Susan estaba leyendo una revista frente al kiosko cuando se acercó un chico con gafas.

- Hola, ¿Vas a Saint Finbar? - preguntó un poco tímido.

- Obviamente, ¿no ves el uniforme? - rodó los ojos Blaise.

- Es como cuando estás leyendo y te preguntan...¿Qué haces? - dijo Astoria divertida.

- Solo intenta entablar una conversación - sonrió Millie.

- Sí - respondió incómoda volviendo a mirar la revista.

- Yo voy a Hendon House, está frente al tuyo - contestó animado - siempre te veo sola.

- Me gusta la soledad.

- Una indirecta muy directa - sonrió Barty.

Millie no se había dado cuenta de él y cuando lo oyó tuvo que hacer uso de su Oclumancia para no dejar notar el desprecio que le tenía. Theo le acarició la mano sabiendo los pensamientos de su novia y la tranquilizó.

Acturus que estaba cerca se dio cuenta y ya quería tener un descanso para hablar con Millie. Había demasiadas cosas que solucionar.

- A mí también - sonrió el chico - ¿Y como te llamas?

- Phyllis - contestó Susan.

- ¿Phyllis? ¿En serio Susan? - rió Millie

- Ya podemos hacerla burla cuando la veamos - sonrió Pansy.

- ¿Seguís en contacto con ellos? - los miró Charlus.

Los chicos lo miraron.

- Así es Lord Potter - asintió Millie - los visitamos de vez en cuando en el mundo muggle.

- ¿Como has sabido quién soy? - se sorprendió.

- Mi abuelo siempre me ha hablado de ustedes - dijo mirando a los Potter y a Acturus - nunca os ha olvidado.

Los Potter sonrieron nostálgicos.

- ¿Crees que podríamos verlo? - preguntó Dorea.

Millie se quedó tildada y algunos se preocuparon.

- ¿¡Qué le pasa!? - preguntó Regulus.

- Está hablando con lady Magic - dijo Theo.

- ¿¡Qué!? ¿¡De verdad!? - se sorprendieron muchos.

- Sí, al principio también nos asustamos pero ya estamos acostumbrados - dijo Pansy.

De pronto vieron como Dumbledore se llevaba las manos a la cabeza gritando de dolor.

- ¿Qué pasa? - se asustaron algunos.

- Parece que el director ha tenido la mala idea de querer meterse en la mente de nuestra Millie - dijo Luna con una sonrisa maliciosa - y ese dolor a sido un castigo de lady Magic. Debió darse cuenta de que su mente es la más protegida de todas.

- ¿¡Quisiste entrar en su mente!? - se levantó bruscamente Acturus - ¿¡Como te atreves!? ¿¡Con qué derecho!?

Las miradas de Orión y Walburga prometían sufrimiento.

- ¡Es un delito Dumbledore! - dijo Dorea entredientes.

- Parece que le da igual - dijo Charlus mirándolo con desprecio.

- Es Dumbledore, puede hacerlo si cree que es correcto - dijo Hermione.

- Lo único correcto que veo aquí es mi venganza por haberse atrevido hacer eso a mi alma gemela - dijo Theo sonriendo de lado.

Vieron como Dumbledore salía disparado hacia la pared dejándolo malherido. Se oyeron jadeos y mientras algunos profesores lo ayudaban a levantarse, otros observaban con la boca abierta a Narcissa.

- Si vuelve a hacer algo como eso a mi niña, yo misma acabo con usted - dijo bajando la varita.

- ¡Eso mamá Cissy! - la animó Luna.

- Me siento orgullosa de tu yo adulta - dijo Bellatrix.

Cissy estaba en shock.

Sus amigos sonrieron con malicia. Ya se reunirán para planear.

- No sé lo que estéis pensando pero yo también quiero unirme - susurró Regulus a Blaise.

- Sí, yo también e visto esas miradas - susurró Bellatrix - si váis a hacerle algo yo también quiero.

Blaise miró a los chicos y ellos se encogieron de hombros.

- Parece que el director va a llegar con morte antes de lo previsto - susurró Dafne divertida haciendo reír a su hermana.

- Tu tienes un concepto muy equivocado de lo que es correcto.Que sea Dumbledore no le da derecho a leer la mente de los demás, espero que recapacite señorita - dijo Dorea seria.

Muchos miraron a Granger molestos al pensar igual que Dorea y Hermione se encogió en su asiento.

- Ciertamente Hermione, deberías pensar antes de hablar - dijo Harry.

Ella lo miró indignada.

- Umm, ¿qué pasó? - dijo Millie desconcertada notando la tensión.

- Nada cariño - dijo Dorea mirándola dulcemente.

- Amor, ¿Qué te ha dicho lady Magic? - le preguntó Theo.

- A dicho que vendrá dentro de un rato - sonrió mirando a los Potter y a Acturus.

- ¡Sí, vamos a verlo! - se miraron emocionados mientras Acturus sonreía.

- Ya quiero ver la reacción de Aslan al ver al traidor - dijo Bellatrix con ansias.

- Uhhhhhh, vendrá lo emocionante - se miraron Severus, Regulus.

- ¡Susan! - se oyó la voz de Lucy.

- La descubrió sin querer - sonrió Neville.

Susan suspirando al saber que su hermana la había delatado sin querer, se dio la vuelta.

- Tienes...qué venir... rápido - Lucy agarró su mano y corrió dirigiéndose a la estación de trenes

Susan suspiró decepcionada viendo a su hermano pelear con cuatro chicos.

- ¡Edmund! - gritó Lucy asustada al ver como él también se metía en la pelea.

- ¿Porqué pelearán? - preguntó James.

- Ni idea - se encogió de hombros Remus.

- ¡Basta! - un guardia se acercó a parar la pelea - ¡Ya son bastante grandecitos para pelearos! ¡ Paren o los llevaré a detención!

Los estudiantes se dispersaron. Los hermanos caminaron hacia los bancos y se sentaron.

- De nada - dijo Edmund.

- No hacía falta que te metieras - dijo Peter molesto.

- Encima que te ayuda - dijo un niño de primero bufando.

- ¿Qué fue esta vez? - preguntó Susan con cansancio.

- Así que se pelea a menudo - dijo Lily al notar la cara de Susan.

- Eso parece - dijo Alice.

- Me empujaron - dijo seco.

- ¿Por eso lo pegaste? - se sorprendió Lucy.

- No, después de que me empujaran, quisieron obligarme a disculparme. Ahí fue cuando lo golpeé.

- ¿Encima le exigieron una disculpa? - se asombró James.

- También lo hubiera golpeado de nuevo - asintió Sirius.

- ¿Era tan difícil ignorarlos? - Susan lo miró decepcionada.

- Es difícil si no te dejan en paz - dijo Marlene.

- ¿Porqué debería? Ya ha pasado un año, ¿no sé cansan de que nos traten como niños?

- Somos niños - dijo obvio Edmund.

- Pero no siempre lo fuimos - dijo Peter - yo solía ser Rey.

- ¿Como que no siempre lo fueron? - dijo un Ravenclaw.

- Supongo que no lo vieron - dijo Millie viendo cómo muchos tenían la misma expresión confusa - cuando mi abuelo y yo nos fuimos, ellos se quedaron y reinaron durante años llegando a la edad adulta. Y cuando regresaron al mundo muggle volvieron a ser niños.

- Son almas adultas en cuerpos de niños - dijo Charlus.

- Sí - asintió Millie.

- Creo que deberíamos acostumbrarnos a vivir aquí - dijo Susan nostálgica, luego miró hacia un lado y vio al mismo chico del kiosko - oh no, pretendan que están hablando conmigo.

- El chico vuelve a la carga - dijo Pansy divertida.

- Es tierno - dijo Millie.

- ¿¡Como que tierno!?¿¡En serio te parece tierno!? - le miró Theo "indignado"

Millie se rió y le dio un beso.

- Oh no, ya tengo que lidiar con tu abuelo como que también se junten ellos - se quejó Theo.

Sus amigos vieron como Acturus, Orión, Regulus y Charlus miraron mal a Theo.

- De los demás lo entiendo pero ¿Lord Potter? - susurró Astoria a su hermana.

- Será porque Aslan es su amigo - dijo Dafne encogiéndose de hombros.

- Estamos hablando contigo - se burló Edmund.

- Si ese niño fuera mago tiene todo para ser Slytherin - dijo Severus.

Regulus asintió.

Susan lo miró con sorna.

- ¡Auch! - exclamó Lucy mientras se levantaba del banco y se sobaba la pierna.

- Cállate Lu - murmuró Susan notando las miradas de los demás.

- ¡Edmund me pellizcó!

- Pero si yo no... - Edmund se levantó de un salto sujetándose el brazo - ¡Susan!

- ¡No te he tocado!

- ¿Qué está pasando? - preguntó Lily.

- Vuelven a Narnia - sonrió Millie.

De pronto los hermanos sintieron una ventisca causando que los ladrillos de las paredes se despegaran.

- ¡Rápido, agárrense las manos! - ordenó Susan.

- ¡No pienso agarrarte la mano! - exclamó Edmund.

- ¡Solo hazlo! - gritó Peter enfadado agarrando su mano con fuerza.

- ¡Parece magia! - Lucy sonrió feliz.

- ¡Esa niña es demasiado tierna! - chilló Marlene.

Alice y Lily asintieron.

Cuando la ventisca paró, los hermanos vieron la playa a lo lejos.

- Wow - se asombraron.

- Esta vez no fue a través de un armario - dijo Remus.

- En mi mundo las cosas no siempre suceden del mismo modo - dijo Millie.

- No como aquí que tienes que cruzar una pared para llegar al tren - dijo un niño hijo de muggles.

- Aburridooooo - dijeron los Slytherin del futuro.