C.C: Gregory!!! Auxilió!!.

Un gritó resonó por las paredes del centro comercial. Gregory se levantó de golpe y fue lo más rápido que pudo a la ubicación del fantasma que podía ser dañado.

Finalmente lo encontró sentado en las escaleras mecánicas del vestíbulo, el pequeño estaba muy asustado y estaba más pálido que de costumbre.

Gregory: Y ahora que pasó?.

Preguntó él mientras se sentaba al lado del fantasma aterrizado, el fantasma empezó a tartamudear, las palabras no salían de su boca y se estaba agarrando los brazos con fuerza... finalmente habló.

C.C: Alguien robó mi cuerpo...y duele, duele, duele, duel...

El pequeño se detuvo y empezó a llorar. Gregory estaba apretando los puños y tenía ganas de golpear a alguien.

Gregory: Hay que avisar a Vannesa y denunciarlo a la policía!!.

Gregory gritó.

C.C: No, no se puede. La policía no va ha lograr nada, ellos tienen trucos.

Gregory simplemente suspiró y abrazo a C.C, el frío inundó su cuerpo pero eso no fue suficiente para obligarlo a soltar al fantasma. Él lo abrazó aún más fuerte y con su mano empezó a darle pequeñas palmaditas y empezó a consolarlo.

Ellos estuvieron así horas y así fue como los encontró Glamrock Freddy, quién los termino tomando en brazos y los llevo a la guardería. Los dos niños terminaron apoyando sus cabezas en los hombros del animatronico y empezarón a roncar.