Capítulo 1 ✗ Sí acepto
[TRES MESES DESPUÉS]
~ A Y L I N ~
Se supone que hoy es el mejor día de mi vida. Se supone que debo estar feliz por esto. Debería sonreír, notar alegría, sin embargo toda felicidad se a esfumado. No me siento feliz, no me nace alegrarme por algo que no estoy segura de hacer. Estas cometiendo una locura, me grita mil veces mi subconsciente, de echo, en mi corta vida ya las he echo. Esa locura, ese error que me llevo a parar en esto.
Si pudiera regresar el tiempo...
Si al menos no lo hubiese conocido.
Si no hubiera entrado en su mundo.
Todo sería diferente si él nunca hubiera aparecido en mi vida.
Ellos no existen
Esto jamás pasó
Todo fué una horrible pesadilla.
Me levanto de la cama, me acerco al espejo completo. A cada paso que doy, la zapatilla suena. Paso mis manos por mi cuerpo. Llego hasta él espejo. Observo mi reflejo. ¿Esa chica soy yo?
Increíble lo que hace el maquillaje.
Impresionante como varias capas pueden ayudarte a esconder esas ojeras bajo tus ojos, cubrir la tristeza, como el maquillaje me trasforma, resaltar mi belleza, pero sin importar cuanto bien me vea, no es como me siento.
Deprimida, triste, dolida, indesisa...
La Aylin que existía se fué. Murió cuando él se marchó.
Suelto un suspiro.
Perfectamente arreglada.
Llevo mi mano a mí cuello tocando ambos collares.
"Si tan solo pudiera olvidarlos"
Los tomo con fuerza y los jalo dejándo mi cuello libre/descubierto. Me alejo del espejo y me dirijo al tocador. Busco una cajita, la encuentro, la abro dejando en su interior ambos collares. Observo mi pulsera en mi mano.
"Soy tan tonta por conservarla"
Me la quito, la meto en la caja. La cierro colocando mis manos sobre ella. Tomo una respiración profunda.
Ni una lágrima más Aylin
Tú no eres débil
"Basta"
"Olvidalo"
Veo mi mano.
Pronto mi dedo índice tendrá un anillo. Un anillo que me una a él.
No tengo la menor idea de donde quedó el anterior, por más que lo busqué, no lo encontré; soy demasiada masoquista para dejarlo pasar.
Por arte de magia desapareció.
O tal vez él se lo llevó.
Nadie me saca la idea de que él estuvo aquí. Antes de ese horrible día, de su partida, aún lo tenía puesto. Al día siguiente, bum. No estaba. Darren estuvo aquí, vino a verme, se lo llevó y huyó el muy cobarde.
Me duele recordarlo
¿Por qué tuve que enamorarme de él?
Tomo mis aretes, me los coloco y me dirijo al espejo.
El último toque
No obstante la puerta es tocada mientras miro mi reflejo en el espejo.
—Adelante
La puerta es abierta, giro viendo a Sam asomándose dándome una sonrisa. Se adentra a la habitación. Lleva su mano a su boca.
—¡Lin te ves hermosa!
Le doy una sonrisa sin ánimos.
—¿Estás lista?
Regreso la vista al espejo.
—Eso creo
Escucho el tacón de Sam en cada paso que da. La miro reflejada en el espejo. Sam se acerca y recarga su cabeza en mi hombro.
—Sonrie hoy es tu día
—Tratare
—Aun puedes arrepentirte
Niego varías veces.
—Hice una promesa y voy a cumplirla.
—Esta bien, si lo dudas, tú y yo podríamos escaparnos juntas, lejos de todos y vivir felices por siempre. Tal vez me casé contigo.
Ambas soltamos una risa
Sam se aleja, me volteo.
—No Sam, no pienso huir. Esto es lo que quiero.
—En ese caso, vamos. Nos están esperando.
Asiento
Tomo el vestido y me dirijo hasta la puerta.
—Sam el ramo
Mi amiga se gira, toma el ramo de la cama y corre hasta mi. Toma mi mano y salimos juntas de mi habitación.
Al llegar a la sala me encuentro con Sara.
—Ya era hora Aylin, vamos se nos hará tarde.
—La novia siempre debe llegar tarde madre.
Ella toma su bolsa.
—En esté caso es mejor pronto antes de que te arrepientas.
Se dirige hasta la puerta. Giro a ver a Sam. Tomo una respiración profunda y me dirijo hasta la salida.
El día llegó
(...)
Llegamos a la iglesia. Afuera sólo estamos yo, Sam y mi madre. Todos los presentes han entrado incluso él. Sam acomoda la cola del vestido. Sujeto el ramo con fuerza. Mi madre se acerca a mí.
—Sonrie cariño, es tu boda.
Asiento y finjo una sonrisa.
Más no puedo tramitir lo que siento.
Felicidad... para nada.
—Te veo adentro, Aylin debes entrar.
—Lo haré mamá
—Bien, no hagas esperar al novio. —Sara se inclina y besa mi frente— eres indentica a Aria. —acaricia mi mejilla— te ves bella.
Se da la vuelta y la veo entrar a la iglesia. Sam se coloca a un lado de mi.
—¿Cómo van esos nervios?
—Siento que voy a vomitar
Ella ríe
Nos quedamos viendo la iglesia por varios segundos.
—Siempre creí que yo sería la primera en casarme, no tú ¿quién se casa a los 18 Lin?
Me alzo de hombros.
—Es lo mejor ¿no?
—¿Lo estás dudando?
Niego
—Solo estoy nerviosa, —hago una pausa—. Sabes me hubiera gustado que mi padre estuviera aquí, que él fuera el que me entregará. Más es imposible. Perdí a mis padres, solo tengo a mi tía, a ti y a Carlos.
Giro a ver a Sam
—No eres la única que perdió algo. También extraño a mi madre y pues mi padre, él murió apenas tenía diez años.
Tomo la mano de Sam dándole un apretón.
—Nos tenemos a nosotras
Ella asiente
—Lamento lo de tu madre.
—No es tu culpa
—Lo es si...
—¡Aylin! —me interrumpe— no es tu culpa, dejá de pensar así y olvida todo lo que pasó. Ellos no existen.
Regreso la vista al frente.
—¿Vendiste la casa? —cambio de tema.
Siempre lo hago para evitar hablar de ellos. De él.
—Si, me mudé a un departamento, pronto te invitaré para que lo veas, es lindo.
Asiento
—¿Regresarán a vivir al departamento? —me pregunta Sam.
—No, mi madre se mudará y yo, ahora viviré con él.
—Lejos de aquí ¿no?
—Es lo mejor Sam, ya no quiero estar en ese edificio.
Sam se safa de mi agarre.
—Es mejor que entres, pensarán que te has arrepentido.
Asiento
Sam me da un fuerte abrazo.
Mi amiga, la que siempre estuvo ahí. La que me ayudó a seguir adelante. Mi confidente. Mi cómplice.
Me alejo de ella
—Te veo adentro, no tardes o salgas huyendo.
Niego
Samanta se da la vuelta y se aleja, la veo entrar a la iglesia.
Tomo una respiración profunda. Volteo hacía atrás.
Soy tan tonta por pensar que Darren volverá. Han pasado tres meses, tres malditos meses que lo esperé, que lloré, sufrí, días sin dormir, comer, pesadillas constantes, llena de pánico al salir de noche... Fué tanto tiempo y él no volvió.
Regreso la vista al frente. Suelto un suspiro y empiezo a entrar a la iglesia. Me adentro. La música empieza a sonar. Me detengo.
"Tú puedes Aylin"
Empiezo a avanzar, todas las miradas están puestas en mí. En cada paso que doy siento las miradas de todos, los murmuros. Lo veo a él.
Cada vez falta menos por llegar al altar.
"Si salgo corriendo, demasiado tarde"
Llego hasta él, toma mi mano y me ayuda a subir el pequeño escalon. Me sonríe, le regalo una sonrisa. La música se detiene. Me coloco a un lado de él. Giro viendo a todos tomar asiento. Sara y Sam al frente. Esta última dándome una sonrisa. Regreso la vista al frente.
—Te ves muy bonita
Giro a ver a Carlos.
—Gracias, también te ves bien.
Carlos toma mi mano y la entrelaza con la mía. El padre habla, la ceremonia da por comenzada. Mi mente está en otra parte.
Es tú boda Aylin
Es lo que querías.
Ojalá esto me ayude a seguir adelante.
Lograr olvidarlo
+
La ceremonia transcurre, hemos dicho los votos. Nos han colocado el lazo, todo lo esencial y necesario.
Ambos nos giramos, quedando uno frente al otro. Carlos toma mis manos sin borrar esa sonrisa de su rostro.
—¿Carlos Wesley Torres aceptas a Aylin Villanueva del Río como esposa y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad y amarla y respetarla todos los días de tu vida?
—Si la acepto. —responde Carlos de inmediato.
—¿Aylin Villanueva del Río aceptas a Carlos Wesley Torres como esposo y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad y amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?
Lo dudo un momento. Giro a ver a mi madre y a Sam. Volteo a ver la entrada de la iglesia.
"No seas ilusa, él no volverá"
Regreso la vista, suelto un suspiro. Todos esperan mi contestación. Abro la boca cuando de pronto lo veo. Me inclino un poco. Dejo de ver a Carlos y mi vista va a la silueta que pasa cerca de las bancas.
¡Es él!
¡Darren está aquí!
Desaparece, lo busco sin verlo de nuevo.
Sólo era una alucinación. Él no está aquí. Darren no puede entrar.
Él no regresó
—Aylin
Parpadeo y giro a ver a Carlos.
—¿Eh?
—No has contestado
—¿Señorita va a aceptar casarse con este joven? —me pregunta el padre.
—Ah, si, Si acepto
Carlos sonríe.
Esa palabra es mi condena.
Carlos se acerca a mí. Se escuchan los aplausos de todos, se han puesto de pie. Carlos toma mi cara con ambas manos, se inclina quedándo a escasos centímetros de mi boca. Une sus labios con los míos, le sigo el beso dejándome llevar por el sabor de sus labios. Me separo de él. Me abraza. Recibo su abrazo.
—No voy a fallarte Aylin, estaré siempre para ti, lo prometo.
Asiento
Me vuelve a besar
—Te amo
Sin embargo yo no pude decirle lo mismo.
Carlos toma mi mano. Mi madre es la primera en acercarse y nos felicita. Nos abraza a ambos. Se aleja. Sam se coloca frente a nosotros con las manos en la cintura.
—Muchas, muchas felicidades a los dos. Esto es irreal, ver a mis amigos casados, wou no me lo creo. En hora buena los felicito, les deseo que sean felices, Lin estoy segura que Carlos sabrá cuidarte y tú, —señala a Carlos— más te vale que la hagas feliz, Lin ya a sufrido demásiado. Venga felicidades.
Sam nos abraza a ambos y se aleja.
—Asi será Samantha, me aseguraré de ser la felicidad de Aylin.
—Te saliste con la tuya, después de mucho tiempo Lin te hizo caso y mira ése amor que le tienes desde años, sirvió de algo. Nunca te diste por vencido muchacho.
—¡Samantha!
La fulmino con la mirada. Ella ríe.
—Lo siento no quise decir eso
—En parte tienes razón, hasta que los obstáculos se fueron y logré estar con Aylin. —dice Carlos.
—Felicidades, que disfruten su día. Sean felices juntos y por favor Carlos cuidala y llevártela lejos de esos monstruos.
—Sam, creo que allá te hablan.
Ella frunce el ceño.
—Ya entendí, me callo y los dejo sólos recién casados.
Sam se aleja de nosotros. Suelto un suspiro. Carlos se coloca frente a mí.
—No le hagas caso, así es Sam
—Lo sé, difícil cambiarla. —hago una pequeña pausa— ¿Y tus padres? No vinieron a la boda.
Carlos rasca su nuca nervioso.
—Ya sabes asuntos que resolver
—Es por mí ¿verdad? Siguen sin estar de acuerdo que hayamos decidido casarnos. Me odian.
—Aylin no le hagas caso, no me importa quién se interponga, tú y yo estaremos juntos.
—Pero son tus padres Carlos
—Igual no importa, hoy es nuestro día y ni ellos ni nadie va a arruinarlo. Decidí casarme contigo porque así lo quise.
—Lamento meterte en esto
—Lo hice por ti y porque te amo, siempre lo hice.
—Y me consta
Me acerco a él y le doy un corto beso.
Llaman a Carlos, se separa de mi y se aleja hasta sus amigos, lo felicitan. Sonrío. Veo a mi madre hablar con varías de sus amigas. Sam se acerca a mí.
—¿Ahora si puedo? Ya voy a cerrar mi bocota.
Río
—Ven aquí
Ella se acerca y nos abrazamos, se aleja de mí.
—¿Lista para tomarnos miles de fotos?
Asiento
Ambas reímos. Sam se coloca a mí lado.
—Lin, tengo una duda.
—Dime
—Lo dudaste ¿verdad? En decir si acepto.
Giro a verla
—No es eso Sam, es sólo que...
—¿Qué ocurre?
Ella gira a verme.
Agacho la vista.
—Lo ví. —susurro
—No me digas que...
Levanto la vista.
—Vi a Darren Sam
Ese nombre, hace mucho que no lo pronunciaba en voz alta.
—¡¿Cómo qué lo viste?! —pregunta Sam en tono bajo. Siendo una conversación confidencial e inaudible entre amigas.
—Creo que fué solo una alucinación, creí verlo pasar. Era él Sam, igual como le recuerdo, completamente vestido de negro y...
—Lin eso es imposible y lo sabes.
Asiento
—Darren no está aquí, se fué y te dejo sola el muy cobarde.
—Sam...
—¿Te tomaste tu pastilla?
Niego
—La olvidé
Sam suelta un suspiro fustrado.
—Lin las necesitas para estar bien
—Esas pastillas no van a ayudarme a olvidarlo Sam.
—Pero te ayudarán a superarlo, dejar de verlo, recordarlo.
Guardo silencio un momento.
—Sabes que ahora no puedo tomar pastillas.
—¿Has ido a tus citas?
—¿Para qué? Darren me sigue torturando hasta en mis sueños.
Sam toma mi mano.
—No dejes que eso te superé, ve a tus citas. Reponte para tú bien, el bien de ambos.
—Deseo olvidarlo más no puedo.
—El doctor dijo...
—Que es sólo una alucinación. —termino por ella.
Suelto un suspiro.
—Realmente terminé loca por su maldita culpa.
Sam me suelta.
—Pero sabes, seguiré adelante con o sin él. No me importa, lo olvidaré o fingire hacerlo. Voy a seguir con mi vida, feliz junto a Carlos, haré mi propia familia, me repondre, lo sacaré de mi vida. Seré feliz. —añado.
—Me alegra escucharte decir eso amiga.
Asiento
Coloco mi mano en mi vientre abultado notorio.
—Tengo un motivo porque luchar, por mí bebe. —digo mientras sonrio.
Poso la vista en Carlos
Fué la mejor decisión que pude haber tomado. Solo espero que en verdad sea feliz, por mí, por mí bebe. Olvidarme de Darren... aunque alguien siempre me lo recordará.
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NOTA DE AUTORA:
¡Hola! Estoy muy contenta por iniciar este segundo libro. Gracias a los que leyeron la primera parte y están aquí por más. Les agradezco mucho, a pesar del final que tuvo el primer libro, que sigan aquí lo valoro mucho. Entenderán porque merecía ese final, espero entiendan. Hagan sus teorías. Bienvenidos a seguir en esta historia, preparados para todo lo que viene ¿Qué les pareció el primer capítulo? Medio corto ¿no? Tranquilos, tranquilas los demás serán largos, extensos, cortos depende la inspiración ¿Ya quieren que aparezca Darren? Lo sé yo también pero aún no, ese Vampiro está en su tumba, no robara protagonismo, no es su momento de brillar 😅... En fin gracias por leer, no olviden su voto, un simple toque. Su estrellita es de mucho apoyo, me motiva a seguir escribiendo.
Los invito a guardar en su biblioteca
"ESTEBAN" se viene pronto la actualización del primer capítulo. Así como está historia, espero y nuestro rubio reciba su cariño y apoyo (solo para público+18) lo dudo 😅
Siganme en Instagram: mwdarklove
Esto apenas comienza...
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