Lo primero, es darte las gracias a ti. A ti que has leído este libro, que te has sumergido en mis letras, que has vivido esta historia y estos personajes que he sacado de mi interior para compartirlos con vosotros. Gracias a mis lectores.

También quiero dar las gracias, cómo no, a mi pendeja alma gemela que me secunda en todo, Lyra, la mejor perra del universo, por apoyarme, gritarme que escriba, y fangirlear conmigo. Y a la parte de Sienna y a su historia El protector de Calcetines; que me inspiró en parte, dándome ganas de trabajar y contagiándome un demonio para escribir (quiero ese demonio otra vez). Y a Andy, por acompañarme y por ser sincero. A mi hermano, por tragarse mis problemas muy a su pesar, mis eternas conversaciones sobre mi historia. Y por decir que da miedo verme trabajar. A Taylor Swift, a Mozart, a The Killers, a toda la música que he escuchado para escribir y que me ha ayudado. Y... a mi padre, que me stalkea (?-

Aquel cartel de una corrida de toros que vi en la plaza de mi pueblo, un día cualquiera de julio, mientras me tomaba un polo de chocolate; porque ahí, observando los toros del cartel, fue cuando pensé en la idea de un toro de mascota, porque estaba segura de que son animales que bien tratados son tan buenos como cualquiera. Y no me equivocaba. Así fue como surgió todo; una cosa enlazada a la otra. Las ganas de escribir una historia nueva, de trabajar en ello; el demonio de Sienna escribiendo su historia, y ponerme a escribir sobre un agente secreto, un toro de lidia manso, y una chica con carácter.

Me he emocionado la primera, los he sentido, he reído, me he sentido deliciosamente cruel en algunos momentos y en otros me he derretido; he entrado en crisis, vacíos existenciales y muchas dudas y desastres.

Casi 46,000 palabras; desde el 9 de julio de 2021 al 23 de mayo de 2022, o más bien hasta este 9 de julio de 2022, un año después. Muchos días y meses, rachas de escribir diariamente y también pausas de muy largo tiempo sin hacerlo. Pero al fin está aquí, terminada. Mi segunda novela completa, que casi podría decir la primera. Aunque aún le quede mucho, aunque tenga inconsistencias, cosas que editar y mejorar, no puedo dejar de estar emocionada. Terminar un proyecto que te ha llevado su tiempo, en el que has estado inmersa trabajando, es una mezcla total de emociones, llorando y riendo, chillando, feliz hasta explotar por haberla terminado, aunque luego haya depresión post parto. Aunque luego piense que no sirve para nada en momentos en los que dejo de creer en mí misma (cosa que me suele pasar).

¿Si haría una segunda parte? Por supuesto que se podría hacer, y una parte de mí quisiera no separarse de estos personajes, pero como dicen que las segundas partes siempre son peores, y creo que algo peor que esto ya sería demasiado horrible, es mejor que se quede en una bonita historia concluida. El resto, queda en imaginación. Spoiler: tengo peligrosas ideas para posibles secuelas, pero me autofreno. También se podrían sacar mini spin offs... quién sabe.

¿Lo que haré ahora con este libro? Dejarlo reposar, tomarme un descansito. Imprimirlo para tener a mi bebé a mi lado y corregir cosas. Si los buenos hados me ayudan lo editaré bien, y si no, moriré en el intento. 

Creo que no hay nada más que decir que eso. Puede parecer que ya ha acabado, que aquí termina todo. Pero no, porque un final no deja de ser otro inicio; porque este libro sigue en evolución, sigue descubriéndose desde el principio cada vez que un nuevo lector se sumerge en la aventura, cada vez que vosotros y yo misma volvemos, a leer y a recordar. ¡Y todo lo que queda por delante! ¿Quién sabe si algún día será editado y publicado en físico? Soñar es gratis, y de momento, el sueño de terminarlo está cumplido. Ya vendrá el darle vueltas.

Una vez más, gracias a quienes habéis vivido esta historia y os ha gustado :3.

A quienes no os guste, que os folle un pez con amor, y leed otra cosa :3.

Y ya no voy a soltar más discurso pasteloso, ¿eh? 

Comentarios, preguntas, curiosidades, sugerencias, peticiones, ¡lo que sea! Soltad por esa boquita.

Se despide una escritora feliz, abrumada y neurótica.
(A llorar en un rincón de emoción y depresión post-parto).

Os adoro <3

Adhara Granley