A la mañana siguiente, Flash Sentry se despertó en su habitación, pero la tristeza que había sentido la noche anterior seguía ahí. El vacío en su pecho, la sensación de haber perdido algo sin poder recuperarlo, lo consumía lentamente. Se levantó pesadamente, sintiendo el peso del mundo sobre sus hombros. Al mirarse al espejo, apenas reconoció su propio reflejo. ¿Cómo había llegado a esto? ¿Cómo había permitido que la vida se desmoronara de esta manera?

Flash caminó hacia la secundaria, cada paso que daba era como una batalla interna contra su propia desesperación. Los pasillos que solían estar llenos de risas y charlas amistosas ahora le parecían vacíos y fríos. Ni siquiera podía mirar a los ojos a sus amigos, especialmente a Sandalwood, quien había sido su mejor amigo y ahora lo veía como el origen de sus problemas.

Cuando llegó a la entrada del gimnasio, su rival en la campaña para ser presidente estudiantil, Big Mac, estaba esperando con una expresión dura en su rostro. Big Mac no era alguien de muchas palabras, pero el resentimiento que había entre ellos era palpable.Big Mac se cruzó de brazos y miró a Flash de arriba abajo.

Big Mac: Flash, sabes que no puedo dejar pasar lo que pasó ayer. Tú y yo… tenemos que resolver esto de una vez por todas.

Flash (lo miró, sintiendo un nudo en el estómago): Big Mac, no estoy de humor para pelear. No hoy.

Big Mac: Eso no me importa, Flash, no voy a dejar que me pisotees y luego te salgas con la tuya. Si quieres ser presidente estudiantil, tienes que demostrarlo.

Antes de que Flash pudiera responder, Big Mac dio un paso hacia adelante y lanzó el primer golpe. Un gancho de derecha dirigido directamente hacia el rostro de Flash. El impacto resonó en la sala como un trueno, enviando a Flash tambaleándose hacia atrás.

Flash contraatacó. Lanzó un golpe directo al estómago de Big Mac, sintiendo la resistencia de los músculos endurecidos por el trabajo en la granja. Big Mac retrocedió, pero solo un poco, y respondió con un golpe cruzado que impactó en el costado de Flash, obligándolo a doblarse de dolor.

Los dos continuaron intercambiando golpes, sus movimientos cada vez más rápidos y furiosos. La tensión acumulada en semanas, incluso meses, se desbordaba en esa confrontación. No solo estaban luchando por la presidencia estudiantil; estaban luchando por algo más profundo, algo que ni siquiera ellos podían entender completamente.

Flash lanzó una patada dirigida a las piernas de Big Mac, intentando desestabilizarlo. Big Mac, aunque sorprendido, logró mantener el equilibrio y contraatacó con un golpe fuerte a las costillas de Flash. El dolor irradiaba en el cuerpo de Flash, pero se negó a ceder. Su mente estaba nublada por una mezcla de emociones: frustración, tristeza y la necesidad de demostrar algo, aunque no estuviera seguro de qué.

Antes de que Flash pudiera dar el golpe final, Thunderlane apareció de la nada, tambaleándose hacia ellos con la cara pálida y una herida visible en su brazo.

Thunderlane (lleno de pánico) ¡Alto! ¡No hagan esto! El asesino… está aquí…”

Ambos se giraron hacia Thunderlane, alarmados.

Flash: ¿De qué estás hablando?”

preguntó Flash, acercándose a su amigo herido. Antes de que Thunderlane pudiera responder, una figura oscura emergió de las sombras, con una presencia escalofriante que hizo que todos se estremecieran. Era un hombre con aspecto de sombra, su rostro tenía una máscara totalmente negra mientras que su ropa era negra , y en su mano sostenía un cuchillo que brillaba con un destello mortal. Sandalwood, que había llegado al lugar justo a tiempo, se lanzó hacia el asesino con determinación. Con un grito de furia, le dio un fuerte golpe que envió al hombre tambaleándose hacia atrás. Sin embargo, cuando los ojos de Sandalwood se encontraron con los del asesino, un escalofrío recorrió su espalda. Había algo en esos ojos… algo familiar.

Sandalwood (murmurando): Esos ojos…

Sandalwood, se paralizado por la sensación de déjà vu. El asesino, aprovechando la momentánea distracción de Sandalwood, lanzó un ataque con el cuchillo. Sandalwood no se movió, confiando en la resistencia de su piel, pero cuando el cuchillo lo cortó, sintió un dolor punzante. Miró hacia abajo, sorprendido, y vio que el cuchillo había penetrado su piel.

Sandalwood (en voz baja): ¿Cómo…?

El asesino no dio tiempo a que Sandalwood comprendiera, pero Flash, en un acto desesperado, lo empujó fuera del camino y comenzó a pelear contra el asesino. Los primeros golpes fueron efectivos; Flash, lleno de adrenalina, le dio una paliza al hombre. Sin embargo, en un movimiento rápido y calculado, el asesino logró clavarle el cuchillo en el hígado a Flash.

Flash dejó escapar un grito de dolor y cayó al suelo, con la mano sobre su herida, mientras la sangre comenzaba a empapar su camiseta. En ese momento, se escuchó el sonido de sirenas, y la policía llegó al lugar. El oficial Blueblood, líder del equipo, no dudó un segundo. Sacó su arma y disparó varias veces al asesino, pero cuando todos se acercaron, el hombre ya no estaba. Solo quedaba el cuchillo en el suelo.

Sandalwood, con el rostro lleno de confusión y desesperación, recogió el cuchillo. Hizo un pequeño corte en su dedo para probarlo y, efectivamente, el dolor lo confirmó: el cuchillo era de titanio, lo suficientemente fuerte como para atravesar su piel. Corrió hacia Flash, quien yacía en el suelo con la mirada perdida en el cielo.

Sandalwood (preocupado). ¡Flash! ¡Aguanta, por favor!”

Lágrimas comenzaron a salir, Flash lo miró, su rostro pálido y sus ojos vidriosos.

Flash (con dificultad): ¿Por qué… me están viendo?

El oficial Blueblood se arrodilló junto a Flash, presionando la herida para intentar detener la hemorragia.

Blueblood: ¡Necesito una ambulancia! ¡Código 406! ¡Víctima gravemente herida, repito, código 406!

Flash bajó la mirada hacia su propia sangre, luego volvió a ver a Sandalwood. Con una débil sonrisa,

Flash: Te quiero, amigo…

Y entonces, todo se quedó en silencio. El cuerpo de Flash dejó de moverse, y sus ojos se cerraron lentamente.

Sandalwood: ¡No! ¡Flash, no te vayas!

Sandalwood no pudo contener el grito desgarrador que salió de su garganta. Abrazando el cuerpo inerte de su amigo mientras las lágrimas caían por su rostro.

Sandalwood: ¡No puedes dejarme así…! ¡Por favor…!

Los oficiales comenzaron a recoger pruebas, pero cuando confirmaron lo peor, una atmósfera sombría se apoderó del lugar. La causa de muerte fue clara: asesinato por arma blanca. Blueblood se acercó a Sandalwood, poniéndole una mano en el hombro.

Blueblood: Lo siento, hijo… Hicimos todo lo que pudimos.

Sandalwood, aún con lágrimas en los ojos, miró al cuchillo que estaba en el suelo.

Sandalwood: Esto… no debió pasar… No debí dejar que esto pasara… Big Mac, quien había estado observando en silencio, dio un paso para atrás.

Big Mac (murmurando): si...

Sandalwood se levantó, apretando los dientes mientras el dolor emocional lo consumía.

Sandalwood: ¡Él no tenía que morir! ¡No así!,

Sandalwood fue apartado por los oficiales. El cuchillo fue agarrado por un oficial con un guante y puesto en una bolsa. Big Mac dio un paso atrás, se mordió la lengua y comenzó a llorar. No le importaba la muerte de flash en absoluto pero tenía que mostrar al público que sentia empatía.

Thunderlane, todavía herido, se acercó a Sandalwood y lo abrazó con fuerza.

Thunderlane: Lamento mucho lo que pasó, amigo… No fue tu culpa…

Sandalwood, roto por dentro, solo pudo hundir su rostro en el hombro de Thunderlane, permitiendo que las lágrimas fluyeran libremente.

Sandalwood: Lo siento… Flash… Lo siento tanto…

Mientras tanto, Blueblood miraba la escena con una expresión sombría. Sabía que las heridas de ese día no serían solo físicas, sino que dejarían cicatrices en el corazón de todos los que estuvieron presentes.La ambulancia llegó, pero para Flash, ya era demasiado tarde. Los paramédicos hicieron todo lo posible por reanimarlo, pero al final, solo pudieron confirmar la dolorosa verdad.

Sandalwood observó cómo se llevaban el cuerpo de su amigo en una camilla, sintiendo que una parte de él se iba también. A pesar de sus peleas y malentendidos, en sus últimos momentos, Flash había comprendido que su ira no había sido culpa de Sandalwood, sino el resultado de su propia confusión y dolor.

Sandalwood (murmurando): Siempre serás mi amigo, Flash…

Sandalwood vio como poco a poco la ambulancia se iba con su amigo. Sandalwood siempre vio a Flash como su hermano.