—Esa es toda la historia—No tengo el valor de verlo a los ojos, tengo miedo—Yo...—Samuel beso los labios de Dariel, es un beso salado por las lagrimas que no dejan salir de esos ojos por tanto llorar.

No tenía palabras para expresar lo que ahora mismo está sintiendo, era doloroso e hermoso el saber que nunca estuvo solo pero, que jamás logro conocer la existencia de Dariel, no recordaba nada, eso lo hacia sentir el peor ser humano. Se pregunta que como puedo olvidar algo tan importante como esto.

Había hecho sufrir a su amando mucho antes de verlo conocido, Samuel se preguntaba si tenía el derecho de estar con el después de todo lo que le hizo pasar. Todos los miedos dejados arraigados en el alma de Dariel, eran horribles, así como, verlo a él en ese lamentable estado y de como dejo de respirar en sus brazos.

Viví toda mi vida creyendo que pasaba mis días en soledad, en esa tétrica sala de hospital, lamentándo mi existencia, creyendo que nadie lloraría por alguien como yo, un miserable joven que fue abandonado mucho tiempo por su padre.

Mientras yo me hundía en los lamentos y agonías por otras personas, Dariel moría lentamente cada vez que me observaba en esa camilla donde perdí toda mi juventud. ¿Cuántas veces lloraría y se ahogaba mientras me veía dormí o vomitar sangre? No puedo imaginarme todo el sufrimiento que le hice pasar.

¿Cómo puede olvidarme de él? ¡¿Cómo?! No hay palabras para describir o pedirle disculpas por verlo lastimado tanto, más ahora, que tuvo que sacrificar diez años de su vida.

¿Merezco tanto? ¿Soy digno de un amor tan devoto cómo este? Dariel es una persona extraordinaria, una que creí que fue escrita por mí, pero no, él es una persona que había nacido mucho antes que yo, en este mundo.

No puedo verlo a los ojos sin llorar, este sentimiento que estoy sintiendo es tan abrumador, saber que no morí en soledad, me pone feliz porque se, que él estuvo conmigo. Pero me llena de tristeza el saber que su corazon fue roto por mi, de una manera desgarradora

—No sé que decir—Solloza—Lo siento, soy de lo peor por verme olvidarme de ti—Lo abraza, sus lágrimas mojan el cuello de Dariel.

—No digas eso, eres la persona más más maravillosa e hermosa, pura, que haya conocido. Y soy tan afortunado de tenerte como mi pareja—Sostiene en su manos el rostro de Sam—Sammy, te amo. Volvería a tomar esa decisión las veces que fueran necesarias, no me arrepiento de nada, solo no me alejes nunca de tu vida. Ámame y déjame amarte hasta que deje de respirar.

Estaría dispuesto a dar mi vida entera solo por verte sonreír, eres la estrella más brillante de la noche más oscura, brillas intensamente solo para mí, eres mi ser de luz.

—Perdon por hacerte esperar tanto tiempo...lamento haberte roto el corazón de esa manera...perdón—Esconde su rostro en el pecho de Dariel.—Te amo, gracias, gracias por elegirme. Me quedaré contigo para siempre—Vuelve a besar los labios del alfa mayor.

Hay mucho tiempo para acomodar está información, ahora mismo no quiero pensar en eso, solo quiero entregarme por completo a este hombre, sentir ese amor que penetra mis huesos, asi como yo, le transmitiré este ardiente e incondicional amor hacia el.

—Hazme el amor—Sam empujó a Dariel hacia la cama—Quiero sentirte—Desviste al alfa mayor, con la camisa amarró las manos de Dariel a la cabezera de la cama—No te muevas.

Dariel tragó con dificulta, ver a Samuel en modo dominante lo está encendido mucho, sus ojos no parpadean por temor de perderse el más mínimo detalle de lo que está haciendo Samuel. Sam se quita la ropa lentamente, de manera seductora.

Se podía ver relajado pero su corazón contaba una historia totalmente diferente, los palpitos podía escucharlos en sus oídos, la manos le sudaban. Es un manejo de nervios, como si fuera la primera vez que se entregará al alfa. Alfa que lo mirá detenidamente con esa admiración, devoción, y con el deseo de poder tocar hasta lo más profundo de su alma.

¿Por qué estoy tan nervioso?, Siento que mi corazón está por salirse, ver esa mirada me hace sentir emocionado como expuesto, mi cuerpo está tenido espamos....soy un desatre.

Sam sube a la cama, extiende sus piernas de lado a lado, exponiendo todo enfrete de Dariel, este se retuerce cual gusano por la impotencia de no poder tocarlo, puede soltarse pero, no lo hará, quiere ver todo lo que hará su amado prometido. Lame sus labios lascivamente, ve fijamente cada parte del cuerpo de Samuel, este está más rojo que un tomate.

Sammy lame sus dedos de la manera más sexy que haya visto, mis labios se siente secos, los remojó con mi lengua. Pero la sed solo incremento más, quiero saciar mi sed con el dulce néctar que producen los labios de mi Sammy.

Mi erecto miembro palpita con impaciencia e incómodo por la necesidad de explorar el interior que ahora mismo está siendo dilató enfrente de mí, por los dedos de Sammy. Puedo ver a la perfección como se expande de una manera sublime, y esa sexy expresión en la cara de Sammy, es toda una obra de arte.

Escuchar esos gemidos son como escuchar una hermosa melodía en una sala de opera. Quiero pasar mi lengua por todo esa piel de porcelana, morder esos erectos pezones que, están empezando a mojarse. Su abultada pancita es tan linda.

Esto es más difícil de lo que creí, mi rostro arde por la vergüenza, no puedo ver esa mirada ardiente color azul-violeta, me podría derretir.

—M-Mírame, Sammy—Su voz es suplicante—Quiero ver tus preciosos ojos.

—No—Los cierra más fuerte—C-Concentrate solo en mi cuerpo—Jadea—Porque no volveré hacer algo como esto...mmm~

Samuel tira su cabeza hacia atrás, algo está saliendo de los pezones del joven alfa, sus piernas tiemblan por la corriente de placer que invade su ser, pero sus dedos no son los suficiente buenos, quiere algo más agrande y grueso que interrumpa en su sensible entrada.

—¡Uhg!

Sam gime al sentir el pie de Dariel, haciendo presión en la punta del tembloroso miembro del joven alfa, eso lo excita aún más.

La saliva se escapa de los labios del alfa mayor, se siente como un perro al ver un hueso, solo que su expresión es más sexy y caliente. Más cuando muerde su labio inferior, es como ver un Adonis desnudó posado para una pintura.

—Sammy, no puedo esperar más—Mi entre pierna duele como el demonio, quiero sumergirme en ese cálido lugar, rozarme con las blandas capas de su suave interior.

—Yo también no soporto más—Retira sus dedos, gatea hacia Dariel, sube arriba de ese magnifico cuerpo.

Posiciona su dilatado e estrecha entrada en el erecto miembro de Dariel, estaba por deslizarse pero....

—¡Espera!—Lo detiene.

—Que....¡¿Cómo te soltaste?!—Muerde el hombro de Dariel.—Te dije que te quedes quitó.

—Mmm~...No me he puesto preservativo—Busca en la gaveta del buró—¡UHG!—Sam lo tomo todo de una sola vez.

—¡Aah!—Muy profundo—Por está vez quiero hacerlo sin esa cosa de por medio—Jadea, sus ojos llorosos observan directamente ese color azul-violeta—No te muevas, déjame que me acostumbré—Pone más fuerza en el agarre en los hombros, de Dariel.—Eres...eres muy grande—Jadea.

Lo hemos hecho tantas veces y sigue siendo difícil el tenerlo adentró, pero la sensación de sentirlo es sensacional.

—Adentro de ti...es muy cálido....podría derretirme ahora mismo—Apreta las caderas de Sam—Podria venirme ahora mismo—Lame y succiona los rosados pezones.

Samuel gime por la sensación que es transmitida a su ser, cada vez que, la lengua de Dariel, juega o extrae lo que se supone que debe ser para su bebé.

—M-Me moveré.

Sam empieza a subir y bajar lentamente, Dariel está ido viendo como ese pequeño lugar se contrae y aprieta cada vez que llega hasta el tronco. Samuel sonreír al ver la expresión y escuchar los gemidos obscenos proviniente de los labios de su alfa. Más por eso, apreta con más fuerza.

Mis sentimientos y emociones ahora mismo son un vórtice, es muy abrumador, no puedo controlar la felicidad que se desborda por mis poros, es tanto así, que ahora mismo podría tocar el cielo, ver fuego artificiales en una noche oscura y sin estrellas.

Su nariz inhala profundamente y se embriaga con las feromonas de su alfa, en algún momento las odió, por recordarle a sus estúpidas desiciones, pero ahora, era momento de olvidar ese pasado para siempre.

Samuel ama y amará todo lo que venga y le pertenezca a Dariel. Y el amará cada parte de su ser, el también tenía que adorar cada molecula de su alfa.

—Te amo—Empuja con suavidad a Sam, este caye de espalda a la cama. Dariel vuelve a empujar su miembro en esa dilatada entrada—Te amo—Vuelve a repetir.

—¡Aah!...se siente bien—Abraza los hombros de Dariel—Empuja más fuerte—Susurra—Hazme sentir que no estoy soñando, que todo esto es verdad, que nos pertenecemos uno al otro...Te amo, amor mío—Besa los labios de Dariel.

El alfa sigue moviendo sus caderas sin detenerse, pero sin perderse en sus emociones, debe de controlar sus emociones. No puede permitirse anudar a Sam, puede lastimarlo y lastimar a su pequeño bebé.

Dariel saborea los labios del joven alfa, con sus manos acaria cada parte de su piel desnuda, esos pequeños toques erizan y estremecen la sudorosa piel del joven alfa.

De sus labios salen gemidos ahogados o aveces ruidosos que se pierden en esas paredes de ese su hogar, refugio que está rodeado de muchas flores.

Ese aroma floral se mezcla con las feromonas de los dos alfas, que no dejan de decirse lo mucho que se aman con el roce de sus cuerpos y corazones.

—Mi alfa—Susurra entre jadeos, Samuel. Su mirada está fija en la lujuriosa, amorosa, mirada de Dariel.—Estoy...Estoy en mi límite—Expreso con su voz pesada.

—Yo..yo también amor mío—Besa la nariz de su prometido.

—¡Aah!

—¡Uhg!

Ambos gimen al unísono, Dariel salió del interior de Sam, frotó su miembro con el del joven alfa. Los dos llegaron a la punta de la pirámide llamada placer.

El pecho de Sam parecía un lugar muy obsceno cubierto de semen, sus miradas siguen viéndose uno al otro, intentan regular su respiración, pero Dariel no le importo estarse ahogado, volvió a capturar los labios de Sam.

Con su lengua exploró cada parte de esa caliente cabida bucal, siente que su lengua está por volverse un malvavisco derretido. Por esa espléndida sensación al sentir la suave lengua de Sam, envolviendose con la de él.

Sam es el primer en retirarse, necesitaba respirar, no puede morir nuevamente, aunque esta vez, seria por las abrumadoras emociones y los acelerados latidos de su corazón.

Es como escuchar más de una docena de caballos corriendo libremente por la inmensa pradera, así son los rugientes latidos de su corazón.

—¡Eso..Eso fue peligroso!—Apreta las mejillas de Dariel—Dejame respirar.

—Te vez muy apetitoso, no puedo controlarme—Lame la mordida en el cuello de Sam.

—Si lo dices de esa manera, es como si estuvieras hablando de comida...Mmm~—Dariel explora nuevamente mi lugar más privado.

Sin previo aviso me gira con gran facilidad, ahora le estoy dando mi espalda. No puedo sostenerme con mis manos, flaquean. Estoy muy sensible. Ese lugar se contrae, es extraño....

—¡Aah!

Los hermosos ojos marrones verdosos están por volverse blancos, la sensibilidad de este momento es demasiado para su cuerpo. Samuel está empezando a salir temor, cada vez que Dariel lo embiste, los espamos son más repetitivos, sigue rozado ese dulce lugar una y otra vez. Su cuerpo convulsiona de placer.

Las manos de Sam se aferran con fuerza a la sabanas blancas, sus piernas tiemblan, no sabe si podrá seguir arrodillado.

—Sammy—Susurra al oído de este.—Eres mi más bello e irremplazable tesoro, voy cuidarte y amarte por el resto de mi vida..te amo mi Alen.

Pasa su lengua desde el cuello hasta la cintura de Sam, enviado escalofríos placenteros al cuerpo del joven alfa. Dariel desliza su mano para poder dejarla arriba de la de Sam, transmitiendo la seguridad y amor.

—¡Aah!—¡¿Que esto? Es muy extraño! Hay una sensación rara ahí.

El hormigueo se combina con los recurrentes espasmos, es como si algo saldrá de ahí. Es aterrador...

—¡Dariel!—Exclamó—Espera...

—Mi Sammy...—Jadeo.

—...¡Mhgn!..

Nuevamente llegaron al clímax, la parte delantera y trasera del joven alfa, parecía una fuente, había soltado demasiado.

Su rostro es de escarlata, pues estaba viendo y sintiendo como escurre ese líquido trasparente por sus flácidas piernas, no tenían fuerza. El sabia que significaba, ya que, Dariel no se había venido dentro de él, solo significaba una cosa...

—Sammy—La mirada de Dariel, es brillante. Esta fija en ese lugar palpitante—Te corrientes por...

—¡Si dices una palabra más, te mató!—Advierte con gruñidos.

¡Que vergüenza, se sintió también que no logre controlar mi cuerpo, este descarado tampoco se detuvo, siguió empujado sin compasión. ¿Acaso eso es posible? Bueno, estoy embarazado, todo puede ser posible.

—Es maravilloso de ver, tan subliminal de la manera en la que...

—Te dije que te calles—Como pudo se lanzó sobre él—Cierra la boca—Lo golpea con la almohada—Todo es tú culpa.

—Si, lo sé—Responde con orgullo, sostiene las manos de Samuel—Eso me hace muy feliz—Captura los labios de Sam.

Sam lo mordió, Dariel solo sonrió y siguió besandolo hasta que sus labios se volvieron e hinchados y necesitaron el oxígeno.