En El Dorado, Samuel Dupont seguía en sus entrenamientos para dominar completamente su forma Demon Punisher. Desde que la alcanzó, podía mantenerla durante unos veinte minutos antes de volver a su forma híbrida normal. 

El chico estaba sumergido en el fondo de un lago, practicando cada una de sus técnicas de su estilo. Cuando su tiempo de transformación se acabó, nadó hasta la superficie para tomar aire y nada a la orilla para secarse ponerse su camisa. Su maestro, Odo'Sha, estaba sentado en la orilla también, acariciando a unos de sus Suamos.

—Los has hecho bien, si no fuera porque tu transformación dura veinte minutos, hubieras podido aguantas más la respiración —comentó Odo'Sha.

—Necesito algo más desafiante, maestro Odo'Sha, si no tengo una buena lucha no podré dominar mis nuevos poderes mágicos —declaró Samuel, con una mirada seria—. Denme cualquier tipo de entrenamiento y lo haré. Ya sobreviví a días de palizas, puedo con todo ahora.

—Me alegro que mantengas ese entusiasmo, llamé a Pachamama, resulta que Takagamahara nos desafió a un Duelo Santo, por lo que arreglé que fueran dos Duelos Santos —informó con una ligera sonrisa—. Serás el primer representante del Dorado, tu oponente será Ryomen Sukuna.

—¿"Ryomen Sukuna"? —dijo arqueando una ceja— ¿Es un Arconte?

—No, es un Asura, espíritus vengativos de la India y Japón, nacen cuando alguien muere debido a una injusticia —explicó cruzado de brazos—. Sin embargo, el hecho de que no sea un Arconte no es motivo para que te confíes, chacho pendejo. Ryomen Sukuna es uno de los Yokais más fuertes de toda la historia de Japón, quizás únicamente igualado por el Rey de los Yokais, Shuten Douji.

—Entiendo, lo tendré en mente, maestro. Por otro lado, ¿Quién es el otro retador de Takagamahara? —preguntó por curiosidad.

—Una humana que es alumna de Shiva, su nombre es Sara García.

—¡¿Qué?! ¡Sara García es mi mejor amiga! —exclamó con una sonrisa de oreja a oreja—. Ay caramba, no puedo creer que la vea antes de tiempo, de seguro se ha vuelto jodidamente fuerte.

—Shiva pidió que ella se enfrente a mi hermano —reveló intrigado— ¿Qué me puedes decir de ella?

—No importa que tan fuerte nos hagamos Shawn y yo, ella estará tres escalones por encima de nosotros, ¡no por nada ella es la reina del Equipo Simpson! —aseguró con una enorme admiración

—Hehehehehe, suena que será un reto para Tamoryayo. ¿Qué esperas? Ve a prepararte, los Duelos Santos serán esta noche a las ocho —ordenó.

Samuel asintió y se separó de Speed King para ir a Guaicapuro.

Mientras tanto en Svarga...

Sara estaba en intenso entrenamiento contra Azazel de la Avaricia, quien se deshizo de su poderosa armadura para ir aún más rápido contra la chica, pero incluso yendo a una velocidad de mach 8, Sara era capaz de responder a todos sus ataques, contraatacando con una serie de patadas que conectaron en el torso y cráneo del pecado de la avaricia.

—Me llevo yo... ya está en otra liga superior a la mía, Rainbow —reconoció Azazel, con una sonrisa de orgullo.

—¡Jajajaja! Gracias Azazel, tú también te has vuelto más fuerte —replicó Sara, rascándose la nuca con algo de pena—. Aunque he avanzado, aún me falta mucho por dominar ahora que he desbloqueado la virtud de la templanza de Uriel. Solo puedo ver diez segundos en el futuro con el Tercer Ojo, además de que a veces tengo proyecciones astrales sin querer.

—¿Qué me dices de tus otros dones ahora que eres una Iluminada? —inquirió cruzado de brazos.

—Todo el mundo se siente... "diferente", además creo que ahora puedo ver los corazones de las personas —confesó inclinando la cabeza a un lado, mientras se llevaba el dedo índice a los labios—. Si me concentro, puedo ver las emociones de la gente como una especie de aura alrededor de sus corazones. El color de las auras depende de las emociones de la gente. Verde es alegría, amarillo es miedo, rojo es ira, azul es tristeza y morado es compasión. Aunque aún hay más colores que todavía no sé qué representan. ¡Ah, además estuve practicando algo asombroso con el maestro Shiva!

—¿Y eso es...? —preguntó intrigado.

—Es un secreto —respondió con picardía.

—¡Por favor! ¡Hemos sido rivales durante años! ¿No vas a decirle a uno de tus rivales? —reclamó con rostro suplicante.

—Nop, lo siento, lo sabrás esta noche cuando vayamos a El Dorado para mi Duelo Santo contra Tamoryayo —insistió dándole la espalda con las manos en la cadera.

—¿Lucharás contra el Señor de los Cielos? —preguntó Azazel, llevándose la mano a la barbilla.

—¡Sí, mi maestro asegura que es muy fuerte! —exclamó Sara, entusiasmada— ¿Ya has luchado junto a él en la Guerra de los Arcontes?

—Es uno de los Tres Caciques, fueron los más fuertes en "La Batalla por un Mundo sin Explorar" —relató con admiración y respeto—. Pachamama, La Señora de la Tierra; Odo'Sha, El Señor de la Noche y Tamoryayo, El Señor de los Cielos. Ninguno está por encima del otro, los tres están por encima de todos los habitantes del Dorado, me atrevo a decir que cada uno supera a casi todos los Devas, excepto a los pesos pesados, como Shiva, Rudra y Parvati.

—¡Hahahahahaha! ¡Bien, entonces será perfecto para descubrir aún más de mis nuevas habilidades! —exclamó con jovialidad—, y lo mejor es que podré ver a Samuel después de meses. Estoy seguro de que se volvió muy fuerte. Te apuesto mi último sueldo de la Organización Lovecraft a que ganará su combate.

—Ahora si hablamos mi idioma —replicó con una sonrisa maliciosa— ¿Contra quién luchará?

—Ryomen Sukuna.

—¡Shahahahahahahaha! ¡¿Ryomen Sukuna?! —exclamó—. No será un combate sencillo, no por nada Ryomen Sukuna es el único Deva que no es un Arconte.

Varias horas después en El Dorado... 

https://youtu.be/zNS2kyMbtFs

El Fervor de Cuzco, era el nombre del estadio de combates ubicado en la capital del Dorado, Guaicapuro. Media lo mismo que tres estadios de football y contaba con un estilo arquitectónico similar al del antiguo imperio inca del Perú. La puerta de los representantes del Dorado contaba con una estatua del gobernante inca Atahualpa y la puerta de los retadores tenía una estatua del conquistador Francisco Pizarro. Todos los habitantes del Dorado estaban en las gradas, emocionados por los dos combates que tendrían lugar allí. Los Devas y los dos Caciques estaban en sus asientos VIP en la parte más alta.

En los pasillos del estadio, Samuel Dupont se dirigía a la entrada, encontrándose con Sara en el camino. Los dos mejores amigos se saludaron con un choque de puños y el chico pudo notar el cambio que había experimentado la chica.

—Se sienten como años, Sara, te ves completamente cambiada —confesó Samuel, con una sonrisa al ver a su amiga de regreso.

—¿En serio? ¿Cómo me veo? —preguntó con tono infantil.

—Eres más parecida a Lucifer y a Miguel cada día, como si estuviera junto a un titán —respondió.

—Gracias, tú también te ves diferente, como un auténtico guerrero espartano —comentó dándole carias palmadas en el hombro—. Ve por Sukuna y patéale el trasero.

—¡Cuenta conmigo! Apóyame con todas tus fuerzas, hermana —replicó lleno de entusiasmo—. Más te vale no perder contra Tamoryayo, los único que podrán derrotarte seremos yo y Shawn.

Sara el respondió haciendo la señal de paz mientras sonreía de oreja a oreja. Tras otro choque de puños, ambos tomaron caminos diferentes.

En el estadio, flotaba en el aire una mujer de piel morena, cabello negro largo, ojos plateados, físico voluptuoso, una corona dorada y un vestido de diseño inca sumamente revelador, que hacía destacar sus pechos y muslos. Se trataba de la Arconte Mama Quilla.

—¡¡¡Buenas noches, El Dorado!!! ¡¡Quiero oírlos gritar con emoción ante los combates que tenemos esta noche!! —exclamaba con pasión y teatralidad—. Bajo la luz de la luna del Dorado, démosle la bienvenida al primer representante de nuestro reino.

Las luces del estadio apuntaron hacia la puerta de Atahualpa y música rock se escuchó a todo volumen.

https://youtu.be/IExQTUgRSFk

«Proveniente de la Tierra, siendo agente de la ancestral Organización Lovecraft, este chico vino a nuestro reino para llegar a ser de los más fuertes bajo los cielos, logrando convertirse en el discípulo del Señor de la Noche. Se trata de un chamán con alma y corazón de espartano, un chico... no... ¡un hombre con espíritu de leopardo! Como salvaje depredador y como indomable espartano, él avanzará y avanzará con todas sus fuerzas, hacia sus enemigos, los derrotará y los devorará.

Un depredador nocturno sin igual, un domador de sombras, un espartano inquebrantable. Debutando por primera vez en los Duelos Santos, reciban con un fuerte aplauso a... The Spartan, El Salvaje Cazador de Demonios... ¡¡¡¡Samueeeeeellll Duponnnnt!!!»

Samuel ingresó al estadio únicamente con unos boxers deportivos, como los luchadores profesionales. Sus antebrazos y piernas estaban vendados y en su espalda, llevaba tatuado de color morado el logo que los antiguos espartanos usaban en sus escudos. Se había hecho dicho tatuaje en El Dorado, tras superar la prueba de Odo'Sha y obtener el Demon Punisher. Quería que su espalda fuera el escudo que protegiera a los inocentes de cualquier peligro.

—¡Tú puedes Samuel! 

El chico alzó la mirada y observó como Sara le animaba junto a Kali, Durga y Ashokasundari con pancartas que ella misma había hecho antes de venir al Dorado. 

—¿Estás listo, Speed King? —preguntó Samuel, siendo rodeado por un aura dorada y morada.

—¡Ya rugiste, carnalito! —exclamó Speed King, sin poder contener su emoción.

Samuel adoptó su forma hibrida de inmediato, colocándose en guardia ante su oponente mientras el público lo ovacionaba.

—El Salvaje Cazador de Demonios se enfrentará a su cacería más difícil ante la fecha. Démosle la bienvenida al primer representante del reino de Takagamahara.

Cuando las luces apuntaron a la puerta de Francisco Pizarro, una oscura presencia se sintió en todo el estadio. Para Samuel, dicha presencia era similar a la de los Siete Pecados Capitales.

https://youtu.be/eGpB-YZLs8Y

En el año 700 D.C, un rebelde fue asesinado por la tiranía del emperador Yamato al tratar de liberar a su pueblo de su opresión. Lo que dicho emperador nunca se imaginó, es que dicho rebelde... ¡¡¡regresaría de la muerte reencarnado!!!... Él se convirtió en un Asura, un poderoso demonio que es la encarnación misma de la venganza y la destrucción. Con sus nuevos poderes, se opuso al emperador nuevamente, convirtiéndose en un salvador venerado por los débiles y los oprimidos.

Él corta, destaza y quema a los malvados sin piedad alguna, ya que él sigue su propia justicia y su propia maldad. Es un ángel y a la vez un demonio. ¡¿Podrá el Asura más Poderoso hacerle frente al Salvaje Cazador de Demonios?!... Con un record de Duelos Santos de dos mil victorias y tres derrotas... ¡Damas y caballeros, con ustedes...! ¡El Rey del Naraka, El Terror del Nihon Shoki!... ¡¡¡Ryomeeeennn Sukunaaaaa!!!

Al estadio ingresó un hombre, medía cuatro metros de alto, su físico era bastante musculoso y marcado, su cabello era blanco con algunos mechones negros, sus ojos eran rojos y tenía cuatro brazos. La mitad de su piel era blanca y la otra mitad era negra. Vestía un kimono blanco con detalles rojos en forma de flores que dejaba al descubierto la parte derecha de su torso, sus pantalones eran bombachos y de color negro, calzaba sandalias de madera japonesas. En su espalda, cargaba dos espadas.

La presencia de aquel ser era asfixiante para varios de los humanos que estaban presentes en las gradas, pero Samuel se mantenía tranquilo y sereno. Ya había estado junto a seres con una presencia similar, como es el caso de los Pecados Capitales.

Desde la gradas, Azazel veía el combate junto a Belcebú.

—¿Qué opinas Belcebú? Después de todo, tú creaste a los Ashuras —inquirió Azazel, intrigado.

—Huelo a un demonio que tiene muchos trucos bajo su manga, el peor error que podría cometer Samuel sería bajar la guardia.

Mama Quilla descendió a tierra para explicar las reglas del Duelo Santo.

—Quiero un combate limpio, se permite todo tipo de ataques y de Arte Místicos y Arcontes; se permite el uso de cualquier Tesoro Maldito o Sagrado, siempre y cuanto sea propio, su usan el de un tercero, quedarán descalificados; queda prohibido matar al rival; pierde aquel que se rinda o ya no pueda levantarse. 

—Ahhhh, cierra la puta boca de una vez, me sé las reglas de memoria —declaró Ryomen, con una mirada sombría—. Quiero empezar de una vez.

Mama Quilla sintió un escalofrío por todo su cuerpo, por lo que rápidamente volvió a elevarse en el aire.

—¡¿E-están listos?!... ¡Que inicie la masacre!

—Mocoso, no me decepciones, ¿ok?