Capítulo 10 ✗ Volver
“Destrozaste mis sentimientos, ataste mí alma a un mundo repleto de oscuridad, en donde no existe felicidad. Siempre te llevo en mi corazón pero en una imagen muerta y pequeñas cicatricez disminuyen mis sufrimientos...”
🦇 D A R R E N 🦇
Sigo a Black por el extenso pasillo del Castillo. Los vampiros presentes se apartan del camino posteriormente haciendo una reverencia. No a mí como siempre, en está ocasión solo a él apenas se dan cuenta de su presencia. Uno de los miembros de la Corte Real, aquellos vampiros más fuertes que son símbolo de respeto y temidos por la mayoría. La mayoría del mundo vampírico me desprecia, no tanto como yo odio mi existencia, por solo el hecho que tras mi "error" la Corte Real se volvió más presente aquí, se supone que se escondían en las sombras, lejos sin molestar tanto como ahora. Supongo que todo cambió, es un nuevo y jodido reino. Black así como ellos, es mucho más monstruo que yo.
No es sorpresa que esté aquí, es difícil librarme de ellos. Cada cierto tiempo ellos vienen para asegurarse que llevé bien el cargo que tengo como líder/Rey de este Castillo. Sin embargo, sus visitas cada vez son menos como antes, puede que siempre seguiré vigilado y manipulado por ellos. Más con Black es distinto, sé perfectamente el motivo del porque está aquí. Las veces que viene es por algo, ese algo que necesito de él. Black es el mensajero del resto de la Corte. Lamentablemente llegó en el peor momento, a interrumpir nuestra pequeña pelea; estaba apunto de librarlos de este castigo dándoles un descanso eterno. A todos los desprecio, más él es el único que tolero un poco.
Sin decir palabra, con las manos en mis bolsillos lo sigo hasta mi habitación asignada. Tan pronto llegamos, no me molesta o simplemente ignoro que Black entre sin pedirme permiso. Termino por entrar después de él cerrando la puerta de un portazo. Él se adentra a la habitación. Avanzo varios pasos contemplándolo, me detengo al tener una cierta distancia de él.
—Has llegado en el peor momento...
—¿Qué tratabas de hacer Darren? —dice sin voltear a verme, se encuentra de espaldas a mi, sin lograr ver su cara, Black se detiene quedando en el centro de la habitación— un Rey no debería de estar en ese tipo de demostraciónes, tú lugar es en el trono como debe ser.
Saco mis manos de los bolsillos y paso mi lengua por mis colmillos.
—Como un Rey debe ser, —repito sus palabras y doy un paso más adelante— estoy harto de escuchar siempre lo mismo. Ustedes me lo han repetido todos estos años.
Black se da la vuelta.
—Y no lo has entendido
—Que te digo, soy incorregible
Me encojo de hombros.
Black se deshace de su túnica y la lanza sobre la cama.
—Darren sabés a lo que vine, no pienso perder mi tiempo discutiendo contigo sobre lo mismo. Agradece que él que te vio fuí yo más no Víctor, —él da un paso adelante— sabes el castigo que te pondría.
—A estas alturas me da igual lo que haga.
Black guarda silencio un momento. Me analiza.
—¿Estabas dispuesto a matarlo? ¿Qué quieres demostrar Darren? Que eres más fuerte que todos aquí, demostrar tu verdadero y nuevo poder.
—Solo estaba usando la mínima fuerza, era sólo un simple enfrentamiento. Si hubiese querido hacerlo, lo hubiera hecho tan fácil y pronto. Nadie de aquí conoce nuestro secreto y mucho menos está consciente del poder que tengo, sólo tú y el resto de la Corte.
—Y es mejor que siga así, por tu bien.
Black gira viendo en dirección al balcón. Levanta su mano y tan pronto las puertas se cierran con fuerza quedando ambos en una completa oscuridad, apesar de eso, logro verlo perfectamente. Black regresa su atención en mi.
—Toma asiento Darren
A regañadientes lo hago. Avanzo hasta él y tomo asiento en la cama.
—Debes estar sediente, dime ¿esa pelea te quito energías? —inquiere él con burla.
Sonrío con diversión.
—Apenas estaba comenzando a divertirme, siempre tienes que arruinarlo tú con tu presencia.
Black borra la sonrisa rápidamente. Se mantiene serio.
—Mas respeto a tu superior Darren.
Agacho la vista puesta en el suelo menos en él. Guardo silencio un momento, como siempre, teniendo una pelea mental con mis malditos pensamientos. Hay muchas cosas que me aguardo, evito tomarme la molestia de hablar sobre lo que pienso.
Siempre he dicho, es mejor hechos que palabras.
Pocos entienden mi forma de ser, ni yo mismo me entiendo. Ni ella lo hacía.
Sin embargo, está vez quiero que sea diferente. Estoy harto de callar, tengo dudas y quiero respuestas. No pienso seguir siendo una marioneta más para ellos, como el resto. En todo este tiempo se han encargado de ordenarme, controlar mi vida y por estúpido lo he permitido.
—¿Por qué haces esto Black? ¿Por qué me ayudas? Si antes ninguno de ustedes estaba de acuerdo con mi cargo, —levanto la vista— ¿qué cambió en ti? Ahora, de todos eres el único que está de mi lado.—ladeo la cabeza.
Black ignora lo que le dije, se mantiene parado frente a mi mientras empieza a subir la manga de su camisa hasta sus codos.
—Porque así como tú, yo también sigo órdenes— responde de pronto sin verme— si estoy aquí es por obligación de Víctor. Admito que no estuve de acuerdo que tú, precisamente tú tomarás este gran cargo, no estabas preparado en ese entonces, sólo eres un débil, joven vampiro y lo sigues siendo. Sin embargo Darren, en todo esté tiempo me has demostrado lo fuerte que puedes llegar a ser, has mejorado y eres un buen Rey. Además, por lo menos contigo no me equivoqué. Quiero creer que contigo si hice una buena elección. —Black levanta la vista— yo abogué por ti. Realmente no tenía opción, —se encoje de hombros— con Salvatore nos equivocamos, esperamos que contigo no. —hace una corta pausa— aquí entre nos, nunca estuve de acuerdo con la decisión de Víctor al nombrar a tu padre Rey.
Gruño
—Ese desgraciado no es mi padre —pronuncio entredientes.
Sus afilados dientes se ensanchan en una amplia sonrisa.
—Darren, su sangre corre por tus venas. Aunque no quieras admitirlo, eres un Valentains. Su hijo y el único Valentains que existe.
Río sin ánimos
"Aja"
—Si no estuviste de acuerdo, ¿por qué lo eligieron? —cuestiono.
Black dura en contestar.
—Por mayoría, aquí el que tiene la última palabra es Víctor siendo el líder. Él, Daimon y Hugo fueron a favor, yo y Gabriel no estuvimos de acuerdo. Por supuesto, la mayoría siempre gana. Tuvimos que soportar a Salvatore de Rey, Vicens era muy inferior a él, por obligación le tocaba por ser el sucesor. El Valentains más fuerte. Aunque jamás me gustó esa idea, por mi, siempre preferí a su hermano, él si era el indicado para tal cargo, era más fuerte que sus hermanos; por desgracia, perdió la eternidad.
—Escuche hablar de él, era mayor que Salvatore —Black asiente— ¿quién lo mató?
Black se cruza de brazos
—¿Sigues de curioso?
—Solo quiero saber respuesta Black, él único que puede responderlas eres tú. Has estado una eternidad aquí. Siempre tuve curiosidad de saber ¿qué pasó con el hermano de Salvatore? no logré conocerlo y ¿por qué eligieron a Salvatore como Rey?
Black asiente varias veces, se limita a guardar silencio. Tal vez está en dilema si contarme o no. Él es el único que puede darme respuestas, de todos es el único que se puede hablar "civilizadamente" sin amenazas de por medio, sin que te amenacen con arrancarte la cabeza. De todos, es el único que me cae un poco, sólo un poco mejor.
—No sé si estás preparado para escuchar esto Darren, mi estancia aquí esta siendo duradera. No vine a hablar contigo, si vine es porque...
—¿Qué tanto ocultas Black? —lo interrumpo. —Merezco saberlo.
Él suelta una risa siniestra.
—Saber algo que pasó hace siglos. Por favor Darren, todo esto pasó hace muchos siglos antes de que tú llegarás a este mundo. —Black hace una corta pausa— pero supongo que no tengo nada que perder si sabés la verdadera historia o al menos el inicio de como se creó este lugar. —una sonrisa malévola aparece en su rostro— veamos, debes saber que esté Castillo lo crearon tus parientes por así decirlo. Los primeros Valentains, ellos crearon esté Castillo, el lugar donde se escondieron por siglos todos nosotros; después el cargo de Rey paso de generación en generación hasta terminar en tus abuelos. Dafne y Vlad tuvieron tres hijos, siendo Salvatore el segundo de ellos. Al morir ellos, tuvimos nosotros que elegir a uno de los tres hermanos Valentains para ocupar el trono. Sin embargo, todo cambió drásticamente cuando el hermano mayor murió. No nos enteramos ¿quién fue?, ¿cómo fue? Según Salvatore, los atacaron, una guerra donde él se esfumó. Al enterarnos, basándonos en la fuerza, elegimos a Salvatore. Como mencioné anteriormente, de él a Vicens él era más fuerte que su hermano menor.
—Si dices que él era mucho más fuerte que Salvatore, entonces alguien más fuerte que él tuvo que acabarlo.
—Tu teoría es válida, intentamos descubrirlo por muchos siglos hasta que no dimos con el responsable. Hasta que quedó en el olvido. Salvatore ya era el Rey, era absurdo seguir buscando o al menos así Víctor lo ordeno. —pausa— además Darren, debes sentirse afortunado. Tú familia es la más fuerte del mundo vampírico, por algo elegimos su apellido para gobernar.
Permanezco en silencio un momento.
—Entonces, alguien tuvo que aliarse con Salvatore. Por supuesto, estoy seguro que él tuvo que ver con la muerte de su propio hermano, la única forma para quedar con el trono era eliminarlo, con Vicens no era problema. Basándonos en su fuerza, Salvatore estaba consciente que ustedes no iban a elegirlo, el obstáculo era su hermano mayor. Él tuvo que eliminarlo, sacarlo del camino y es obvio que alguien le ayudó. Si Salvatore y Vicens unían fuerzas, era probable que ellos...
Black niega
—Te equivocas, aún así ellos solos no pudieron acabar con él. —me interrumpe.
Enarco una ceja
—Estas insinuando que hubo alguien más que les ayudó si estoy en lo cierto. Alguien más fuerte que ellos y los únicos más fuertes que todos nosotros son... —sonrio ampliamente— ustedes. La Corte Real tuvo que ver con eso ¿verdad?
Black guarda silencio. Logro ver sus ojos rojos tornarse más oscuros. Y hacer sus manos puños.
—Darren te das cuenta de la magnitud de supuesta acusación. —tan pronto lo tengo frente a mi, a una nula distancia de mi rostro mientras me toma de cuello con fuerza— una acusación sin pruebas así sería tu fin. Puede costarte la cabeza.
Intento alejarlo, él ejerce más fuerza complicándome las cosas. Sin apartar la mirada, dejo de luchar soltando una risa siniestra.
—Sé lo que digo, no me importaría que hasta el mismo Víctor me escuchará. Me harían un gran favor acabando con mi existencia.
Black gruñe y me suelta. Se aleja y se da la vuelta rápidamente. Llevo mis manos a mi cuello y me levanto.
—Sabes que no podemos hacerlo. —dice en voz alta.
—Porque soy el único Valentains existente.
Black se da la vuelta, sus ojos han vuelto a su color habitual. Rojos, ellos son los únicos que no pueden ocultar lo que son, al menos disminuyen un poco lo verdaderos monstruos que somos. Siendo sus ojos rojos y esas largas uñas negras muy notorias.
—En efecto —dice más calmado— tú suerte terminará hasta que tengas descendencia. Cosa que no lo has logrado —gruño por eso— por ahora no es tema importante a tratar ahora, tarde o temprano Victor se cansará de tus excusas Darren y te obligará a hacerlo.
—Pues dile a Víctor que nunca tendré hijos. Espero que les haya quedado claro que soy y seré el único Valentains de la historia.
—Por mi parte me da igual, pero para el resto de mis hermanos piensan lo contrario.
Bufo y vuelvo a tomar asiento en la cama.
—¿Por qué se formó la Corte? ¿Por qué elegieron a Víctor como líder?
—Por lo mismo que te elegimos a ti. En nuestro caso no fue por descendencia, más bien por fuerza. Prácticamente Víctor siendo el más fuerte y antiguo vampiro creo "La Corte Real" y buscó a cuatro más fuertes que sigan de él y yo formo parte de ellos. Nosotros somos la máxima autoridad, no queríamos ser solo de un Castillo, por eso el mando quedó a manos de tu familia, nosotros queríamos el poder y control absoluto de todo el mundo vampírico. Así como tú ordenas aquí, nosotros te ordenamos a ti. Siempre gana el más fuerte Darren.
—Si Víctor algún día ya no existiera, ¿quién ocuparía su cargo?
—Me estoy hartando de tus preguntas. —menciona Black con irritación.
—Vamos Black, es tan sencillo de responder.
Él avanza hasta mi.
—Le seguiría Daimon —habla de pronto— después Gabriel y luego Hugo.
—¿Y dónde quedas tú? ¿Hasta el último? —me burlo.
Su semblante se vuelve serio.
—Soy más fuerte que tú, que todos aquí pero menos fuerte en comparación a ellos. Soy el último miembros de la Corte.
—Mmm —contemplo a Black— si tanto quieren vampiros fuertes y descendencia porque no tienen hijos ustedes. Sería mucho mejor que estar jodiendome.
Black sonríe
—Nosotros no podemos tener hijos Darren, lo tenemos prohibido. Un hijo nuestro sería nuestro fin. Tampoco queremos un vampiro fuerte sin lograr controlarlo. El lugar en la Corte Real no es por descendencia es por fuerza. Si algún día alguno de nosotros dejáramos de existir, simplemente lo reemplazamos con otro vampiro más fuerte.
Me cruzo de brazos
—¿Jamas tuviste un alma Black?
—Suficiente, procedemos a hacer a lo que vine o me largo y no obtienes nada mío.
—Solo es una sencilla respuesta —inclino la cabeza— ¿O te afecta hablar de ello?
Él coloca sus manos en la cintura y presiona la mandíbula.
—Sabes Darren la curiosidad es mala. —pausa— Y sí tuve un alma, todos la tuvimos y la matamos nosotros mismos. Un alma te hace débil, nosotros no podemos ser débiles. Por eso Victor no lo prohibio y es una regla que no sé a roto por siglos. Sinceramente ahora puedo asegurarte que no la necesito. Mi eternidad se basa en más poder y soledad. Realmente te admiro Darren, dejaste a esa mortal por el simple hecho de protegerla. Eso es algo que no entendemos, nosotros somos seres poderosos y como una simple alma te debilita —Black se encoje de hombros— misterios de la vida.
—¿Y no extrañas tu antigua vida?
—No, me acostumbré y prefiero está. Sólo quiero poder y más poder Darren. Llegar a ser el mejor y más fuerte de los vampiros. Claro me falta superar a cuatro de ellos. Puede que sea aburrida mí eternidad pero aveces hay que dejar y hacer sacrificios. Ser fuerte implica enfrentarte a graves problemas/consecuencias y sacrificios. —Black hace una corta pausa— creo que ya alargamos está platica, has abusado de ella. Venga Darren, has lo que deberías haber hecho en un inicio.
Black extiende su brazo en mi dirección. Mi vista va de él a su brazo. Bajo mis manos y lamo mis labios sintiendo el ardor en mi carganta.
—Darren hazlo
Niego, cierro los ojos y los vuelvo a abrir.
—Sabes que odio hacerlo —digo entredientes.
—Necesitas mi sangre hijo mío. —lo escucho decir con voz grave.
Gruño y observo su brazo. Black se hace a él mismo una pequeña herida con sus largas uñas bajando un línea de su sangre por su brazo.
Maldigo y tomo su mano, me inclino un poco y dejo crecer más mis colmillos.
—Solo lo hago porque realmente lo necesito.
Sin preámbulos encajo los colmillos en la mano de Black comenzando a beber con descontrol. Cierro los ojos disfrutando el exquisito sabor de su sangre, por ahora, la que puede calmar mi extensa sed.
—Ya es suficiente Darren
Me obligo a mi mismo a alejarme, suelto la mano de Black y abro los ojos. Lamo mis labios borrando cualquier rastro de sangre.
—Veo que cada vez te controlas más, estoy orgulloso de ti. Antes era distinto.
Gruño y levanto la vista puesta en él.
—No fue fácil y lo sabes, recuerdas las veces que me obligaste a detenerme. De la peor manera.
Black ríe
—Tener control es difícil pero no imposible. Eres mi mejor creación Darren. Pero en fin, ya que estás recién alimentado. Paso a retirarme, nos vemos pronto Darren.—Black baja la manga de su mano, las marcas se han ido rápidamente, toma su túnica y se la vuelve a poner— por cierto, sé que nunca lo he dicho y tal vez te suene raro pero estoy seguro que Estefan estaría orgulloso de ti si viera lo fuerte que te has convertido, apesar de todo, demuestras ser más como un Collins que un Valentains. —Black se acomoda la túnica— te respeto Darren, te aprecio como al hijo que nunca desee.
Dicho esto y Black desaparece dejando una cortina de humo y el eco de su siniestra risa.
Me levanto de la cama y paso mis manos por mi cabello. Meto las manos en mis bolsillos sintiendo ese anillo en mi bolsillo izquierdo. Tal vez soy masoquista al llevarlo a todos lados. Me dirijo al balcón. Corro velozmente y llego hasta el bardandal, logro escuchar la puerta al ser abierta de golpe por mi. Empiezo a caminar tocando con mis largas uñas el metal logrando un cierto sonido. Inclino la cabeza viendo a lo lejos a Owen quitar las espadas del lugar donde peleamos. Sin ningún rastro de Esteban.
Sonrío
Me detengo y me doy la vuelta. Llevo ambas manos sujetando el bardandal.
—¡Necesito respuestas y tú vas a responderlas todas!
Duro en responder
—Ya te habías tardado, estaba calculando el tiempo que tardaría es venir.
—¡Hablo en serio Darren!
Siento su cercanía a lado de mi. Giro la cabeza viendo al maldito rubio.
—No tengo nada que aclarar Esteban y mucho menos contigo.
—Pues no me iré hasta escuchar la verdad. —sentencia— ¿cómo... cómo es que lograste ese poder? He peleado muchas veces contigo y te aseguro que antes no eras así.
Me doy la vuelta y me recargo en el bardandal. Me cruzo de brazos.
—Solo lárgate, no estoy de humor.
—Primero me escuchas —me apunta con el dedo— tú no eras así. Has cambiado Darren y me refiero por tu fuerza. Estabas dispuesto a matarme, tanto a mi como al débil convertido. —baja su mano. Pocas veces, no hay burla/diversión en su rostro. Está vez, Esteban se encuentran lo bastante molesto y serio. Como realmente es. Porque lo seguro, él puede fingir bien, ser "bueno" pero a he hecho el mismo o peor daño que yo. Ambos somos crueles monstruos.
—Pero no lo hice, se supone que eran sus reglas. Sólo iba a terminar lo dicho por Owen, los iba a liberar de este mundo.
Esteban gruñe y me sujeta de la camisa.
—¡Di la verdad Darren! ¡Que escondes!
Tomo sus manos y lo obligo a soltarme. Logro empujarlo varios pasos atrás.
—¡Si buscas que termine contigo de una vez te digo que lo estás logrando!
Esteban levanta ambas manos rendido. Cierra los ojos y los vuelve a abrir.
—Hay cosas que no entiendo Darren, tu fuerza, porque sólo te controlaste cuando Black te habló, hace mucho que no te veo beber de los mortales esclavos y como es que sigues así, fuerte. Al menos si me consideras tu amigo de siglos podrías decirme. —dice más calmado.
Guardo silencio un momento.
—¿Me aseguras que quedará solo entré nosotros?
—Te he guardado los peores secretos por siglos. —inquiere Esteban y da varios pasos adelante— habla de una vez.
Gruño
—Me agradas más cuando estás inestable. —le digo.
—Pues agradece que mi poca cordura me ayudará a entenderte.
Esteban se detiene a una corta distancia y se cruza de brazos. Hago una corta pausa y me alejo del bardandal. Bajo los brazos y los coloco dentro de mis bolsillos.
—Si aumenté mi fuerza, mis reflejos y mí velocidad fue gracias a Black —Esteban frunce el ceño— en todo este tiempo me he alimentado de él. No he vuelto a beber ninguna gota de sangre mortal sólo la de él. Me a ayudado lo bastante, ahora soy mucho más fuerte que antes.
—¿Te das cuenta del error que estás cometiendo? Darren tanto poder no podrás controlarlo.
—¡Si puedo! Tú mismo lo viste
—Aja, y ¿después qué pasará? ¿Hacé cuanto no bebes sangre mortal?
—Años
—¡¿Años?! Darren tu cuerpo se a acostumbrado a la sangre de Black, sí tal vez te ayuda a mejorar, ser más fuerte casi como ellos pero cuando vuelvas a beber sangre mortal no podrás hacerlo. Tu cuerpo va a rechazarla como hace años cuando dejaste de alimentarte por meses. No siempre podrás alimentarte de Black.
—¿Y qué se suponía que hiciera? Su sangre de ella no la tengo cerca. Black es el único que puede calmar por un tiempo mi sed. Antes dí que bebo de la suya que el resto de los esclavos. Mi maldita sed me hubiera obligado a dejar sin alimento a todos aquí, hasta ti.
Esteban niega varias veces
—Estas mal Darren, tanto poder...
—Solo viste una parte de ello —lo interrumpo— si hubiera querido matarte ya lo hubiera hecho fácilmente con todo mi poder. Bastaba con arrancarte el corazón o la cabeza o simplemente volverte polvo.—Saco mi mano, la levanto en su dirección y extiendo la palma. Tan pronto de ella aparece un llama de fuego, cada vez crece más y disminuye — con esto fácilmente hubiera borrado tu existencia Esteban. Pero no me gusta hacerlo, apenas lo estoy controlando y tanto tú como yo odiamos el fuego, ambos perdimos a alguien importante por el— cierro mi mano y el fuego desaparece.
—¡¿Cómo... cómo lograste eso?! —pronuncia él perplejo.
Bajo mi mano
—Black me enseñó a controlarlo. Recuerdas al desgraciado de Valter —Esteban asiente— bueno él sabía perfeccionar este poder. No lo sabía pero por lo que Black me contó, Victoria aparte de la Corte es la única que sabe controlarlo y ella le enseñó a hacerlo a él. Salvatore nunca lo logró por eso lo usaba en su beneficio. Ahora yo puedo hacerlo aunque necesito mejorar.
Esteban parpadea varias veces.
—Vaya, al menos algo bueno te dejó ella. Realmente es fuerte y su hijo también.
Sonríe burlón
—Mm, bueno ya te dije todo ahora lárgate. Te lo advierto, esto queda entre nosotros.
Me doy la vuelta y sujeto el barandal.
—¿Por qué no me contaste nada?
—Porque prefiero guardarlo sólo para mí que ir de chismoso. Te conozco Esteban y se lo contarias a todos.
Él llega rápidamente a un lado de él. Lo miro de reojo.
—¿Por quién me tomas Darren? —lleva una mano a su pecho dramatizando— nah, sé guardar secretos o al menos lo intento. —baja su mano y lleva la vista al frente— me hubiera gustado saberlo, al menos para felicitarte.
Bufo
Observo todo el Castillo desde mi posición. Ambos permanecemos en silencio un corto tiempo.
—Hablé con Black y descubrí sobre el hermano mayor de Salvatore ¿has escuchado de él? —hablo de pronto.
—Algo que me contó mi padre. Murió y Salvatore por ser su sucesor quedó en el trono.
—Aja algo así. Si era tan fuerte como es que lograron acabara con él, alguien tuvo que ayudarlo. Estoy seguro que Salvatore y Vicens se unieron para acabar con su propio hermano pero alguien más fuerte que ellos les ayudó —Esteban gira a verme— me refiero a un miembro de la Corte.
—Suena lógico pero no estamos seguros.
—Tengo mis sospechas sobre Victor o Daimon. Son los más fuertes.
—Darren si así fuera, todos entran como sospechosos —dice Esteban— no entiendo, porque me cuentas sobre esto, eso pasó muchos siglos atrás. No entra en nuestra época.
—Ya lo sé pero... ¿Te imaginas?. Si él siguiera vivo las cosas hubieran sido diferentes. Salvatore nunca hubiera ocupado el trono y mucho menos yo. Me hubiera librado de ser ahora el Rey aquí.
Esteban asiente
—Pero la realidad es otra y no hay nada que puedas hacer. —inquiere él con burla— eres el único Valentains nada más.
Gruño
—Por desgracia
Suelto el bardandal y observo al frente viendo la barrera a lo lejos. Esteban permanece con la vista al frente, con los brazos recargados en el bardandal. Saco el anillo y hago mi mano puño.
—Hay algo que quiero darte. —digo de pronto. Esteban voltea a verme y se endereza —hay algo que te pertenece.
Le entrego el anillo, él confundido lo toma.
—¡¿Un anillo?!
—No entiendo porque guardé su anillo todo este tiempo. —digo.
Esteban observa el anillo, lo toma y lo acerca más para verlo mejor.
—El anillo que le di a pequeña —murmura.
Asiento
—Lo era
Enfoca la vista en mi.
—Te equivocas, este anillo ya no me pertenece. Ni a ti ¿por qué lo tenías tú?
Me encojo de hombros
—Se lo robe a ella el último día que la vi. —digo indiferente.
—Pues no lo quiero. —me lo entrega— la única dueña es pequeña. Te lo devuelvo, tú se lo darás cuando la vuelvas a ver.
Observo el anillo en mi mano y a Esteban.
—¿Y cómo se supone que lo haga si estoy aquí encerrado?
Esteban se alza de hombros y ríe.
—Es tú problema
Gruño y guardo el anillo en mi bolsillo. Me acerco al bardandal y sigo viendo la barrera.
—¿Crees que ella aún me recuerde?
—¿Cuándo te refieres a "ella" aún seguimos hablando de pequeña o de otra "ella"?
Le doy una mala mirada, él se limita a reír.
—Ya entendí, de pequeña. —añade— por supuesto o eso quiero creer. No creo que te haya olvidado, al menos no a mi, si entiendes que soy mejor que tú —rie— Darren fuiste y serás parte de su pasado. —Esteban hace una corta pausa— además, han pasado años. Ahora pequeña tendría... 35 años, tal vez ella ya debe estar muerta a estas alturas o feliz con su propia familia. Ya sabés, casada y feliz con dos o tres hijos.
Sujeto el bardandal con fuerza.
—No lo creo —pronuncio entre dientes.
—¿Crees que ella va a esperarte? Por favor Darren, ella no es inmortal como todos nosotros. Recuerda que hace años mandaste al convertido a averiguar de ella. Recuerda lo que nos dijo —pausa— se iba a casar con él, con su mejor amigo. Ahora debe ser feliz con él. Tal vez ya hasta tuvo hijos con, ¿cómo se llamaba? —chasquea sus dedos— ya lo recuerdo— se inclina— con Carlos —Esteban sonríe con burla.
Gruño
—¡Debí matarlo en un inicio!
Esteban niega y suelta una risa. Por mi parte, sólo hay ira al pensar eso. Es probable, pero imaginarla a ella con ese bastardo me repugna.
—Ya no puedes cambiar el pasado Darren. Lo hecho, hecho esta. Dejaste a pequeña, tuvo que buscar a alguien más. Además si así fuera, con él o cualquier mortal tú hiciste lo mismo con Blareli, ambos buscaron un reemplazo.
—Eso era antes —digo entre dientes— además no estamos seguros de eso. Tal vez ella...
Esteban inclina la cabeza.
—Te sigue esperando, no lo creo. —me interrumpe.
Trato de controlarme
—¡Todo lo hice para protegerla! —bramo con molestia.
—Progerla de ti mismo. —inquiere Esteban burlón.
—¡Mejor largate!
—Nah, y perderme molestarte. —rie— además hace mucho tiempo que no te escucho hablar de pequeña, vamos Darren deja de fingir ser fuerte cuando hablas de ella. Admite que la extrañas. Puedes ser ahora más fuerte pero cuando hablas de Ana Aylin eres un ser inferior. Débil.
Tomo a Esteban del cuello y lo empujo al bardandal. Él ríe, no se defiende. Inclino su cuerpo dispuesto a dejarlo caer desde esta altura que nos hallamos.
—Ves lo que digo
Gruño, lo suelto y me alejo de él. Esteban se endereza y se aleja del barandal.
—Aunque cayera a estas alturas no lograrías lastimarme. —dice.
Hago mis manos puños y golpeo su cara. Él ladea su cara. Lleva su mano a su rostro manchando sus dedos de su sangre. Gira a verme, noto sus ojos volverse rojos.
—Eres peor que mi subconsciente. —le digo y me alejo de él. —¡que esperas para lárgarte! —regreso al bardandal mientras lo sujeto con fuerza.
—Porque un amigo no abandona —lo escucho decir— y menos ahora. Haz lo que quieras conmigo, golpeame todas las veces que quieras, gritame si quieres pero NO voy a irme. No Darren. Lo siento pero me quedaré, sabes que soy terco y no me movere de aquí.
Gruño
—Solo quieres joder
—En parte, —pausa— estoy dispuesto a escucharte. Habla de una vez Darren. Habla de ese tormento llamado pequeña. —giro a verlo, se encuentra a un lado de mi, esta vez dejando una larga distancia de nosotros— pero te lo advierto. Me atacas y también lo haré.
—Soluciona tu vida Esteban y deja la de los demás.
—El caso es que soy ya un caso pedido. Lo somos.
Dejo de verlo y regreso la vista al frente. Guardo silencio, espero que Esteban se vaya. Sin embargo, tiene toda la intención de quedarse. Realmente me molesta su aptitud.
—Estoy seguro que ella me odia. —digo de pronto— todos estos años no hay un maldito día que no piense en ella. Aunque quiera mentirme a mi mismo con su "supuesta muerte", no lo logro. Porqué se que sólo me engaño a mi mismo, al menos quisiera comprobarlo. Ella está allá afuera, lejos. Es un tormento no saber nada de ella. Si tan solo pidiera verla de nuevo. —hago una pausa— mi situacion y esa barrera me lo impide.
—Bueno si tan solo lograrás pasar la barrera lo lograrías.
—Esta vigilada por esos guardias Esteban. La Corte se daría cuenta y ya sabés las consecuencias.
—Con un buen plan podrías lograrlo. —él regresa la vista al frente— La Corte viene cada cierto tiempo, en ese tiempo podrías ir al mundo humano sin que se dieran cuenta. Librarte de los guardias con una buena distracción o tal vez una pelea con ellos. Podríamos deshacernos de ellos, con tu nuevo poder lo lograrias al menos con alguna parte. Para atravesar la barrera podrías con ayuda de una abertura. Nadie se daría cuenta, irías al mundo mortal y luego regresarías fácilmente. —observo a Esteban asombrado— pero es muy arriesgado.
—Solo una bruja puede quitar la barrera y ahora no podemos buscar una en estás circunstancias. Además, si nos deshacemos de la barrera muchos van a escaparse. —le digo.
—Solo será una abertura Darren, pasas y se cierra nuevamente y para tu información hay una aquí —frunzo el ceño— Lezy sabe de eso, me a contado que aprendió varios trucos, magia o hechizos o lo que sea que dediquen las brujas. Créeme de todas las que he conocido en mi eterna vida, ella es la más hermosa, lastima que mi padre no le hace caso.
Guardo silencio, me quedo pensativo. Miro la barrera y luego a Esteban. Analizo sus palabras.
—De hecho es un buen plan —murmuro— no eres tan estúpido inestable como creí.
Esteban voltea a verme.
—Solo era una estúpida idea, es difícil Darren. No me hagas caso, yo soy "inestable"
—Es la mejor idea que has tenido maldito rubio —lo tomo de los hombros, sonrío ampliamente y lo suelto.
—Ahh gracias... —hace una pausa— no, no, no. Esa maldita sonrisa tuya se significa algo. No, sé que será algo peligro y como el buen amigo idiota que soy voy a ayudarte —hace una pausa— ¿qué piensas hacer?
Borro la sonrisa
—Llevar acabo tú idea, ir al mundo humano.
—Han pasado años Darren, 17 años exactamente. Es mejor así, pequeña está mejor sin ti, sin saber de nosotros.
Gruño
—Solo quiero estar seguro Esteban. Quiero verla con mis propios ojos, sólo una última vez. Quiero ver ¿cómo está? Nada más. Sé que nada cambiará, yo pertenezco aquí y ella allá pero si pudiera verla de nuevo... —me acerco al barandal y dirijo la vista al frente puesta en la barrera.
—¿Estas seguro? Sería arriesgarte demasiado.
—Pues lo haré —sentencio— Está decidido Esteban, es hora de volver al mundo mortal y regresar por mi Ayline.
🦇🦇🦇
Nota de autora:
¡¿Qué?! ¿Cómo has dicho Darren? Wouu sin palabras... Este a sido el capítulo que más me a gustado escribir de esta segunda parte. Por fin llegamos a la parte importante, esperada... esto se va a descontrolar con el regreso de Darren. Falta muy poco para saber sobre Aylin y Ana Liz 😱😱... No seguimos leyendo.
#Meme 😅😂
Por cierto, Aylin ya tiene cuenta en Facebook. La encuentran como Aylin Villanueva 👇. Por allá subiré cositas de esta historia y de mis otras historias( Aylin es mi primer personaje femenino que cree y le tengo mucho cariño). Mi patrocinadora por Facebook 😅 Si gustan seguirla, verán contenido, avisos ect por los que no tengan instagram, también pueden seguir a esta loca escritora por allá como marrib49w.
🖤💫
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