13 de septiembre de 1997

Kazhter:

Aguarda y resiste, voy a encontrarte así tenga que secar los mares y llenar con agua los desiertos, y aunque la búsqueda se vuelve cada vez menos prometedora y Ezay no pare de vigilarme yo no voy a rendirme.

Cuido de tu rosa, cada noche le doy de beber diez gotas..., a veces hablo con ella y le cuento de ti, casi podría jurarte que sus pétalos brillan cuando lo hago, le quito algunas hojas ocasionalmente, pues estas roban energía e impiden su belleza, la cubro con un cristal para que nada le haga daño, tampoco para que pase frío, al nacer en un volcán debe estar acostumbrada al calor.

Durante este tiempo he intentado recordar cada momento contigo, como cuando por primera vez vinimos al Mundo Humano; gracias a nuestra naturaleza el hierro no nos afectaba, fuimos al mar de estrellas, ¿lo recuerdas? Estabas apenas cubierto por una fina tela, y en la noche te despojaste de ella para empaparte del agua y pretender brillar como lo hacía. Sonreías feliz y jubiloso, tu cabello empapado se enredaba en tus hombros y tus manos me llamaban. Acudí al encuentro, ¿y cómo no iba a hacerlo, si era mi vida la que me convocaba?

Te quiere un fuerte Zhyt