63-Más Allá de las Artes Marciales y la Magia
El ambiente estaba tenso entre Shawn Simpson y Sakata Kintoki en los densos bosques alemanes. El gigante japonés miró durante pocos segundos la lanza del chico y concluyó que se trataba de un Tesoro Sagrado y uno bastante fuerte. The Magician, por otra parte, estaba totalmente atento a su oponente, estaba totalmente calmado.
—¿Sumo?... Podría ser, pero con estos Inigualables Bajo el Cielo nunca se sabe —pensó Shawn, tratando de deducir el estilo de combate de Kintoki.
—Mi conocimiento de artes marciales chinas es bastante limitado, será la primera vez en muchos años que tenga que lidiar con alguien así y quién sabe cuánto habrán evolucionado desde el periodo Heian —pensó Kintoki, frunciendo el ceño.
https://youtu.be/5RaU8K8sLTM
El primero en atacar fue Kintoki, quien en un parpadeo ya estaba cerca de Shawn y atacó con un corte horizontal de su hacha dorada, pero esto no surtió nada de efecto, el único que había salido herido fue él, ya que en su costado derecho tenía ligeros cortes.
—¿Qué habrá hecho? Se sintió como intentar cortar un delgado hilo en el aire —pensó Kintoki, intrigado.
Justo al momento de recibir el ataque, Shawn relajó todo su cuerpo y de esta manera, no sufrió daño alguno.
—Estoy seguro de que lo apuñalé con todas mis fuerzas y Gungnir no es una lanza cualquiera, se supone que es de los Tesoros Sagrados más poderosos en posesión de Gondor —dijo Shawn para sus adentros, sorprendido de la increíble resistencia de su oponente.
Ambos oponentes volvieron a sus posturas y ambos salieron disparados contra el otro al mismo tiempo, chocando sus armas y generando un gran estruendo cuando sus metales colisionaron. Kintoki se sorprendió, esta era la primera vez que un humano había podido detener un ataque suyo. Únicamente el Rey de los Yokais, Shuten Douji, era capaz de hacer eso en el periodo Heian.
Las chispas salieron disparadas a medida que la lanza y el hacha chocaban, por más rápido que Kintoki se movía, Shawn era más rápido para reaccionar a sus ataques.
—¡Gungnir: Espinas Negras! —conjuró el hechicero.
Shawn decidió revelar una de las habilidades de la lanza de Odín, la capacidad de poder alternar su forma según la imaginación del usuario. Gracias a esto, la lanza se convirtió en cientos de metrallas que salieron disparas contra Kintoki como proyectiles, pero con una velocidad endemoniada Kintoki las desvió todas con sus hacha, aunque recibiendo un golpe de Shawn en el vientre que lo alzó unos tres metros en el aire, cayendo con gracia al suelo nuevamente, pero su asombro por el humano no paraba de aumentar.
—¡¿Fue capaz de levantarme el aire con su golpe?! ¡Increíble! ¡Pero se supone que peso más de trescientos kilos!
La lanza volvió a formarse de nuevo en las manos del hechicero quien sonreía emocionado. Aunque por ahora tendría que analizar bien a su oponente si quería alzarse con la victoria.
Kintarō-ryū: Jibara Arami-Dama
(Estilo Kintaro: Alma Agresiva que se Arrastra por la Tierra)
Al lanzar un fuerte pisotón al piso, un temblor sacudió a todo el bosque, haciendo que la tierra se quebrara cual cristal y parecía que Shawn iba a quedar desprotegido ante el siguiente ataque de Kintoki, pero gracias a los movimientos poco ortodoxos y fluidos que otorgaba el Kung-fu del Mono Borracho, Shawn pudo bloquear el primer ataque y moverse entre los escombros, atacando velozmente a su oponente con una serie de incontables estocadas, pero cada una era bloqueada.
Tras ese intercambio de técnicas, ambos oponentes se miraron fijamente.
—The Magician, está haciendo algo más, ¿verdad? —observó Kintoki, con una ligera sonrisa, repleta de una curiosidad casi infantil—. Tus ojos deben de ser muy especiales, al igual que los míos y los de Sasaki-san.
—Diablos, eres más inteligente de lo que esperaba, con razón eres uno de los guerreros más fuertes de Japón —mencionó rascándose la mejilla con algo de pena—. ¿En qué sentido tus ojos son especiales?
—No solo mis ojos en realidad, con mis sentidos puedo percibir cosas que los humanos normales no pueden. Creo que Kojiro nombró esta habilidad que poseemos como Kami Nomi zo Shiru Sekai (El Mundo que Solo Dios Conoce) —explicó abandonando su pose de combate por una postura más relajada, apoyándose en su hacha que tenía la hoja apuntando hacia el suelo.
—¿Eh? ¿De verdad me estás revelando tus habilidades así de fácil? —preguntó extrañado.
—No veo porqué no, después de todo me preguntaste —respondió de forma despreocupada—. ¡Ah! Pero no te sientas obligado a revelarme nada, el misterio es lo que hace interesante los combates.
—De acuerdo, pero luego no te arrepientas —dijo Shawn, con sus ojos dorados brillando con ferocidad.
https://youtu.be/MysAaxdL-70
Shawn tomó la iniciativa en esta ocasión, corriendo a gran velocidad alrededor de Kintoki quien se mantuvo en guardia en su sitio listo para recibir cualquier ataque que el chico decidiera lanzar.
—¡Gungnir: Cadenas de Fafnir!
El Tesoro Sagrado de Shawn volvió a cambiar su forma, esta vez convirtiéndose desde su punta hasta la mitad de su asta en una cadena de aura morada, con la cual Shawn envolvió el brazo de Kintoki donde tenía su hacha y acto seguido la usó como impulso para conectarle una poderosa doble patada en el rostro, pero Kintoki en ese pequeño intervalo de tiempo logró casi conectarle a Shawn su Kaminoyari (Lanza de Dios) en el plexo solar de no ser porque el chico había usado de milagro la Danza de los Ocho Dioses Borrachos, tomando distancias al mismo tiempo que su lanza volvía a la normalidad.
—Creo que es la primera vez en toda mi vida que un humano me hace sangrar la nariz con un golpe normal —comentó Kintoki, lamiéndose la sangre que escurría de su nariz.
—Carajo... un segundo tarde y hubiera perdido —pensó Shawn, viendo como salía sangre de la herida que le había dejado Kintoki—. Que bueno que tengo esta nueva habilidad conmigo.
Kintarō-ryū: Rin'ne Saikuru no Ichibu
(Estilo Kintaro: Cortes del Ciclo Samsara)
Kintoki le atacó con un veloz combo de seis cortes, dos verticales, dos horizontales y dos en diagonal. La rapidez de estos cortes era tan alta que el brazo y el hacha de Kintoki desaparecían de la vista humana normal y aún así, Shawn pudo bloquearlos todos.
Desde Kosmos, Freyja, Scáthach y Lilith estaban viendo atentamente el combate de Shawn y Sakata Kintoki mediante la hechicería de la Reina de Gondor.
—Entonces, ¿este es el poder que Shawn despertó tras el Ritual del Ahorcado? —inquirió Lilith, impresionada.
—Un poder que logró despertar gracias al vínculo que formó con el árbol Yggdrasil, una habilidad ocular que pocos poseen —declaró Scáthach, sonriendo con orgullo—, ¡Odinin Silmät! (Los Ojos de Odín), ahora Shawn es capaz de ver diez segundos en el futuro, anticipándose a casi cualquier ataque y gracias a que su cuerpo se ha desarrollado en un ambiente de alta gravedad, sus capacidades físicas han aumentado hasta un nivel superhumano. Es perfectamente capaz de seguirle el juego a Kintoki por ahora, pero confío plenamente en mi discípulo.
De regreso al combate, la lanza Gungnir fue rodeada por su aura dorada, siendo lanza por Shawn, exclamando su nombre a los cuatro vientos como requisito para activar la segunda habilidad de su Tesoro Sagrado.
Parecía que Kintoki le había podido esquivar, pero la lanza cambió sola su propio curso y logró clavarse en un costado del gigante japonés para su sorpresa. Cuando Gungnir es lanzada, siempre dará a su blanco, sin importar qué se interponga en su camino.
—¡Welcome to the Jungle: Hundreds of Free Flying Sakura Blades! (Cientos de Cuchillas de Sakuras que Vuelan Libres)
Shawn invocó cerca de ochocientos pétalos de sákura japonés que volaban alrededor de Kintoki mediante fuertes vientos, estos pétalos eran tan afilados como una katana japonesa, cualquier persona normal hubiera muerto despellejada con esta técnica, pero el Niño de Oro ni se inmutaba con estos pétalos. Salió de allí impulsándose hacia Shawn con ambas piernas, el chico esquivó su corte y trató de tomar su lanza de regreso, pero le era imposible, era como si Gungnir se hubiera atorado entre los músculos de Kintoki. Recibiendo de lleno un golpe de revés del japonés que por suerte pudo reducir con su técnica estrella, pero salió volando varios metros de él. Kintoki se sacó con una ligera molestia la lanza y la arrojó lejos del combate.
—¡Welcome to the Jungle: Solar Guillotine! (Guillotina Solar)
Absorbiendo la fuerza del sol, Shawn atacó a Kintoki con dos cuchillas hechas de energía solar desde sus dos costados, generando una gran explosión y nube de humo, pero el japonés seguía sin presentar heridas graves.
—¿De qué carajos estás hecho? —inquirió impactado.
—Siempre he sido bastante difícil de herir, ni siquiera las armas del Clan Muramasa pudieron herirme gravemente en el pasado —confesó alzándose de hombros—. Mi abuela solía decirme que este cuerpo era un regalo de Dios.
—Bueno, como diríamos en Estados Unidos: "el trabajo de Dios es perdonar a los pecadores, el mío, enviárselos" —replicó Shawn, con humor.
Shawn sacó de su cinturón la espada corta que había recibido de parte de su maestra, Fragarach (La Respondona). Sacó de sus bolsillos otra esfera de color amarillo, la cual lanzó hacia Sakata Kintoki, generando una nube de humo amarillo que generó que los ojos de su oponente se pusieran llorosos. Era un veneno especial que había diseñado gracias a su hechicería de plantas y conocimiento en botánica.
Incluso con sus ojos irritados, Kintoki fue capaz de bloquear un ataque por la retaguardia de parte de Shawn, pero rápidamente dibujó en el aire la Runa ᚺ (Hagalaz/Destrucción).
—¡Rune Sorcery: Luchdaich sìos! (Hechicería de Runas: Descarga)
Una fuerza expansiva arrastró a Sakata Kintoki cerca de veinte metros lejos de Shawn, destrozando varios árboles del bosque que estaban en el medio.
—¡Welcome to the Jungle: Forest Crush! (Aplastamiento Forestal).
Shawn absorbió la energía vital de uno de los árboles derrumbados y con ella creó un garrote gigante de energía natural con lo cual trató de aplastar a su oponente, pero este evitó el golpe fácilmente, queriendo contraatacar con una patada de media luna que parecía haber atravesado a Shawn como si estuviera hecho de humo. Lo que realmente pasó, fue que Shawn se movió antes del ataque de Kintoki y acercándose lo suficiente, logró provocarle algunos cortes alrededor de su cuerpo, para sorpresa del japonés.
—Ah, ya veo, esa espada es especial, debe poder cortar cualquier cosa por más duro que sea, de lo contrario hubiera ocurrido lo mismo que con su lanza —pensó Kintoki, intrigado.
Con un silbido, Gungnir volvió de inmediato a la mano de Shawn. Armado con su lanza en la derecha y con Fragarach en la mano izquierda estaba listo para otro intercambio de golpes contra el samurái del periodo Heian.
—Es la primera vez que lucho contra alguien que combine la lanza y la espada corta, es realmente fascinante, Shawn Simpson —comentó Kintoki, divirtiéndose como nunca en un duelo contra otro humano.
—Es un estilo de combate que me enseñó mi maestra, podrá ser una desordenada, pero es excelente enseñando —mencionó con una ligera risa.
—Suena como alguien muy interesante. Déjame mostrarte el poder del Estilo Kintaro, mi estilo personal.
Kintarō-ryū: Kami no Te
(Estilo Kintaro: Mano de Dios)
Incluso cuando Shawn pudo predecir el ataque Kintoki, se movió tan rápido que no le dio el tiempo de esquivarlo, trató de reducir el daño con La Danza de los Ocho Dioses Borrachos y salió disparado, partiendo a la mitad varios árboles hasta estrellarse con un roble, escupiendo sangre y terminando con ambos brazos rotos.
—Tiene una fuerza bruta ridícula, tanta que pudo destruir mi técnica —pensó Shawn, apretando los dientes por el dolor.
Fue en ese momento en el que recordó algo que le había dicho Shui Li hace tres años cuando inició su entrenamiento para aprender el estilo del mono borracho. "El Flujo no es una técnica cien por ciento infalible, ninguna técnica lo es. Existen varias formas de romperla para humanos normales como tú, como por ejemplo jalando tan lentamente un cabello provocando que los músculos se pongan tensos y así evitando la relajación. Otra forma de romper el Flujo, sería recibiendo un golpe de fuerza abismal, comparable a ser arrollado por un auto fórmula uno".
—Más que fórmula uno, parecía un jet militar.
A pesar del dolor y la tembladera de su mano, Shawn fue capaz de dibular la Runa ᚦ (Thurisaz/Regeneración) sobre su pecho, sanando sus dos brazos en pocos segundos. Al levantarse, dibujó en ambos brazos las Runas ᛏ (Tyr/Valor), ᛋ (Sawelu/Éxito) y ᛜ (Ingwaz/Evolución). Con esta combinación de runas, sus capacidades físicas aumentaban hasta un doscientos por ciento durante diez minutos. Era lo más parecido a lo que se podía hacer con magia al Control Maestro.
https://youtu.be/0CSuon8Aggc
—¡Gungnir: Ocaso de los Gigantes! —exclamó con una sonrisa maliciosa.
Su Tesoro Gigante resplandeció de morado una vez más y casi al instante, creció tanto hasta ser tan grande como una montaña y ser tan larga hasta abarcar todo un kilometro, aplastando a Sakata Kintoki contra una montaña que estaba a lo lejos.
—¡Nunca subestimes a la lanza de Odín, gordinflón! —exclamó Shawn como burla.
De la nada, la tierra empezó a temblar y su gran lanza empezó a ser levantada en el aire.
Control Maestro 40%
Kintoki emergió del cráter en la montaña con un corte vertical que abarcaba desde su rostro hasta su vientre, aquel ataque parecía que lo único que había conseguido era hacerlo enfadar.
Con sus dos manos, sostuvo la lanza colosal y la lanzó al aire, demostrando una fuerza titánica. Shawn silbó para que su Tesoro Sagrado regresara a su tamaño original y a su mano nuevamente, teniendo que bloquear un ataque de Kintoki con su hacha usando a Fragarach.
—¡Welcome to the Jungle: Berserker of Vanaheim!
Shawn invocó a un guerrero vikingo de cuatro metros de alto detrás de Kintoki quien lo atacó con su hacha de guerra, pero el golpe fue frenado en seco por el gigantes japonés con su propia hacha dorada, para luego destrozar la invocación de un solo golpe.
—¡Welcome to the Jungle: Many I! (Muchos Yo) —volvió a conjurar— ¡Gungnir: Lanzas del Ejército del Valhalla!
Shawn creó más de setenta versiones de madera de él, todos equipados con la lanza Gungnir y juntos atacaron a Kintoki con una coordinación perfecta, evitando sus ataques contraatacando en los momentos ideales.
Kintoki lanzó su hacha cual boomerang, cortando a tres clones de madera que se reconstruyeron al instante de ser partidos a la mitad. Veinte clones se colocaron a su alrededor y lo apuñalaron con sus lanzas, pero Kintoki solamente tuvo que tensar todos sus músculos para que aquel poderoso Tesoso Sagrado no pudiera ni siquiera penetra su piel.
—Sus músculos son una armadura casi indestructible, Gungnir es casi ineficaz contra él, por suerte Fragarach puede cortarlo. Pero necesito algo más para acabarlo aquí y ahora antes de que el efecto de las Runas se acabe —pensó Shawn, oculto entre sus clones—. Supongo que es hora de usar la técnica especial de Gae Bolg.
Mientras Kintoki seguía destrozando los clones de Shawn con su fuerza titánica, este invocó el primer Tesoro Sagrado que recibió de su maestra, Gáe Bolg. La lanza resplandeció de un color escarlata.
—¡Trae la destrucción y que tus espinas se bañen de sange...! ¡Gaé Bolg!
Shawn lanzó su Tesoro Sagrado al aire y luego la lanzó con una patada de bicicleta con todas sus fuerzas, desatando así la habilidad especial de Gáe Bolg. Al ser lanzada con el pie, dará siempre en el blanco y le proporcionará una muerte inmediata al enemigo que la reciba.
El Kami Nomi zo Shiru Sekai de Kintoki le advirtió de un peligro de muerte, al ver la lanza ir hacia él lanzó su hacha dorada para detenerla. Ambos Tesoros Sagrados, colisionaron, generando un estallido de energía escarlata y dorada en el cual ninguno cedía ante el otro. Era similar a una paradoja, tanto Kintoki como Shawn no estaban seguros de lo que iba a pasar.
Al final, todo culminó una gran explosión que los cegó a ambos durante unos segundos, para cuando quisieron darse cuenta, sus Tesoros Sagrados regresaron a sus manos y el resultado de dicha explosión fue un árbol de hojas doradas y espinas escarlatas.
—¿Qué acaba de pasar? —dijeron ambos al unísono al presenciar dicho árbol.
—Oye, oye, ¿esto es en serio? Se supone que Gáe Bolg no podía ser detenido por nada ni por nadie, ¿cómo diablos regresó a mi mano sin que le haya llamado? —dijo Shawn para sus adentros, tratando de procesar todo lo que estaba pasando.
Por otra parte, Scáthach se levantó boquiabierta de su asiento al reconocer finalmente el hacha que usaba Sakata Kintoki.
—Imposible... ¿siempre estuvo en posesión de ese humano? —musitó preocupada hasta el extremo por Shawn.
—¿Qué es ese Tesoro Sagrado que usa, Scáthach? —inquirió Freyja.
—Es la Daraku Shita Eiyū no Tamashī (Alma de un Héroe Caído), un Tesoro Sagrado capaz de anular los hechizos —respondió sudando frío.
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