POV Uzui Tengen

Busqué a t/n en cada rincón del mercado y no la encontré por ninguna parte. ¿Habría vuelto a su época como tanto quería? Eso fue lo que pensé al principio, pero sabía que no debía dejar de buscarla hasta estar seguro de ello, pues Daki estaba al pendiente de mi vida y sabía que eso era el motivo principal para no desistir de ir tras ella.

—T/n… No puedo dejar que alguien te lastime —murmuré, mientras iba a prisa a la residencia de Ubuyashiki Kagaya.

En cuanto llegué, fui recibido por sus hijos, quienes me guiaron directamente hacia él. Al parecer ya me estaba esperando.

—Escuché de Tomioka que te volviste a casar. Dijo que ella es una extranjera bastante peculiar —dijo repentinamente, como si supiera el motivo de mi visita.

—Sí, ella muy extravagante… Es por eso que necesito de su ayuda —me arrodillé ante él, suplicante —Daki se la ha llevado y no sé con qué intenciones. Me preocupa demasiado el sólo pensar que le suceda lo mismo que a mis difuntas esposas —dije, mientras intentaba contener el llanto, pues recordarlas me hacía revivir aquel momento en que fui tan lento e inútil.

—Lamento escuchar eso, puedes contar con mis niños para ayudarte a salvarla —tocó mi hombro para pedirme que me pusiera de pie —Siéntete libre de escoger a los pilares que creas que puedan luchar a la par contigo. Ellos te están esperando...

Asentí y enseguida me dirigí hacia donde los demás se encontraban. Estaba seguro de que podía contar con la ayuda de todos, pero yo sabía a quién necesitaba exactamente.

…

—Iré contigo —dijo Tomioka representante en cuanto les conté a todos sobre mi actual problema.

<<T/n se pondría muy contenta si supiera que Giyuu irá a salvarla… Eso me robaría protagonismo>> pensé preocupado.

—Me niego —espeté, cruzado de brazos.

—Ves, Tomioka. Por eso todos te odian, porque eres un entrometido—dijo Shinobu con una risita.

—Nadie me odia, sé que le agrado a todos. Incluso le agrado a la esposa de Uzui —dijo inesperadamente, a lo cual todos quedaron sorprendidos. La actitud de él me hizo sentir celoso, pues un rubor se hizo presente en sus mejillas en cuanto lo dijo.

—¡Oye tú, maldito! ¿Cómo te atreves a decir tal estupidez? —exclamé.

—Cielos, parece que alguien quiere romper un matrimonio —rio Shinobu a carcajadas, mientras Mitsuri le decía que guardara silencio.

—Creo que alguien morirá pronto —le murmuró Obanai a Kaburamaru.

—Me parece buena idea que Tengen lo mate —expresó Sanemi de espaldas.

—Pobre Tomioka, rezaré para que su alma logre encontrar paz —dijo Gyomei llorando.

—¿A qué saben las piedras? —murmuró Muichiro, ignorando por completo la situación.

—Por favor, quiero ayudar —manifestó Giyuu con determinación —Sé de alguien que también podría serte útil... Estoy seguro de que juntos podremos rescatar a tu esposa si él nos ayuda.

Al ver que Tomioka era el único que deseaba ayudarme e insistía por ello, no tuve más remedio que aceptarlo.

—Está bien, Tomioka. Entonces cuento contigo, le avisaré al patrón para que esté enterado de esto —mientras Giyuu prestaba atención a mis palabras, los demás simplemente hablaban a sus espaldas. Por primera vez en mi vida, sentí lástima por él. Todos lo veían como alguien patético y detestable. ¿Acaso ellos me verían ahora de ese modo a mí también? Probablemente mi decisión de  retirarme los hizo replantearse otra idea sobre mí. Me parecía lamentable que ellos fueran así.

En cuanto salimos de la residencia de los Ubuyashiki, Tomioka me llevó a la Finca Mariposa, donde encontraríamos al otro miembro del cuartel de cazadores de demonios.

...

—Su olfato podrá servirnos de mucho para localizarla —expresó Giyuu orgulloso de Tanjiro, quien emocionado aceptó ayudar en la nueva misión.

—Lamento mucho lo de la otra vez, Uzui-san —dijo el chico entristecido —Inosuke, Zenitsu y yo no fuimos de mucha ayuda.

—No te preocupes, fue culpa mía —dije cabizbajo.

—Tranquilo. Estoy seguro de que podremos encontrarla. Daré todo de mí para ayudarte, Tengen. Lo prometo —afirmó el peli negro aparentemente entusiasmado.

—¡Nezuko y yo también nos esforzaremos!

—Gracias, en verdad. No tengo palabras para describir esta emoción, pero sé que ustedes y yo lo lograremos —dije, aunque en el fondo estaba preocupado, pues tenía miedo de perderlos a ellos también.

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Ando inspirada, así que en cuanto leí las nuevas recomendaciones que me escribieron en los comentarios, me puse manos a la obra.

Les cuento que se me fue el internet xd así que en cualquier momento podrían acabarse mis datos y probablemente tarde algunos días en actualizar de nuevo...

Recuerden que estoy abierta a aceptar ideas/aportaciones suyas para escribir este fic.

An Airad