Trigésimo quinto recuerdo
15 de diciembre de 2016
Asderel, te vi comiendo un helado de almendras, sin querer corrí a comprarme uno para mí y caminé a tu lado con el fin de sentirme acompañado por ti.
Se sintió bien, hasta que te encontraste con ese sujeto y se besaron.
No intenté seguirte: ojos que no ven, corazón que no siente.
Zhyt
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro