Se podía oír claramente como la lluvia artificial caía al suelo de la ducha, el vapor empañó el espejo al igual que todo el cuarto estaba lleno de este. Las canillas se cerraron y la mampara de la ducha se abrió dejando ver ese menudo y delicado cuerpo desnudo que fue tapado segundos después por una bata. La puerta se abrió y el calor del baño se volvió frío por unos segundos, se colocó unas bonitas bragas color rosa pastel viéndose en el espejo de cuerpo completo, amaba como sus tatuajes, casi todos de tinta negra, combinaban con su pálida piel.

Luego de hidratar todo su cuerpo, especialmente sus tatuajes, se vistió de con una falda tableada de colores lila y marrón pastel junto con una remera completamente blanca manga corta, pues estaban en verano. Tardó unos 20 minutos maquillándose, colocándose un hidratante, base, corrector, sombras champagne junto unos brillos y un delineado muy sutil, finalizando con un bálsamo de cereza y un exquisito perfume floral.

Tomó su bolso y teléfono antes de salir de su habitación y bajar las escaleras de una forma elegante que lo caracterizaba, se sentó en la solitaria cocina con unas tostadas y café. A los 25 minutos dejó todo limpio y salió de su hogar dirigiéndose a su auto. YeoSang amaba los miércoles, ¿la razón? Tenía toda la mañana y tarde la casa para él solo, sin sus padres y sin la zorra de su hermana mayor.

Sus padres se iban a la empresa más temprano y SeulGi... no sabía, tal vez se iba a desayunar con su grupito de amigas. Amaba estar solo en su casa, amaba tanto el silencio y la tranquilidad, no es como si YeoSang ni hubiese pensado en comprar un departamento e irse a vivir solo, claro que lo hizo y muchas veces, pero su querida hermana le metió en la cabeza a sus padres que si lo dejaban irse seguramente descuidaría la universidad, metería a cualquier hombre como hizo una vez y que solo se la pasaría de fiesta bebiendo y drogándose.

La cual era una mentira. Lógicamente.

Jamás llevó uno de sus ligues a su casa, nunca haría algo así, pero cuando tenía 17 años encontraron un preservativo usado en el tacho de basura de su habitación, YeoSang perdió su virginidad a los 18, era obvio quien lo había puesto ahí. ¿Le creyeron a él? No. Se llevó gritos, insultos, hasta una cachetada por parte de su madre. Sí tomaba alcohol, pero nunca hasta tal punto de tener que tenerle el cabello mientras vomitada, cosa que tuvo que hacer por su hermana. Y jamás se drogó, nunca probó algo más que la marihuana. Pero SeulGi... una vez pensó que estaba muerta al verla tirada en el suelo de su habitación cuando él tenía 15 años, ella lo amenazó para que no diga nada a sus padres.

Estacionó el auto frente a la universidad, caminó por los grandes pasillos recibiendo miradas de envidia, asco, deseo y desaprobación. Muchos alumnos veían a YeoSang como un villano, ¿cómo pudo golpear a su hermana por hablarle al chico que le gustaba? ¿Cómo pudo decirle zorra barata por usar una falda un poco más arriba de las rodillas? Si... porque él hizo todo eso a su pobrecita hermana mayor.

—Sanggie—Sonrió BeomGyu junto con SeungMin a su lado.

—Hola chicos—Sonrió de igual forma.

Choi BeomGyu y Kim SeungMin eran sus mejores amigos y las únicas personas que sabían quién realmente era Kang SeulGi. Más de una vez trataron de razonar con los señores Kang pero estos no los escuchaban y los tachaban de "cómplices" por defender a su amigo.

—Me gusta tu falda, Yeo—Elogió BeomGyu tocando el dobladillo de esta.

—Si quieres te la puedo prestar, Gyunnie.

—Te amo—Celebró abrazándolo por el brazo. Kim y Kang sonríen.

—¿Quieren hacer algo después de la universidad?—Propuso el castaño.

—Podemos ir a mi casa, estoy solo hasta las ocho de la noche—Dijo el rubio entrando al salón de clases junto a sus amigos.

—Hagamos eso, podemos comprar unas donas—Dijo le pelinegro.

Las horas en la universidad estaban yendo raramente rápidas, en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en la hora del almuerzo. YeoSang se encontraba caminando solo por los pasillos pues les pidió a sus amigos que le guardaran un lugar mientras iba al baño, caminaba pensando en sus cosas hasta que paso por la oficina de delegados de la universidad.

—YeoSang—El nombrado rodó los ojos y se dio la vuelta observando a su hermana apoyada en el umbral de la puerta—¿A dónde vas?

—A comer. ¿Qué quieres?—Preguntó fastidiado entrando a la oficina a petición de su hermana.

—¿Vas a seguir engordando, YeoSang? Por Dios, estás como una bola... Si quieres puedo pasarte unas dietas—Sugirió amablemente.

—Si me llamaste solo para joderme, mejor me voy—Dijo con voz firme, SeulGi rodó los ojos.

—¿Qué vas a hacer después de clases?—Inquirió cruzándose de brazos.

—Voy a casa con SeungMin y BeomGyu, ¿por qué?

—Curiosidad. Soy tu hermana mayor, Sanggie, y tengo que cuidarte... No voy a dormir en casa esta noche, diles a mamá y papá que voy a dormir a la casa de Wendy.

—¿Cuidarme? Lo único que hiciste fue hacerme la vida imposible—Frunció el ceño—¿Wendy? Vaya, ¿SeHun se cambió el nombre?—SeulGi se tensó—¿O fue su novia? ¿Su novia también se llama Wendy? Porque según yo su novia se llamaba... amh ¡oh! Yeri...

SeulGi tensó la mandíbula y tomó el brazo de su hermano menor clavándole las uñas—Escúchame, pequeña zorra, si dices una sola palabra voy a decirles a mamá y papá que te metiste con el profesor Jung HoSeok. Él te mira mucho, ¿sabías?

YeoSang empujó a su hermana e iba a replicar pero al puerta fue abierta dejando ver a las amigas de la mayor.

—¿Qué ocurre aquí?—Dijo una chica de nombre Irene.

SeulGi sollozó—YeoSang v-vino aquí y... me dijo q-que estaba gorda y también que era u-una zorra.

YeoSang abrió la boca. Maldita mentirosa.

—¡Yo no...!

—Vete, YeoSang—Interrumpió Yeri—¿Por qué eres así con tu Noona? Vete y deja de molestar.

YeoSang, rojo de la ira, se dio media vuelta topándose con Jeon SoYeon, ella se hizo a un costado y lo dejó irse. Yeri e Irene ayudaron a SeulGi a sentarse mientras MiYeon iba a buscarle agua, Jeon solo observaba de brazos cruzados, escuchando.

—N-No sé por qué YeoSanggie e-es así conmigo...

—Tal vez esta celoso de usted, Unnie—Dijo Yeri acariciando su mano.

—Él... siempre e-es así conmigo... M-Mis padres ya no saben que hacer...

—Deberían enviarlo lejos—Opinó MiYeon—Es un problema para su familia.

—No me gusta decirte esto, pero tu hermano es una perra, SeulGi—Habló Irene.

Kang sollozó secando sus lágrimas—A mí tampoco p-pero lo es... L-La otra vez lo vi coqueteando con el profesor Jung HoSeok... A veces me p-pregunto que hice mal como hermana mayor...

SoYeon alzó una ceja.

YeoSang rio viendo como SeungMin y BeomGyu jugaban al Just Dance, ambos se daban pequeños empujones para ganar. Al llegar a la cafetería les contó lo que había pasado con su hermana, sus amigos se mostraron molestos y la insultaron en todos los idiomas habidos y por haber. Lo único "bueno" de eso es que se libraría de ella por todo un día.

—¡Eres un tramposo, Kim SeungMin!

—Acéptalo, Choi, soy mejor bailarín que tú—Se regodeó SeungMin sentándose al lado de YeoSang. BeomGyu hace un puchero.

—¿Qué vas a hacer para tu cumpleaños, Yeo?

—Mmh, no mucho. Mis padres quieren invitar a mi familia para celebrar juntos, pueden venir y a la noche nos vamos a una discoteca, ¿les parece?—Propuso.

—¡Claro! Es una buena idea. Que bueno que el jueves no hay clases, podemos hacer una pijamada en mi casa—Sigió Kim.

YeoSang sonrió y en eso le llegó un mensaje, un mensaje de su madre.

Chat con madre.

Madre
¿Estás en casa?

YeoSang
Sí

Madre
Ve a la oficina de tu padre y busca una carpeta azul

Está arriba del escritorio

Tráela ahora

YeoSang
Ahora voy

Madre
Apúrate
Enviado a las 16:37 hs.

YeoSang rodó los ojos y se levantó del sillón, a los pocos minutos volvió a la sala con sus amigos y la carpeta que sus padres necesitaban.

—¿Quieren que los lleve a sus casas?—Preguntó dando marcha atrás saliendo del garaje de su hogar.

—No es necesario, Sanggie, déjanos en el centro—Respondió Choi sentado en el asiento del medio de los asientos traseros.

YeoSang manejó tranquilamente teniendo una charla con sus amigos antes de dejarlos en el centro de la cuidad, desde el centro hasta la agencia solo tardaba diez minutos en auto. Al entrar al gran edificio muchos empleados lo miraban con odio, la cual era de esperarse, caminaba por los pasillos llenos de posters de los grupos con la frente en alto y moviendo sus caderas de forma elegante, sin tocar la puerta entró a la oficina de sus padres.

—¿Tu hermana?—Inquirió su madre.

—Me dijo que se va a quedar en lo de Wendy—Respondió haciendo hincapié en el nombre de la castaña.

Su padre hizo una mueca confundida y su madre solo suspiro.

—Bien. ¿Ya pensaste en lo que quieres hacer?—Preguntó nuevamente JiYul.

YeoSang se encogió de hombros—Solo iba a salir con mis amigos a la noche y luego hacer una pijamada en la casa de SeungMin.

—¿No vas a celebrar tu cumpleaños con tu familia?—Habló su padre algo crispado—Es increíble, nosotros te damos todo y así nos agradeces. SeulGi siempre comparte su cumpleaños con su familia, no hay ni un solo año donde no lo haya hecho.

YeoSang apretó el dobladillo de su falda sonriendo falsamente y de forma tensa—¡Bien! ¡Diles a los tíos, primos y abuelos que vengan! Yo voy a invitar a mis amigos y luego nos iremos, ¿felices?

—¿Ya ves? No te cuesta nada ser considerado con tu familia, YeoSang—Dijo JaeJun.

—Si... Nos vemos en casa.

Salió de la oficina de sus padres y suspiro pesadamente. SeulGi esto, SeulGi aquello, SeulGi es buena, SeulGi es considerada, SeulGi era una jodida perra.

YeoSang pasó por una sala de practicas escuchando la música fuerte y como unos zapatos impactaban contra el suelo, era una melodía sensual. Entreabrió la puerta encontrándose a una chica de cabello castaño ondulado y largo, visitando un short y top más unos inusuales zapatos de tacón con las tiras enredados en sus piernas. La chica estaba concentrada bailando mirándose en el gran espejo hasta que se percató de una delgada figura espiándola, ella sonrió en grande.

—Espiar a la gente es de mala educación—Sonrió parando la música. Abrió sus brazos aceptando el abrazo del rubio—¿Cómo estas, Sanggie?

—Bien, SooJin Noona. ¿Usted?

—Algo cansada pero bien.

Seo SooJin era una de las solistas más famosas de la agencia, debuto hace dos años con su canción "Innocent" y desde entonces no paró de crecer y de crear éxitos llegando siempre a primer lugar y ganar varios premios.

Ellos se conocieron cuando la mayor era solo una trainee, SooJin vio como SeulGi empujaba a YeoSang, los hermanos en ese entonces tenían 16 y 17 años, intervino y empujó a la Kang mayor alejándola del menor. Seo limpió la sangre que salía de la nariz del rubio y desde entonces se prometió defenderlo de la bruja de su hermana mayor.

—Amh, dentro de una semana es mi cumpleaños y me preguntaba si podía ir—Dijo.

—Ahí estaré, Sang—Sonrió dulcemente.

YeoSang le devolvió el gesto.

Yo no les puedo explicar lo que amo esta fic y lo que amo poder volver a publicarla.

Lia 🌻.