En la habitación del hospital se encontraban los tres Alfas y el Omega que seguía inconsciente, no se escuchaba sonido alguno... solo se podía sentir la tensión en el aire.

Por un momento el rubio quiso hablar pero el castaño lo fulmino con la mirada instantáneamente.

-"ni se te ocurra decir algo... siempre que lo haces ocasionas problemas"-

El ruso menor entendió a la perfección lo que quiso decir aun sin que este hubiese hablado.

Por otra parte el peli-plateado estaba totalmente ausente a lo que pasase a su alrededor, simplemente se mantenía al lado del azabache esperando a que este despertara pronto... parecía un cachorrito a la espera de su dueño.

-¿Por qué no vamos a comprar algo de beber?, hey Yurio que dices- dijo el tailandés intentando cambiar ese lúgubre ambiente.

-¿y que si no quiero?- decía el ruso menor intentando desafiarlo, aunque termino por ir con él al ver la cara de este (era como: "¿acaso quieres probar tu suerte? MALDITO MOCOSO MALCRIADO").

A pesar de lo que todos pensaran del tailandés no era tan tranquilo como se mostraba, era más fuerte y testarudo que cualquier otro Alfa promedio (aunque a Viktor nadie le gana... más que nada en lo de testarudo XD).

Cuando estos dos se fueron hubo más silencio todavía, y ya no se podía sentir esa tensión que antes había en el aire.

-Yuuri, por favor despierta pronto- la voz del ruso denotaba angustia, no le pasaba nada al azabache, pero de todas formas no le gustaba saber que por culpa de él y de Yurio (principalmente del pequeño rubio) se encontraba allí.

En los últimos minutos había terminado por desarrollar un gran odio y desagrado a los hospitales, se sentía incómodo de estar allí.

-Vi... Viktor- se escuchó la leve voz del japonés, este había levantado su mano y la había dirigido a la mejilla del ruso el cual correspondió tomando la mano de este con las suyas para besarla.

-Yuuri, que bueno que al fin te despiertas- dijo el peli-plateado al ver como el azabache le regalaba una sonrisa. (De las galletitas... okno, creo que debería dejar de arruinar el ambiente >w<).

Como siempre de manera inoportuna aparecieron Phichit y Yurio con las bebidas que habían ido a comprar (solo habían traído tres, una ya se la estaba bebiendo el rubio). El primero en entrar fue el castaño.

-Viktor, como no sabía que traerte te compre una de naranja... ¿no te molesta, cierto?- decía el tailandés mostrando la bebida, cuando levanto un poco la mirada en busca de una respuesta se encontró con que su amigo por fin estaba despierto.

-¡¡¡YUURI!!!... ¿estás bien?, me asústate- grito mientras que se acercaba corriendo, dejando caer las bebidas que traía para ir a abrazar a su amigo a pesar de que Viktor pudiese reaccionar mal, no le importaba, en ese momento solo quería asegurarse que su amigo se encontraba bien.

-¡¡Phichit!!... sí, estoy bien- decía el japonés mientras que correspondía el abrazo con una sonrisa en el rostro... estaba feliz de que se preocuparan por él.

-Yuuri- se escuchó por lo bajo... era Yurio que se acercaba tímidamente –lo lamento, hace un tiempo que quiero disculparme... pero termine arruinándolo nuevamente, yo solo quería felicitarte pero al mismo tiempo quería golpear a ese "viejo estúpido" que había arruinado tu sueño- el rubio se mostraba realmente arrepentido, tenía la cabeza mirando hacia el suelo y su voz no dejaba de temblar... a pesar de ser un Alfa mostraba el miedo que sentía a ser rechazado por Yuuri.

-ven, levanta la cabeza- dijo el japonés haciendo que el pequeño ruso saliera corriendo a los brazos del azabache para hundirse en el pecho de este.

Al peli-plateado que se encontraba a su lado todo esto le resultaba muy desagradable.

-¿Qué te parece si ya lo sueltas Yuuri?- decía el ruso mayor intentando poner una convincente sonrisa.

-ehhh... hay un pequeño problema acerca de eso...Yurio está dormido- decía el azabache soltando una pequeña risita.

En realidad hace ya un tiempo desde que Yurio considera a Yuuri como su madre, a pesar de que le daba vergüenza admitirlo... pero algo que si no soportaba es que Viktor estuviese con el cerdito (era algo así como un hijo celoso y sobre protector), lo que quiero decir es que el peli-plateado había malinterpretado todo.

Phichit se había dado cuenta de esto al ver el abrazo que le había dado a su amigo la forma tímida en la que hablaba y como se comportaba hacia él, sintió muchas ganas de reír al notar que el otro no lo había notado... pero prefirió no decir nada para ver como avanzaban las cosas. Yuuri al parecer también sentía ese afecto maternal hacia Yurio, era como si fuese su cachorro... pero Viktor era bastante celoso por lo que era un tanto difícil de acercarse a otros sin que este hiciese un escándalo, era un milagro que hasta el momento no hubiese hecho nada.

Phichit decidió agarrar a el pequeño ruso y lo coloco en una de las camillas vacías que estaba al lado de donde Yuuri se encontraba, fue bastante difícil separarlo... se estaba agarrando del japonés bastante fuerte, Viktor tubo que ayudar (lo hizo con mucho gusto, quería que este se alejase de Yuuri lo más pronto posible >w<).

Bueno eso fue todo, no sé porque pero me inspiro a la noche, termino tarde porque lo escribo en un borrado y luego lo paso a la computadora, para luego corregirlo XD... esta vez son las 05:08 de la madrugada, jajaja (.^~^.)

En fin espero que les guste a pesar de no ser muy largo, el cuaderno en donde escribí el capítulo está lleno de tachones y correcciones XD (soy un desastre)

Bye~ >w<

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