Capitulo once
Einar: ¡Pongan atención, el momento de la verdad ha llegado!
Lena: ¡Por favor, les pido a todos que conserven la calma y no maten a nadie! (a Millen) ¡Eso va para ti!
Millen: ¡¿Y por que yo querría...?! (lo piensa un momento y se enfurece) ¡¿Que va a hacer Estoico esta vez?!
Lena: ¡La peor estupidez de su vida! (antes de ponerle play agrega) Exceptuando la que cometió contigo, claro.
Astrid: Esta bien. ¿Y que hacemos?
Hipo: Solo... dame hasta mañana... pensare en una solución.
Astrid: Esta bien (le da un puñetazo en el hombro) Esto es por raptarme.
Chimuelo: (ve que Hipo le hace señas de "¿Y a esta que le pasa?") Mujeres, ¿qué quieres que te diga?
Astrid: (se pasa la mano por el flequillo y le da a Hipo un beso fugaz en la mejilla) Y esto... por todo lo demás (se va)
Chimuelo: (va a su lado) ¿Qué cuentas, casanova?
Hipo: ¿Y-Y tu que estas mirando?
Chimuelo: Ya, sensible.
*Cerca del lugar*
Iru: (viendo la escena) Es oficial, no se nada sobre mujeres.
Millen: Descuida, ya aprenderás (hace una mueca) Si tan solo otros aprendieran.
Iru: (preocupado) No me gusta el rumbo que están tomando las cosas, si esto sigue así (ve a Millen) Temo por lo que le pueda pasar a Hipo mañana.
Millen: Pues ya somos dos (suspira) Debo asegurarme de que las cosas salgan bien o... de la menor peor forma posible.
Iru: ¿Qué vas a hacer?
Millen: Lo único que puedo hacer ahora: hablar con Estoico (desaparece en una nube de humo)
Iru: Que perdida de tiempo (ve como Hipo se despide de Chimuelo) No importa como salga todo mañana, no pienso darles la espalda.
Tanto Hipo como Chimuelo agradecieron mentalmente el apoyo de su amigo, no todos tenían la capacidad de aceptar las cosas que les resultaban diferentes.
(Cambio de escena: Estoico esta puliendo un escudo, a estas alturas Hipo ya se había ido a dormir. Millen aparece detrás de Estoico pero el mencionado ni se inmuta, ya sabe que esta aquí)
Estoico: No me digas que sigues insistiendo en que esto es una mala idea (deja el escudo de lado y la mira)
Millen: No te lo digo si no quieres pero ambos sabemos que las cosas no van a salir como esperas (sabiendo que va a gritar, coloca sobre ellos un hechizo que impide que se escuche algo)
Estoico: (enojado) ¡¿Por que insistes en quitarme esta alegría?! ¡Hipo finalmente se convertirá en un vikingo a los ojos de todos, su vida mejorara a partir de mañana! ¡¿Por que esa insistencia en que nunca será un cazador de dragones?!
Hipo: Así que de ahí saco esa idea.
Millen: Si sabes que no lo decía en ese sentido, ¿verdad?
Hipo: Sacando en cuenta lo que viví en estas ultimas semanas... creo que si.
Millen: ¡Por esto Estoico, es por esto! (le da una tablet)
Estoico: (revisa las fotos de la tablet y se sorprende) ¿Qué... es esto?
Millen: Son fotos que saque de Hipo y su nuevo amigo (desliza las fotos una por una) Es por esto que estuvo mejorando tanto (deja que Estoico siga viendo las fotos y se aleja un momento) Hipo jamás tuvo poder alguno sobre los dragones, simplemente aprendió de ellos y sus debilidades para sobrevivir al entrenamiento sin lastimar a los dragones que tienen cautivos.
Estoico: No lo puedo creer.
Millen: Pues créelo, esta es la verdad (se acerca nuevamente) Siempre ha sido su destino encontrarse con él, lo que yo haya hecho... no cambio nada.
Hipo: ¿Por que? ¿Qué hiciste?
Millen: Pues...
Einar y Lena: ¡No spoilers!
Estoico: (deja la tablet de lado y mira a Millen) Hipo no matara a ese dragón, ¿verdad?
Millen: Por fortuna o por desgracia, no (lo señala) Lo peor de todo es que fuiste tu quien lo coloco en esta posición. ¡Es por esto que te dije que no lo incluyeras en el entrenamiento, sabia que esto pasaría!
Estoico: (se levanta de su asiento) ¡¿Y yo como iba a saber que esto iba a pasar?!
Millen: ¡Te lo llevo diciendo por años, que tu intentaras que se quedara en casa cuando los dragones atacaban la aldea para evitar este encuentro no iba a cambiar nada! (le da la espalda y suspira) Ya no hay nada que puedas hacer, Hipo va a exponerse mañana y dependerá de ti lo que suceda con él.
Estoico: ¿De mi?
Millen: (aun de espaldas) Te dije todo esto porque te conozco y sabia que te ibas a poner furioso cuando supieras la verdad así que preferí que te desquitaras conmigo en lugar de Hipo (lo encara) Y para informarte que ese dragón no solo es amigo de tu hijo... es mi hijo también.
Estoico: (sorprendido) ¿Lo es?
Millen: Si, lo es. Y te lo advierto (sus manos forman unos puños con fuego negro) Tu le haces un solo rasguño a mi pequeño... y yo hago trizas tu preciada aldea (el fuego en sus manos se deshace) Y no olvides lo que te dije sobre lastimar a Hipo (ella desaparece en una nube de humo, su tablet también)
HIPO: ¡Ahhh~, eso lo explica!
Hipo: ¿Explicar que?
HIPO: Ya veras.
(Cambio de escena: llego el gran día, todos están en la arena para ver el debut de Hipo como vikingo mata-dragones... o al menos, eso creen)
Estoico: (en el escenario) ¡Bueno, otra vez puedo mostrar mi cara en publico! ¡Jajaja!
Iru: (enojado) Yo no le veo la gracia, jefe.
Estoico: ¡Si alguien me hubiera dicho que en unas pocas semanas, Hipo iba a pasar de ser... bueno... de ser ¿ah?, Hipo a ser el primero en el entrenamiento de dragones, lo hubiera atado a un mástil y lo hubiera echado al mar por temor a la demencia! (todos gritan emocionados) ¡Si, y lo saben! (ríe)
Iru: (se pasa la mano por el rostro y murmura) Millen va a terminar haciendo eso contigo si sigues diciendo esas cosas.
Millen: (entre dientes) No niego que me lo imagino en ese mástil.
Estoico/ESTOICO: 😰😰😰😰😰
Estoico: ¡Pero aquí estamos y nadie esta mas sorprendido...! (se ve a Hipo sosteniendo su casco con la mirada apagada) ni mas orgulloso que yo. Hoy, mi hijo se convierte en vikingo (se ve a Estoico emocionado) ¡Hoy, se convierte en uno de nosotros!
Astrid: Cuidado con ese dragón.
Hipo: (ve como su padre camina hacia su trono) No es el dragón lo que me preocupa.
Astrid: ¿Qué vas a hacer?
Hipo: Ponerle fin a esto, debo intentarlo (voltea a ver a la rubia) Astrid... si algo sale mal, asegúrate de que no encuentren a Chimuelo.
Astrid: Lo hare, solo... prométeme que nada saldrá mal.
Bocón: (interrumpiendo a Hipo antes de que dijera algo) Ya es hora, Hipo. Impresiónalos.
(Hipo suspira y se pone su casco mientras camina al centro de la arena, la reja se cierra a sus espaldas. Todos lo ovacionan, incluidos sus compañeros, mientras el castaño se acerca al arsenal por un arma. Al final, se decide por un escudo y una daga, bajo la atenta mirada de su padre)
Estoico: Yo escogería el martillo.
Hipo: (sarcasmo) ¡Claro, porque yo puedo levantar un martillo como si nada!
Hipo: (respira hondo) Estoy listo.
(Levantan la traba de la jaula y esta se abre de golpe por un Pesadilla Monstruosa prendido en llamas, quien camina sobre las paredes y lanza una bola de fuego al publico, la cual logran esquivar por poco. Luego se cuelga por el techo [ya sin fuego en su cuerpo] y mira hacia abajo, notando finalmente la presencia de un asustado Hipo. Lentamente, desciende en la arena y lo mira fijamente)
Vikingo S: ¡Vamos, Hipo! ¡Acaba con él!
(Mientras el dragón se va a acercando al castaño, el mencionado deja caer su daga y su escudo mientras retrocede con las manos extendidas, para la gran confusión de todos)
Estoico: (susurra) ¿Qué esta haciendo?
Vikingo O: Que locura.
Hipo: ¡Tranquilo! Tranquilo (lo mira fijamente y se quita el casco) No soy uno de ellos (tira el casco a un costado, bajo el formidable shock de todos... pero mas del de su padre)
Todos los de Berk del pasado quedaron boquiabiertos por semejante declaración: Hipo, el heredero del trono de Berk... había renegado de su propia especie por los dragones, los puso a ellos por encima de su propia aldea... una aldea que no había hecho mas de despreciarlo.
*Exclamaciones de sorpresa e indignación*
Iru: (con una sonrisa) Amigo... tienes mi eterno respeto.
Vikingo B: ¿Pero que le pasa?
Estoico: Paren la pelea.
Hipo: ¡No! Necesito que todos vean esto (extiende su mano hacia el dragón) No son lo que creíamos... no tenemos que matarlos.
Estoico: (con las miradas de todos encima de él) ¡Dije que paren la pelea! (golpea el barandal con su martillo)
Lena: ¡Yyy~... ya se armo el desmadre!
(El sonido del golpe contra el metal altera al Pesadilla Monstruosa, que casi se come el brazo de Hipo y empieza a perseguirlo, lanzándole fuego en el proceso. El grito que sale de su garganta es tan fuerte que Chimuelo logra escucharlo a gran distancia, despertando de su siesta al presentir que su amigo esta en peligro. De regreso en la arena, Hipo aun sigue huyendo del dragón)
Estoico: (empieza a empujar gente) ¡A un lado!
Astrid: (en la reja de la entrada) ¡Hipo! (toma un hacha y hace palanca para entrar)
(En la Cala, Chimuelo se transforma en un humano con alas e impulsado por sus alas, logra salir de su escondite. A mitad de camino, se transforma de nuevo en dragón y comienza a correr. De regreso a la arena, Hipo intenta tomar un escudo pero el Pesadilla Monstruosa derriba el arsenal. Una fugaz escena muestra a Chimuelo corriendo a gran velocidad y a veces toma impulso con sus alas con una mirada que muestra determinación. En la arena, Estoico abre la puerta con sus manos mientras Astrid ve al castaño siendo perseguido)
Astrid: ¡Hipo! (toma un martillo y se lo avienta a la mandíbula del dragón, ahora ella es el objetivo)
Estoico: (abre la reja) ¡Por aquí!
(Astrid corre hacia Estoico y logra llegar a él pero cuando Hipo lo intenta, el Pesadilla Monstruosa lanza lava al costado y el castaño cambia de ruta, terminando bajo la garra del dragón. Parece ser su final pero Chimuelo llega justo a tiempo y lanza una bola de plasma al barandal para poder entrar, eso provoca que la arena se llene de humo y no deje ver que pasa adentro)
Vikingo C: ¡Cuidado, Hipo! ¡Que alguien baje a ayudarlo!
(Se ve una silueta negra entre el humo y la garra del Pesadilla Monstruosa saliendo de encima de Hipo; casi al instante, ambos dragones salen a la vista de todos)
Bocón: (sorprendido) Furia Nocturna.
(Ambos dragones pelean ferozmente, uno porque siente que esta en peligro y el otro para proteger a su amigo. Chimuelo hace todo lo posible para evitar que el Pesadilla Monstruosa avance hacia el castaño, todos observan la pelea asombrados. Al final, el Pesadilla Monstruosa se retira; ahora viene el verdadero problema: todos tienen la mira en Chimuelo)
Hipo: (se levanta y pone sus manos en la cabeza de Chimuelo) ¡Vete, Chimuelo! ¡Sal de aquí! (los vikingos empiezan a entrar en la arena) ¡Corre, corre!
Astrid: (al ver a Estoico tomar un hacha) ¡Estoico, no!
Hipo: ¡No, papa! ¡No te hará daño! (Chimuelo corre en su dirección, golpeando a varios vikingos en el proceso)
Millen: (suplicante) ¡Escúchalo, por favor!
Astrid: Esto va a salir mal... en verdad, muy mal.
Hipo: ¡No, alto! ¡Lo estas empeorando todo! (Chimuelo tira a Estoico al suelo) ¡Chimuelo, no! (prepara una bola de plasma) ¡No! ¡NO! (Chimuelo se detiene y lo mira. En cuestión de segundos, los vikingos logran someterlo)
Millen: (sollozando) ¡No, mi bebe!
Estoico: (con culpa) Él... me salvo (mira a Millen y a Hipo) ¿Qué fue lo que hice?
Hipo: ¡No, no, no! (es detenido por Astrid) ¡No lo lastimen! ¡No le hagan daño!
Niños: (sollozando) Chimuelo.
Iru: (les susurra) No podemos hacer nada por él (mira a ambos lados antes de volver a susurrar) Tenemos que irnos, nadie debe saber que lo conocemos o nunca mas me dejaran estar con ustedes.
(Iru y sus hermanos se retiran, no sin antes ver a Chimuelo con tristeza. A Estoico le ofrecen un hacha y mira a Chimuelo con enfado, luego recuerda las palabras de Millen)
Millen: Tu le haces un solo rasguño a mi pequeño... y yo hago trizas tu preciada aldea.
Estoico: (rechaza el hacha) Pónganlo con los otros.
Lena: (le pone pausa) Pero que intenso.
HIPO: Aunque ahora ya entiendo porque mi papa le perdono la vida a Chimuelo.
Millen: Claro que lo iba a hacer, de ninguna manera lo iba a perdonar si llegaba a lastimar a mi hijo.
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