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Capítulo 26: ❝Haz lo que debas hacer: ser mala como yo❞ [Parte 1]

  Hades alzó ambas cejas al escuchar aquello, estaba sorprendido, sin embargo no pudo evitar que se le escapara una risa.

—Perdón, perdón. —Se disculpó el villano, quien se rió otra vez. —Es que esa idea tan loca no puede haber salido de un cerebro en su sano juicio... —Dicho esto, volvió a reír descontroladamente. Su ex esposa gruñó, acercándose a él mientras estaba riendo, lo tomó del cuello de la camisa.

— ¿Vas a darnos el ámbar o tendré que descuartizarte para obtenerlo? —Preguntó la villana, con sus ojos verdes brillando.

— ¿Tú qué crees, dulzura? —La provocó el dios del inframundo, sonriendo con maldad y sosteniéndole las manos con fuerza pues cada vez Maléfica le apretaba más el cuello, en ese instante Celia salió de su escondite; ansiosa por ver quien de los dos moriría primero.

—Esa idea loca es mejor que suplicarle a mis amigos para que te saquen de aquí. —Replicó Mal, mientras veía como su madre amenazaba a Hades, no quiso intervenir porque sabía que no le convenía. —No te hagas el difícil, ¡por diecisiete años no tuve nada, ahora tengo un mundo entero que destruir; pero si no me das el ámbar será el fin del juego!

— ¡Tuviste la oportunidad de destruirlo todo y la desaprovechaste! —Gritó su progenitor, mirando fijamente a Maléfica a los ojos e intentando soltarse, cuando se dio cuenta de que Celia estaba ahí y frunció el ceño. La villana presionó más el cuello de Hades hasta que sintió el olor de alguien y se volteó lentamente hasta fijar sus ojos verdes en esa entrometida.

Mocosa de mierda, te mataré... —Amenazó la mujer, soltando a Hades y avanzando hacia la intrusa para tomarla de los cabellos y estrellarla contra la pared bruscamente. — ¿No dije que te fueras o no me escuchaste? —Masculló y la miró con sus ojos verdes, que brillaban intensamente.

— ¡No la desaproveché, estaba esperando el momento indicado para hacerlo! —Se defendió la chica de cabello morado, quien maldijo entre dientes cuando vio cómo su madre tomaba de los cabellos a Celia y la estrellaba contra la pared bruscamente. — ¡Madre! ¡Déjala, es solo una pequeña niña entrometida! —Pidió, acercándose a ellas.

—Lo lamento, dueña del mal, es que olvidé mis cartas. —Se justificó la pequeña estafadora, estando tan asustada que había comenzado a temblar, aunque sus palabras no eran mentiras pues sus cartas estaban en el sofá de Hades. —Por favor tenga piedad de mí, prometo obedecerla. —Suplicó, asustada, sin poder romper el contacto visual.

— ¡Mentirosa! —Alzó la voz la emperatriz del mal, estrellándola con más fuerza contra la pared nuevamente y haciéndola chillar de dolor. —Sucia sabandija, nadie me miente... —Gruñó mirándola con sus ojos brillantes e intimidantes.

— ¡No la manipules a ella, para eso me tienes a mí! —Intervino Mal rápidamente.

— ¡No me atrevería a engañarla jamás! —Replicó la niña, aterrada.

— ¡Madre, por favor no sigas lastimándola! —Suplicó la chica de cabello morado.

El dios del inframundo se levantó del sofá y tomó las cartas de la pequeña VK para entonces acercarse a las tres chicas.

—Déjala ir dragón de Lucifer, vamos a negociar el ámbar. —Habló él, aunque esa solo era una excusa para que no prescindiera de Celia, sin embargo sabía que no tenía más opción o Maléfica los haría mierda a ambos. Su hija lo miró sorprendida cuando él se entrometió. —Quizás tú y yo lleguemos a un acuerdo. —Sugirió, entonces la adulta volteó a verlo sin liberar a la menor, dándose cuenta de que aquello solo era una maldita excusa.

—Muy bien... Así es como deben de ser las cosas... Exactamente como yo las diga... —Masculló la villana, soltando a Celia y quitándole las cartas a su ex esposo para dárselas a la niña, quien las tomó. —Fuera de aquí sabandija estúpida, procura nunca más cruzarte en mi camino o te mataré. —La amenazó, la pequeña solo asintió con la cabeza pero la mujer ya no le estaba prestando atención, pues avanzó hacia el sofá de Hades para sentarse allí.

—Me alegra tanto que estés a salvo. —Murmuró la adolescente, aliviada, la chiquilla solo corrió a refugiarse en sus brazos; su corazón latía demasiado rápido debido a lo aterrada que aún estaba, la ojiverde acarició su cabello lentamente para calmarla. —Te tengo, pero ahora... ve a casa. —Le aconsejó, y entonces la pequeña estafadora salió de allí de una vez por todas, pues había conseguido información valiosa que podría intercambiar con las agentes del PPP por un muy buen precio: libertad.

  Mal suspiró aliviada cuando ella se marchó y entonces se volteó para ver a sus progenitores.

—Habla ya, papá. —Exigió la Princesa del Inframundo, impaciente.

— ¿De verdad crees que esta chiquilla usará mi ámbar para destruir el mundo? —Le preguntó el dios a Maléfica, sabiendo que eso causaría dudas en ella, la mujer frunció su ceño; siendo consciente de que Mal no era perversa como ella, miró de reojo a su ex esposo.

— ¡Casi te destruyo a tí en Auradon, infeliz, así que no me subestimes! —Protestó la adolescente, indignada, sus ojos comenzaron a brillar debido a la furia que sentía.

—Él tiene razón. —Replicó Maléfica, desconfiando de su propia hija, lo cual le dolió tanto a la VK que sus ojos dejaron de brillar y se quedó shockeada. —Deberás ganarte esa piedra.

— ¿¡Ganármela!? —Repitió la chica de cabello morado, incrédula. — ¡Ya hice mucho! ¡Él me vio en Auradon! —Se quejó, señalando a su padre, quien sonrió con maldad y le extendió la mano a su ex esposa para ayudarla a levantarse.

—No Mali, aún no hiciste lo suficiente. —Se opuso el dios, divertido, mientras que la villana se incorporaba hasta quedar parada a su lado. —Y para ganartela haz lo que tengas que hacer... —La desafió, sonriéndole con malicia. La VK bufó, indignada.

—Y lo que tienes que hacer es... —Prosiguió la emperatriz del mal, observando a su hija con atención, sin soltar la mano del dueño de aquella guarida. — ...ser mala como yo.

—Ok, sí así lo quieren... —Accedió la menor y acomodó su cabello para entonces dirigirse hacia su madre. —Look at you, look at me, I don't know who to be, Mother. —Comenzó a cantar.

Is it wrong? Is it right? Be a thief in the night? Father, tell me what to do... —Siguió la VK, observando entonces a su padre.

I was once like you, my child, slightly insecure. Argued with my mother too, thought I was mature. But I put my heart aside, and I used my head. —Empezó Maléfica, tocándose la cabeza y acercándose a su descendiente para levantarle la barbilla con la mano. La menor sonrió, pues después de todo lo que había vivido, sabía que necesitaba aprender a ser tan mala como su progenitora si quería derrotar a Audrey. —Now I think it's time you learned, what dear old momma said...

Listen little girl, you're talking to a God and I don't wanna hear that drama. La interrumpió Hades, mirando a su ex esposa, quien hizo una mueca de odio. Mal se cruzó de brazos al oír como él les decía que eran unas dramáticas. —Kindness ain't my brand. Se justificó.

Oh, I guess that's why you ran. —Lo atacó la chica de cabello morado, señalándolo con cinismo.

Try being married to your momma! —Cantó el dios del inframundo, señalando a su descendiente y luego a su ex esposa, quien lo fulminó con la mirada ante tales palabras; la menor no pudo evitar reír al ver la reacción de su progenitora.

You stink at being a dad! —Le recriminó la VK, elevando los brazos y caminando unos pasos lejos de él.

Poor Mali, are you sad? —La interrogó su progenitor, alzando una ceja y avanzando hacia ella.

Not as sad as you without your powers. Replicó la joven, divertida, señalándolo con su mano derecha. La emperatriz del mal se le acercó y chocó las palmas con ella, la muchacha le sonrió y observó a su padre, luego levantó ambos brazos cuando finalmente lo tuvo frente a ellas. —I didn't come to fight, for once do something right! —Exclamó y lo señaló, frustrada.

I steal souls, were you expecting flowers? —Les preguntó Hades a ambas, elevando sus cejas, su mirada reflejaba un poco de tristeza; pero a las villanas no les importó.

I only need you 'cause I came here for something. Le aclaró la chica de cabello morado, luego apartó la mirada, detestaba verlo.

I've given you everything, by giving you nothing. Cantó el dios, mirando a Mal y levantándole el mentón con su mano derecha.

By giving me nothing! —Le volvió a echar en cara su descendiente, observándolo con desprecio al recordar como él quiso matar a Carter.

I did what I had to do, ooh-ooh-ooh. Se justificó el dueño de aquella guarida.

No! You only did what's best for you! —Le gruñó la menor, señalándolo con su mano derecha nuevamente.

Well, you could learn a thing or two, ooh-ooh-ooh. Masculló su progenitor, sonriendo cínicamente, mientras que la VK lo miraba con odio y se cruzaba de brazos; en ese preciso momento lo único que ella deseaba aprender es cómo destruirlo para que él dejara de arruinar su vida. —When push comes to shove, you do what you gotta do, yeah. —Dicho esto, le dio un empujón que logró que la chica se pusiera todavía más furiosa y colocara ambos brazos a los costados de su cuerpo.

Is be evil like me! —Intervino la señora de la oscuridad, captando la atención de ambos nuevamente. Miró a Mal y alzó ambas cejas, mientras que el dios del inframundo caminaba hacia el sofá para dejarse caer en el mismo y apoyar los pies sobre uno de los reposabrazos, cansado. —Don't you wanna be evil like me? Don't you wanna be mean? Don't you wanna make mischief your daily routine? Well you can spend your life attending to the poor, but when you're evil doing less is doing more. Don't you wanna be ruthless and rotten and mad? Don't you wanna be very, very good at being bad?

  Claro que si quiero hacer todo eso, por supuesto quiero ser como ella, pero aun tengo mucho dolor que debo sacar de mi cuerpo, pensó su descendiente antes de acercarse a su padre.

You were never there. Le dijo la VK, molesta, mientras apoyaba los brazos en el incómodo sillón. —Guess you don't have a phone, you never called to say "I miss you".

Ha ha ha, are you kidding? Is this a joke? Hades se burló de ella en su propia cara, siendo sarcástico. —You need to let it go, you're stronger with those daddy issues. Dicho esto, él se incorporó del sofá y caminó hacia una vela para usarla como micrófono.

Oh, thank you! —Exclamó la Princesa del Inframundo, alejándose también del sillón, vio el ámbar en la mesa y sonrió; estiró su brazo para tomarlo pero su padre fue más veloz y usó la vela para derribar a Mal, quien cayó al suelo.

Show me some respect, it ain't easy to neglect. Demandó el dios, cantando y usando la vela como micrófono nuevamente, rodeando el sofá. —My attention would've made you softer! —Cantó de nuevo, moviendo su cabeza al compás de la música para luego tomar su ámbar y dirigir su atención hacia su descendiente, quien ya se había levantado y se acercaba hacia su progenitor, él hizo una mueca y le ofreció la vela como micrófono.

Oh, should I be proud? —Dudó la joven, señalándose a sí misma y luego acercándose para quitar la vela de su camino y empujarlo. —Don't turn this thing around! Gruñó e intentó tomar la piedra mágica.

I guess you are your father's daughter, ha, ha, ha. —Se burló su progenitor, alejando el ámbar hacia atrás para que ella no la tomara.

Mal volteó a ver a su madre y bufó como una niña caprichosa porque era muy orgullosa como para pedirle ayuda, se puso a saltar en su lugar como una niña pequeña que nunca conseguía lo que quería, luego relamió sus labios lentamente y decidió que le demostraría que no la necesitaba, al igual que no necesitaba a su padre; se giró para enfrentarlo.

Don't think I need you, I just came here for something. Insistió la chica de cabello morado, acercándose a él nuevamente para tratar de arrebatársela.

I'm given you everything, by giving you nothing. Cantó el dios del inframundo, alejando la piedra de ella, sin darse cuenta de que Maléfica avanzaba hacia él.

By giving me nothing! —Lo corrigió su descendiente, sintiéndose cada vez más molesta, así que lo señaló nuevamente. —I did what I had to do, ooh-ooh-ooh. Dicho esto, se apartó un poco de él, incomoda; pero su padre se colocó en frente de ella.

I made it on my own, no thanks to you. Prosiguió la menor, mientras ponía su mano en el pecho del villano y lo hacía retroceder, pero el dios del inframundo le quitó la mano rápidamente, ya estaba un poco enojado.

Well, you could learn a thing or two, ooh-ooh-ooh. Dijo Hades, acercándose más a su hija, invadiendo totalmente su espacio personal; aún teniendo el ámbar en su mano. —When push comes to shove, you do what you gotta do.

Is be evil like me! Los interrumpió Malefica, quitándole la piedra a su ex esposo y sonriendo con maldad al verlo sorprendido, mientras que su descendiente la observaba con una sonrisa victoriosa. —This is not for us to ponder, this was preordained. You and I shall rule together, freedom soon regain. Mistress of the universe, powerful and strong. —Dijo, apretando el ámbar y pensando en salir de esa Isla de una vez por todas.

Daughter, hear me. Pidió la emperatriz del mal, extendiendo la piedra hacia ella pero quitando la mano antes de que la menor la tomara. —Help me, join me. —La alentó y le ofreció su mano libre, la VK la tomó y juntas avanzaron hacia delante de las escaleras.

Won't you sing along? —Dudó la adulta, disfrutando ver la admiración en los ojos de su descendiente, quien asintió con la cabeza.

Now we're gonna be evil, it's true, never gonna think twice. Cantaron madre e hija a coro, mientras que la mujer le enseñaba el ámbar tentadoramente.

And we're gonna be spiteful! Afirmó Mal, sin dejar de mirar la piedra.

Yes, spiteful. —Le dio la razón su progenitora, la chica quiso tomar el ámbar. —That's nice. Dicho esto, alejó la piedra de ella, justo cuando Hades se posicionó en medio de ambas.

How 'bout I go with you and we'll spend some time? —Sugirió el Dios del Inframundo, alzando ambas cejas y sonriéndole a la menor, Mal lo miró y no pudo evitar reír, no podía estar hablando en serio luego de todo el daño que le había causado.

How 'bout you stay here 'cause you're out of your mind!? Contraatacó su descendiente, observándolo a la cara y luego mirando hacia otro lado.

Let's make new memories, you can show me the town. Le propuso el villano a su ex esposa, pasando un brazo por encima de sus hombros. La emperatriz del mal hizo una mueca de disgusto.

No, you can keep your memories now. Se opuso la mujer, quitándole el brazo de sus hombros y dándole una bofetada.

Get over it. Les dijo Hades a las dos.

I am over it. —Respondió la VK, echándose el cabello hacia atrás.

I am over you being over it. Afirmaron los tres, entonces Maléfica miró a su hija.

In just a day or two our futures safe and sure... —Dijo la villana, esbozando una sonrisa perversa para luego dar una vuelta alrededor de Mal. —This mother daughter act is going on tour. Cantó, ofreciéndole la mano con la que sostenía el ámbar a su descendiente, quien la tomó y ambas subieron las escaleras juntas.

If you wanna be evil and awful and free... —Prosiguió la emperatriz del mal, arrebatándole la piedra mágica nuevamente y haciéndole un gesto con la cabeza para que bajara las escaleras, la menor le hizo caso. —...then you should thank your lucky star, that you were born the girl you are. —Dicho esto, la apuntó con el ámbar en el hombro izquierdo, luego en el derecho y por último en la cabeza, bendiciéndola de esta manera tan particular.

The daughter of an evilicious queen. Exclamó la mujer, sonriendo con malicia. Like me!

Let's dance! Intervino el dios del inframundo, tomando su pandereta y haciéndola soñar, mientras avanzaba hacia las dos; bailando. Mal lo miró, avergonzada.

I did what I had to do! (ooh-ooh-ooh) No, you only did what's best for you! Cantaron padre e hija al unísono, subiendo juntos las escaleras y parándose al lado de Maléfica, la menor lo empujó y luego le dio la espalda, él la miro y también le dio la espalda. —Well, you could learn a thing or two (ooh-ooh-ooh). When push comes to shove, you do, when push comes to shove, you do.

When push comes to shove... —Empezaron los adultos, mirándose de reojo. La VK se giró, quedando frente a sus padres y extendiendo por última vez su brazo. —...you do what you gotta do, yeah! —Finalizaron, tomándose de las manos y dándole el ámbar a su descendiente, quien finalmente sonrió victoriosa.

—Eso fue interesante, hagámoslo de nuevo... nunca jamás en mí vida. —Habló la chica de cabello morado, sonriendo falsamente antes de guardarse la piedra en su mochila. — ¿Algún consejo de padre que quieras darme? —Cuestionó, mirando al hombre que tenía en frente.

—El ámbar solo funciona para mi. —Le echó en cara el dios del inframundo.

—No, funcionara para mi. —Afirmó su descendiente, seria. —Tengo tu sangre corriendo por mis venas.

—Eres mitad Hades. —Le recordó su progenitor. —El ámbar no hará por ti todo lo que hace por mi.

—Entonces me arriesgaré. —Masculló la muchacha, sonriendo con picardía.

—Ten muchísimo cuidado con lo que haces con ese ámbar. —Habló el dios del inframundo, serio, luego hizo contacto visual con su ex esposa durante un breve momento. —Tienes los ojos más lindos del... —La empezó a halagar, Mal solo arrugó la nariz.

—Cállate ya, sabandija. —Lo interrumpió la villana, dándole un golpe en el pecho para luego subir las escaleras para establecer distancia con aquel bastardo, giró la cabeza para observar a su hija. —Te espero afuera, pequeño dragón malvado. Estoy harta de ver a este estúpido.

—Wow, por eso es que digo que es difícil convivir con ella. —Murmuró su ex esposo, estando sorprendido, hizo una mueca y bajó las escaleras para sentarse en su sofá. — ¿Algo más? —Gruño al ver que la VK no parecía tener intenciones de irse aún.

—Sí, madre, ya voy. —Comentó Mal, observó como la emperatriz del mal se marchaba y entonces la joven bajó las escaleras e hizo brillar sus ojos mientras que se acercaba nuevamente a su progenitor. —Sé lo que le hiciste a Carter y me las vas a pagar, papá. —Le advirtió, pero el susodicho solo suspiró hondo y le hizo un gesto con la mano para que se fuera, ya habían pasado demasiado tiempo juntos por un día.

—Vete ya... No voy a hacerle nada a esa estúpida buena para nada, ya no me interesa. —Habló el dios del inframundo, despreocupado y sin darle importancia. —Que sean felices, invitenme a la boda.

— ¿Ahora no te interesa? ¡Quisiste matarla! —Le recriminó la chica de cabello morado, alzando ambas cejas y mirándolo con los ojos entrecerrados, no le creía. — ¿¡Qué boda, imbécil!? ¡No puede salir de aquí por tu culpa! Pero yo no voy a dejar que sigas arruinando su vida. —Dicho esto, sus ojos dejaron de brillar y se dio la vuelta, caminando hacia las escaleras.

— ¡Suerte con el ámbar! —Gritó Hades, observando cada paso que ella daba, la muchacha se detuvo y giró la cabeza para mirarlo por última vez.

— ¡No lo recuperaras nunca más! —Afirmó su descendiente, dicho esto se acomodo el cabello y se dio la vuelta para continuar subiendo las escaleras.

—Si se moja, es el fin del juego. —Alzó la voz el villano, esta vez su pariente lo saludó con la mano sin siquiera girarse para verlo; él frunció el ceño cuando la VK finalmente salió de su campo de visión. —Son iguales. —Murmuró y bufó antes de acostarse en el sillón, disfrutando de la tranquilidad que tenía al estar completamente solo.

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  Maléfica puso los ojos en blanco cuando su hija finalmente apareció a su lado.

—Hasta que al fin regresaste, bestia, vámonos ya. —Ordenó la mujer, comenzando a caminar por las calles junto a su descendiente.

—Lamento la tardanza, le estaba diciendo que se alejara de ti, que ya te perdió para siempre. —Mintió la chica de cabello morado mientras avanzaba a su lado, oyó como su madre gruñó y se dio cuenta de que ella la estaba mirando.

—Él nunca me tuvo... Sólo fue el indicado para tener a una hija ya que los demás eran simples mortales... —La corrigió la adulta mientras caminaba, ignorando las miradas de la multitud.

—Sí, por eso lo echaste de nuestras vidas cuando yo era una bebé, ¿no es así? —La interrogó la menor, avanzando junto a ella.

—Sí... —Concordó la emperatriz del mal y volvió a gruñir bajo. —Debía encargame de no tener estorbos en tu crianza... Y con ese estúpido en el castillo no iba a tener tiempo para enseñarte a ser diabólica y perversa.

—Aunque él parecía estar un poco arrepentido... —Susurró Mal, pero ladeó su cabeza para dejar de pensar en su padre. —Pues me criaste bastante bien a tu manera, debo decir. —Exclamó y vio a Carlos y a Jay del otro lado de la calle, quería hablar con ellos pero no sabía si los dos estaban molestos con ella al igual que Evie.

—Yo nunca podría amar a ese bastardo ingrato... No hay amor en mí. —Replicó la villana, observó a los muchachos, quienes las miraban a ambas con temor y rechazo. —No te les acerques, de aquí al Páramo se ve que no quieren saber de ti. Alza la cabeza y luce peor que nunca. —Exigió y sus ojos verdes brillaron antes de tomar la mano de su hija y seguir avanzando.

—Él no te merece. —Murmuró la VK mientras miraba a los chicos, notando el temor y el rechazo en sus miradas, lo cual le dolió. —Pero madre... tengo que saber con certeza si me odian o no. —Habló en voz baja, pero aún así alzó la cabeza y siguió a su madre pues no tenía otra opción.

— ¿No te basta con ver sus rostros ahora, Mal? Ellos no son tus amigos, nunca lo fueron. Ni ellos ni Evie, esa estúpida lo único que siempre quiso fue una corona. —Aseguró su progenitora, refiriéndose a las expresiones de asco que tenían los jovenes, mientras que ella la obligaba a seguir caminando. —Las personas sólo se comportan para obtener sus intereses, Mal, recuérdalo siempre. Sea sexo o sea riqueza, el amor no es más que una farsa.

—No pueden estar enojados para siempre, nunca fueron así... —Susurró la VK y suspiró hondo, tal vez su madre sí tenía razón, pues después de todo Evie siempre había querido una corona. —Sí, madre, ahora lo entiendo. —Dijo, mientras caminaba junto a ella.

—Por eso debes concentrarte en lo que quieres y dejar de lado todos esos pensamientos que te hacen vulnerable. —La aconsejó la emperatriz del mal, sosteniéndole la mano con fuerza. —Aunque ya es muy tarde, lamentablemente ya eres otra herida por el amor. —Habló con arrepentimiento y siguió caminando.

—Concentrarme en mí objetivo, no ser débil. —Repitió la chica de cabello morado. —El amor no importa, Audrey me traicionó y me las va a pagar. Voy a hacer que le llegue el karma, que es como el 69, se recibe lo que se da.

—Exacto. Se recibe lo que se da, Mal. Así es como debes actuar. —Le dió la razón su madre, sonriendo con malicia, continuó avanzando hasta que finalmente llegaron al Castillo de las Gangas. —La vida es un boomerang Mal, todo lo que hagas... Regresa. —Habló, sonriendo de oreja a oreja.

—Sí, así actuaré. —Accedió la VK, entonces ambas villanas ingresaron a su hogar. —Audrey eligió meterse con la persona equivocada.

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