a un lado de él y se voltea. Recarga una mano en el barandal.
—Debes estar acostumbrado a otros tipos de bailes. Debiste haber estado en varios.
—En cada época es diferente Aylin y nunca han sido de mí agrado. Este es muy diferente a los de antes. —Darren hace una corta pausa— estar allá dentro me hizo recordar siglos atrás. —Aylin lo ve con atención— Estefan me obligaba a estar presente en varios bailes reales y más en uno aquí. En esa misma sala en honor a Salvatore y Victoria. Fuí obligado a ir, era la primera vez que recordaba estar en el Castillo y para mala suerte, llegamos en ese momento. Todo eso sucedió antes de lo ocurrido con Lizbeth, antes de odiar a mis malditos creadores. —Darren desvía la vista— en ese entonces, tenían ambos mi respeto. Tenía una corta edad, miraba a Salavatore con admiración. Después pasó lo que pasó y comencé a odiarlo sin saber quién era.
Aylin se acerca a él. Con lentitud coloca su mano en su brazo.
—Lo siento Darren, no sé que decir.
—Eso no afecta la venganza que quiero llevar acabo con Victoria.
Aylin aleja su mano. Marca distancia con él.
—¿Quieres que me vaya?
—No querrás escuchar mi descision. Te daré la oportunidad de decidir.
Aylin medio sonríe.
—Deseo quedarme contigo, sí no te importa.
Aylin se voltea y coloca sus manos en el barandal. Observa la noche ser presente.
Darren la observa con detenimiento. Saca sus manos de sus bolsillos. Se obliga a ocultar sus largas uñas.
—Ayline. —capta su atención. Se acerca a ella y toma su mano— eres la reina que me hubiera gustado tener.
Aylin le sonríe y se voltea.
—¿El vino te hace ser sincero? —bromea.
—Culpo esa maldita mezcla.
Ella suelta una leve risilla.
Deja de reír. Deja de sostenerle la mirada y nerviosa piensa sacar un tema cualquiera. Los nervios aumentan al él no soltarla.
—¿No...no quieres regresar?
—Prefiero solo la compañía de mi humana.
Aylin regresa la vista en él. Pasa saliva.
—Este Darren me sorprende. Debería temer por tu sinceridad.
Él gruñe y la suelta.
Aylin junta sus manos nerviosa. Aleja sus manos y sube sus manos a sus brazos y se frota en busca de calor.
—Deberias regresar con Lizbeth, aquí afuera es una baja temperatura que una humana como tú no puede soportar.
—Habiamos quedado en que ya no decidirias por mí y quiero quedarme. Estaré bien.
—Sigue siendo necia Ayline. Estas temblando, al menos deberias irte a cambiar eso.
Aylin se observa a ella misma y niega.
—No quiero irme. —sentencia— además, es un vestido hermoso que quiero seguir usando.
—Pensabas lo contrario.
Ella bufa.
—Puedo cambiar de opinión cuando quiera.
—Ayline, haz lo que te he dicho. —Darren vuelve a tomar su mano. La analiza— con ese vestido solo te ves rara. —la obliga a darse una vuelta. Aylin lo ve extrañeza— y al mismo tiempo, hermosa.
La jala hasta él. Aylin choca contra su pecho. Darren la atrapa con sus brazos.
Ella alza la vista, sonríe divertida.
—Liberame.
Él niega.
—Darren. —bufa. Le sostiene la mirada por unos segundos y termina por besarlo. Un simple roce y se aleja de él.
—Tienes que abrigarte, no puedo darte calor.
Aylin ríe nerviosa.
—Te equivocas. —murmura y ladea la cabeza. Evita que el vea su rubor. —sueltame Darren. —carraspea— si es que quieres que me vaya a cambiar.
Regresa la vista en él.
Segundos después, Darren la suelta. Aylin marca distancia y coloca un cadejo de su cabello detrás de su oreja.
—¿Quieres acompañarme a la habitación?
—¿Cómo se supone que interprete eso?
Aylin bufa.
—No es lo que piensas. —niega y retrocede un paso— solo quiero seguir estando contigo. —murmura lo último. Sin embargo ese vampiro perfectamente, la escuchó.
Darren avanza hasta ella. Con velocidad la alcanza. Aylin choca contra un muro. Él coloca sus manos de cada lado de su cabeza.
—¿Por qué me seguiste? —le pregunta ignorando lo anterior.
Aylin pasa saliva. Controla los latidos de su corazón que son alterados por su cercanía.
—Yo...yo solo quería hacer algo que no me he atrevido a hacer. El vino me da fuerza para hacerlo. —ella toma una profunda respiración— la noche aún no termina, yo solo quería desearte un feliz cumpleaños. —Darren se empieza a alejar de ella— felicidades, Darren.
Aylin termina por abrazarlo. Él se mantiene inmóvil trás varios segundos y finalmente, acepta el abrazo y coloca su mano en su espalda.
—Eres la primera y única que permito hacer esto.
Una sonrisa boba se plasma en el rostro de Aylin al escucharlo.
Transcurren varios segundos después y ella se obliga a soltarlo.
—Darren, quiero estar contigo. —siente sus mejillas ruborizarse sin embargo bajo los efectos del vino logra tener el valor.
Él curva una leve sonrisa y coloca su mano en su mejilla.
Aylin se siente un poco mareada.
—¿Aceptas la invitación? —agrega ante su silencio.
—Un vampiro jamás rechaza una invitación. —Darren se inclina— pero no quiero que después te arrepientas.
—Estoy segura, vámonos antes de que me arrepienta.
Aylin ríe.
Darren la observa serio.
Ella deja de reírse y pasa saliva.
De pronto, siente sus fríos labios tocar los suyos. Ella ladea un poco la cabeza, ignora sus colmillos rozar sus labios.
Darren se obliga a dejar de besarla. Se aleja y toma su mano. Deposita un casto beso en el dorso de su mano y sonríe siendo visibles sus colmillos.
Miles de emociones le invaden a Aylin.
Sin ninguno añadir más, Darren comienza a avanzar y la jala con él. Sin soltar su mano avanzan juntos por ese pasillo del Castillo.
Aylin sin importarle, se deja llevar por ese vampiro.
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Nota de autora:
🙊🙊No sé que decir. Simplemente les agradezco el apoyo. Haber llegado hasta aquí. Gracias por leer todos estos capítulos. Se logró, logré escribir un capítulo diario y avanzar con la historia. Nos acercamos al final. Tengo miedo de los siguientes capítulos. Deben emocionarse... +18 🔥🤫🤐... Nos vemos pronto en más actualizaciones.
Les recomiendo escuchar la canción que dejé en multimedia mientras recuerdan el capítulo. Hermoso 🤧🖤
Gracias y besos ✨
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