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Capitulo VIII

La graduación estaba cada día más cerca, sus padres estaban buscando el mejor hotel para celebrar ese "gran día", un buen fotógrafo, buen equipo de sonido y toda esa mierda. A YeoSang le importaba una hectárea de pene la graduación de SeulGi, le parecía una perdida total de tiempo y dinero por alguien tan repudiable como su hermana. Y para variar, tenía que dar un discurso ese día.

¿Qué podía decir de SeulGi? Se le ocurrían un par de cosas y no muy buenas que digamos.

Eran la 01:05 de la madrugada y la familia Kang ya se encontraban en sus respectivas habitaciones durmiendo, menos el menor de la familia. YeoSang se encontraba en su cuarto iluminado solo por su tenue lámpara de noche, estaba probándose ropa que encontró en su armario y que por alguna razón había olvidado que tenía.

Era sábado en la madrugada y sus padres le prohibieron salir por lo que paso en el restaurante y porque "la imagen de la familia podría perjudicarse si lo ven en una fiesta y con un chico distinto cada noche" claro que eso fue dicho por SeulGi hacia ellos. Y como siempre, le hicieron caso y le creyeron sus palabras de mierda.

Estaba demasiado aburrido y ya que le prohibieron salir decidió hacer una limpieza de armario pensado en el viaje de negocios de sus padres. Sus progenitores se irían del país por una semana y eso significaba que iba a estar solo con su hermana una semana, lo que equivale a una tortura total. Cada vez que ellos se iban del país, SeulGi hacía de las suyas invitando a chicos por la noche, despertándolo por lo escandalosa que era. Una vez incluso llevó a SeongHwa, este sin saber que el menor estaba en la habitación de al lado. Cuando discutían, ella rompía algún adorno o cuadro para después echarle la culpa frente a sus padres, ganándose castigos y uno que otro golpe por "no saber comportarse".

El odio hacia SeulGi y padres crecía cada vez más en su pecho. Daba igual si lloraba a mares suplicando que se detenga, repitiendo que él no hizo nada... No servía.

Nunca se le había pasado por la cabeza invitar a un chico a su hogar y faltarle el respeto de esa forma a su casa y padres. Porque sí, SeulGi ha follado en su habitación cuando ellos no estaban... Pero, ¿qué tal si...?

Tomó su celular con una sonrisa.

Chat con SeongHwa 💋

YeoSang
Ey, ¿estás despierto?

SeongHwa 💋

¿Necesitas algo?

YeoSang
[📷 Foto]

A ti, ahora

SeongHwa 💋
Joder

¿Te parece bien lo qué haces?

YeoSang
Pues sí

Entra por atrás

SeongHwa 💋
Siempre obtienes lo que quieres
Enviado a las 01:15 hs.

Con una sonrisita se colocó nuevamente su falda y ordenó un poco su habitación, minutos después bajó en silencio las escaleras y abrió la puerta trasera observando a SeongHwa vestido con unos jeans negros, remera blanca y una campera de cuero. Tomó su mano una vez el mayor quitó sus zapatillas y en silencio volvieron a su habitación, cerró la puerta y no tardó ni dos segundos en abalanzarse a los labios ajenos.

SeongHwa lo tomó rápidamente de los muslos soltando sus zapatillas creando un sonido seco y a ciegas caminó hasta la cama sentándose en la orilla con YeoSang sobre su regazo. Pasando sus manos por su espalda metiéndolas debajo del top blanco. Suave y cálida piel bajo sus dedos.

—Hey—Murmuró el rubio una vez se separaron. Mejillas rojas y pupilas dilatadas.

—Hey—Respondió repartiendo lentos besos por su pálido cuello. Se separó una vez dejó una roja marca—¿Qué estabas haciendo?

—Limpieza de armario—Ladeó la cabeza hacia un costado acariciando la nuca de SeongHwa con sus dedos—Estaba vistiéndome cuando te mandé ese mensaje.

—¿Y si te ayudo a desvestirte?—Sus manos colándose debajo de su ropa.

YeoSang soltó una pequeña risa—No llevamos ni cinco minutos juntos, ¿y ya quieres meterte en mi falda?

—¿Y quién fue el que mandó una foto de sus bragas, eh?—Preguntó cambiando las posiciones, YeoSang debajo de él y con sus hermosas piernas abiertas. Labios juntos nuevamente.

—Seamos... silenciosos, m-mis padres están... durmiendo—Logró hablar entre beso y beso.

SeongHwa se sostuvo de sus rodillas y se quitó la chaqueta dejándola de lado, sus brazos tatuados y fuertes fueron expuestos. YeoSang retuvo un gemido. Joder, era demasiado caliente. El pelinegro volvió a colocarse sobre el cuerpo de YeoSang con una mano al lado de su cabeza sosteniendo su peso, la otra acariciándole el muslo y labios rozándose.

—Eres un descarado, ¿te lo han dicho? Querer que te folle con tus padres del otro lado del pasillo.

Ambas partes superiores quedaron por al algún lado de la habitación, YeoSang tapaba su boca con la mano izquierda mientras que la derecha estaba sobre la desnuda espalda ajena clavando sus uñas, SeongHwa mordía, lamia y succionaba sus pezones de una manera tan deliciosa que lo hacían retorcerse y querer gemir tan fuerte hasta que su garganta doliera.

Sus labios empezaron a bajar por sus costillas y pelvis mordisqueando un poco los huesos que sobresalían en esa zona, se separó solamente para subir la falda y bajar su ropa interior. Abrió más las piernas y besos y mordidas fueron repartidos por sus muslos.

Arqueó la espalda y un fuerte gemido escapó de su garganta al sentir un calor envolver a la punta de su miembro, mordió su labio inferior y sus dos manos fueron a parar a la cabeza del mayor, enredando sus dedos en su largo cabello negro. Su pecho subía y bajaba, sus piernas temblaban levemente por la estimulación.

Las manos de SeongHwa apretaban sus muslos y tocaban de forma descarada su trasero. Lo que no entraba en su boca se ayudaba su mano. YeoSang tiraba de su cabello pero no le importaba, no cuando lo tenía temblando y tragándose sus gemidos para no despertar a toda la casa.

SeulGi estaba en la habitación de al lado, la pobre todavía pensaba que SeongHwa podía volver con ella y seguir con su "magnifica" relación. ¿Qué pasaría cuando se enterara que él estaba muy ocupado follándose a su problemático hermanito menor?

YeoSang no aguantó más y terminó corriéndose en la boca del mayor sin poder siquiera avisarle, SeongHwa se separó y relamió sus labios sin desperdiciar nada, se acercó y juntó sus labios, YeoSang correspondió enredando sus brazos en su cuello. Era un beso lento donde sus lenguas jugaban entre sí creando pequeños chasquidos.

—Debería ayudarte también...—Murmuró el rubio tocado la erección de SeongHwa sobre sus jeans.

Luego de casi dos horas SeongHwa se había ido de su hogar, no sin antes una buena sesión de besos, YeoSang se quedó extrañamente decepcionado cuando quedó solo nuevamente viendo como el mayor se iba, no quería que se vaya, quería seguir hablando con él hasta el amanecer mientras se daban tiernas caricias.

¿Qué pasaría cuando todo termine? ¿Seguiría viendo a SeongHwa después? ¿O simplemente cortaría lazos y continuar como si nada hubiese pasado? Porque, al final de cuentas, solo se metió con él por vengarse de SeulGi.

Soltando un suspiro volvió a su habitación.

Una vez terminó de abrochar su pantalón, SeulGi llevó sus manos a su castaño cabello para arreglarlo un poco, detrás de ella, estaba SeHun colocándose su uniforme de futbol. Se encontraban en los baños del gimnasio, casi nadie los usaba mas que los integrantes del equipo de futbol de la universidad.

En ese lugar hicieron de las suyas, riéndose y burlándose de los demás, ignorando los sentimientos de una chica que confiaba ciegamente en ellos.

—No quiero seguir.

—Eso dijiste la semana pasada y me buscaste igualmente—Dio media vuelta y caminó hasta el más alto.

—Yo amo a Yeri—Recalcó ignorando las manos de la castaña en sus hombros.

—Lo haces, pero también amas follar conmigo. Porque conmigo consigues lo que con ella no—Contestó—Yeri es una mojigata, tú mismo lo dijiste.

—Como sea. No quiero seguir con esto—Sin decir algo más, salió de los baños dejando a la chica sola.

SeulGi bufó y salió igualmente sin darse cuanta de la mirada incrédula de una persona, o de dos personas mejor dicho.

MinHo y JiSung tenían la boca abierta.

—Seguimos luego—Y luego de eso MinHo salió corriendo.

Corrió como un loco por todos los pasillos de la universidad tratando de encontrar a su mejor amigo, soltaba fuertes bocanadas de aire y movía sus piernas lo más rápido que podía. Correteó por todo el lugar hasta encontrar unos tatuados brazos imposibles de confundir.

—¡SeongHwa!—Gritó colgándose de los hombros de su amigo de una forma brusca que casi los hace caer a los dos.

—¡Joder, MinHo! ¡¿Qué...?!

—¡Chisme, perra!—Golpeó el pecho ajeno—¡A que no adivinas lo que acabo de ver en el gimnasio!

—¿Es necesario que me golpees?—Se quejó y MinHo simplemente lo ignoró.

—¡A SeulGi y SeHun!—Chilló en un susurro. SeongHwa lo miró con confusión—Los vi salir de los vestuarios del gimnasio ¡tú sabes que solo los del equipo pueden usarlos!

—Espera, espera... ¿SeHun no estaba con Yeri?

—Sí, ¡le está metiendo los cuernos con su mejor amiga!—Exclamó golpeando nuevamente el pecho de su amigo.

—¿Seguro que viste bien? Dudo que SeulGi haga algo así—MinHo rodó los ojos.

—¡Ya viste como se pone cuando la rechazas!

—¿Y? Eso no quiere decir que se meta con el novio de su mejor amiga.

MinHo frotó su rostro con frustración. Su mejor amigo era muy ingenuo.

—¿Tú le crees cuando dice que YeoSang le hizo algo?—Preguntó—Todas esas veces que ha llorado o historias que ha dicho donde él le hizo algo malo, o la cantidad de veces que pelearon en la universidad donde ella es la "victima" del acoso de su hermano... ¿le crees?

SeongHwa observó hacia otro lado un momento recordando la cantidad de veces que SeulGi le ha mostrado moretones o cicatrices que se hizo por culpa de YeoSang, también las veces que lloró en sus brazos contándole una nueva pelea y los insultos horribles que recibió.

—Tal vez... tal vez YeoSang simplemente... siente celos, sus padres siempre dieron prioridad por SeulGi y solo quiere llamar la atención—Murmuró.

—¿Crees eso?—SeongHwa se encogió de hombros.

—Tal vez.

MinHo asintió lentamente con la cabeza—Pues yo pienso lo contrario.

—MinHo...

—Tú pasas tiempo con YeoSang, ¿nunca te dijo algo?

—¡No! Solo... tiene raras marcas en la espalda—Suspiró—No sé, Min, no podemos sacar conclusiones y tal vez YeoSang es simplemente un hermano celoso, que sé yo.

—¡Lo que dices es mierda! ¡Parece que te sigue gustando SeulGi!

—¡Sabes que no es así! Simplemente... simplemente... no sé, ya no quiero hablar de esta mierda.

MinHo no dijo nada por pocos segundos.

—Yo siento que no es así... Y luego de lo que vi en el gimnasio me da algo de que pensar.

YeoSang se encontraba en su departamento acomodando unos muebles que compró, estaba sentado en el piso de la que sería su habitación terminando de armar su armario. Al salir de la universidad se cruzó a JooHeon quien lo invitó un café, estuvieron unas horas juntos hablando y caminando por el centro de Seúl hasta que cada uno tomó su propio camino.

Sacudió sus manos y suspiró con alegría por terminar, si fuera por él se quedaría allí pero desgraciadamente tenía que volver a su "hogar".

Su celular vibró en su mano.

Madre
Vuelve a casa, ahora.
Enviado a las 19:56 hs.






Lia 🌻.

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