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- ¡Lo que quieren es acabar con mi carrera! - se llevó la mano a la cabeza dramáticamente - ¡Con mi vida! ¡Paren! - se acercó al fotógrafo - ¡Esas fotos que le has sacado las borras pero ya! ¡Y tú Roberta, no puedes salir como una cabaretera!
- ¡Ay mamita! - se quejaron las dos.
- Alma déjalas, esto nos llevaría a ganar mucho dinero - le dijo el fotógrafo.
- Claro, es mejor el dinero que proteger la integridad de las niñas - dijo molestó Elijah.
Alma no lo podía creer y las niñas sonrieron comenzando a posar.
- Vamos, hagamos algo con las tres - el fotógrafo miró a Alma - se van a ver guapísimas. Juntitas y sonriendo a la cámara. Se van a ver preciosas, ¿ok?
- Vamos mamita ven - Antonella acercó a Alma a ellas y comenzaron a hacer poses.
- Se les da bien - dijo Freya.
- La verdad que sí - asintió Rebekah.
Hope sonreía emocionada al saber que podría tener una tía modelo.
Hayley sólo veía a Antonella, todavía le resultaba difícil de creer que no estaba sola después de todo.
- Hay problemas - dijo la asistente al fotógrafo.
- Te he dicho que cuando esté trabajando no me interrumpas, ¿Qué pasa?
- Es que hay un hombre que insiste en entrar.
- ¿Quién es?
El hombre apareció detrás de la asistente.
- Soy el padre de Roberta - respondió el hombre haciendo que la mencionada se levante seria.
- El que puso los espermatozoides mejor dicho, ¿no? - se cruzó de brazos.
- Roberta déjamelo a mí, ¿sí? - la calmó Alma mientras Antonella se acercaba a su hermana igual de seria - Pepa, encárgate de las niñas por favor.
- Parece que no es bienvenido - dijo Marcel.
- Por la mirada de las chicas no lo es - respondió Davina.
- Si os habréis dado cuenta a dicho que es el padre de Roberta pero no ha dicho nada sobre Antonella - dijo Hayley.
- Estaba pensando lo mismo - dijo Klaus.
- A lo mejor solo la adoptado Alma - siguió Hayley.
Todos se quedaron pensativos ante eso.
Estaban en la caravana de Alma.
- ¿Como te fue con el ruco? - le preguntó Roberta mientras Antonella estaba sentada en la cama.
- ¿El ruco? - se extrañó Hope.
- Más respeto señorita - le regañó Alma - es su padre.
- Ahhh.
- Si parece mi abuelo es tu culpa - Roberta se miró las uñas - mamita, no mía.
- A mí mamita le gustan mayores (las chicas sonrieron murmurando lo mismo ) - canturreó divertida Antonella haciendo sonreír a Alma - ¿Y ahora ese intento de hombre que quiere?¿Porqué vino a molestar?
- Salió con que no soy una buena madre - dijo Alma.
- Esa es Esther, nadie es peor que ella - dijo Kol.
Antonella abrió la boca indignada.
- ¡Ja! ¡Lo que faltaba por oír! El chango dice que no es una buena madre cuando él ni siquiera aparece desde que nació Roberta. ¡No tiene verguenza!
- Wow, si es así le doy la razón a mi hermana - dijo Hayley - ¿Porque no predica con el ejemplo?
- Hay personas que no merecen el título de padres - dijo Rebekah.
Los Mikaelson, Marcel y Davina asintieron.
- Bueno mamita no seas susceptible - dijo Roberta después de que Antonella le daba un abrazo a Alma - puedes decirle a ese roco que se puede regresar tranquilo a Europa.
- Eso va hacer - dijo Alma quitándose las lágrimas - pero antes me pone algunas condiciones.
- Que quiere que haga - sonrió burlona mordiendo la manzana.
- La cosa es contigo Roberta - dijo Alma haciendo que las chicas se miren.
- ¿Y que quiere con Roberta?
- Él tiene ciertos derechos, es tu padre - miró a Roberta.
Ella hizo una mueca.
- Que se borró del mapa tantos años, pues la ley lo protege y puede reclamar tu custodia Roberta.
- Mamita, si es por eso no te preocupes - dijo Roberta - les mandamos a los mejores abogados y en un día lo tenemos fuera de nuestras vidas - se dejó caer encima de su hermana sacándole el aire.
- ¡Roberta! - se quejó empujándola.
- No, no quiero líos con los abogados - se negó Alma preocupada - con esas fotos que van a salir en la revista y los jueces que tenemos, corro el riesgo de perderte. incluso a tí, Antonella.
- ¿¡Se atrevió ese anciano a amenazarte conmigo!? - se levantó Antonella muy molesta.
- Que señor más despreciable - frunció el ceño Hope.
Las chicas asintieron.
- Prefiero cumplir lo que él pide - Alma acarició el pelo de Antonella.
- ¿Y que es lo que quiere? - preguntó Roberta.
- Quieren que tengan la mejor educación.
- Pues dile a ese señor que yo estoy bastante educadita y que sé mucho más de la vida que cualquier esquenclita de mi edad - respondió Roberta.
- También dile que no tiene ningún derecho en opinar sobre mi educación porque no me adoptó y que se puede ir a...
Alma le tapó la boca mientras Roberta reía.
- Ah, porqué le tapó la boca - se quejó Kol - ¡Dejenla ser!
- No hace falta tener mal lenguaje para poder expresarte Kol - dijo Elijah.
Sus hermanos rodaron los ojos.
- Ese hombre si no la adoptó, ¿porqué se empeña en dictar su vida? - frunció el ceño Hayley.
- Con ella puede amenazarla para que haga lo que quiera - dijo Klaus.
Algunos se acordaron cuando se alió con Dalia e hizo que toda la manada volviera a transformarse separándola de Hope.
- Por favor niñas - le quitó la mano mientras que Anto se cruzaba de brazos - él habla de otro tipo de educación; quiere que os inscriba en un internado.
- ¿¡QUÉ!?
- Bueno, no es tan malo un internado - dijo Hope.
- Ellas no piensan lo mismo - dijo Davina.
Antonella se reía al ver como su hermana hacía el show de que la estaba secuestrando para que los policías al final se llevaran a Pardo en el coche patrulla.
- Eres una genio - sonrió orgullosa pasándole el brazo por los hombros.
Las dos rieron saludándole burlonas mientras se lo llevaban.
Todos estaban en shock.
- ¿Acaba de...
- Sí, pff jajajjajajaj - se rió Kol.
- Tendrá problemas - dijo Elijah.
- Eso era lo que ella quería Elijah - dijo Freya.
- Así no las molesta por un rato - siguió Hayley.
Davina rió pero al ver como Marcel la miró fingió una tos.
Rebekah sonrió.
- ¿Os imagináis que lo hubiéramos hecho con nuestros padres?
- ¿Cuando éramos humanos?
- Obvio, si lo hiciéramos después, los policías no durarían ni cinco segundos.
- En eso tiene razón - asintió Elijah.
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