Muerte.

Año 975, un Foxy de 15 años de edad vive con su padre, Thorvald Asvaldsson, y tres esclavos, entre ellos un niño llamado Bonnie dos años menor que él. Todos convivían normalmente en casa y nada malo había ocurrido, con el tiempo Foxy se acostumbro a eso de tener esclavos, de hecho la vida se le hizo más fácil a partir de ese momento, aunque el más feliz de los dos era su papá. Pero hoy tendrían que ponerse a vender pieles, el clima estaba frío, así que a Thorvald se le ocurrió cazar algunos animes y arrancarles la piel para vendérselo a algunos pescadores o gente que pase.

Bonnie los acompañó, los otros dos esclavos se quedaron en casa. La estadía en el hogar de los Asvaldsson hizo que Bonnie tuviera una mejoría bastante rápida en su físico, su rostro ya no estaba delgado, ahora se veía más regordete, seguía siendo flaco pero eso ya era por su complexión física, gracias a la alimentación Bonnie volvió a tomar la apareciencia de un niño normal, un niño más sano y animado, a Foxy le gustaba ver esto, le preocupaba que Bonnie no se recuperará.

Mientras estaban en la costa vendiendo las pieles a los pescadores, el pequeño Bonnie escucho algo que le llamó la atención, entre el bullicio de los adultos, un sonido extraño que no había oído se presentó, miró para atrás, en dirección al mar, el que creaba este sonido era un gigantesco animal, una ballena jorobada que alzaba su lomo para expulsar agua de su orificio. Todos pusieron su atención a esto.

-¡Miren, es una ballena!-grito uno de ellos.

Todos comenzaron a acercarse más a la orilla para verlo de cerca.

-¡Es enorme!

-¡Es muy grande!, ¡vamos a cazarlo!

-¡Esperen ahí!, ¡hemos tenido una buena pesca, no sean glotones!-interrumpió el jefe.-Otro día podremos ir tras ella.

-Pero capitán,-uno de ellos dio un paso al frente.-para cuando partamos, ya se habrá ido.

-No lo creo muchacho.-sonrió.-Créeme cuando te digo que ese amigote estará por bastante tiempo por aquí.

Foxy estaba impresionado, era la primera vez que veía una ballena, aún si sólo fue una parte de su cuerpo, la experiencia fue algo conmovedora.

-¿Viste eso padre?-pronunció sorprendido.

-Si.-asintió.-Esos animales son más grandes de lo que crees, Foxy. Podrían ser del mismo tamaño que un barco.

-Increíble.-le brillaron los ojos.

Foxy miró a Bonnie, el menor estaba un poco anonadado por lo que acaba de ver.

-Fue muy sorprendente, ¿no?

Le preguntó Foxy a Bonnie, intentando entablar una conversación con el pequeño muchacho.

Bonnie asintió. Foxy suspiro. En realidad, Bonnie sabía de la existencia de esos animales, antes de ser un esclavo había leído sobre esos animales en libros pero es la primera vez que ve uno.

Luego de ese acontecimiento, volvieron a casa, consiguieron mucho dinero, el suficiente como para poder comprarse la cena. Mientras Thorvald preparaba la comida, los esclavos estaban sentados y Foxy por igual, esperando,estaba anocheciendo y tenían hambre. Para matar el tiempo, Foxy le hizo una pregunta a Bonnie:

-Oye, ¿porqué tienes el pelo de ese color?

Bonnie lo miró.

-Nunca había visto a alguien con el cabello morado.

Bonnie se encogió de hombros.

-No lo sé.-contestó.-... Yo nunca vi a alguien con el cabello rojo.

Está vez Bonnie le siguió la corriente, lo hacía de vez en cuando, el pasar de los días hizo que estos dos reforzarán un poco sus interacciones.

-Bueno, mi padre dice que es por parte de mi madre. Que heredé sus ojos pero obtuve el cabello de mi madre.

-Hm, entiendo.-dijo.-¿Te puedo hacer una pregunta?, joven amo.

-Llámame Foxy.

-Ok.-asintió.-¿Porqué tú y tu padre están aquí?, el señor Thorvald me dijo que vienen de Noruega.

-Oh, eso es...

Foxy iba a contestar pero recordó que nunca le comentó a su padre sobre eso, jamás lo hizo, pensaba que eso lo pondría incómodo. Aunque Foxy sabe el porque, Thorvald no es consciente de que su hijo lo vio cometer aquel crimen.

-Fue porque maté a un hombre.

El mismo Thorvald le contestó a Bonnie. Los presentes se sobresaltado, Foxy se sorprendió de que empezará a hablar de eso.

-Yo era un caudillo en Noruega. Pertenecía a un clan noble. Estaba luchando por el trono de Oslo, apoyando al rey, Erik Bloodoks, contra las pretensiones de su hijo, Harald Grafell, como se le conoce.-contaba.-Fui exiliado por asesinar a un hombre y tuve que venir para acá. Esté era uno de los tantos refugios que tenía en mente por sí Harald llegaba al trono, sabía que cuando lo hiciera nos mataría a todos los que estábamos de parte de su padre.

Foxy recordó su sueño, ver a su padre con ese cuchillo ensagrantado y el cadáver de ese hombre en el suelo, todavía le resulta un tanto impactante.

-Padre, ¿porqué mataste a ese hombre?

Thorvald tomó una bocanada de aire.

-Fue culpa de mi temperamento.-dijo.-Yo solía ser alguien muy violento. Desde que vine aquí, intenté cambiar eso. Porque fue por culpa de mi ira que terminamos aquí, aún si al final íbamos a venir para acá. Ya que Harald consiguió el trono.

Harald Gráfell fue coronado el año 961.

-Pero nada de eso me interesa ahora.-declaró.-Tengo a mi hijo conmigo, eso es lo que importa.

Las palabras de su padre le dibujaron una sonrisa en el rostro a Foxy. Eso lo puso realmente feliz.

Bonnie podía observar que estos dos tenían una muy buena conexión entre padre e hijo, eso le traía recuerdos, no muy agradables, pero no pensó mucho en eso.

Los días pasaron, con está se fueron yendo los meses y los años.

En el año 978 el padre de Foxy murió. Thorvald Asvaldsson falleció por causas naturales. Foxy tenía tan sólo 18 años cuando sucedió, fue un golpe duro pero fue fuerte y no derramó lagrima alguna. Como era de esperarse, le hizo un funeral apropiado, los vikingos cuando muere algún familiar o amigo lo que hacen es que ponen el cuerpo en un barco, le ponen algunas ofrendas, armas y equipo de montar. Si se trata de alguien importante, como una noble o algo así, la ponen en pequeño barco, o bueno, bote, le ponen todo tipo de ofrendas y hasta hacen un ritual de sacrificio. Después de esto, queman el pequeño barco con el cadáver para que termine de ir al más haya.

En el caso de Foxy, le puso como ofrenda sus respectivas cosas a su padre, no sólo su espada y una silla de montar, flores, un martillo y su hacha; esto era porque su padre era alguien muy trabajador, las flores eran porque lo amaba, y, a pesar de que estaba muerto, le puso encima una enorme piel, como una manera de "protegerlo del frío" y que parta calidamente, fue un pequeño gesto; Foxy estaba mirando a su padre, su rostro pálido, lo acarició con su mano, soltó un largo suspiro, terminó de ponerle la piel encima.

Los esclavos habían encendido una fogata, Foxy tomó un palo de está, estaba encendido, se acercó al bote y lo tiro dentro, tomó otro y siguió así hasta que empezará a arder en llamas. En todo ese transcurso, Foxy no paro de ver a su padre ni una sola vez. Su muerte lo entristeció mucho, y alguien que podía confirmar eso era Bonnie; a pesar de que ese pelirrojo de 18 años se hacía el fuerte sin querer derramar alguna lagrima, la expresión perdida en su rostro observando como el bote que llevaba el cuerpo de su padre se desvanecía más allá, era suficiente como para poder ver la tristeza reflejada en sus ojos ambar.

El muchacho suspiro por lo bajo. Se dio media vuelta y volvió a casa junto a los esclavos.

-Adiós, padre.

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Erik Bloodks (hacha sangrienta) era el padre de Harald Gráfell (piel gris) quien terminó tomando el trono de Noruega en el 961.

Thorvald Asvaldsson no tiene una fecha exacta de su muerte pero se dice que fue antes del 980. Esto se puede interpretar como que fue alrededor del 970 pero no se sabe con exactitud, así que en esté fanfic morirá en el 978. Recuerda, no es una fecha oficial, es solo parte del fanfic.

Foxy Asvaldsson está basado en Erik el rojo o Erik Asvaldsson. Así que básicamente les estoy contando la historia de esté hombre, o por lo menos una interpretación de toda la información que soy capaz de encontrar.

Recuerden que esto es un fanfic, cuando haya cambios los diré en esté espacio.

Tengo que aclarar que Bonnie también está basado en un personaje histórico pero ya lo explicaré en otro capítulo.

Y por si quedan algunos cabos sueltos en la historia y suceden estos repentinos saludos temporales, la razón de esto es porque encontrar la suficiente información detallada de Erik el rojo es difícil, es un rompe cabezas que tengo que armar y usar mi imaginación para adaptar algunas cosas al fanfic.

Es divertido hacer esto en verdad!

Al final también aprendo algo aunque se me olvide en algún futuro.

También que a pesar de ser un fanfic, pues será un tanto fiel al contenido original de la historia de este hombre.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Nos vemos en el próximo.