ㅡBuenos días Min ㅡsaludó Jungkook mientras me tiraba una almohada a la cabeza y apuntaba la cámara en mi dirección.

ㅡ¿Qué tienen de buenos? ㅡpregunté -queje- mientras intentaba esconder mi rostro hinchado por el reciente sueño del que me habían despertado.

ㅡNo lo sé, pregúntale a Jimin ㅡy fue suficiente para que tomara la almohada con la que había sido despertada y se la tirara para que dejara de joder.

ㅡRecién es de mañana y ya empezaste con tus estupideces ㅡquejé mientras intentaba volver a cubrirme con mi manta, la cual se había caído al suelo cuando me dispuse a buscar la almohada en toda mi desordenada cama.

ㅡAl parecer despertaste con el pie izquierdo esta mañana ㅡburló.

ㅡObvio, soy zurda ㅡy entonces las risas tontas empezaron a salir con naturalidad en mí y podía jurar que Jungkook ya había rodado los ojos por lo menos 10 veces antes de abalanzarse de golpe en la cama y empezar a grabarnos a ambos, ya decía yo que el estúpido necesitaba atención.

ㅡ¿Lista? ㅡpreguntó mientras miraba a la cámara con una sonrisa de galán de telenovelas.

ㅡ¿Para qué? ㅡpregunté intentando volver a conciliar el agradable sueño del cual había sido cruelmente despertada.

ㅡPara ver las grabaciones de tu padre ㅡ.

Y fue suficiente para que me levantara de golpe y recogiera una toalla y ropa limpia para empezar a caminar hacia el baño de mi habitación.

ㅡ¿A dónde vas? ㅡpreguntó burlón.

ㅡNo lo sé, tal vez vaya al baño a ver televisión ㅡironicé.

[☄]

¿Cual era el verdadero origen de grabar mis días y revelar mis secretos ante una cámara?

Bueno, tal vez una razón para ello sería la flojera que poseía para escribir en un cuadernillo de pasta celeste que estaba segura, me aburriría y lo terminaría dejando de lado.

Pero eso no era todo.

El verdadero origen de esta manía tiene un significado tan importante que mi vida consistía en grabar por lo menos 10 veces a la semana.

Recuerdo cada mañana de mi niñez en la que Jungkook y Jimin venían a jugar con nosotras a las tazitas de té o a las escondidas en mi jardín trasero, recordaba aquellos tiempos en los que Minha y yo éramos tan unidas que siempre le recordaba cuánto la quería, recuerdo a mi madre trayendo una bandeja de madera; que había comprado mi padre en su última visita al supermercado, con unos bocadillos para acompañar al té imaginario. Si, recuerdo ver a mi padre con una cámara en manos grabando como Minha limpiaba las comisuras de los labios de Jungkook y Jimin se escondía porque le avergonzaba que mi padre siempre lo grabara y mencionara lo tierno que se veía. Entonces lo único que podía pensar en estos momentos era la agradable familia que tenía, porque después de que mi padre nos entrevistará a cada uno preguntándonos cosas tontas como "¿Te gusta lo que preparó mi reina?" Siempre se iba al lado de mi mamá y le daba un beso en la frente para mirar al cuarteto de mocosos pelear por la última galleta de chocolate para al final partir esta en cuatro pedazos iguales y ser todos felices.

Claro, hasta que él...dejo este mundo.

ㅡBien Minie... ㅡhabló JungKook mientras se limpiaba el polvo imaginario de las manosㅡ ¿Estás lista? ㅡpreguntó viendo de soslayo como mis manos se aferraban a la pequeña almohada del sofá.

ㅡNo ㅡcontesté viendo como solo le teníamos que dar play al televisor para que el video iniciara.ㅡ Pero estoy segura que nunca lo estaré, así que verlo ahora o después sería la misma cosa ㅡy eso fue suficiente.

JungKook se posicionó a mi costado y con uno de los tantos botones del control remoto, dio play al video.

ㅡHoy hace mucho calor ㅡel rostro alegre de mi padre fue lo primero que se vio en el video y quise levantarme en ese momento y irme a mi habitación a llorar, pero no me lo permitíㅡ Hoy Min conoció a un nuevo amigo, su nombre es Jungkook y tienen la misma edad, me dijo que sus dientes parecen de un conejito muy tierno, pero yo le dije que se parecía a una rata porque me puse un poco celoso -rió un poco avergonzado.- Ahora ella no para de decirle que se parece a una rata y Jungkook le responde diciendo que ella es una niña poco bonita ㅡse escuchó un suspiroㅡ Yoonie está molesta, me ha dicho que tengo que solucionar el problema que he creado ㅡformó un puchero viendo a la cámara directamente, lo único que pondría como un cachorrito abandonado a mi padre era que mi mamá se molestara con él.ㅡ Ahora tengo que decirle a ese mocoso que es guapo, uf, no me gusta mentir ㅡ.

Mis risas no se hicieron de esperar y vi de soslayo como Jungkook fruncia su ceño y soltaba un frustrado suspiro.

ㅡ¡Junkook cara de rata! ㅡla cámara ahora nos grababa a nosotros, en el televisor se podía ver una Min y un Jungkook de 5 añosㅡ ¡Yo soy cenicienta y tú eres Gus gus! ㅡ

ㅡ¡No soy gordo! ㅡquejó el pequeño niñoㅡ ¡Y Gus gus es ratón, no rata, niña tonta! ㅡ.

Entonces no pudimos evitar reír, mi padre solo grababa la mini-pelea mientras que soltaba leves risas y decía "Muy bien princesa" cuando le respondía algo ofensivo al pelinegro.

Después de unas horas viendo varios videos de diferentes años y soltar algunas lagrimas, la puerta principal se abrió y una voz escandalosa nos asusto.

ㅡ¡Les presento, al supermodelo y guapetón rompecorazones... ㅡMinha soltó un leve chillidoㅡ ¡Park Jimin! ㅡ.

Entonces en ese momento no supe como demonios se respiraba, solo sabía que me le había quedado mirando hipnotizada.

Park Jimin, el mismo Park Jimin de sonrisa dulce e inocente, vestía una chaqueta de cuero y botas militares, pero eso no era todo, él...

ㅡ¿Te gusta? ㅡpreguntó Minha mientras subía y bajaba sus cejas.

ㅡGua...e-eh, si ㅡ.

Él se había pintado el cabello de negro.

Hormonas, exploten por favor.