Dariel analiza el anillo de jade en su dedo, su mirada es un tanto burlona. No podía creer cuan estúpido había sido durante todo esté tiempo, perdió la oportunidad de darle mucho amor en ese mundo a, Alen.

—La respuesta a mis lamentos siempre estuvo aquí, en mi dedo, pero, ¿Cómo lo hubiese sabido? Mi madre me hizo prometer que jamás me lo quitaría, ¿Acaso sabía sobre esta función?—Se lo quita—Ya no importa, falta poco para que esté sufrimiento terminé.

Tú nueva vida ya estará arreglada en este lugar, tendrás toda la felicidad que te mereces, ya lo verás Alen.

Poco a poco se fue quedado dormido, cuando volvió abrir sus ojos, se encontraban sentado en las banquetas del parque, habían muchas personas disfrutando de un show de payasos.

Es bueno que anduviera fuera de casa, así, me ahorro en decirle mentiras a esa familia. Quizás cuando me voy a dormir y vuelvo a despertar no recuerda nada de lo que yo, hago cuando no está consiente.

Dariel busca dinero en su cartera para poder pagar un taxi o comprar rosas, necesita tener dinero. Suspiró aliviada cuando vio que si tenía.

Me guíe por los recuerdos para poder salir a la calle principal y tomar un taxi, le hice parada al primero que pasó, me subí.

Antes de ir al hospital Dariel hizo una pequeña parada em la florería que estaba a punto de cerrar, fue corriendo por un ramo de rosas rojas y blancas, de paso compro un vaso chocolate, sin más interrupción se fue directo al hospital.

—Buenas noches, creí que ya no vendría—Que romántico, cada día le trae diferentes flores, es una lastima que el paciente ni enterado está.

—Asi llueva o truene, yo aún vendría a visitarlo. No puedo dejarlo sólo—Le entrega un chocolate caliente—Gracias por ser amable conmigo durante todos estos años—Sonrio con sinceridad.

Si tuviera mi fortuna le hubiese dado una generosa cantidad de dinero por verme permitió ver a, Alen. Aún cuando no era parte de su familia.

—G-Gracias—Siempre ha tenido una expresión seria durante estos últimos años, por lo qué, verlo sonreír con sinceridad fue quedar ciega por un momento, demasiado brillante.—Y de nada, es un placer ayudar un poco.

—¿Nadie a venido a preguntar por él?

—No—Ha preguntado esto por un largo tiempo.

Dariel solo asíntio, camino a grades zancadas hacia el ascensor, muchas de los enfermeros y enfermeras como especialistas lo observan discretamente, la mayoría saben la historia de amor que se circula por el hospital, Dariel y Alen son los personajes principales.

Baja del ascensor, a paso ligero camina por el pasillo hasta llegar a la puerta, la abrió con cuidado no quería despertar a los ancianos.

"Mmm, ¿alguien entro a la sala? ¿Por qué no encendió las luces?" Se pregunta Alen, apenas puede abrir sus ojos. Esta muy sedado cómo para distinguir a esa figura a la cual solo puede ver la espalda borrosa.

—¿Q-Quiéneres?—Pregunto con aturdimiento.

Dariel se tensó al escuchar la suave voz, un poco complicado de entender ya qué, por los sedantes no logra hablar bien, Dariel tenía temor de girarse y quedar frente a frente de esos ojos entre abiertos, es la primera que escucha la voz de Alen, directamente y no por medio de su cabeza.

—¿Me sacarán más sangré?—¿Por qué no habla?...¡Esta ebrio! Huele a vino y tabaco, ¿Cómo entró al hospital con ese estado?

——No—Responde casi como un susurró—No tengo experiencia en esa área—Deja de estar en la oscuridad para sentarse en la silla, frente al joven.

No reconozco su voz, pero porque siento que ya la escuché en algún momento, ¿Quién es? Malditos sedantes, no logró distinguir nada.

—¿E-Entonces quieres? ¿Eres familia de esos ancianos?—Mi corazón se está comenzando a sentir ansioso.

—No—Tomo una gran bocarada de aire para luego soltarlo—Viene a verte a ti—Confeso con una gran sonrisa.

—¡A-A mí!—Alguien vino a verme, ¿A mí? ¡Es en serio? No tengo a nadie, ¿Quién vendría a ver ha un lamentable ser como yo?—Señor, me estoy muriendo...no estoy para bromas.

Dariel apretó con fuerza sus puños, la sangre no circulaba, los dedos se habían vuelto blancos blancos.

—No estoy bromeando—Con cariño agarra la mano de Alen, este iba a retirar su temblorosa e pálida mano, pero su piel reconoció esa calidez, su corazón empezó a bombear sangre mas rápido.

Alen está confundido, no logra comprender porqué recuerda la calidez que le transmite, pero no a la persona que logra esa sensación agradable.

—M-Me conoces?—Tengo sueño, ahora no, no puedo dormirme—¿Cómo?

"Mantente despierto Alen, alguien está aquí, por ti. Necesitas saber el por qué. Quizás sea un amigo de mamá" Eso es lo que se decía a si mismo, está poniendo de su parte para no dormirse sin antes tener las respuestas.

—Si—Acomode el gorro en su cabeza, había perdido todo su hermoso cabello, su bello rostro se vuelve cada vez más delgado—No importa el como.

Alen se tesón un poco al sentir como esas temblorosas manos de Dariel, tocan su demacrado rostro. Enfoca hacia el frente lo más que puedo su mirada, quería ver la expresión del alfa, solo para encontrarse con la expresión de agonía en ese atractivo rostro.

—Solo quiero decirte que...que nunca has estado solo. Yo, siempre he estado más cerca de lo que crees—Gotas de agua caen en el rostro de Alen—Me importas, eres lo mas importante para mí.

Estoy soñado con una fantasía inexistente, ¿Quién lloraría tan dolorosamente por alguien como yo? Nadie, mi subconsciente me está obsequiado un agradable momento de alegría, eso quiere decir que la muerte es inevitable y cada vez está más cerca.

—Ya sea un sueño creado por mis anhelos, estoy feliz de saber esto—Sonrie de oreja a oreja.

Dariel volvió hacer flechado una vez más, había sido la sonrisa más hermosa que sus ojos hayan visto. Había anhelado muchas veces poder ver la sonrisa de su amado, se le había cumplido, era una sonrisa solo para él.

—No sé quién eres...pero gracias por tus palabras—Sean mentiras o verdad, no importa—Ahora puedo rendirme, estoy cansado.

—¿A...Aqué te refieres?—Las pupilas de Dariel, se sobresaltan.

—He decidido dejar las quimioterapias—Ya no puedo seguir despierto, mis ojos están muy pesados, pero no quiero dormir, quiero seguir hablando con esta persona.—Solo quiero descansar....

—¡Alen!—Con terror llevo su mirada a los aparato que monitorean sus signos vitales, suspiro al ver que solo estaba durmiendo—Yo también estoy cansado, enojado, de verte sufrir en esta sala hedionda a desinfectante y químicos.

Besa ambas palmas de las manos de ese cansado joven, esta feliz de poder hablar un momento con Alen. Pero triste por el hecho que no lo recordara, hay demasiados sedantes en su sistema.

—¿Sabes? hoy 14 de junio, estoy cumpliendo 27 años. Verte sonreír por primera vez, es y será el mejor regalo de cumpleaños.

Dariel lo meditó por un buen rato, estaba entre si o no subir a la camilla junto a, Alen. Al final termino acostándose junto al delgado cuerpo del joven.

—Me dusculpare después—Dariel comoda con gentileza la cabeza de Alen, en su hombro.

No podía sentir su respiración por esa cosa de oxígeno que cubre tanto su boca como nariz, solo siento la fria piel de su cuerpo.

—Aunque después de todo soy un desvergonzado, no debería de disculparme o, ¿Si?—Besa la coronilla del más joven—Solo espera un poco más, ya casi podremos estar juntos.

Dariel vio la laptop de segunda mano, en la mesa junto a la lámpara de noche, sabía que está mal hurgar en las pertenencias ajenas, pero aún así, la encendió. Quería averiguar más del hermanastro de Alen.

Antes de marcharme de este lugar voy a dejarle un regaló a ese malnacido, no solo a él, a ese padre bastardo también. ¿Cual es el miedo más grande de un joven que va o irá a la universidad? Que piensen que eres raro o te desprecien por ciertas cosas.

No hay cosa más aterradora que ser juzgado por desconocidos en las redes sociales como en el entorno educativo, las personas a veces son mucho peor que los mounstro o animo, pero intentan esconder sus oscuros secretos para poder encajar.

—¿Greg Astor?—Susurró bajito—¿Por qué este apellido me suena conocido?....¡Es una consideración que se llame igual que el renombrado famoso ex modelo y actor Greg Astor!

Dariel se fue a la galería de fotografías, pero no encontró ninguna de Greg, solo Alen, su abuelo y madre, July.

Basto medio segundo para reconocerla, ella era idéntica que July, su foco de iluminación se encendió. Había encontrado a la mejor amiga de su madre.

"No es momento para distraerme con eso, ahora mismo tengo que encontrar algo que sea útil para hundir a ese hermanastro de mierda" Pensó Dariel, siguió buscado algo que Alen hubiese aguardado por su seguridad.

"Es una lástima que no te pareces a padre, porqué si no, hubiese sido más divertido"

El alfa al escuchar la repugnante y desagradables palabras de ese bastardo, todo a su al rededor se volvió tenebroso, sus ojos son sanguinarios.

—Mmm—Alen sintió incomodidad.

—Lo siento amor mío—Besa la frente de Alen—Descansa, nadie puede hacerte más daño, yo estoy aquí. Voy a vengarme de todos los que te hicieron tanto daño.

Habían muchas grabaciones más, cada una era más asquerosa que la anterior, los dientes de Dariel, rechinan como los de un animal hambriento.

El alfa comenzó hacer uso de sus habilidades como hacker, para manejar una empresa tiene que saber de todo, por medio de la laptop entraría a la del hermanastro de Alen, desde hay podría observar la habitación de este y averiguar sus sucios secretos.

Pero antes de hacer algo así, escondió todo, nadie por más habilidoso que sea, no podría dar con la dirección donde está o averiguar a quien le pertenece la identidad.

—Agh—Dariel retiró su mirada de la pantalla, casi vomita por lo que sus ojos vieron.

Dió gracias al cielo que estuviera en silencio, o los ancianos escucharian ruidos extraños. Ruidos de una persona gimiendo mientras se masturba viendo la foto de su propio padrastro.

—Esta enfermo—Susurró asqueado.

Dariel no se puso a pensar en los pros o contras que eso traería, esa persona no se merecía ni la más mínima compasión por parte de el, comparado con lo que le hicieron a su Alen, eso es muy poco. El alfa envió el total de seis vídeos al foro de la universidad a la que asiste el hermanastro, a Greg y de por último a la madre.

Lástima que no podré ver la cara que pondrá ese bastardo al ver cuan depredado y enfermo es su hijastro, al cual creía que es perfecto, “Mejor que su propio hijo” bastardo ciego.

El alfa cierra la laptop, la vuelve a dejar cerca de la lámpara de noche. Mira el rostro durmiente de Alen, le pido disculpas por ver usado sus pertenecías.

                                         
                                          🔸🔷🔸🔶🔹

—¡Padre!...—Entro corriendo al despacho, quería evitar que viera las atrocidades que había hecho, pero no llego a tiempo.

La expresión de Greg era un poema, ni siquiera termino de ver uno de los videos, se sentía demasiado asqueado para seguir viendo eso. No lo podía creer, se negaba aceptar que ese joven es el mismo que, lo mirá con grandes ojos sonrientes mientras lo abraza.

—P-Padre, puedo explicarlo...

—¿Explicar qué?—Ni siquiera puede verlo a los ojos—Esta porquería lo dice todo—Se escucha asqueado.

No me mires así, por favor, me duele ver esa mirada. Es por eso que solo me conformaba con fantasíar contigo, si tan solo Alen, tuviera el más mínimo parecido a ti, me hubiese quedado con el, no te miraría como lo hago ahora.

Al recordar como lo sostenía en sus brazos, lo abrazaba, Greg se sintió sucio, decepcionado, estúpido por no ver notado lo que era muy evidente.

—Necesito bañarme—Era inevitable el sentirse abusado tanto mentalmente, físicamente, al igual que la confianza.

—¡Papá!—Lo toma del brazo—Por favor déjame explicarte...—Se escuchó un gran golpe, Greg lo había abofeteado.

"¡Papá, quiero que me toques más, papá, papá!" Era algo que decía cada vez que se tocaba en los videos.

—¡No me llames papá! Mucho menos me toques!!—En su mirada no había muestra de cariño, solo hay asco, repudio—¡¿COMO PUEDES FINGIR TAN DESCARADAMENTE? ¿CÓMO?!—Salio huyendo del despacho.

—Cariño—Xiomara venía más pálida que el propio Greg, este solo le pasó de largó, no podía seguír ahí.

—¡Papá!...

—Plaf, Plaf, Plaf—Lo abofeteo con todas sus fuerzas, el rostro del joven se rompió un poco—¡¿Cómo pudistes hacer eso?! Eres tan enfermo ver de esa manera al hombre que, solo te ha dado el amor de un padre. ¿QUE DEMONIOS OCURRE EN ESA CABEZA ENFERMA TUYA?!!

—¿Por qué estás tan segura que soy yo? Puede ser falso....

—No intentes ocultar lo obvió, eres tú, y tú retorcidos sentimientos por el hombre que solo te ve por lo que eres, un mocoso al que creía como su propio hijo.—¿En que me equivoqué? ¿Cuándo se torció tanto este hijo mío?

—¡¿Que tiene de malo que me gusten las personas de mi mismo sexo?!

—No tiene nada de malo, no voy a juzgarte por eso. ¡PERO ESTAMOS HABLADO DE TÚ PADRE! ESO SI ES RETORCIDO.

—El no es mi papá, nunca lo evisto cómo tal...

Xiomara lo volvio abofetear para que reaccioné, y se ponga a pensar en las palabras sin sentido que está soltado como si nada, llevan muchos años interactuado cómo padre e hijos, ¿Cómo podría decir que no lo ve como tal?

—Tú...—Xiomara contesto la llamada, su celular no debajo de soñar, por eso no siguió regañando a su hijo—Hola, mamá...

—¡Hola ni que nada!—Exclamo alterada—Tú hermana me ha mostrado los videos que circulan por toda la universidad, ¿Que clase de hijo enfermo estás criando? Te lo advertí muchas veces, ese niño es idéntico a su padre, está enfermo, necesita ayuda psiquiátrica, ¿Cómo veré a nuestras amistades? Esto están vergonzoso, Dios.

Xiomara perdió todo sus colores, el alma se le salió del cuerpo, tanto que había luchado para eliminar la mancha de que su ex marido la dejó por un hombre, y ahora esto. Tanto fue el shock que terminó por desmayarse.

—¡Mamá!

—¡Xiomara!—Grito su Madre por medió del celular.

La señora no reacciona, fue mucha conmoción en una sola noche, espera que al despertar todo haya sido solo un mal sueño de mal gusto.