
Capítulo 36 ✗ Pasado descubierto
++ NARRADORA ++
Aylin camina de un lado a otro por la habitación sin tener la intención de detenerse, ignora las peticiones de su hija mientras nerviosa, no deja de caminar.
—Mamá, ya tranquilizate. Estás más nerviosa que yo.
Ana Liz la observa sentada desde la cama.
—No puedo hija. —Aylin se detiene y gira a verla— no debí aceptar. No te pondré en riesgo. Es una mala idea.
—Mamá, Darren ya nos explicó y es la única opción. —Ana Liz se inclina un poco— si ellos pueden hacer que ese vampiro deje de controlarme, que esas pesadillas no las vuelva a tener, adelante. Estoy dispuesta a hacer lo que sea. —ella regresa a su posición inicial.
—No quiero ponerte en riesgo.
—Mamá, estoy segura que Darren no lo va permitir, él mismo lo dijo. Si estoy en riesgo, no sucederá.
Aylin se cruza de brazos.
—Ya te he expuesto demasiado al peligro, lo siento hija, yo...
—No mamá, no digas eso. —Ana Liz se levanta y se acerca a su madre— tú vas a estar ahí, contigo cerca puedo llevar esto. —coloca su mano en su hombro. Aylin la observa fijamente. Siempre le sorprendio el parecido que tienen, él parecido en ciertos detalles de su rostro que tiene con Darren — créeme ya estoy harta de esto. Quiero que esas pesadillas terminen. No quiero hacerte daño, peor, que me obliguen a hacerlo.
El labio inferior de Aylin empieza a temblar a escuchar a su hija.
En estos días, le han explicado con detalle ese asunto. Las consecuencias y el peligro que corre al ser controlada por un ser despiadado.
—Es mejor hacerlo ahora antes de que Carlos llegue. Ellos no lo aceptan y sinceramente, Carlos solo empeora todo. Además, le da miedo estás cosas.
—No está enterado de ésto y así lo preferí. Quiero que esté lejos de ellos.
—Que este lejos de Darren.
Aylin asiente ante el comentario de su hija. La observa fijamente y suspira.
—Si pudiera cambiar la cosas. —agrega y limpia una lágrima rebelde de su mejilla— créeme hija que por ti soy capaz de todo. Incluso, yo debería tener esas pesadillas por ti. Tú no deberías pasar por ésto.
Ana Liz medio sonríe.
—Te quiero mamá.
Ella da el primer paso y termina abrazando a su madre.
No obstante, la puerta es abierta por esa vampiresa. Las observa y sonríe siendo obvios sus colmillos.
—No quiero interrumpirlas pero es hora. —habla Ashley logrando que ambas se aparten y giren a verla al mismo tiempo— en un momento vamos a iniciar, ya todos están listos. Bueno, Drake acaba de llegar y Darren lo está convenciendo o más bien obligando —susurra lo último— como sea, ¿están listas?
—No lo estamos. Prácticamente les voy a entregar a mi hija a dos vampiros. Su vida estará en riesgo. —espeta Aylin con molestia.
—Aylin ya hablamos sobre esto. Tú hija va a estar bien. Ninguno de nosotros va a permitir que sufra un daño. —le dice Ashley y gira a ver a Ana Liz— debemos actuar rápido antes que él o será peor el riesgo. Vamos a salvar a tu hija ¿de acuerdo?
—Mamá, —la voz de Ana Liz capta la atención de Aylin— tienes que confiar en ellos. —ella enseguida niega— yo estoy preparada.
Aylin deja de verla y se cruza de brazos.
—Ley, ¿cuánto van a tardar?
De pronto, son interrumpidas por Dominik al llegar y situarse a un lado de Ashley.
—En un momento van a iniciar.
—No pondrás en peligro a mi hija. —habla Aylin captando su atención.
—Tendran que correr el riesgo, salvadora.
—Aylin, Dominik sabe lo que hace. Tú hija estará bien.
Aylin gira a ver a Ashley al escucharla.
—Todos son peligrosos para ella.
—En este momento es más peligroso quién la controla. —espeta Dominik y se recarga en la puerta sin dejar de ver a ambas.
Aylin pasa saliva y concentra la vista en Ashley.
—Tu me aseguras que mi hija estará bien a manos de tu alma, pero ¿qué me dices de Drake?
Ashley hace una mueca.
—Ambas sabemos que antes de que él ataque a tú hija o a ti. Darren primero lo atacará sin dudar.
—Mamá, ellos se van a encargar de todo.
—No, aún no estoy de acuerdo.
—Darren ya ordenó que se lleve acabo. —le dice Ashley— va salir bien.
Sin embargo, Aylin sigue en duda sobre el dichoso plan que piensan llevar acabo de hacer.
Suspira y observa a su hija.
—Dices que Darren está hablando con Drake. —emite recibiendo un asentamiento de Ashley— bueno, antes de esto. Quiero interrogarlo. Asegurarme que no dañará a mi hija con lo que va a hacer.
—Ni cuando se lleve acabo, estarás de acuerdo. —murmura Dominik.
Ashley le da una mala mirada y regresa la vista en ellas. Da un paso adelante.
—Ve, están en la cocina. Yo me quedo con tú hija.
Aylin asiente.
Antes de irse, abraza rápido a Ana Liz y le da un beso en la mejilla. Se despide de ella y termina por salir de la habitación.
Ashley junta sus manos y observa a Ana Liz. En ella, la sonrisa que le dedicó a su madre a desaparecido y es reemplazada por una mueca de desagrado al ver a la vampiresa frente a ella, sin evitar recordar lo que sabe.
Ana Liz se cruza de brazos sin dejar de verla.
El silencio incómodo reina en la habitación.
Ashley se percata de su mirada y trás esperar unos minutos. Rompe el silencio:
—¿Estás nerviosa?
—Ni siquiera me dirijas la palabra.
La vampiresa pestañea varias veces al escucharla.
—Vaya, eres indentica a Darren. —rie sin ánimos.
—No necesito que me cuides. Aquí tú sales sobrando.
—No entiendo tu aptitud conmigo.
Ana Liz bufa y avanza hasta la cama. Toma asiento en la orilla y cruza sus piernas.
—Tal vez confío en ellos pero no en ti.
—Yo no te haré daño.
Ana Liz desvía la vista.
—Mentirosa falsante. —murmura y regresa la vista en ella— me traes un vaso de agua, para calmar los nervios.
Ashley confundida asiente y gira a ver a Dominik.
—Trae el vaso de agua.
—¡No! Él no. —habla lo demasiado rápido Ana Liz logrando su atención— tampoco confío en él. Además, mi madre te dejó a ti a cargo.
Ashley y Dominik se ven entre ellos.
—De acuerdo, yo iré. —dice confundida. No logra entender la aptitud de Ana Liz desde hace días con ellas. Lo relaciona a su corta edad de los humanos que no logra entender su comportamiento. —vigilala. —le pide a Dominik y se da la vuelta saliendo de la habitación.
—Estaré afuera. —emite él y con velocidad desaparece de su vista con un azote en la puerta.
Ana Liz suspira y permanece varíos minutos en su lugar hasta una idea se le ocurre. Se arma de valor y se levanta. Avanza en dirección a la puerta lista para actuar.
Dominik desvía la vista al escuchar la puerta ser abierta y mira a Ana Liz al asomarse.
—Regresa adentro. Ley aún no viene.
—No quiero hablar con ella. —le dice Ana Liz y antes de continuar. Observa por ambos lados del pasillo. Se asegura de estar solos y fija la atención en él— no deberías confiar demasiado en ella.
Dominik curva una malicia sonrisa. Regresa la vista al frente e ignora su presencia.
Eso causa molestia en Ana Liz.
—Escucha, no te conozco mucho pero te digo que no mereces una compañera así en tu eternidad. —recibe su silencio— no entiendo como es que confias en ella.
—Es mi alma. —emite Dominik con voz frívola.
Ana Liz sonríe ampliamente al escucharlo.
—¿Y a ti te gusta compartir a tu alma?
Enseguida él gira la cabeza en su dirección.
—¿A qué quieres llegar con esto?
Ana Liz se endereza y coloca su mano en su cintura.
—Si yo fuera tú, alejaría a tu alma de Owen. Debes saber que ellos, estuvieron juntos.
—No me interesa el pasado que haya tenido con Ruthwen. —Ana Liz frunce el ceño al escucharlo— Owen Ruthwen— añade al darse cuenta de su confusión.
—De ese mismo estoy hablando. —otro dato que sé de él— piensa Ana Liz. Se obliga a reaccionar al notar la mirada de ese rubio vampiro— como sea, tienes que alejarla de ella. Puedes perderla.
Dominik se gira quedando frente a ella, aún cruzado de brazos.
—Antes mato al que se atreva a quitármela.
Ana Liz pasa saliva.
—No, no le haras daño a Owen. No me refería a eso. —dice rápidamente.
—Hay cosas que no sabes hija de Collins y una de ellas es que jamás debes provocar a un vampiro.
—Yo no estoy haciendo tal cosa.
—Quieres que maté a Ruthwen y así lo alejo de Ley, es lo que entendí a mi ver.
Ana Liz maldice internamente al escucharlo.
Ese no era mi plan. Se dice a ella misma. Maldito vampiro, estoy causando la muerte de Owen.
—¿Todo bien?
Ana Liz da un leve sobresalto al escuchar la voz de Ashley. Gira la cabeza y la ve cerca de ella con el vaso de agua en su mano.
—Solo hablamos del plan. —le responde ella.
Ashley la observa fijamente. Musita y le entrega el vaso que Ana Liz acepta.
—¿Qué sucede Nick?
—Nada, no le preguntes.—interviene Ana Liz.
—Ella me sugiere que maté a Ruthwen para alejarlo de ti, por su relación del pasado.
Ana Liz finge beber agua.
Ashley gira a verla y da un paso adelante.
—¿Cómo sabes eso? ¿Cómo le pides algo así?
—Yo... —emite ella al alejar el vaso de su boca— él entendió mal. No era eso. No... Yo quise decir... —Ana Liz bufa— ¿Le cuentas todo? —se dirige a Dominik.
Él con velocidad llega a un lado de Ashley.
—No hay secretos entre nosotros.
—Tenemos la suficiente confianza. —continua Ashley.
—Y no vamos a traicionarnos.
Ana Liz observa a cada uno.
—Como sea. —resopla— seré clara entonces. —da un paso adelante tan cerca de Ashley— te quiero lejos de Owen, ya tienes a tu alma. No repetirás el pasado.
—Ana Liz yo no tengo pensado...
—Shh, no me interesa escucharte. —la interrumpe de mala forma Ana Liz. Le entrega el vaso de agua— ellos me esperan. Ya quiero acabar con esto.
Avanza, pasa entre ellos y se marcha por el pasillo.
Dominik y Ashley se giran a ver.
—Hablaré con ella. —le dice Ashley.
—Solo es una ingenua niña. Que importa lo que piense.
+++
Mientras tanto, Aylin se encuentra atrapada en esa pequeña cocina con varios vampiros alrededor. En silencio se encuentra mientras escucha a Darren siendo el único en hablar, con Drake frente a él. Aylin sin atreverse a intervenir, toda valentía se esfumó al escucharlos, ver la molestía en ambos con miedo a exponerse al peligro.
—Es una orden Drake.
—No me interesa que seas nuestro rey. No la llevaré acabo. No pienso ayudar a tus humanas.
Darren hace sus manos puños. Sus colmillos sobresalen de su boca y en ningún momento aparta la vista de él.
—Si para eso me has mandado llamar, pierdes tu tiempo Collins.
Enseguida es empujado por Darren chocando con la pared con brutalidad.
—Haras lo que te ordene. —masculla él entre dientes mientras lo sujeta de su camisa.
—Mas te vale aceptar débil. Si aprecias tu miserable eternidad y querrás ver a nena o tú hijo.
—No te metas Williams. —espeta Drake con molestia sin dejar de ver a Darren. En ambos presente su aspecto de vampiro.
—Darren, esa no es la forma— habla Aylin al encontrar valor.
—Les dije que será a mi forma y por las malas Drake va a ayudar. —espeta él. Lo suelta y rápido rodea sus manos en su cuello. —no me obligues a darle un castigo a tu miserable hijo por atreverse a atacarlas, aún no se me olvida.
—No involucres a Dean en esto. —pronuncia Drake con molestía.
—Ya sueltalo Darren. —habla Esteban desde su lugar— yo negociaré con él.
A regañadientes, Darren lentamente lo suelta. Drake lo observa con molestia y desvía la vista en el rubio.
—Al contrario de Darren, yo no pienso amenazarte con tu miserable vida. —emite Esteban y da un paso adelante— te propongo algo, si ayudas, salvas a esa niña, me alejaré de Mia, de tu hijo. Es lo que tanto has querido ¿no? —Drake lo escucha con atención. Esteban medio sonríe— sabes que siempre me las ingenio para que ella me perdone y lo hice. No tengo el desprecio de Dean, ni el de ella y fue más fácil de lo esperado.
—Si lo hago, ¿cumplirás tu palabra?
—Si funciona, me alejaré de ella y de tú hijo. Puedo rechazarlos. —Esteban observa segundos a Aylin y le sonríe. Enseguida regresa la vista en él y borra su sonrisa— salva a la hija de pequeña ¿Aceptas?
Drake tensa la mandíbula.
—No tienes opcion Drake. De todas formas lo harás. No me obligues a arrancarte la cabeza y colgarla en la entrada de está maldita casa.
—Lo haré, mi Rey. Ayudaré a tu hija y será la última vez que lo haga por mi familia.
Dicho esto y Drake sale con pasos rápidos de la cocina.
—Siempre con amenazas Darren.
—Cierra la maldita boca Esteban.
Darren se da la vuelta y pasa sus manos por su cabello.
—Darren. —Aylin da un paso adelante. Sin embargo, marca distancia con ellos— prométeme que Ana Liz no correrá peligro.
Él gira a verla.
—Si lo hace, no se llevará acabo.
—Confia en nosotros pequeña.
—Es difícil de hacerlo.
Eso causa la risa de Esteban.
—Ya es suficiente. —emite Darren— ve por ella, mientras más pronto suceda, mejor.
—No será necesario. Ya estoy aquí.
La voz de Ana Liz resuena en la cocina. Rápido Aylin se voltea viendo a su hija en el marco de la puerta.
—Estoy lista, que esperan. —emite con valentía y se adentra a la cocina.
—Que valiente, que valiente para la espera de su muerte.
—Callate convertido.
Ana Liz rápido observa a cada vampiro frente a ella y termina en el dueño de esa voz. Toda valentía desaparece y no evita disminuir la emoción al ver a Owen presente.
—¡¿Tú?! ¿Qué... qué haces aquí?
Él deja de verla con desagrado y desvía la vista.
—Sera un buen espectáculo para presentar la muerte de una humana.
Dicho esto y desaparece con velocidad.
Ana Liz suelta un suspiro y gira a ver a su madre.
—No le hagas caso.
—Concuerdo con pequeña, en primer lugar ni siquiera debe estar aquí. Esto no le incumbe.
—Fue el único que convenció de Drake de venir. —emite Darren— de otra forma, por mi cuenta lo hubiera traído a la fuerza.
—Sabemos que recurres a la forma más mala posible. —le responde Esteban— como sea, iniciamos con esto.
Es el siguiente en salir de la cocina.
Aylin se acerca a su hija.
—No tienes que hacerlo.
—Estoy segura. —le responde Ana Liz fingiendo valentía. Sin embargo, está cada vez más nerviosa.
—A la sala, ahí se llevará acabo. —interviene Darren.
Ana Liz le da una última mirada y se da la vuelta.
—Espero que no te involucres, te mantienes al margen y nos deja a nosotros actuar.
—Si veo que ponen en peligro a mi hija, por supuesto que voy a intervenir. No me pidas algo así Darren.
Él gruñe al escucharla.
—Sera más difícil contigo cerca. —con velocidad llega frente a ella causando que Aylin retroceda dos pasos— vamos Ayline, es hora de descubrir el pasado.
Dicho esto y Darren pasa por su lado y termina por salir de la cocina.
Aylin suspira y lleva su mano a su pecho. Siente un mal presentimiento de todo esto.
(...)
Minutos después y todos están reunidos en la sala. Ana Liz y Aylin se encuentra sentadas en el sillón con ellos alrededor. En una esquina se encuentra Esteban y Ashley. Le sigue Owen, él evitando ver a Ana Liz. Causando los nervios de ella al ver su presencia aquí. Frente a ellas se encuentra Drake, Dominik y Darren. Todos preparados para iniciar.
—¿Será doloroso? —pregunta Ana Liz con valentía.
—Depende si puedes soportarlo. —le responde Drake con malicia.
—Seras el primero Dominik. —le ordena Darren al vampiro se se allá a su lado.
Él asiente y avanza varios pasos cerca de ella. Termina por tomar asiento en la mesa frente a ella.
Ana Liz pasa saliva. Deja de ver a Owen de reojo y solo se concentra en el rubio vampiro que tiene enfrente.
—Dominik, no la lastimes. —le pide en un susurro Aylin.
—Creeme salvadora, que aquí los únicos perjudicados seremos nosotros.
—Basta de charla, comienza ahora. —exige con molestia Darren.
Dominik asiente y fija la vista en Ana Liz.
Todos se muestran atentos.
—No hay visión. —emite él fustrado— intentaré algo más. Normalmente, las visiones suceden sin planearlo pero está vez haré que sucedan. Así tenga que sobrepasar mi poder.
En una esquina, Ashley los observa y no evita morderse sus largas uñas.
—Nikc, con cuidado. —le susurra.
Dominik asiente.
—Coloca tus manos sobre las mías. —le ordena a Ana Liz mientras extiende sus manos— y necesitas verme a lo ojos de lo contrario no funcionará.
Ana Liz alza la vista.
—No puedo, si te veo, me causas miedo.
—No va funcionar. —habla Aylin.
—No intervengas Ayline. —le dice Darren. Deja de verla y observa a Ana Liz— niña, quieres que las pesadillas terminen ¿Si o no? —Ana Liz gira a verlo y asiente— entonces coopera.
Ella bufa.
—De acuerdo. —toma una profunda respiración y regresa la vista al frente y con valor mira esos ojos carmesis que la observan. Prosigue a colocar sus manos sobre las de Dominik, un cierto escalofrío le invade al sentir la diferencia de temperatura. —listo— le dice y enseguida sonríe ampliamente. Desliza sus manos logrando que Dominik la suelte de inmediato.
—No te pases. —le dice.
Ana Liz se encoge de hombros y gira a ver a Ashley. Le sonríe con superioridad. La vampiresa sin evitar hacer sus manos puños al notar sus intenciones.
—Concentrate. —la voz de Dominik causa su atención y regresa a verlo. Él ladea un poco la cabeza. Su aspecto de vampiro y palidez es evidente. Sin soltarla, cierra los ojos y espera largos segundos. Gruñe y abre los ojos después de un rato. Ana Liz pasa saliva al ver ese tono rojizo más oscuro— no funciona. La visión es la misma. Él me lo impide.
—Darren, antes deben lograr que él no la controle, tal vez así puedan ver algo. —menciona Esteban.
Él dirige la vista en Drake.
El susudicho gruñe al notar las miradas puestas en él.
—Lo haré.
Dominik termina por soltarla y se pone de pie. Rápido llega junto a Ashley que ella no duda en revisarlo causando la molestia de Esteban al verlos.
—Ya estás advertido Drake. —le dice Darren.
—Ya quedó claro, mi Rey. —responde él con molestia y deja de verlo.
Rápido toma el lugar de Dominik y se sienta frente a Ana Liz.
Ella pasa saliva al verlo tan cerca de ella.
—Primero, necesito a esa humana lejos.
—No me alejaré de mi hija.
—Si no lo haces no va a funcionar.
Aylin no aparta la vista de él.
—Ayline, levántate.
—¡No! ¡No lo haré!
Darren gruñe y se acerca a ella. La obliga a levantarse y sostiene su mano disminuyendo su agarre.
—Sueltame Darren.
Ella intenta safarse de su agarre.
—Mamá, mamá, estaré bien.
La voz de su hija logra calmarla un poco.
Aylin deja de moverse y asiente. Se obliga a mantener cerca de Darren, atenta en su hija y en ese otro vampiro.
Drake gruñe ante la escena y observa fijamente a Ana Liz.
—Necesitare un poco de su sangre.
—No vas a morderla. —le responde Darren con voz frívola.
—Definitivamente no lo hará. —habla Aylin.
Ana Liz sonríe al escucharlos.
Vaya, al menos en algo están de acuerdo. Piensa ella.
—Y no voy a hacerlo. Solo necesito unas gotas de su sangre, si le pincho el dedo con eso funcionará. —inquiere Drake.
Owen frunce el ceño al escucharlo.
—Tengo una duda. Cuando estuvimos en el refugio de Williams y controlaste a estorbo ¿probaste su sangre? —Owen logra la atención de todos. Sonríe siendo obvios sus colmillos.
—Tenia que hacerlo. —responde Drake entre dientes.
—Espero que no la hayas mordido de lo contrario, te mandaré al infierno.
Aylin pasa saliva al escuchar a Darren.
—No lo hice Collins, sabía que te darías cuenta. Solo le robe unas gotas de su sangre de su brazo. Una pequeña herida con mis uñas que me encargué de borrar. Pero te confieso que estuve apunto de hacerlo, eso te hubiera afectado.
Darren da un paso adelante sin embargo Aylin rápido se interpone.
—Ya basta Darren, no es momento para eso. Fue en el pasado. —interviene Ashley— Drake, continua.
Ambos vampiros gruñen.
Y en ningún momento, Darren aparta esa mirada asesina dirigida a él.
Ana Liz pasa saliva al ver su pálida mano extenderse en su dirección. Lo capta y coloca su mano sobre la suya. Basta un rápido movimiento y con ayuda de sus largas uñas, Drake logra pinchar su dedo. Enseguida una gota de sangre se hace presente en su dedo.
—Su sangre debe saber muy diferente y deliciosa. —habla Esteban desde su lugar y se da la vuelta.
Ashley aparta la vista al igual que Esteban y Owen tratando de controlarse.
Y cada vez la preocupación de Aylin aumenta al ver a seis vampiros sedientes de sangre a su alrededor, con peligro para su hija. Tres de ellos, teniendo un perfecto control: Darren, Drake y Dominik.
Después, Drake prosigue a arrebatarle esa gota de sangre y lame su dedo bajo su atenta mirada.
Él sonríe con malicia, sus colmillos crecen y sobresalen de su boca, sus ojos se tiñen de rojo. Pronuncia unas raras palabras y Ana Liz cae rendida en su efecto. Enseguida cierra los ojos y se mantiene inmóvil.
—¿Funcionó? —pregunta Ashley y regresa la vista en ellos al igual que el resto.
Drake la observa con detenimiento.
—Ya tengo control de ella. —emite.
—¿Pueden ver algo? —les pregunta Esteban a Ashley y a Dominik.
—Aun no hay visión. —responde ella por su alma. Ambos sin dejar de ver a Ana Liz.
—Puedo preguntarle algo y va a responderme con la verdad.
—Hazlo. —le ordena Darren y observa a Ana Liz.
Aylin nerviosa sujeta el brazo de Darren, a él sin importarle.
Drake se inclina un poco hacía adelante.
—Cuentame de tú pesadilla.
Recibe silencio de ella.
—Cuentame de él. —se obliga a llevar su mano y dejarla en su mejilla.
—Viene por mí. —la voz de Ana Liz sorprende a todos— es una sombra. Pertenece a la oscuridad. Viene por mí.
—¿Cómo es? ¿Qué quiere exactamente?
—No. Se acerca. Esta aquí.
—Darren, ya es suficiente. —habla a Aylin en un susurro.
Él niega y la ignora.
—¿Quién es? Su nombre ¿Cómo te contacto?
—Sangre.
De pronto Ana Liz abre los ojos y para sorpresa de todos, notan sus ojos completamente blancos.
—Hija...
—Que no se acerque. —rapido habla Drake, baja su mano y se pone de pie— nadie haga nada. Voy a liberarla, la está controlando y es más fuerte que yo.
Darren obliga a Aylin a retroceder. Ella a regañadientes se aleja sin dejar de ver con preocupación a su hija.
—Dejala en paz ¿Qué quieres de ella? —habla Drake. Hace sus manos puños— ya no tengo control de ella.
—¡Entonces haz que reaccione! —le grita Aylin.
—¡No puedo hacerlo!
—¡Despiertala!
—Si lo hacen, será peor pequeña. —dice Esteban desde su lugar.
Drake baja sus manos y gruñe.
—¿Quién eres? ¿Qué quieres lograr?
—Venganza. —pronuncia Ana Liz con su voz aún sin reaccionar— mi venganza. —en su rostro de dibuja una maliciosa sonrisa que le sorprende a Aylin al ver a su hija de esa forma.
—¿Contra quién? Seas quién seas, vamos a ayudarte.
—¿Dónde se esconde?¿Por qué la controla a ella? —pregunta Darren perdiendo la paciencia.
Los invade el silencio.
—Ya no responde. —habla Drake— es raro, sentí una presencia de alguien fuerte. Sea quién sea no se dejará ver. —gruñe al fallar.
—Mi venganza. Ella me pertenece. Son débiles.
Ana Liz se carcajea.
—Hija no...
Darren jala a Aylin al ver sus intenciones de intervenir.
—¿Qué quieres decir...?
Drake gruñe, deja la oración sin terminar al sentir un dolor presente en su cabeza. Retrocede y cubre su cabeza con sus manos.
La carcajada de Ana Liz desaparece.
—¡Ya basta!
—¡¿Drake que te pasa?! —le grita Ashley preocupada.
—¡Qué se detenga!
Cae de rodillas al suelo quejándose de dolor.
—¡Darren haz algo! —le exige Ashley.
—Si él lo esta controlando puedo ver quién es. —espeta él y suelta a Aylin— Esteban, encárgate de ella.
Con velocidad el rubio llega hasta Aylin y la detiene al ver sus intenciones de acércarse a su hija.
—¡Basta! —grita Drake al punto de sentir la sangre escurrir de su naríz.
Con velocidad Darren llega hasta él y se agacha. Con fuerza baja sus manos, abre su boca exponiendo sus largos colmillos y se acerca a su cuello. Sin embargo, tiene una lucha con él al Drake impedirle.
—¡Ana Liz! —grita Aylin al ver a su hija cerrar sus ojos y caer inconciente sobre el sillón.
Esteban rápido la suelta y Aylin corre en dirección a su hija.
Darren se pronto se detiene al ver a Drake controlado.
—Se fue... Se fue. —emite Drake perdido.
Darren se obliga a ponerse de pie y lo observa, Drake aún en el suelo. Rápido Ashley llega hasta él y se inca.
—¿Qué pasó Drake?
—Sangre, necesito sangre.
—¡Owen!
El susudicho gruñe.
—Ya me encargo. —dice y desaparece con velocidad al irse a la cocina.
—Drake mirame. —Ashley lo toma de las mejillas— ¿qué te hizo?
—Es fuerte, es inteligente. Es más fuerte que todos aquí. —espeta y se safa del agarre de Ashley. Alza la vista puesta en Darren— quiere destruirte y no le importa hacer lo que sea para lograrlo. Así use a tu hija y es obvio que le molestó actuar contra él. —limpia con el dorso de su mano la sangre de su naríz— solo vi una sombra, escuché su voz en mi cabeza. Recuerdos confusos. Su advertencia, lo vuelves a intentar y tú hija muere.
—Es raro que te haya dejado con vida. —la voz de Dominik lo interrumpe— es parecido al mismo Don que tengo. La diferencia es que no lo logro a tal magnitud. Puedo hacer sufrir a la víctima con sus recuerdos pero esto es más que eso. Si tiene control de tu mente, con facilidad puede mandarte al infierno y no lo hizo.
—¿Qué es lo que quiere? —pregunta Ashley recibiendo silencio.
No obstante, Owen regresa con una copa de sangre y se la entrega a Drake que enseguida acepta y bebe con desesperación.
—Hija, Ana Liz despierta... —pide en súplicas Aylin— hija por favor. —acaricia su mejilla.
—Solo está inconciente pequeña, si algo te alivia, aún escucho su corazón latir.
Aylin gira a ver a Esteban, él situado cerca de ella.
—Quiero que despierte. —le dice y regresa la atención en su hija.
Darren observa a su alrededor. Observa a cada uno.
Ashley se pone de pie y le ayuda a Drake a levantarse y tomar asiento en el otro sillón.
—Collins, no funcionó. Él la sigue controlando. No hay visión si él lo impide. Él solo puede liberarla pero puedes saber quién es si miras sus recuerdos. Como y desdé cuándo controla a tú hija.
Darren lo observa fijamente.
—No, no lo harás Darren. —interviene Ashley— no va a funcionar Dominik.
—Es la única opción Ley.
—¡No! Si lo hace, la visión se llevará acabo. —le dice ella y gira a ver a Darren. —no lo hagas. No vas a controlarte, no puedes convertir a tu hija.
Él desvía la vista en ella.
—Dominik tiene razón. No hay opcion.
Ella niega.
—Darren, en la visión vemos a tu hija ser como nosotros...
—Puedo cambiar eso Ashley. Solo debo morderla y ver sus recuerdos. No la voy a convertir, me detendré o ustedes lo harán. Todos ustedes van a detenerme si pierdo el control.
—Lo veo muy difícil. —emite Esteban y se cruza de brazos.
Aylin al escucharlos, se aleja un poco de su hija y gira a verlos.
—No voy a permitirlo. Ya suficiente riego han puesto a mi hija.
—Es la única opción Ayline. De esa forma veré de quién se trata. A quién nos enfrentamos.
—Darren no ¡Yo no quiero que me arrabates a mi hija, no quiero verla como tú!
—¡Y no pasará! —Darren da un paso adelante— te dije, que no la voy a condenar a ser como yo. Ninguna va a ser convertida. —Darren deja de verla y se dirige al resto— puedo intentarlo, controlarme. Veré sus recuerdos y me alejaré antes de que pierda el control, si no lo hago. Intervienen. No me importa lo que tengan que hacer, me alejan de ella. La prioridad es Ana Liz, el daño para mí no importa.
—Cuenta con nosotros Darren. —le dice Esteban.
—No puedes cambiar el futuro Collins. Él destino de tú hija es ser como tú.
—Me importa un carajo las visiones. Será la primera que cambie.
Dominik gruñe y se cruza de brazos.
—Esto no funciona así. Mira sus recuerdos y conviertela, no hay de otra.
—Sera peor que lo haga. Si criatura es como nosotros, no vamos a poder controlarla.
Darren gruñe al escucharlos.
—Ya está decidido, lo voy hacer. Será mejor ahora que está inconciente. No tenemos tiempo.
—Sera tú problema Collins. —emite Dominik y se da la vuelta alejandose.
Darren deja de verlo y se acerca a ellas.
—Por favor Darren, no lo hagas. No me la quites, no la alejes de mi.
—Escucha Aylin. Tengo que liberarla. —Darren coloca sus manos en sus hombros— no pienso convertirla.
Sin evitarlo, de las mejillas de ella bajan varias lágrimas.
Darren la suelta y se endereza.
—Alejenla.
—Vamos pequeña.
—No. No te atrevas rubio. —rapido Esteban la obliga a levantarse y la carga alejandola de Ana Liz— ¡No! ¡Ya sueltame!
—Pequeña. Ey pequeña, confía en ese desgraciado.
Esteban la abraza, le impide moverse. Aylin con molestia los observa.
—¿Estás seguro de esto Darren?
—Debo hacerlo Ashley. —le responde él y se empieza a arrodillar quedando cerca de Ana Liz— ya lo saben, me alejan de ella antes de que la convierta y me descontrole.
Ellos asienten.
Darren observa fijamente a Ana Liz. Aparta un poco su cabello, deja expuesto su cuello y bajo la atenta mirada de todos, se empieza a inclinar, sus colmillos sobresalen y sin preámbulo se acerca a su cuello clavando sus colmillos en el cuello de su hija, ella aún consciente. Sin sentir dolor. Sin evitarlo, Darren cierra los ojos, bebe un poco de su sangre y en el transcurso una lluvia de recuerdos lo invaden. Ese recuerdo que tanto desea ver.
Él vampiro se ve a sí mismo en la antigua casa de Aylin. Darren observa a ambos lados y reconoce enseguida la casa y le extraña verse en un jardín.
De pronto, escucha la voz de una niña y enseguida nota la presencia de Ana Liz, en estatura pequeña la ve correr y dar saltitos.
—Mariposita. Ven aquí mariposita. —la niña trata de brincar al querer atrapar una mariposa negra volando arriba de ella. Ante la estatura y movimiento, le es difícil hacerlo. —ven aquí.
Darren extrañado la observa.
—Lizbeth. —pronuncia su nombre.
La niña se gira, sin embargo ignora su presencia y continua atrapando la mariposa.
Darren deja de verla, observa a su alrededor y busca a Aylin en el recuerdo.
—Ayline. —pronuncia buscándola.
Rendido, regresa la vista en ella. Su ceño se frunce al ver una sombra junto a ella. Mira a Ana Liz acostada en el suelo, con sus ojos cerrados.
Darren gruñe y se pone alerta.
—Alejate de ella.
Esta por acércarse, sin embargo, se mantiene inmóvil al no poder moverse en su lugar.
—¡Aléjate de ella!
Su vista observa con detenimiento la sombra antinatural. Nota sus largas uñas sobresalir de sus pálidos dedos y tocar a Ana Liz. Sin preámbulo, se inclina. Sin lograr verle el rostro; Darren observa como sus colmillos marcan el cuello de su hija. Él sin poder evitarlo.
—Maldicion. —Darren gruñe y trata de moverse. Segundos aparta la vista y de pronto, cae de rodillas al suelo. Enseguida se pone de pie, sus piernas responden y corre hasta llegar a ella.
Sin lograr ver la sombra, se arrodilla junto la pequeña Ana Liz y revisa su cuello sin ver alguna marca.
—Ella me pertenece.
De pronto escucha una voz sádica susurrarle al oído.
Darren gruñe sintiendo sus colmillos crecer.
—¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres lograr con ella?
Escucha una risa siniestra.
—Mi venganza. —dice la sombra al dejar de reír— eliminar a cada Valentains existente y tú eres uno de ellos. Tú hija lleva tu sangre y no voy a liberarla. No pueden detenerme. ... —ojos rojizos se reflejan en la oscuridad— y desgraciadamente, soy un Valentains que busca venganza como tú.
Darren rápido gira la cabeza sin lograr ver nada. Deja de sentir esa presencia poderosa y nueva para él.
Gruñe y regresa la vista en Ana Liz. Sin embargo, no ve a su hija en el mismo lugar que la vió. Rápido se pone de pie y la busca. De pronto, se siente débil, una descontrolada sed lo invade. Se ve el mismo, sus uñas empiezan a crecer y la palidez es notoria.
—¡Ana Liz! Princesa ven aquí.
Una voz capta su atención. Ve a esa humana de pie en el jardín, ella ignorando su presencia.
Enseguida ve a esa pequeña Ana Liz correr hasta ella y abrazarla.
—Vamos, es mejor que entres, tu madre está por llegar.
Mira a ambas entrar a la casa. Esta por seguirlas cuando se queja al sentir un dolor presente en su cabeza. Gruñe y observa sus manos y se ve a el mismo desparecer en el recuerdo de manera sobrenatural.
—¡Darren!
Mezcla de voces.
Gritos.
Él reacciona y se aleja de Ana Liz con brutalidad al sentir un fuerte dolor de cabeza. Ver varias imágenes de todo el daño que a causado. Cada muerte que a provocado y el dolor, miedo que cada víctima sintió.
Darren retrocede varios pasos y coloca su manos en su cabeza.
Cerca de él, se encuentra Dominik, sus ojos completamente negros siendo el responsable.
—¡Dominik liberalo! —le grita Ashley impaciente.
Esteban gruñe, duda en intervenir y soltar a Aylin. Ella perpleja observa a cada vampiro y su hija aún inconciente con dos puntos rojos en su cuello.
De pronto, Dominik regresa a su apariencia normal. Darren deja de quejarse, se desvanece en el suelo de rodillas. En ambos bajan dos hilos de sangre de su naríz.
—Alejelas... de mi. —habla Darren con dificultad— ¡Llevenselas!
El resto de los vampiros se obligan a reaccionar. Rápido Esteban suelta a Aylin y se acerca a Ana Liz. La carga con facilidad y la lleva entre sus brazos.
—¡Ashley ve por pequeña! —le ordena mientras se aleja.
La vampiresa deja de ver a ambos y se obliga a reaccionar. Se acerca a ella, Aylin aún en shock sin apartar la vista de Darren.
—Vamos Aylin, vamos aléjate. Vamos con tu hija.
La obliga a caminar y se la lleva yendo en la misma dirección que Esteban.
Owen deja de verlos y fija la vista en Darren.
—¿Lo viste?
Él desde el suelo asiente.
—Estabas por convertirla. No podíamos alejarte de ella hasta que Dominik intervino. —le explica Owen.
Él desvía la vista en el responsable.
—Espero que estés contento Collins, me has obligado a intervenir por esa humana. Haz cambiado el futuro y serán peores las consecuencias. —le dice Dominik mientras limpia la sangre de su naríz y su apariencia de vampiro empieza a disminuir al punto de sentirse débil.
...
Por otro lado, apenas ese vampiro entra a la habitación y deja a Ana Liz acostada con cuidado y se aleja de ella. Segundos después, Aylin entra con Ashley.
—No me explico lo que sucedió. —habla ella.
—Yo tampoco bombón.
Aylin se acerca a su hija y acaricia su mejilla.
—¿Qué pasó? ¿Qué vio Darren? —pregunta alterada.
—Sera mejor que baje, estoy preocupada por él y por Dominik. —emite Ashley y enseguida se da la vuelta marchandose con velocidad.
Aylin gira a ver a Esteban en espera de una respuesta.
—Yo no tengo la respuesta pequeña. Lo siento por tu hija. —hace una corta pausa— ve y escuchala por ti misma, yo cuidaré de ella.
Aylin lo duda un momento. Por una parte, desea descubrir la verdad y por otra, no le gusta dejar sola a su hija con un vampiro. Sin embargo, está vez se obliga a confiar en ese rubio frente a ella.
—Cuidala, regreso enseguida. —dice y se pone de pie. Sin esperar respuesta, se da la vuelta y avanza a la salida de la habitación.
...
—Me debes una Collins, conste que solo lo hice por Ley. —le dice Dominik y se da la vuelta en dirección a la salida
—¡Dominik! ¡Ey! ¿A dónde vas?
Con velocidad ella bloqueo su camino.
—Necesito sangre Ley, estoy débil. Iré a cazar.
—Ire contigo.
—Prefiero ir solo.
—No voy a dejarte sola.
—Ahora no Ley. —masculla él con irritación y pasa por su lado. Con velocidad desaparece de su vista.
Ashley permanece unos segundos en su lugar. Se obliga a reaccionar y avanza hasta la sala. Mira a cada uno y nota como Darren se pone de pie con esfuerzo.
—Escucha Darren, yo sé que te prometimos ayudarte en esto, a tu hija pero esto es demasiado. En cada visión, Dominik sale afectado y estoy segura que al usar tus recuerdos en tu contra, vio lo que tú viste y eso lo afecta más. Sobrepasa el don que aún no controla.
—Él quise interferir. —le responde Darren con molestia.
—De lo contrario no te hubieras detenido y hubieras convertido a tu hija.
Ambos guardan silencio.
Darren prosigue a tomar asiento afectado aún por el recuerdo.
Enseguida, Aylin llega hasta ellos y sin dudar, avanza hasta Darren.
—¿Qué viste?
Él alza la vista puesta en ella.
Aylin ignora el tono rojizo de sus ojos.
—No logré verlo. —espeta después de un rato— sentí su presencia, es alguien muy fuerte. Solo ví Ana Liz en tu antigua casa, en un jardín. Era medio tarde. Tenía una corta estatura y intentaba atrapar esa cosa voladora, mariposa. —susurra Darren— Después, lo vi. Cerca de ella, Lizbeth inconciente. —el hace sus manos puños y baja la vista— no pude alejarla de ella. La marcó. —Darren alza la vista puesta en Aylin— ese maldito la mordió y después borró las marcas. Su sangre fue suficiente para tener control, un vínculo con ella.
Aylin cubre su boca con su mano.
—No me explico lo que pasó pero él estuvo cerca de mí. Repite la misma venganza, no piensa liberarla y va a destruir a cada Valentains. Me incluye y sólo está utilizando a Ana Liz en mi contra.
—Pero ¿Lo reconoces?
—Su fuerza es desconocida Ashley. Es fuerte más que todos aquí. Su poder es casi el mismo que los de la Corte.
—¿Y si ellos están implicados? —cuestiona Owen.
—No es ninguna de ellos. No es el mismo poder. —le responde Darren— de hecho, mencionó algo de ser un Valentains y sea quién sea, piensa destruir su misma sangre.
Todos se ven desconcertados.
—¿Y si es Salvatore? —pregunta Drake.
—Eso no puede ser posible. —emite Ashley—nosotros vimos como Darren lo eliminó.
—Son pocos Valentains los que existen. —inquiere Owen— eliminaste a Salvatore y a Vicens, tu eres el único y esa maldita niña.
—Tu tienes sangre Valentains Owen.
—Yo no estoy involucrado en esto Ash.
—Ya callense. —interviene Darren— No es Salvatore ni Vicens. Si es un Valentains, el único que se me ocurre es su hermano.
—Él ya no existe en este mundo. Lo eliminaron desde hace siglos, muchos antes de que nacieramos.
—O es lo que se dice Ashley. Algo está raro con eso y sé que la Corte oculta algo. Una vez cuestione a Black, no me dio mucha información.
—Darren, estamos hablando de alguien que no conocemos. De alguien que ya no existe.
—Cuando le servi a Salvatore, poco hablaban de él. Es cierto que algo ocultan ellos y más Víctor. Todos prohibieron hablar sobre él.
—Lo han mantenido oculto todo este tiempo y debemos descubrir lo que pasó. —dice Darren— todo esté tiempo han querido borrar a un vampiro que si existió y es extraño su supuesta muerte.
—No podemos estar seguros Darren. Ni siquiera tenemos información sobre él.
Darren gruñe al escucharla a Ashley.
—La Corte queda descartada, no deben saber sobre esto. La única opción es Williams.
—Mi creador es lo bastante viejo pero no tanto. —habla Esteban al aparecer al final de las escaleras— lo que sucedió con el hermano de Salvatore, ni él lo sabe con certeza.
—Pero debe saber más que nosotros Esteban. —le responde Darren— yo mismo voy a preguntarle.
—¿Estás seguro que es él?
—Son pocos los vampiros fuertes que conozco. Y no podemos involucrar a la Corte, ellos no saben de la existencia de Ana Liz.
—Si realmente es él, ¿por qué usa a tu hija? —le pregunta Esteban.
—Ya no sé que creer. —dice Ashley y masajea sus sienes.
Darren gruñe y fija la vista en Aylin.
—En el recuerdo no estabas. Solo estaba ella siendo una niña y esa otra humana, la que era tu amiga. Creo que la estaba cuidando.
—Aylin, ¿desdé que edad comenzaron las pesadillas en tu hija? —le pregunta Ashley.
Ella duda en responder.
—Desde que tenía cinco años.
—Despues de que él la marcó y tuvo control de su mente. —emite Darren.
Aylin cubre su boca.
—Es mi culpa— dice al bajar su mano— no la cuidé bien. Cómo no me dí cuenta. Es cierto que aveces dejábamos a Sam a cargo de Ana Liz al nosotros salir. Ella nunca me dijo nada sobre eso, yo no noté nada raro en ella más que sus pesadillas... Fallé, no la cuidé.
—Ya basta Ayline. No lo es. Todo es culpa de él, estuvo cerca, no le importó no ser invitado para estar dentro de la casa. La eligió a ella.
Los invade el silencio.
—¿Qué va a pasar con Ana Liz? —habla Aylin después de un rato. —nada de esto funcionó. Ese vampiro sea quién sea, la sigue controlando. Ella sigue estando en peligro.
—Vamos a solucionarlo Ayline ¿entendido? Al menos sabemos lo que sucedió.
—Aun así debe estar lo suficiente cerca para controlarla. —habla Drake— aunque exista ese vínculo, debe estar cerca y no pueden sentir su presencia.
Enseguida los invade el silencio.
Darren gruñe fustrado al no recibir respuesta.
—Sea como sea, no quiero que se vuelva a repetir. No volveré a exponer a Ana Liz de esa forma. —masculla Aylin y avanza en dirección a las escaleras.
—Hay que darle tiempo a pequeña, es normal su preocupación por su hija.
—Yo iré con ella, trataré de calmarla, que estemos aquí no sirve de nada cuando tenemos respuesta confusas. Y estamos igual que antes. —inquiere Ashley y se voltea yendo trás Aylin.
Con velocidad, Esteban llega en el centro de la sala y se deja caer en el sillón.
—Nos enfrentamos a un enemigo fuerte. —dice y sonríe con malicia.
Drake lo ignora y se pone de pie.
—Yo ya cumplí con mi parte, ya no tengo nada que hacer aquí. Regreso al Castillo y no vuelvan a involucrarme con esas malditas humanas.
Con esfuerzo, corre con velocidad hasta escucharse la puerta ser cerrada por él.
Darren sin darle importancia, se recarga en en el respaldo del sillón.
—Creo que el espectáculo a terminado. —habla Owen causando la atención de ambos vampiros.
—¿Sigues aquí convertido?
Se burla Esteban.
—Regresa al Castillo Owen, eres más útil allá. Ya no tienes nada que hacer aquí. —le ordena Darren.
El susodicho gruñe y sin mencionar más. Con velocidad desaparece de su vista.
Enseguida la risa de Esteban resuena.
—Sabes que no puedes evitarlo. Tarde o temprano se van acercar. Acepta que no soportas ver al convertido cerca de su hija. Y ni ese vínculo que tienes con ella, ese que se fortaleció con ésto, logrará que lo impidas.
Darren lo observa con molestia.
—Mientras este aquí, voy a evitarlo. Si puedo alejarlos, lo haré. Ella no terminará con uno de los nuestros.
La sonrisa burlona de Esteban se ensancha.
—Los vínculos son impredecible y lo sabes perfectamente amigo mío. —finaliza el rubio con la conversación.
(...)
Por otro lado, Aylin se encuentra cerca de su hija esperando ansiosa a que despierte. Acaricia su mejilla mientras soporta las ganas de llorar.
De pronto, Ana Liz empieza a abrir los ojos poco a poco. Reconoce a su madre y le medio sonríe.
—Que bueno que despiertas hija. —habla Aylin en tono bajo.
—¿Qué pasó? ¿Funcionó?
Aylin muerde su labio inferior y le da una rápida mirada a Ashley.
—Mamá, dime por favor.
—Él te sigue controlando hija. —hace una corta pausa— lo siento, siento haber fallado y no cuidarte bien.
—Que dices mamá, lo has hecho bien. —Ana Liz se incorpora en la cama poco a poco. Se siente rara, con un agotamiento y un dolor de cabeza invadirle— Auch, me siento rara. —queda sentada en la cama. Levanta su mano y sus dedos tocan su cuello. —¡¿Qué...?! —hace una mueca de dolor— ¿qué me hicieron?
—Lo siento hija. —una lágrima baja de la mejilla de Aylin.
Ana Liz confundida, gira a ver a Ashley.
—Darren tuvo que morderte para ver tus recuerdos. Gracias a Dominik se controló y no te convirtió. Pero el dolor de la marca va a durarte días.
—Quiero un espejo.
Rápido Ashley busca en la habitación. Corre con velocidad, toma uno y rápido llega hasta Ana Liz y se lo entrega.
Ana Liz observa su reflejo y nota dos puntos rojos en su cuello sorprendida. Aleja el espejo y observa a cada una.
—Recuerdos. —repite Ana Liz— entonces, ya saben quién me controla.
—Es un poco confuso y aún no estamos seguros. —continua Ashley—. Estuvo cerca de ti desde que eras una niña, tuvo que morderte para poder controlarte. No sabemos quién es pero si es alguien más fuerte que todos nosotros.
Ana Liz deja de ver a Ashley y observa a su madre.
—No recuerdo nada sobre eso.
—Debio borrar el recuerdo de tu mente y borró la marca. —le dice Ashley.
Aylin la observa fijamente.
—Lo siento hija, no te cuide bien.
—No digas eso mamá. No es tu culpa.
Ana Liz se inclina y la abraza. Permanecen varíos segundos y se alejan.
Ana Liz carraspea y gira a ver a Ashley.
—Lo siento. Siento mi mal compartimiento contigo, es solo que descubrí que tuviste algo con Owen y no sé... Eso me molestó.
La vampiresa da un paso adelante.
—Comprendo tú aptitud, pero eso fue el pasado. Lo mío con Owen ya no existe, solos somos amigos. Prefiero mil veces a mí alma.
Aylin las observa confundida.
—¿Celos de Ashley?
—Por Owen. —inquiere con burla la vampiresa.
—Hija...
—No empieces mamá, ya me sé tú regaño y solo es atracción, nada más.
Sin embargo, Ana Liz sabe, siente que hay algo más.
—¿Cómo te enteraste?
—Ah, alguien me proporcionó información.
—¿Le contaste Aylin?
Ella niega.
Ashley frunce el ceño y fija la vista de nuevo en Ana Liz.
—Fue Esteban ¿verdad? —se cruza de brazos. —lo sabía.
—Solo me contó sobre eso, fue mi idea querer separarlos. Pero ahora me doy cuenta que aunque sean vampiros, son todos ustedes muy unidos.
Ashley sonríe.
—Lo dejaré pasar está vez. Después habló con Esteban. Creo que será mejor que descansen, nos vemos después.
Ashley se da la vuelta, está por marcharse cuando la voz de Aylin la detiene.
—Necesito pedirte un favor.
Ella se voltea y asiente.
—Quiero que borres la marca del cuello de mi hija.
—Puedo hacerlo, mi sangre servirá. Aunque yo no haya sido quién te mordió, la marca puede borrarla cualquier vampiro y dudo que en éste momento, Darren se quiera acercar a su hija.
Aylin asiente.
Con velocidad, Ashley llega cerca de la cama. Esta por actuar cuando la voz de Ana Liz la detiene.
—No lo harás. Yo quiero quedarme con la marca.
—Hija por favor...
—Es mi cuerpo, es mi desicion mamá. Yo no tengo problema al estar marcada por mi padre. —hace una corta pausa y observa a cada una— Cuando arreglé las cosa con ese rubio, desde hace días, él me habló sobre esto. Esta marca significa mucho para ustedes.
—Ana Liz, sé lo que quieres lograr. Si existe una conexión que tienes con Darren y ahora es más fuerte pero él nunca te va decir lo que esperas escuchar.
—Y no es necesario. Sus acciones lo demuestran, le importo. Me cuida. En el fondo sé que me acepta como su hija.
—Hija, deja que Ashley se encargue de ...
—No mamá, he dicho que no. No me interesa estar marcada por un vampiro, aquel que es mi progenitor. Y no traten de hacerme cambiar de opinión o obligarme que ni Darren, dejaré que borre la marca.
—No seas testaruda Ana Liz. Ya es suficiente con todo esto. —emite Aylin en tono alto.
—No me culpes a mi mamá. Que en primer lugar tu fuiste quién se involucró con un vampiro, sabés lo esto significa para mí. Soy hija de uno de ellos. —finaliza Ana Liz y se voltea molesta, dándoles la espalda a ambas.
Aylin suspira y niega en respuesta para Ashley.
Ana Liz finge ignorarlas mientras mira a su cuervo volar en la pequeña jaula.
+++
—Fallaron. —espeta Victoria en tono molesto. Ella sin ocultar su aspecto de vampiresa— solo les pedí que atacarán a esas despreciables humanas, algo tan fácil y fallaron.
Aquel vampiro que le es fiel agacha la cabeza.
—Lo siento mi Reina. Las cosas se complicaron. Pensamos que sería fácil sin la presencia de Darren pero nos enfrentamos con los que le ayudan a protegerlas. Todos esos vampiros y esa Alfa con su hermano. Se han unido mi reina. Perdimos más de la mitad.
—Excusas. —Victoria se da la vuelta— eso solo demuestra lo débil que son ¡Fue un gran error convertir débiles humanos que no me ayudan en nada! —ella da un paso adelante— Solo me causan más problemas.
—No se volverá a fallar mi reina. La próxima vez eliminaremos a las humanas. Los hemos vigilado de cerca y sabemos dónde se esconden, podemos atacar mientras su Rey no está, cuando estén solas...
—No lo harán. Fallarán de nuevo. —lo interrumpe ella— solo vigilelos, no me son útiles. —se cruza de brazos— ¡Largo!
Sin rechistar, ese vampiro hace una reverencia y desaparece rápidamente.
De pronto resuena una risa siniestra.
—Victorias, te has equivocado con tus débiles creaciones. Lo único que estas logrando es que la Corte te mate por crear vampiros débiles. Eso no lo permiten. Tal vez están al margen y mandan a tu hijo que acabé contigo pero si ellos se involucran, terminarás perdiendo.
Sus colmillos sobresalen al escuchar a su hermano.
—No necesito que me lo recuerdes. —pausa— sé que me estoy arriesgando demasiado. Pero créeme, sé que ellos no van a interferir. Se cosas sobre ellos. Un error que la Corte cometió con los hermanos Valentains y estoy enterada. No les conviene que hable de lo que sé.
Diaval curva una maliciosa sonrisa.
—Fuiste inteligente al involucrarte con un Valentains, al volverte su reina.
—Me convenía. Sabes que lo hice por nuestros padres. No se me olvida que Víctor los eliminó por considerarlos débiles y vaya sorpresa fue cuando esa hija se volvió su reina. —gruñe— oh lo era. Todo es culpa de Darren y esa humanas. Vengaré a Salvatore. —Victoria gira a verlo— hubieras conseguido lo mismo pero somos muy diferentes.
—Tengo otras formas de jugar mis cartas. —Diaval llega con velocidad frente a ella— vas a recuperar tu puesto. Voy a ayudarte. Le demostraremos que somos fuertes. Créeme, que ya estoy muy cerca de ellos. De esas humanas que vamos a destruir. —ambos sonríen con malicia— ¿Qué harás está vez? ¿Mandaras a tus creaciones a atacar?
—No, ya aprendí la lección. —Victoria coloca su mano en la mejilla de su hermano. Sus largas uñas hacen contacto con su piel— ten en cuenta esto hermano. Si quieres que las cosas salgan como prefieres, es mejor hacerlas tu mismo y no mandar a débiles que lo hagan por ti— ella baja su mano. Avanza unos pasos y se detiene quedando a su lado— Es hora de mostrarme ante ellos. Enfrentarme a mi mejor creacion. Voy a destruir a Darren y usaré a esas dos malditas humanas que son su debilidad.
N/A:
¡HOLAA! ¿me extrañaron? Bueno, ya está el primer capítulo del año de está segunda parte. Vaya, muchas cosas están por suceder. Espero que lo hayas disfrutado mucho. Gracias por el apoyo y la paciencia. Por cierto, se cambió un poco la portada y ya está disponible un capítulo especial en los extras de la portada oficial de la saga. Sin más ... Nos vemos en el próximo capítulo de VDS 🦇🖤✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro