ㅡLo podía esperar de la señorita Min, pero ¿Tú, Jimin? ㅡlo soltó con tanta decepción que hasta se podría decir que ya quería llorar, yo querí grabarlo en este momento.ㅡ Entiendo que están en la edad donde las hormonas se alteran, pero podrían haber esperado a que las clases terminaran ㅡ.

Y escuchar cada palabra que decía el mayor me daba más ganas de salir corriendo de ahí, no porque me avergonzará, quería reír, joder, lo quería hacer, soltar carcajadas que se escucharan por todo el mundo y tener un horrible dolor de panza luego de tanta locura, y era que el hombre a nuestro al frente había mal entendido todo, yo solo buscaba a mi amigo, ¿Acaso era mi culpa que no lo encontrase?

Maldito Jeon.

ㅡChoi, dejeme explicarle las cos... ㅡ

ㅡDisculpenos, no volverá a pasar, nos contendremos hasta que terminen las clases justo como usted está diciendo ㅡy supuse que se había vuelto loco, ¿De qué otra manera diría toda esas palabras sin sonrojarse? Lo miraba sin expresión alguna, intentando meter a mi cerebro una buena excusa por la que no desmintió la bochornosa situación; sin embargo, me rendí cuando escuché el suspiro cansado del director y ver como se acomodaba la corbata que extrangulaba su cuello.

ㅡCon una simple disculpa no se solucionará nada ㅡy justamente esa era la razón por la cual me sorprendio que haya dicho eso, ¿De qué valía ir a detención si no tenías que ver nada en el embrollo?. Prácticamente me lo pensaba día a día cuando Jungkook hacía sus "proyectos" y yo me iba junto a él para que las horas del castigo no se hicieran tan eternasㅡ 2 horas de detención al terminar las clases ㅡdicho eso se levantó de su asiento y masajeo sus sienes antes de aceptar que todo esto era verdadㅡ En serio, ¿Tú, Jimin? ㅡ.

[🐥]

Como si las dos últimas horas de historia no hubieran sido suficiente, me dirigí a la sala de castigos que era mayormente conocida como "el antiguo almacen de limpieza" que había sido extendido y pintado para poner sillas y condenar a cualquier persona que incumpliera las normas en esta "prestigiosa" institución.

Me sabía el camino de memoria y era que pasaba más tiempo en ese lugar que el que paso en mi casa, prácticamente me pase la mayor parte de mi adolescencia en ese lugar.

No me moleste en dar los toques correspondientes que siempre se debían dar, simplemente tome la manija y con aires de superioridad la abrí para darme paso a la confusión. Y era que...¡¡¡SE SUPONÍA QUE JEON JUNGKOOK ESTARÍA AQUÍ!!!

Y lo único que podían ver mis alterados ojos era como Jimin dibujaba en su cuaderno con mucha dedicación. Diablos, fue mi culpa que lo trajeran aquí. En verdad él no se merecía ésto.

Camine hasta las sillas del final y puse mi mochila encima de mi carpeta para tomar el pequeño reloj que se encontraba ahí, el encargado de vigilarnos tenía los ojos entrecerrados y supe que no faltaba mucho para nuestra fuga.

10 minutos después el vigilante se quedó dormido con la cabeza apollada en su escritorio. Listo, ¡Comencemos!.

Posiciona.

Apunta.

Dispara.

El papelito que fue minuciosamente escrito -en los 10 minutos que el maestro estaba semi-inconsciente- por mí llegó hasta la cabeza del "Ahora rubio" y se fue directamente al piso entre sus pies.

Volteo su cabeza confundido y con un cierto deje de molestia plasmado en sus labios fruncidos. Yo solo apunte con mi dedo a la dirección donde estaba el papelito milagroso que rápidamente fue recogido por el rubio.

"No hagas ruido, alista tus cosas lo más silencioso que puedas y levántate de tu asiento, repito, no hagas ruido"

Con el seño fruncido me vio sin entender aún la situación y rodé los ojos por la falta de compresión de aquel muchacho, en serio, ¿Cómo me podía gustar?

Digo, atraer. No, no siento nada.

Al ver que el chico empezaba a guardar sus cosas con la instrucción que le di, empecé a tomar mi mochila con cautela y me pare tan lentamente que juraba ni siquiera el chico delante mío me escuchó. Tan rápido como vi que se había levantado de su asiento me apresuré -camine a paso normal- en llegar a su lado y tomarlo del brazo con fuerza para abrir la puerta y salir corriendo. Así de fácil era. El profesor que se había levantado de sopetón al escuchar como abrí la puerta se encontraba gritándonos que regresaramos, lo cual claramente no haríamos.

"El profesor se quedó dormido"

Si bien no era la mejor excusa servía para que el problema no fuera para nosotros, Jungkook y yo siempre nos escapábamos de los castigos y era gratificante ver como regañaban al profesor en vez de a ti.

Cuando diferencie la enorme puerta de salida corrí más rápido a través de los solitarios pasillos, y era que sentía como no hacer ejercicio durante mucho tiempo me dificultaba el avanzar, sentía esos kilos de más que aumente en todo este tiempo.

Cuando relaje los pulmones fue cuando ya me encontraba fuera de la institución sin un poco de aire para todo el cuerpo.

ㅡ¿Y ahora a dónde vamos? ㅡse escuchó detrás mío, y por un momento creí haber estado sola, pero me había olvidado que había sacado a ese chico del castigo porque no era claramente su culpa.

ㅡPues... ㅡretome un poco el aire perdido para seguir hablandoㅡ yo me iré a mi casa y tú...tú no sé ㅡ.

ㅡ¿Para eso nos sacaste de detendión? ㅡpreguntó un poco decepcionado.

ㅡSi ¿Para qué más sería? ㅡy juraba que en su mirada había molestia y en cierto modo vergüenzaㅡ Eres libre ahora mismo, puedes irte ㅡ.

Y ver que no se movía del sitio en donde estábamos me incomodaba en cierto grado, me miraba sin articular palabra alguna, como si estuviera esperando algo, algo de mí.

ㅡ¿Porqué no te vas? ㅡy decir que ahora parecía asombrado me quitaba el aliento ¿Qué era lo que esperaba?

ㅡNo me voy porque... ㅡlevantó su mano dejando ver como la mía y la suya estaban entrelazadas con un fuerte agarre, mi agarre.

Y dios, quise tener mi cámara en momentos como estos para poder enfocar cada célula que se juntaba al dar ese simple toque, quise que la tierra me tragará por ese simple toque.

Rápidamente desdice nuestro agarre y me lleve la mano atrás de mi espalda escondiéndola totalmente.

ㅡAhora si eres libre... ㅡjuraba por dios que mis mejillas querían explotar del calor.

ㅡSi, ahora lo soy... ㅡdibujó pequeña sonrisa en su rostro que no supe diferenciar.ㅡ Pero ire a tu casa.