Advertencia: Temas fuertes, muy fuertes y violencia.
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Narra C.C:

Pude ver cómo todos se separaban y hacían equipos, me di cuenta que Midoriya no era capaz de conseguí un equipo aunque después lo consiguió.

Yo trate de buscar a alguien que quisiera hacer equipo conmigo, pero no encontré a nadie. Me acerqué a Midnight y le pedí si podía ir solo, ella aceptó aunque no me veía capaz de hacerlo solo. También me dijo que si alguien me tiraba al suelo, yo estaría descalificado.

Se dio la señal y todos empezaron a moverse, algunos usaban sus quirks para poder agarrar la banda o para tirar al que la tenía.

Debido a que yo estaba solo, me fue más fácil esquivar a los que venían a por mí. Pude ver que el equipo de Bakugo venía a por mí, así que en un movimiento rápido pase por una abertura que tenían.

Después vi a otro equipo y me subí a la espalda de uno de ellos y me puse a escalar un poco, y cuando estaba un poco cerca de la banda, utilizé los hilos y conseguí agarrarla. Me baje con cuidado y seguí robando bandas.

Estuve tan distraído robando, que casi ni me di cuenta de que ya se había anunciado el final de la prueba.

Empezaron a anunciar a los cuatro equipos que pasaron a la prueba final, y yo aunque no tuviese equipo pase igualmente. Al ver esto me acerqué a Midnight.

—Midnight, creo que hay un error o algo, yo no estaba en ningún equipo así que no pude haber pasado.— le expliqué y ella me sonrió.

—Evan, hablé con Aizawa y el me dijo que te pusiera con el equipo de Midoriya para que no estuvieras solo.— yo solo asentí y me aleje de allí.

Hubo un descanso para comer, así que fui a la cafetería a comer algo. Cuando termine de comer empecé a caminar por ahí, y como no mire por donde iba, me termine chocando con alguien.

—Lo siento, no te vi.— me disculpé.

—Disculpas aceptadas.— respondió una voz muy conocida.

Levanté mi cabeza y ahí lo vi, el pesado ángel que quiere acabar conmigo.

—A su puta madre.— fue lo que dije al verlo tan cerca de mí.

—Cuida tu lenguaje, acaso besas a tu madre con esa boca.— me regañó Zack.

—Qué haces aquí?.— pregunté— Espera...acaso estabas preocupado por mí, ya sabía yo que me querías.— lo abracé y él solo me trató de apartar.

—No te hagas ideas.— me empujó— solo vengo a ver qué maldad vas a hacer, para poder detenerte y cortar tu cabeza en la guillotina sagrada.—

—Yo se que me quieres, deja de fingir.— lo trate de abrazar, pero el solo me abofeteó. Agarre mi mejilla herida y unas lágrimas se escaparon de mis ojos.

—Deja de llorar los demonios no tienen sentimientos.— ante esa respuesta tan fría, empecé a llorar y atraje la atención de mucha gente.

La multitud de personas empezó a mirar mal a Zack y a gritarle, el trato de defenderse también haciendo lo mismo. Y todo se convierto en una guerra de insultos.

Me aleje de allí en cuanto pude, y me fui a los vestuarios. Estuve allí un poco, hasta que me volví a encontrar a Zack caminando por el pasillo, él se veía muy herido. Él al verme se acercó a mí.

—Estarás contento ahora, no?. Muchas personas se han empezado a pelear por tu culpa y terminaron en el hospital. Acaso no ves lo que provocas, solo causas dolor y destrucción, deberías desaparecer para siempre.— levantó su brazo y me pegó un puñetazo en el ojo, tape mi ojo y empecé a llorar, me dolía mucho todo lo que me decía.

Él siguió gritandome, pero no podía entenderlo. Me dio una patada y me tiro al suelo, y desde allí empezó a pegarme patadas en el abdomen. Traté de defenderme, pero no fui capaz porque el anuló mis habilidades de fantasma, demonio y las habilidades que me dieron los Nightmares. También vomité sangre por culpa de eso.

Dejó de pegarme patadas, y se agachó a mi altura para empezar a pegarme puñetazos en la cara. Empecé a gritar y a llorar, pero él volvió a usar su magia de ángel y hizo una especie de campo de fuerza para que nadie nos pudiese ver ni escuchar.

Estuvo varios minutos golpeándome, trate de alejarme de él, pero me piso la pierna. Lancé un grito de dolor y empecé a llamar a por ayuda...pero nadie venía.

Vi como saco una espada sagrada y trato de apuñalarme con ella, pero no fue capaz porque fue apartado de mí. Pude ver cómo una niña lo golpeó al punto que lo dejo inconsciente.

La niña se acercó a mí y empezó a curarme, me di cuenta de que sus poderes eran los de un ángel porque había un color dorado.

—Crying Child te encuentras bien?.— me preguntó la niña.

—C-Charlotte que haces aquí?.— le pregunté cuando conseguí reconocerla.

—Vine a salvarte.— me limpió las lágrimas.

—C-Creí que me odiabas.— la trate de alejar.

—Eso fue en el pasado...cuando ya sabes porque. Pero a diferencia del resto de Missing Children's se que tú no me mataste y no eres como William Afton, ni siquiera eres él, así que no entiendo porque los demás te confunden.— me ayudó a levantarme y quitó cualquier rastro de sangre.

—Oh no, tengo que irme, hace tiempo que debería estar participando en la prueba final!.— me preocupé, pero ella simplemente me agarró de la mano y me teletransporto a las gradas con mis compañeros.

Por suerte llegué a tiempo, pero me perdí algunos combates y el mío ya había pasado y por no aparecer fui descalificado y le dieron la victoria al que me debí haber enfrentado.

Me puse algo triste por eso, ya que gracias a Zack me descalificaron en algo. Aunque no sé porqué eso me pone triste, si él me lleva haciendo lo mismo durante años.

Como aquella vez en la que me rompió una pierna, para el poder ganar una carrera que se hizo en el colegio y él fue el único ganador.

O como la otra vez que en una obra de teatro del colegio, me rompió los brazos y las piernas solo porque quería interpretar al personaje que a mí me tocó.

Y por culpa de él, yo estoy en la lista de los estudiantes más inútiles y lo peor de todo es que soy el único en esa lista...pero Zack está de primero en la lista del alumnado más perfecto y inteligente.

También me acuerdo que una vez, yo y Zack queríamos ayudar a una anciana a cruzar la calle, y él me empujó a la carretera donde me atropelló un coche.

Incluso en el colegio me a llegado a hacer bullying, una vez me tiro la merienda en el baño y me la hizo comer. Trate de quejarme, pero los profesores le dieron un premio por haberse metido conmigo y me dijeron "que tenía que aprender cual era mi lugar". Y lo que recibí después de eso, fue que pusieron mi pupitre al lado de los contenedores de basura y me hicieron trabajar ahí.

Estuve en mis pensamientos hasta que llegó la hora de irse, fui a recoger mis cosas y volví a casa. Durante todo el camino estuve con la cabeza agachada y llorando.

Cuando llegué a casa, simplemente deje la mochila encima de la mesa, y me fui a encerrar a mi cuarto.

N.BB trato de entrar, porque se preocupo al verme tan decaído. Pero no lo dejé entrar, me quedé mirando a la nada durante unos minutos.

Hasta que me levanté y camine hacia el escritorio, abrí el cajón y saqué un cúter que había ahí.

Me remangue, sujete el cúter con fuerza y me corté el brazo, como lo había echo cuando Zack me hacía Bullying.

A pesar de él ser un ángel y ser el mejor ángel del todo el cielo. Él me llevo a puntos muy extremos, por culpa de él empecé a cortarme, ahorcarme y trate de hacer cosas muy malas.

Al recordar todo eso empecé a llorar, tiré el cúter ensangrentado al suelo y sujete mi brazo cortado con fuerza.

Narra N.BB:

C.C entró muy decaído, trate de hablar con él pero no me escucho. Lo seguí hasta su cuarto pero me cerró la puerta en la cara.

Trate de convencerlo para que me dejara pasar, pero no hubo manera. Me aleje de allí y fui a sacar a N.Carl de dentro de la mochila.

Nada más sacarlo, lo deje encima de la mesa. Iba a volver a la sala, pero escuche a C.C llorar y empecé a oler sangre.

Volví al cuarto y trate de entrar, golpeé la puerta pero C.C no me abría solo lloraba. Después de tocar varias veces decidí tirar la puerta a abajo, y lo termine haciendo.

Nada más entrar, lo vi llorando y agarrándose el brazo que estaba sangrando, mire para el suelo y pude ver un cúter lleno de sangre... Ahí ya supe lo que hizo, lo levanté del suelo y lo lleve a la cocina, le pedí a N.Carl un botiquín de primeros auxilios y me lo dio. Entre los dos empezamos a curar el brazo de C.C.

Después de curar al niño, lo volví a coger en brazos y lo lleve a la sala donde estuve toda la noche acompañándolo.