Estos últimos días han sido muy pesados y agotadores.

Nuestra típica rutina diaria de besos, abrazos, planes improvisos, salidas y felicidad, se convirtió en una triste y estresante dónde abundaban los gritos y las peleas; y no sólo con Alexis, sino también con mis amigos, la causa Tamara, yo los conozco desde que éramos pequeños y de buenas a primeras llega una ella hace poco más de cinco años y son capaces de meter las manos al fuego por ella.

Dijeron que no podían creer semejante mentira que había inventado. Luke dice que tomé la misma actitud de cuando él comenzó a salir con Arysdellsie, trate de justificar mis acciones pero no me dejaron.

Ayer en la noche cuando llegue del hospital, encontré a mi Alexis hipando y sollozando en el sillón individual, cuando me acerque para besar su frente, pude notar que ya se había quedado dormida después de tanto llorar, odio verla llorar o saber que lo hizo y no poder consolarla. Lleve mis cosas a mi habitación y regrese para llevarla en brazos hasta la que era nuestra habitación, pero no hizo falta ya que sólo sintió mi tacto, abrió sus achicados ojos como si estuviera viendo al mismísimo demonio en persona, me miró, para luego levantarse sin mi ayuda y no dejó que me le volviera a acercar, entró en la habitación y la aseguró por dentro.

Odio está situación, pero no se me ocurre nada para poder remediarlo, para volver a ser tan felices como lo éramos pocos meses atrás.

Luke lleva preparando éste día desde hace meses, si por mí fuera no iba, pues ya sé que algunas personas que no son santos de mi devoción van a estar ahí, pero lo haré porque sé que es lo correcto, estar con él y apoyarlo en todas sus decisiones, pues para eso y más estamos los amigos, en las buenas, en las malas y en las peores.

Cuando le dije a Alexis que iríamos, no lo voy a negar, si se molestó, pero minutos después concordó conmigo en que como amigos de Luke estaríamos con él, en este momento especial para él y su novia.

Hora y media después ya nos encontrábamos en el auto, con dirección al salón, ninguno de los dos decía nada, pero en esta ocasión no me parecía para nada incómodo ya que de vez en cuando ella me miraba y sonreía. Cuando llegamos baje rápido para poder ayudarla a salir del auto, precisamente esta noche mi niña hermosa está feliz, me tome el atrevimiento de tomarla de mano, se sentía como la primera vez -por una parte me sentía nervioso, pero por otra era la mejor sensación, sentir su calor-, caminamos a la entrada, pero me detuve a unos pasos antes de llegar y me gire para quedar de frente a ella.

- No me importa cuanto discutamos, te amo hermosa, te amo y nada me hará cambiar de parecer, sé que en una relación siempre habrá problemas, pero nunca imposibles de resolver - no dejé que me respondiera, quería juntar sus labios con los míos, aunque tenía miedo que no me respondiera pero mi miedo se esfumó dos segundos después.

- Yo también te amo, pero me temo que este maravilloso momento se acabará ahora entremos que ya es tarde - dijo tirando de mi brazo al tiempo que sonreía.

Al parecer hoy será una buena noche...

Oh, posiblemente hable demasiado pronto en las mesas al centro estaba mi amigo con Tamara, al parecer le perdono que lo hubiera engañado y por eso siguen juntos como si nada hubiera pasado, no sé como pudo hacer eso Ashton si yo estuviera en su lugar la historia sería diferente.

Alexis notó que la fuerza que ponía en nuestro agarre era más de la necesaria, buscó con la mirada el punto donde mi vista estaba anclada. Me miró ofendida y dolida, soltó mi mano y corrió en busca de muestra mesa. Y esto acaba de matar el maravilloso momento que tuvimos hace unos minutos.

Michael llegó con Ashton hasta la mesa donde me encontraba y dijo que notaba muy nervioso a Luke y decidimos ir a hablar los tres con él para mostrarle nuestro apoyo, pero eso no duró más de diez minutos, por su programa que quería cumplir.

- Tú puedes campeón - dijo Michael, mientras le tendía el micrófono.

Lo vimos llegar al centro de la pista dijo un enorme discurso de lo que habían significado seis años de relación con Arysdellsie, ella lloraba de emoción y felicidad, pero no sé si por casarse con Luke o por el dinero de Luke, ya que ahora si podría hacer su sueño realidad ser una mantenida.

Desde que me enteré como era realmente Tamara no me gusta que Alexis hable con ella pero muy a mi pesar yo no soy nadie para prohibirle algo. Ya llevan un largo rato hablando como las mejores amigas que solían ser, sin importarles nada a su alrededor sólo ellas ríen, creo que están felices de haberse visto otra vez.

No me percaté cuando Mía se acercaba a la mesa en la que me encontraba, la salude y estuvimos platicando de de todo lo que nos sucedió - sin muchos detalles - desde hace años que dejamos de vernos -Mía es mi exnovia,salí con ella un año antes de conocer a Alexis, pero eso no duró más de cinco meses-, toda nuestra plática era normal hasta que ella comenzó a insinuarseme directa e indirectamente, esto ya había comenzado a incomodarme y le pedí que se fuera en cuando vi a Alex molesta acercarse. Intenté liberar la tensión haciendo un pequeño comentario sin importancia lo que desató su íra, discutimos sin importar quien nos viera y después ella se fue de nuestra mesa, para ir con todos los demás.

No hay nada más incómodo que estar en un lugar por mera obligación y no por gusto. Por un lado estaba Mía y por el otro Alexis.

Llegamos a mi departamento cerca de las 3:00 a.m., desde que cruzamos esa puerta de ese dichoso salón de fiestas no hemos hecho nada más que pelear y gritar como si estuviéramos solos.

La última pelea antes de subir al auto fue porque le dije.

- Ya deberíamos irnos, ya es tarde.

Durante todo el camino, la tensión en el aire era palpable y el silencio un acompañante incómodo.

- ¡Alexis, escuchame! - le grite por enésima vez ésta noche, mientras cerraba la puerta principal de mi departamento.

- ¡No!, no quiero escuchar las mentiras que van a salir de tu boca - contraatacó con un tono más elevado.

- ¡Alexis, basta! - hice una pausa mientras me acercaba en su dirección -. Mira lo mejor es que descansemos un poco y en la mañana hablamos, ¿Te parece?.

Ni siquiera lo pensó un momento de inmediato respondió - No, ya no hay nada de que hablar esto se acabo.

- ¿Qué? - creí haber escuchado mal, no quería comprender lo que decía - Pero... ¿Y nuestros planes, las promesas?

- Olvidalo, desde hoy los dos somos libres - dijo al tiempo que caminaba en dirección a la habitación.

- ¿Alexis? - se detuvo antes de cruzar la puerta, pero no me miró - Cuando juramos estar siempre juntos y que te amaría hasta la muerte, hablaba en serio.

Se quedo inmóvil en el umbral de la puerta por un momento y al final añadió - Yo también... - dijo en un susurro apenas audible - Pero hoy creo que esto se acabo.

Sin decir más entró y cerró la puerta de la habitación dejándome en medio de la oscuridad que reinaba en esas cuatro paredes.

No sé cómo fue que nuestra relación se había ido al carajo en un abrir y cerrar de ojos. No quería perder a Alexis así que tenía que pensar en hacer algo, mientras ella dormía en la habitación, ya por la mañana hablaremos y lo solucionaremos.

Aproximadamente veinte minutos más tarde la puerta se volvió a abrir, creí que ya estaría dormida, pero un rayo de esperanza me atravesó haciéndome creer que quizás hablaríamos y solucionariamos el mal entendido de esta noche hasta que vi en sus costados una mochila en su hombro derecho y una maleta arrastrada con su mano izquierda, se había quitado el vestido y en su lugar había puesto unos jeans ajustados, una sudadera gris holgada y unas vans, su cabello que estaba suelto como casi nunca había sido recogido en un chongo otravez.

No podía creer lo que mis ojos veían, mi vista se nublo por agua cristalina y salada, las palabras salían sin permiso, le pedí una y otra vez que habláramos, que no se fuera, que esto tenía solución, a lo que ella solo seguía negando con la cabeza, no me dirigía una sola palabra, poco a poco la impotencia y tristeza que sentía se convirtió en ira irracional quería gritarle como nunca antes lo había hecho.

- ¡¿Pero, qué carajos haces Alexis?!

- Dije que se acabo y me voy - dijo muy tranquila, como si nada pasara.

- Te das cuenta de la hora, ¿cierto?, ¡¿a donde mierda te vas?! - Joder, van a dar las cuatro de la madrugada y se quiere ir, ¿cuál es la urgencia de irse ahora, porqué no espera a que amanezca?

- Calum calmante y deja de gritarme - pidió.

- No, no pienso dejar de hacerlo - exclamé al tiempo que la tomaba del brazo.

- ¡Ya basta Calum!, sabes que, haz lo que quieras me largo - se zafó de mi agarre y se dirigió a la puerta, pero yo fui más rápido y me interpuse en su camino.

- Sólo dime, ¿por qué te vas? - me sentía humillado por tanto suplicarle, pero si no podía evitarlo, sólo me bastaba con conocer la razón.

- Tengo que hacerlo - joder, ella seguía como si nada.

- ¡¿PORQUE?! - la frustración e impotencia eran de tal magnitud que las lágrimas comenzaron a derramarse sobre mis mejillas.

- Porque sí - respondió entre lágrimas.

- Ya no me amas, ¿es eso?

- No seas estúpido - me miró mal y puso los ojos en blanco -, te amo con toda mi alma, pero me tengo que ir.

- Si me amas no me dejes - la tomé por sorpresa para volver a besar sus labios, sus mejillas también están húmedas, el maquillaje que había puesto hace unas horas se había corrido.

Cuando creí haberla convencido de quedarse habló pero no de la forma que yo hubiera querido.

- Precisamente por eso porque te amo me tengo que ir, para protegerte a ti, a todos - ¿Protegernos?, no estaba entendiendo, trate de pensar en algo y nada, no comprendí lo que sucedía hasta que un click, en la puerta me regresó a la realidad ella me encerró en mi propio departamento.

Comencé a buscar con desesperación mis llaves para poder alcanzarla, abrí lo más rápido que pude y no pensé siquiera en llamar al ascensor, corrí escaleras abajo a toda velocidad, para llegar a la recepción, corrí hasta las puertas de cristal, en la calle no había nadie, estaba desierta, ni un alma en ella, regresé con el chico de recepción le pregunté por ella y él me dijo que cuando ella bajo ya había un taxi esperando afuera pero que no se percató que dirección tomaron.

Golpes desesperados en la puerta hacen que me despierte haciéndome recordar todo lo que acaba de suceder.

- ¡Calum!, ¿qué pasa? Mierda abre la puerta, soy Ashton.

- ¡Calum!, ¿qué sucede? - ese era Luke.

- ¡Calum, con esto no se juega, abre la maldita puerta! - dijo la voz de Michael - Si es una maldita broma, date por muerto.

- No seas estúpido, primero debemos asegurarnos que está bien.

- Ya tranquilos, los dos. Hermano, soy yo Ashton, abre la puerta de verdad estamos preocupados y venimos de inmediato.

No tengo fuerzas para levantarme del sofá en el que estoy tumbado, pero a como puedo me levanto y camino hasta la puerta, solo quito el seguro y la dejo entre abierta, para regresar a mi lugar.

- ¡Pero, que mierda!, Calum ¿qué fue lo que te paso? - corrió Ashton a mi lado.

Tenía los ojos hinchados, que ni siquiera toleraba la luz del foco, ellos se dieron cuenta y lo apagaron de inmediato, para no estar completamente sin luz sólo encendieron una pequeña lámpara.

Tras un silencio total en el que transcurrieron algunos minutos, comencé a contarles mi situación con Alexis después de su desaparición, le contestó como peleabamos, les volví a decir de cómo ella me confesó que Tamara engañaba a Ashton -en cuanto toqué el tema el se tensó, parecía enfadado pero no se inmuto en decir algo-, así poco a poco hasta llegar al día de hoy, trate de no evitar nada de lo ocurrido.

- Y se fue... - dije en un susurro.

- ¡¿QUÉ?! - alguien gritó a mis espaldas -, ¿Cómo qué Alex se fue? - giro para encararla y me percató que está acompañada por dos chicas más en el comedor, deben ser Camyl y Arysdellsie. Ni siquiera me percaté que ellas estaban aquí, nunca las vi entrar.

- Y tú, ¿qué haces aquí en mi casa? - dije molesto apuntando en su dirección.

- Calum - comenzó Ashton con tono de advertencia -, basta, ella viene conmigo - la molestia y la ofensa se filtraban en sus palabras.

- ¡Largate! - Ingnore a Ashton y seguí gritandole a la pelirroja frente a mi -, ¡largate de mi casa, por tú maldita culpa Alexis se fue!

- ¡Cállate!, ¡Calum, cállate!, se te olvida que ella es como mi hermana, además tú no sabes ni siquiera por que se fue, a mi también me duele como a ti que ella se fuera de esta forma.

Solté una risa carente de humor y solté con ironía - Y no me digas, que tú si sabes.

- Pues aunque no me lo creas.

- Pues, vamos dinos el por que, acaso también ella sale con alguien más cómo tú - escupí en su contra.

- No, no te lo pienso de... - y no la deje continuar.

- ¡Pues, entonces largate de mi casa! - grite lleno de frustración.

- ¡Calum, ya basta! - ahora si me amigo el castaño estaba verdaderamente enojado conmigo justa o injustamente ya no lo sé -, si ella se va, me voy con ella. No pienso seguir aguantando tus groserías hacia ella Calum.

- Pues me largo imbécil y para tú información yo nunca he engañado a Ashton y él lo sabe - dijo ignorando a todos, como si solo estuviéramos los dos.

Sin decir más se despidió de todos salvo de mí -ni falta me hace- y cruzó lo puerta, Ashton me miró de manera reprobatoría -al igual que Luke y Michael -, para después azotar la puerta al salir.

Michael y Luke se molestaron y mucho, lo podía notar en sus caras y en su forma de hablar pero se abstuvieron de decir algo al respecto, y en su lugar hablaron sobre Alexis, creen que en un par de días ella regresará, que no debo preocuparme por que es normal querer estar solo después de pelear, en cierto punto tienen razón y les creo ya que Alexis sólo se llevó una maleta pequeña y una mochila.

Los chicos están sentados en una manta sobre el pasto, Luke acaricia el abultado vientre de Arysdellsie, mientras ella hace lo mismo y se sonríen; Michael y Camyl ríen a carcajadas por un chiste o no sé qué le contó mi amigo; por otra parte una pareja se embarra helado en las comisuras de los labios para así tener excusas de estarse besando -si, son Ashton y Tamara-; yo por mi parte miro a una hermosa mujer que camina en mi dirección con la manos en la espalda.

Todo sucede muy rápido un hombre se acerca a ella pero no lo suficiente para encararla, se lleva una mano a la cinturilla de pantalón, saca un revolver y apunta en dirección de Alexis.

- ¡ALEXIS, CUIDADO! - le gritó obteniendo la atención de todos que miran la escena con horror y un estallido resuena en mis oídos.

Despierto de sobresalto, pero que sueño tan escalofriante he tenido desde hace dos semanas que se fue Alexis, sé que tengo que darle su espacio pero este sueño es muy constante y me asusta.

Hoy mismo tengo que arreglar lo del altercado que tuve aquella noche con Tamara, con Ashton no quiero estar enojado con ellos y reconozco mi error, quiero que me perdonen y que no estemos distanciados no ahora que es cuando más los necesito o necesitaré.

Después de aquella pesadilla, me quedé pensando y un nudo se instaló en mi pecho, es un mal presentimiento, algo malo está por suceder, tenía mucho tiempo que no tenía una sensación como ésta.

Sólo me gustaría saber, ¿qué demonios está pasando?

"Piensa positivo Calum, piensa positivo", me repito mentalmente, mientras me levanto para tomar una ducha e ir al hospital.