ㅡ¡Minie! ㅡsolté una maldición por lo bajo e intenté no moverme demasiado para que pensaran que mi efímera presencia ya se había esfumado de aquel desorganizado lugar sin dejar huella alguna que comprobara que estuve si quiera un segundo presente.ㅡ ¡Minie! ㅡno funcionó. Me mantuve quieta, tal vez de aquel modo captara que no me hacia gracia alguna moverme hasta donde ella se encontraba.ㅡ Creo que no me escucha, gritaré más fuerte... ㅡ

Cualquier idea que se me haya ocurrido en ese momento fue rechazada, ella omitió cualquier hazaña estúpida que estuviera a punto de hacer cuando me vio empezar a caminar lentamente a su extenso grupo de amigos.

El cafetín, divido en más grupos de lo que se podría contar para una escuela normal. Empecemos por lo cliché: Los populares, los góticos y los nerds, ésto en parte no existe, los populares eran mayormente considerados como los estudiantes que conformaban el equipo de baloncesto y sus respectivas animadoras; sin embargo; esto es la realidad, los chicos no se creían playboys y eran por lo general amables y tengo que recalcar que en mi escuela no existen los tan esperados "populares", si hay un grupo donde los alumnos destacados en sus respectivos deportes comparten el tiempo juntos, pero no todos se agradan, solo algunos se juntan para charlar en los recesos, pero después de eso no existe cualquier tipo de trato o papel que cumplan en el establecimiento, por ejemplo, ParK JiMin es el mejor atleta de su grupo, Min YoonGi es una gran jugador de baloncesto y Kim SeokJin sabe nadar tan bien que te dejaría impresionado. Las porristas eran lindas por naturaleza y ninguna superaba el 1.60 -cofcofMinHacofcof- . El líder del grupo de baloncesto no era el más risueño ni el más alto y musculoso del equipo; no obstante, su carácter y personalidad eran cosas que te sorprendían a la larga distancia, claro que no podemos negar que es extremadamente bueno en el deporte.

Los góticos no se encerraban en salones para evitar la comunidad estudiantil, simplemente gente que vestía de negro y no expresaban con claridad sus emociones, con ello no quiero decir que no las tengan, simplemente eran un tanto duros para demostrar lo que sienten, yo soy parecida, pero no me considero una.

Y los nerds, bueno los nerds, personas con alto coeficiente y capaces de memorizar todo un libro en una semana, si bueno, eso era puro cuento, sacaban buenas notas, convivían con todos y no se escondían de matones. Último dato, no son como en las historias, tienen lindas sonrisas, lindos ojos y lindo cabello, si tu mente piensa en una persona con lentes y frenillos cuando pronuncian la palabra "nerd", pues ve comprándote una nueva memoria que la tuya ya se averió.

ㅡMinH... ㅡ

ㅡ¡Minie! ㅡchilló efusivamente para luego colgarse de mi cuello y casi hacerme botar mi refrigerio, por lo cual gruñí, más porque era ella que otra cosa.

ㅡTen más cuidad... ㅡal percibir como todos tenían sus miradas atentas a la vergonzosa situación me arrepentí de haberme acercado, no me gustaba tanto como a mi amigo la atención.

ㅡQuería invitarte a... ㅡ

ㅡNo ㅡfue lo único que dije antes de darme media vuelta y salir casi corriendo por la enorme entrada del cafetín.

No precisamente era por la atención de todos en mí, sino que era por la mirada de alguien en especial, debería haberme acostumbrado, así como cuando te viene tu período y tienes que usar un maldito pañal entre las piernas...mierda, nunca me acostumbraría a eso, era tan incómodo como ser el centro de atención en una exposición y que a mitad de todo el palabrerío se te olvidará lo siguiente, si, en este momento estoy admitiendo que sentir su mirada es como sentir que te miran 30 personas más, me da arcadas y siento como las piernas y manos me empiezan a temblar, sin duda nunca me acostumbraría a eso, nunca.

Busqué mi celular entre los bolsillos de mi uniforme deportivo, porque si amigos, odiaba usar falda y eso era algo que nadie me podría obligar a usar, me sentía expuesta al mostrar las piernas y usar pantalón me ahorraba de accidentes vergonzosos como: caer a mitad de los pasillos y que se te notara todo, claramente para eso servía los shorts, pero aún así no cambiaría mi idea y en cierto punto agradecía que mi escuela fuera una en la que más se concentraba por el desempeño atlético de los estudiantes, si amigos míos, los "góticos", "nerds" y "populares" tenían algo en común, todos practicaban un deporte, las animadoras pertenecían a gimnasias, los populares no tenían un grupo en específico, algunos corrían, nadaban y otros jugaban baloncesto, cualquiera podía prácticar lo que quisiera, claro estaba, no podían descuidar los estudios.

En medio acto de buscar mi celular me doy por vencida al recordar lo cruel que fue mi progenitora al castigarme durante una semana sin poder usarlo, claramente aumentándole que tenía estrictamente prohibido salir y obligada a ayudarla con algunas cosas en su restaurante.

Ahora tendría que buscar por todos los pasillos a la rata mutante y esperar a que no lo hayan expulsado o enviado a detención por los problemas que siempre causa. Solté un suspiro de cansancio y deje mi bandeja de comida en el patio para empezar con mi búsqueda.  

Los salones estaban completamente vacíos, las canchas de entrenamiento también, el cafetín no era una opción, siempre me mandaba a comprar su comida por flojo, la enfermería estaba cerrada y un gran alivio se instalo en mí al intuir que no se había metido en peleas, de nuevo.

Jeon JungKook era el cambio de esta escuela, el único que sin buscarlo, llamaba la atención de muchos con sus ocurrencias y era que todos éramos como líneas rectas en un dibujo y él, él era la línea que salió mal hecha, pero aún así era hermosa.

《Lo normal tiene miedo de lo diferente, lo diferente tiene miedo de lo normal》

Jeon JungKook, por más que parezca una persona directa, más porque no mide sus palabras antes de hablar, es una persona tímida, muy pocas personas se acercan a él por su historial estudiantil y es que cuando le rompes la nariz a una persona te etiquetan de matón, claro, Jungkook es esa línea curvada, que por más que la quieras borrar, siempre quedará su huella.

Ya con las esperanzas por los suelos y una gran sensación de hambre -en estos momentos me arrepentía de haber abandonado mi comida en uno de los tantos tachos de la cafetería- me dirigí a mi última opción, los baños de hombres...

Bien, era una decisión de vida o muerte, de vida porque me avergonzaría de por vida y de muerte porque si JungKook no se encontraba ahí lo mataba. Con algunas frases de ánimo y la cara en una horrible mueca me adentré al baño masculino, no era tan diferente al de las mujeres, lo único que lo diferenciaba era que tenía...

Mis pensamientos se esfumaron al escuchar como abrían la puerta y rápidamente me encerre en un cubículo, casi dejando soltar un pequeño grito y me golpee la cabeza por andar pensando en las nubes en un momento tan esencial.

Para cuando escuché lo desagradable que era cuando un hombre hacía sus necesidades y se cerraba la cremallera para salir por la puerta, salí de mi escondite procurando mirar para los costados y salir a pequeños pasos silencioso...

ㅡMin ¿Qué haces aquí? ㅡme sobresalte al escuchar mi nombre y cuando creí que había encontrado a JungKook, me arrepentí de haber salido de ese cubículo puesto que era nada más y nada menos que...

ㅡJimin... ㅡ

Nos quedamos mirando a los ojos por unos cuantos segundos y juraba que mis mejillas estaban tan rojas como todo su rostro hace cuatro días, tierra trágame porque si no lo haces cavaré mi propia tumba hasta que esos ojos no me miren de nuevo.

Y justo cuando creí que formularía palabra alguna para evitar estar cerca suyo durante otro minuto...

¡Salgan de ahí, están castigados! ㅡnuestros ojos se abrieron a más no poder al escuchar la clara voz del directorㅡ ¡Lee Min Lu!¡Park Ji Min!¡Ambos a mi oficina! ㅡ

Juro que mataré a Kook.