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70-Fin de la Muerte

La batalla entre Shinigami y Sara seguía escalando, Gabriel se unió a la chica de cabellos arcoíris para luchar contra La Encarnación de la Muerte. Sin embargo, al ver las habilidades de Sara, Shinigami decidió guardar distancias, usando sus Tesoros Arcanos y su habilidad Luto, la cual ahora podía mantener por quince segundos gracias al Cetro de Coga. Incluso con su Tercer Ojo y con sus capacidades físicas aumentadas, Sara no podía reaccionar correctamente en el tiempo ralentizado de Shinigami, recibiendo aún más heridas que si bien ya no le dolían, tampoco podía seguir lastimando a su oponente.

—Es hora de ser mucho más destructivo —dijo Gabriel, empezando a hartarse de Shinigami— ¡Séptima Grada del Purgatorio! 

Gabriel desató todo su Fuego Purificador sobre la isla, programándolo para solo lastimar a Shinigami y a su magia. 

La Encarnación de la Muerte se protegió de la explosión gracias a la combinación de sus dos Tesoros Arcanos, pero su Hechizo de Campo fue deshecho por completo, liberando al resto de peleadores de su efecto. Raguel fue directo a atender a Tomoe Gozen, quien se estaba desangrando por el ataque que había recibido en el capítulo anterior.

https://youtu.be/PIro0DrN8RY

¡Trae la destrucción y que tus espinas se bañen de sangre...! ¡Gaé Bolg!

Gracias a aquel conjuro, Shawn lanzó su lanza escarlata contra Shinigami y este no pudo evitarla de ninguna manera gracias al golpe seguro que brindaba Gaé Bolg. La lanza se enterró en su cuerpo, siendo destrozado por los arbustos de espinas escarlatas que emergieron desde sus venas. Cualquier humano normal hubiera muerto de recibir aquel ataque, pero Shinigami se regeneró en poco segundos con la manipulación de las almas que tenía en su interior, liberándose de los arbustos de espinas y teniendo que bloquear los ataques de Azrael, quien se movía a una velocidad superior a la suya.

Incluso usando Luto, era difícil seguirle el paso a Azrael. Al bloquear uno de los ataques de Azrael con el Anzuelo de Maui, Shinigami lo golpeó con el Cetro de Coga, golpeándolo con la fuerza de un millón de rayos que mandaron a valor a Azrael lejos de él.

—¡¡¡¡ME TIENEN HARTOOOOOO!!!! —gritó haciendo girar el Anzuelo de Maui para luego lanzarlo al cielo— ¡¡¡LOS MATARÉ A TODOS!!!

Al jalar del anzuelo gigante, todos los presentes quedaron boquiabiertos al ver como desde el cielo caían varios meteoritos. Shinigami los había atraído desde el cinturón de asteroides del sistema solar, a millones de kilómetros de la tierra.

—¡Hay que detenerlos o podrían destruir todo lo que esté cerca! —advirtió Shawn, sudando frío por la situación precaria que estaban enfrentando.

—¡Yo me encargo! —exclamó Sara, determinada—. ¡Sansaar. Asuron ka Saamraajy! (Samsara. Reino de los Ashuras).

El cuerpo de Sara brilló una Energía Kundalini ardiente y en un feroz Miasma, mientras sus ojos se volvían completamente rojos y su musculatura aumentaba. Este era el Reino de los Ashuras de los Seis Reinos del Samsara, esta habilidad llevaba al máximo todas las habilidades de Sara durante dos minutos.

Sara reveló otra cualidad que había adquirido, gracias al desarrollo de sus habilidades como Wandering, la cual era la capacidad de invocar una ala derecha de ángel y una ala izquierda similar a la de un dragón. Gracias a esto, pudo volar hacia el cielo para interceptar los meteoritos.

¡Séptima Grada del Purgatorio!

Imitando a Gabriel, Sara desató una poderosa explosión de Fuego Purificador que consumió a todos los meteoritos que caían hacia la tierra.

Mientras tanto, dentro de Shinigami, Saneyoshi Nobunaga seguía luchando para liberarse de la prisión en la que su alma estaba siendo retenida. Los cristales que antes se habían ablandado por Koda Iyotanka y su técnica se habían vuelto a endurecer, incluso si Saneyoshi se rompía los nudillos golpeando y golpeando, parecía que había perdido su oportunidad de ser libre.

—¡Mierda! Solo necesito un poco más —dijo mientras respiraba pesado por el sobreesfuerzo que estaba llevando a cabo—. Si tan solo Shinigami se debilitara un poco más podría ser libre. Pero... ya no me quedan fuerzas... no puedo seguir golpeando.

En ese momento oscuro, Saneyoshi respiró hondó, recordando porqué tenía que seguir golpeando la prisión. Tenía que detener a Shinigami a toda costa, era su culpa por haberlo liberado en primer lugar aquella noche en Shibuyan. "Relaja tu mente y concéntrate en ganarle a este enemigo". Fueron las palabras que alguna vez le dijo Gotouge Kanae. Al recordarlas, Saneyoshi pudo sentir por unos segundos las manos de sus compañeros caídos en su espalda, Kengan, Nirav Prabhatar y el amor de su vida, Kanae. Aquellas manos le daban fuerzas para levantarse una vez más para seguir golpeando la prisión que encarcelaban su alma. Aquel cristal volvió a seguir agrietándose con cada golpe que daba.

—Ya lo entendí, Tomoe Gozen, nuestros seres queridos que han muerto no deben atarnos al sufrimiento... ¡deben darnos fuerzas para seguir luchando en su nombre! —exclamó mientras sus puños eran envueltos por un aura de Energía Kundalini—. ¡Shinigami, voy a ser libre a como de lugar! ¡Tenemos que pagar por todo el daño que hemos provocado!

De regreso a la realidad, Shinigami volvió a usar el Anzuelo de Maui, enganchándolo a una pequeña isla cercana para lanzarla por los aires hacia sus enemigos.

—¡Este maldito no se rinde! —exclamó Samuel.

¡Vientos de la Lujuria: Devorador de los Cielos! —conjuró Sara.

Lanzando una serie de patadas curvas, Sara generó cuchillas de viento lo suficientemente poderosas como para cortar la isla en pedazos. Después, Nara usó su Jujutsu para lanzar esferas de lava a los fragmentos que quedaron, reduciéndolos a escombros.

Samuel se movía generando docenas de imágenes residuales alrededor de Shinigami, esquivando sus ataques de rayos de tormenta.

¡All We Need is Blood: Massacre Piercer! (Perforador de la Masacre)

El chico leopardo concentró su sangre en una pequeña esfera comprimida, para luego dispararla, rompiendo la barrera del sonido. Shinigami trató de usar Luto para evitarlo, pero algo le impidió activar uno de sus Artes Místicos, provocando que reciba de lleno el ataque de Samuel en el pecho, destrozando su corazón.

Este momento su aprovechado por Azrael para cortarlo sin parar con su Segadora de Almas, cosechando en menos de diez segundos a casi todas las almas que tenía prisioneras.

Mi Luto y mi Manipulación de Almas están fallando, ¡no me responden! ¡¿Qué diablos está sucediendo?! —pensó Shinigami, al borde la desesperación.

¿Acaso ya te olvidaste de mí, Shinigami? —la voz de Saneyoshi Nobunaga resonó en su mente.

¡No, no, no! ¡NO! ¡No dejaré que te entrometas, Nobunaga!

Shinigami conectó un golpe directo a Azrael con el Anzuelo de Maui, alejándolo veinte metros de él.

¡Gungnir: Cadenas de Fafnir! 

Debido a las heridas y al cansancio, Shinigami quedó atrapado por las poderosas cadenas moradas de Shawn, lo que lo dejó desprotegido a una patada de Sara en toda la cabeza, cayendo inconsciente. Acto seguido, Shawn lo alzó por los aires y lo estrelló contra la tierra con todas sus fuerzas.

https://youtu.be/Zke_n_pRLZ0

Cuando se puso de pie, todos se pusieron en guardia para seguir atacándolo, pero algo pasó. Al alzar la mirada, estaba sonriendo tranquilamente y Tomoe pudo ver lo que estaba pasando.

—Nobunaga —musitó impresionada.

—En serio lo lamento... lamento todo el daño que causé —declaró empezando a concentrar en el Cetro de Coga—. Yo... no sabía los daños que causaba alterar la realidad, Shinigami me dijo que no pasaría nada y yo... quise creerle porque realmente extrañaba a Kanae. Ahora ya estoy consciente de todo el daño y sufrimiento que trajo mi egoísmo, pienso remediarlo aquí y ahora, Sr. Azrael, prepárese —todo su cuerpo fue rodeado por aura electrizante, antes de realizar la acción que estaba a punto de hacer, miró al grupo de Hechiceros de América—. Equipo Simpson, deben tener cuidado con la Serpiente del Edén. Los han estado vigilando desde el año pasado, buscan algo de ustedes y no descansaran hasta conseguirlo, y lamentablemente, les facilité las cosas.

Tras esas palabras, usó todo el poder del Cetro de Coga e hizo caer un rayo sobre él. El impacto fue tan poderoso y brillante, que cegó a casi todos los presentes, menos a Azrael quien actuó rápido y le puso fin a todo al causante de todo el daño.

Cuando todo acabó, no quedó rastro alguno del cuerpo de Nobunaga, su alma, junto con la de Shinigami estaba atrapada en la Segadora de Almas de Azrael. 

La Organización Lovecraft y los hechiceros habían ganado. Tanto Samuel como Sara desactivaron sus transformaciones y cayeron al suelo, bastante exhaustos, teniendo Shawn que ayudarlos a levantarse. El equipo Eiyu no Tabi chocó los puños ante otra victoria. Ada le puso una mano en el hombro a Koda y este le sonrió, ya estaba en paz ahora que Shinigami había sido derrotado.

—¿Qué pasará ahora con ellos dos, hermano? —preguntó Gabriel.

—Lo decidiré en el Otro Mundo —aseguró mirando su guadaña—. Nos vemos luego, hermanos. Gracias de nuevo, Equipo Simpson. Me aseguraré de pagarles como se debe en un futuro.

—No hay de qué, Azrael, nos vemos —replicó Shawn, sonriéndole.

Azrael se despidió de todo el grupo y elevó vuelo para irse.

Tomoe Gozen hizo unos cuantos estiramientos mientras veía como Tupac volvía a su lado.

—¿Qué harás ahora, Tomoe? —preguntó Sara, sentada en la arena de la playa—. ¿No quieres venir con nosotros?

—Nah... por ahora, creo que estaré de viaje para reflexionar mis acciones erradas, ¡umu! —aseguró tronándose los puños—. Viajaré por el mundo, desafiaré gente muy fuerte, me volveré más fuerte y seguiré viajando por el mundo para seguir desafiando gente. Aunque no duden en llamarme si las cosas van mal, ¡umu! Es lo mínimo que puedo hacer para compensarles todo lo malo que hice por ese maldito de Shinigami.

La mujer samurái también se despidió de todos y fue teletransportada por Tupac hasta otro lugar.

El resto del día, el grupo de hechiceros, Yokais y arcángeles se encargaron de restaurar todo el daño que habían provocado en las islas por su lucha mediante la hechicería. Y así estuvieron hasta que cayó la noche, cuando Gabriel les abrió un portal para que pudieran regresar a la Sede de Boston para descansar tras una dura batalla.



En el más allá, Azrael liberó el alma de Saneyoshi Nobunaga de su Segadora de Almas. El Hechicero japonés inmediatamente se puso de rodillas, pegando la frente en el piso ante el Ángel de la Muerte.

—Se lo suplico, Sr. Azrael, no castigue a Miyamoto Musashi y a Sakata Kintoki por lo ocurrido, ellos no lo merecen —pidió con tono respetuoso y a la vez, denotando la gran admiración que tenía por ellos—. Son grandes hombres que creían en mí ciegamente y me consideraban un amigo, aunque yo no soy más que un pedazo de mierda. No merecen sufrir únicamente por mi culpa, por haber perturbado su descanso eterno.

—No los castigué —reveló, haciendo que Nobunaga alzara la vista—. Entiendo perfectamente la situación en la que estuvieron involucrados. Musashi pidió cumplir su sentencia en el Limbo, antes de volver a entrar al Cielo. Mientras que arreglé que Kintoki renaciera como un Oni, por petición suya. Ahora mismo, ya debería de haber renacido para así poder estar junto a su amigo, Shuten Douji. 

—Muchas gracias, Sr. Azrael, gracias por su compasión —dijo haciendo varias reverencias ante él.

—Tú tampoco mereces sufrir más, Saneyoshi —declaró para consternación del japonés—. Fuiste manipulado desde el principio por Shinigami y después fuiste traicionado por él una vez que supiste lo que realmente planeaba. Por eso, no me siento capaz de enviarte al Infierno. Mira a tu alrededor.

Cuando Nobunaga volteó hacia un lado, se dio cuenta de que estaba en otra isla, solo que esta contaba con una titánica montaña que se alzaba hasta el cielo. 

—Este es el Purgatorio, el lugar donde las almas maldecidas por los Siete Pecados Capitales son purificadas del Miasma para reencarnar de nuevo en la Tierra, aunque por hoy haré una excepción contigo y para alguien más —explicó con una ligera sonrisa en el rostro.

—¡Hola, Nobu-kun!

Nobunaga rompió a llorar cuando su amada esposa, Gotouge Kanae le abrazó con fuerza por la espalda. Aquel momento que tanto había esperado, finalmente se cumplió.

—¡Ey, ey! Tranquilo, ya no llores, estoy de vuelta —dijo Kanae, acariciando su cabeza con cariño.

—Les doy la oportunidad de reencarnar juntos en una nueva vida —dijo Azrael, con tono compasivo—. Arreglé las cosas con una amiga para que lo hagan.

—Gracias, Sr. Azrael... siempre le estaré tan agradecido por lo que ha hecho —dijo Nobunaga, limpiándose las lágrimas para tomar la mano de su esposa.

—Tenemos muuuucho tiempo antes de reencarnar, lo cual es bueno, porque tengo muchas historias que contarte de la gente que conocí en el Valhala —comentó Kanae, mientras caminaban hacia las puertas del Purgatorio.

—Hehehehehe... te amo, Kanae-chan.

—Yo también te amo, Nobu-kun.

Azrael vio a la pareja marcharse con una sonrisa y al revisar su reloj de bolsillo, supo que era tiempo de regresa a su labor como Ángel de la Muerte.

—Te quieres hacer el aterrador, pero eres alguien con un corazón bastante blando, hermano mayor.

Azrael volteó a ver de reojo y se encontró con una mujer de rasgos árabes que parecía rondar en sus treinta, de cabello castaño, ojos verde manzana, físico curvilíneo y que portaba túnicas blancas junto a una capucha. Se trataba de la Serafina Nakir de la Vida.

—Bueno, tú fuiste quien me ayudó en primer lugar con ellos dos —mencionó mientras volaban.

—¿Qué pasó con Shinigami? —preguntó por curiosidad.

—Está encerrado en mi Segadora de Almas, sin poderes y sin nada —reveló con algo de pesar—. Constantemente me maldice, pero está bien, cargaré con todo ese odio. Es mi responsabilidad después de no notar cómo su salud mental se fue deteriorando con el pasar de los años. No cometí el mismo error con mis demás hijos, pero no pude salvarlo a él.

—No cargues con eso solo, siempre podrás hablar con tu contraparte, ¿ok? —aseguró, dándole un beso en la mejilla para despedirse de él.

—Gracias, Nakir —musitó con una sonrisa.

La Muerte y la Vida tomaron caminos distintos, cada uno yendo a cumplir su deber en este ciclo sin fin.

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