💦12💦
ㅡ¡Minnieeeeeeeeeeeee!~ ㅡla aniñada voz de mi hermana me hizo despertar de mi repentino sueño y mirar para todos lados intentando recordar donde me encontraba.
Oh, cierto.
ㅡDos bibimbap y un tteokbokki para la mesa 5 y los de la mesa 10 quieren tres botellas de soju ㅡhabló rápidamente Sunhee, una empleada de mi madre.ㅡ ¡Apresurate! ㅡordenó mientras llevaba platos sucios a lavar.
Resoplé.
Me había salvado en este tiempo que mi madre me tenía en cautiverio encerrada en la casa, pero ahora que ya podía estirar los pies con normalidad ella se encargó de cumplir la otra parte del castigo haciéndome trabajar como mesera, lavadora de platos y en algunas ocasiones cajera, sin duda lo que más odiaba era tener que aguantar los pequeños descansos en donde mi hermana no dudaba buscarme la conversación apenas me viera respirar tranquila, era un poco insoportable.
ㅡ¡Taehyunnie! ㅡchilló la pequeña chica al ver como el castaño hacía aparición por la puerta principal con una peculiar chaqueta de cuero y pantalones azules desgastados dando una impresión de chico problemático que en realidad no mataba ni una mosca.ㅡ ¡Adivina lo que sucedió este fin de semana! ㅡemocionó mientras saltaba como conejo haciendo que sus -cofcofenormescofcof- pechos brincaran a la par.
Taehyung sonrió.
ㅡ¿Tienes un gatito que encontraron en tu sótano? ㅡla pequeña chica abrió la boca impresionada.
ㅡ¿C-cómo lo supiste? ㅡpreguntó en un tono medio aterrorizado.
ㅡBueno ㅡse rascó su nuca nervioso.ㅡ Te vigilo cada noche cuando duermes ㅡconfesó con voz ronca haciendo que la chica temblara y yo soltara una leve risa.
ㅡT-Taehyung, yo... ㅡ
ㅡEso y que Jimin está afuera con Dolly contándole a cada persona que pasa como encontró al pequeño gato ㅡsoltó una risita.ㅡ No soy un acosador Minha ㅡdespeinó el cabello de la mencionada antes de empezar a caminar hacia dentro de la cocina donde cumpliría su turno de trabajo sin darse cuenta que dejaba a la pequeña chica sonrojada.
Me aguanté la risa al ver como Minha se había quedado estática ante el leve toque que Taehyung le había otorgado.
Pero pronto mis risas cesaron y Minha ahora había despertado de su ensoñación.
ㅡ¡Dollyyyy! ㅡvolvió a chillar con aquel tono que me hacía querer ser sorda por un día y corrió al encuentro de aquel gatito que se encontraba cargado en los fuertes brazos de...
"Tú también eres linda Minnie"
El calor en aquel lugar había aumentado y mis inútiles manos ya no servían para abanicarme contra tanto poder de intimidación y vergüenza que se me presentaba cada que recordaba aquella situación que había sucedido hace menos de tres días en donde lo único que pude hacer después de haber escuchado esas dañinas palabras fue tomar la caja llena de grabaciones y retirarme como si se tratara de un robot sin mirar en ningún segundo la cara del lindo chico.
Oh dios, ahora si lo hacía, ahora si que lo estaba mirando, maldita sea Park JiMin ¿Porqué tienes que llevar unos pantalones tan condenadamente ajustados?
¿Porqué?
ㅡ¡Minnie!¡Mira quien está aquí! ㅡgritó MinHa llamando la atención de todos los clientes mientras tomaba al pequeño gato entre manos y corría hacia mi dirección con su rostro lleno de emoción, como casi siempre lo teníaㅡ ¿No es hermoso? ㅡpreguntó embellezada mientras me ponía al gato en la cara.
ㅡPrefiero a los perros ㅡcontesté haciendo un gesto de repugnancia mientras quitaba a Dolly de mi cara.
ㅡMmm, pero es muy bonito ㅡpuchereo viendo al felino bostezar.
ㅡAjá, dentro de unos años envejecera, su pelaje se pondrá feo y simplemente morirá ㅡaseguré sin darle mucha importancia.
Aquel gato Munchkin de pelaje blanco por su lomo y gris por su cabeza tendría el mismo fin que cada organismo viviente en el mundo, moriría, y no lo decía por querer joder el corazón de mi hermana, lo decía por su bien, porque si seguía mirando a aquel gato con aquellos ilusionados ojos tendría que llorar la pena cuando este ya no viviera.
Porque así era la vida, un día podrías estar tan feliz de la vida con tus dos hijas y esposa tomados de la mano, y al siguiente, al siguiente llamarían a aquella feliz familia informándoles que el hombre de sus vidas había muerto en un incendio por salvar a una persona que había muerto al igual que él.
Un día todo podría acabar.
Y nosotros no lo podríamos impedir.
ㅡMinnie tiene razón Minha ㅡhabló el pelinegro a nuestro costado con un tono suaveㅡ Por eso tienes que darle mucho amor antes que deje este mundo, para que cuando se lleva tenga recuerdos lindos ㅡrenconfortó haciéndola dibujar una sonrisa en su rostro.
ㅡ¡Tienes razón! ㅡconcordó alegre.ㅡ Iré a ver que le doy de comer a este pequeño amiguito, ya regreso ㅡambos vimos como la pequeña chica desaparecía del lugar para adentrarse en la cocina por un poco de provisiones.
Ésto era estúpido.
ㅡNo debías ser tan dura con ella, sabes que es muy propensa a llorar cuando le hablan de muerte ㅡreprochó Jimin con una apariencia enojada.
ㅡNo me digas como comportarme con MinHa ㅡfarfullé sin mirarlo.
ㅡNo lo hago, simplemente pienso... ㅡ
ㅡNo me importa lo que pienses ㅡlevanté la vista encontrándome con la aparente mirada dura de Jimin, tenía la mandíbula apretada, los labios fruncidos le temblaban seguramente con ganas de responderme algo y la forma en como despeinaba sus negros cabellos con su mano lo confirmaban.
ㅡHas lo que quieras ㅡrespondió rudo desapareciendo del lugar con una aparente molestia en su mente.
Yo.
ㅡVaya ¿Cómo has hecho para hacer llorar al chico bonito? ㅡpreguntó Taehyung que sin darme cuenta de su presencia se encontraba a mi lado.
ㅡ¿De qué demonios hablas? ㅡexclamé con molestia.ㅡ Se ha enojado y por eso se ha ido ㅡaclaré.
ㅡOh claro que no ㅡcontestó el castañoㅡ ¿Cuándo has visto que el chico bonito se vaya de esa manera cuando se enoja? No, mejor dicho ¿Cuándo has visto que el chico bonito se enoje? ㅡ.
Entonces un vago recuerdo llegó a mi mente.
Jimin había salido de casa con rapidez aquel día en el que Minha había dicho que a mí me gustaba alguien. Jimin había regresado con los ojos rojos después de ello.
Jimin se había ido de la misma forma que aquella vez.
¿Jimin estaría llorando porqué no le tomé importancia?
¿O simplemente se enojó?
《Las palabras de alguien a quien amas siempre serán el doble de significativas que las de las demás》
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