Seokjin se movía con destreza por la cocina, preparando hamburguesas mientras que sus amigos platicaban frente al televisor comiendo palomitas caseras como desayuno.

Namjoon se detuvo a su lado y su cuerpo se perdió dentro del refrigerador sacando unas coca-colas.

—Me siento tal mal —le declaró al mayor.

— ¿Por? —preguntó Seokjin, mirándolo y acomodándole algunos mechones de su cabello.

Namjoon hizo un puchero —es que siento que los niños han perdido su inocencia por mi culpa. Seokjin sonrió y le dio una palmadita en el hombre.

—Tranquilo, esos niños no son tan inocentes como crees.

El menor suspiró.

—Si eso dices —le dijo y regresó a la sala.

—Namjoon Hyung —llamó Jimin—, cuando podemos ver otra película en tu casa.

—Rayos niños ustedes sí que son precoz —les dijo Nam, sorprendido y con una sonrisa, sintiéndose ligeramente menos culpable.

—Lo dice él que perdió la virginidad a los trece —Seokjin le aventó una papá frita, desde la cocina haciendo reír a los otros.

— ¡Hyung! —Se quejó Namjoon—. Y ustedes niños no pierdan su virginidad tan pronto como yo —les dijo y luego miro a sus dos Hyungs que se estaban ahogando con el refresco.

Jimin y Taehyung asintieron con una sonrisa, ansiosos por ver otra película.

Fin