ADVERTENCIA :
Lo que ocurra en esta parte está fuera de los hechos y/o línea temporal de la historia , a sí que no tiene nada que ver con su desarrollo.

A no seeeer..

Tres hombres casados , y toda una mañana para buscar el regalo perfecto para sus mujeres : era un caos.

—¡ Esto es culpa de Deku !—

—¡¿ P-porque mía ?!—

Shouto dejaba que el rubio ceniza y el oji verde discutiesen a sus anchas , buscando la tienda donde había visto un libro que le había gustado a Rai , porque los tres se habían encontrado a último momento para recoger encargos y comprar algo más , resultando en Izuku proponiendo que los tres fuesen en busca de más compras.

—Ahí está donde tengo que comprar el libro para Rai—

El bicolor señaló la tienda y procedió a entrar en ella , también para que su cabeza descansace un poco de aquellos dos escandalosos. Compró el último libro que le faltaba a Rai para completar una saga y salió con una sonrisa de oreja a oreja cuando salió de la tienda con su nueva bolsa en su mano libre , mirando hacia los lados buscando a Izuku y Katsuki.
El oji carmín había entrado a una floristería , recordando que las flores favoritas de Seina eran las rosas.

—¿ En que le puedo ayudar~ ?—

La voz parlanchina que se oyó de repente detrás del mostrador asustó a Katsuki , viendo allí a la rubia y el peli negro que una vez había conocido de adolescentes.

—¿ Ahora sois floristas ? Parece el principio de un chiste malo—

Toga rió ruidosamente , siendo callada por la mano de Dabi delante de su boca.

—Nos estamos reinsertando , idiota ¿ Qué quieres ?—

Katsuki resopló recordando los consejos del curso de manejo de la ira , y enseñó a Dabi dos fotos , ambas con ramos bastante grandes , el oji azul miró a Katsuki con una de sus cejas alzadas.

—¿ Tienes dinero para pagar eso ?—

—Soy el héroe número 2 , hazlo—

Bastante tiempo más tarde , Izuku y Shouto compartían un café en un banco de centro comercial , hasta que ambos casi escupen su café al divisar a Bakugou siendo un arreglo de mesa gigante con piernas.

—¿ Pero que demonios ?—

Preguntó Shouto cuando vio la sonrisa de Bakugou.

—Me quedé sin dinero , pero valió la pena , a Seina le encantan las rosas—

Y como almas que llevaba el diablo , el héroe número uno y el héroe número tres corrieron a las floristeria con sus cartetas fuera de sus bolsillos ; hoy sería un buen día de paga para Dabi y Himiko.

Los tres caminaban ahora tranquilos camino al aparcamiento , listos para ir a complacer a sus respectivas parejas.

—¡ Maldito nerd , vas a joder el ramo !—

No sin antes ayudar a Ground Zero a meter los enormes arreglos florales en los asientos traseros de su coche y quitar las sillitas de sus hijos para meter éstas en el maletero.

Casa de los Kurosawa

"Katsuki dice que tiene una sorpresa para mi"

Majime , madre de Seina , sonrió con amplitud al ver lo feliz que su hija había sido desde hace seis años , aunque había una parte de la que Seina no se arrepiente que haber tenido de Chisaki Kai.

La mujer miró a los cuatro pequeños y no tan pequeños en el jardín con los otros dos más pequeños y su abuelo hablando y jugando entre ellos , y a la pequeña niña que estaba durmiendo en el regazo de Seina. La vida de su hija menor había mejorado y parecía que en su familia luego de varios varones llegaba la hora de que una pequeña princesa apareciese.
El teléfono se Seina sonó haciendo que la joven contestase la llamada y despidiéndose de su madre , llamó al resto de niños y ambos dejaron la casa.

Hideki y Dai saludaron con fuertes abrazos a su hermana menor y sus sobrinos , subiendo en la furgoneta de Hideki , porque a sabiendas de que su hermana tenía a su pequeño equipo de fútbol no había otra manera de que fuesen en un vehículo.

La casa de Dai era más que amplia , y el mediano de los hermanos no tardó en mostrar lo que Iida le había regalado y el de gafas lo que también había recibido ; y como no , saludar a su pequeña sobrina , una niña revoltosa y alegre peli azul apagado , aguantó en brazos a la pequeña de Seina y al poco se la devolvió a su madre , era demasiado pesada para una niña de cinco años que estaba de pie.

La siguiente parada fue el hogar de Seina , donde Hideki en el camino iba diciendo lo que le había regalado a Izuku y como el peli verde se había echado a llorar delante de él porque le faltaba un regalo para su peli negro novio , porque ambos habían tomado la misma decisión que Iida y Dai , pero habían decidido optar por un pequeño niño que en ese momento estaba siendo cuidado por Inko.

"Y lo siento Sei-chan , pero no más sobrinos"

Seina rió , abriendo la puerta del hall de su edificio y dejando a sus hijos entrar primero.

"Tranquilo , ya Katsuki y yo estamos satisfechos"

Hideki sonrió y se despidió con su mano y un golpe de claxon.
Los niños ya estaban impacientes frente a la puerta del ascensor y haciendo gestos con sus manos , daban emoción a su madre sobre lo que le iba dar Katsuki , por supuesto no decían que era , pero querían que su madre estuviese más que emocionada incluso antes de ver lo que él oji carmín le tenía preparado.

La oír el sonido de las llaves en la cerradura , Katsuki colocó su pelo y cogió los dos arreglos de flores en ambos brazos , preparado a para recibir a la peli negra y blanca.
A Seina casi se le caen las llaves al ver y caerse al cerrar la puerta cuando vio su sala de estar , estaba casi llena de globos rojos con forma de corazón en el techo y en su alfombra pétalos -de plástico- de rosas blancas y rojas , en la mesa había una especie de libro junto con una caja y rosas blancas y rosas en la mesita de centro ; pero lo que más le impresionaba era los ramos que cargaba en sus brazos.

Sus hijos e hijastros miraron de igual manera que su madre lo que Katsuki había preparado.

Seina dejó el carrito donde estaba su hija menor a un lado de ellos.

—Vamos a sentarnos a ver—

Susurró el peli negro mayor , su hermano menor asintió y con ayuda de su padre , cogió a la menor en brazos y los cinco se sentaron en el sofá a ver.

Katsuki dio uno de los ramos a Seina , y dio un corto beso en sus labios , para luego mover sus manos en una frase.

"Primero veintiuno , porque te admiro más que nadie por aguantar mi mal humor"

El segundo ramo le fue dado y puesto en la mesa luego de ver que el peso no era el mismo para Seina que para él.

"Y por último veinticuatro , porque eres la persona que más amo en este mundo..y también a nuestros hijos y hijos no de sangre , siguen siendo mis hijos igualmente ; me da igual si tienen la sangre del tucán yakuza"

Seina enternecida abrazó fuertemente al oji carmín , llenando de besos el rostro de Katsuki , que sonreía disfrutando del cariño de su mujer.

Ambos se sentaron en el sofá dejando a sus hijos en el centro y la pequeña e brazos de su padre , lo que Katsuki había terminado por regalar había sido el volumen en físico del manga favorito de Seina y el regalo más especial , Bakugou había buscado durante tres meses todas las fotos de la trayectoria de ambos , desde una simple foto del final de las pruebas entre U.A y Villian High , donde estaban juntos en la foto grupal , hasta una foto de hace unos días de uno de los primeros paseos de su última hija donde estaban todos reunidos en familia , la foto siendo tomada por Rai

Porque Seina y Bakugou se amaban incondicionalmente.

No , aquí no acaba ¡ Nos quedan más parejas !

Izuku abrió la puerta de su hogar , casi derritiéndose del amor al ver cómo Hideki jugaba con su pequeño hijo a lo que parecía ser una pelea con cosquillas y risas de por medio. Hideki alzó la vista , cogiendo a su pequeño en brazos y colocandole sobre sus hombros como si nada , acercándose al peli verde y llenandole de besos.

—¡ Tu último regalo !—

Hideki rió por el ramo de rosas , aún así agradeciendolo y casi gritando al ver que el otro regalo de Izuku había sido el último disco que había sacado su cantante favorita.

—Izuku , si pudiese , te haría otro hijo de forma practica—

Dijo Hideki con una sonrisa ladina coqueta , haciendo enrojecer al pequeño peli verde y reír a su hijo por la cara que había puesto uno de sus padres.

Esa pareja era un torbellino de emociones.

Dai casi llora cuando Iida le había regalado una foto de su hija del tamaño de un cuadro , pero que si lo mirabas de cerca estaba compuesta en su totalidad de fotos de ellos dos.

—¡ Y hecho todo desde mi puño y...ordenador !—

Mientras la niña miraba con emoción la foto y acercando su dulce rostro para ver las fotos de sus padres , Dai llenaba de besos al chico de gafas.

Rai saltó de emoción al ver el libro que le había quedado pendiente a Shouto por regalarle , se paró a hojear por encima el libro junto a su hijo que había despertado la misma pasión que su madre por la saga de El seño de los anillos , a si que incluso el niño estaba maravillado con el libro que Shouto le había regalado a Rai.

—Mi hermoso termostato , ven aquí~—

En menos de un segundo Shouto ya tenía en brazos a su mujer dando vueltas con ella entre sus brazos , dejando pequeños y seguidos besos por su mejilla izquierda.
Rai acercó sus labios al oído de Shouto pronunciando lo que ella llamaba las "palabras mágicas".

—Esta noche te llevas un gran regalo—

Por inercia , el lado derecho de Shouto liberó una gran cantidad de fuego que obligó a Rai a alejarse de él y coger el extintor rociandolo encima de él , seguida se su hijo que pulsó de más el botón y llenó a su padre de espuma.

—¡ Parece un muñeco de nieve !—

—¡ Papá es inverano !—

Ambos , madre e hijo reían a carcajadas por la cara de Shouto , hasta que Shouto comenzó a perseguirles por toda la casa bañandoles en espuma.

¿ Cambiaban lo que tenían por algo más ? Por supuesto que no.