Hace miles de años...

El Arconte Changó se encontraba sentado a orillas de un lago cerca de su palacio, pensando sobre las palabras que habían proclamado Tamoryayo y Odo'Sha a todas las razas que vivían en esa parte de África. Era un llamado para la guerra, para salvar al planeta de Poseidón, Seth y Vishnú, quienes querían dominarlo todo. 

Él no quería un futuro en dónde sus hijos tengan que vivir según las retorcidas ideologías de esos tres lunáticos, tenía que luchar, pero le preocupaba dejar sola a su familia durante esa batalla que ya se había cobrado muchas víctimas.

—¿En qué tanto piensas, esposo? —preguntó Obbá, sentándose a su lado.

—En esta guerra que cada vez es peor, muchos de mis amigos humanos ya han muerto y no puedo quedarme cruzado de brazos —respondió mirando hacia la luna—. Tengo que luchar por ellos, por tí y por el futuro.

—No te dejaré ir solo a esa guerra —replicó Obbá, tomándolo de la mano.

—¡No seas tonta! ¡¿Qué pasará con nuestros hijos?! —exclamó Changó, mirándola a los ojos con preocupación— ¡No soportaría que ellos se quedaran solos, no podría soportar perderte, esposa mía! 

—¡Aunque tu me pidas que me quede atrás, lucharé, por tí, por nuestros hijos, por nuestos amigos y por nuestro hogar! —declaró con una mirada determinada—. Una verdadera esposa, está con su marido en las buenas y en las malas.

—No es no, jamás te pondría en peligro de esa manera —sentenció Changó, con las manos en sus hombros— ¿Qué pasa si sales herida?

Sin importarle nada, Obbá tomó el cuchillo de su esposo y se cortó la oreja derecha. No se podía apreciar nada de dolor en su rostro, solo una expresión estoica y unos ojos decididos.

—Jamás sentiré dolor en mi cuerpo, ¡el único dolor que sentiré será cuando todo lo que ame desaparezca! —exclamó con el puño sobre su pecho—, y mientras esté viva, no permitiré que eso suceda. Iré a la guerra con tu aprobación o sin ella. Tú decides, esposo.

Changó desvió la mirada por unos instantes, su esposa siempre fue una mujer terca, daba igual lo que hiciera ahora, ella iría a pelear junto a los líderes de la revolución, por lo que solo podía hacer algo.

—Prométeme que si las cosas salen mal, regresarás con nuestros hijos —dijo viéndola a los ojos.

—Te lo prometo, esposo mío —respondió Obbá, acariciando su mejilla.

Después de esa noche, ambos esposos partieron y se unieron a las tropas lideradas por Tamoryayo y Odo'Sha. Fueron los que defendieron lo que hoy es África de las garras del Arconte Seth, juntos lograron derrotar a varios monstruos que querían someter a los inocentes.

Desafortunadamente, cuando finalmente era hora de matar a uno de los causantes de tanto daño, Changó murió durante la batalla, sacrificándose para salvar a Obbá de Seth.

En la actualidad...

El combate entre Tomoe Gozen y Obbá había comenzado, Tupac le había entregado a la samurái su confiable naginata, chocando su filo contra el arma de la Arconte africana. Ambas poseían armas similares y parecían igualadas en sus habilidades. Ninguna quería ceder a la otra.

—Comenzando análizis —dijo Tomoe para sus adentros, enfocándose en la lanza dorada de Obbá.

https://youtu.be/yWYB-G20iWg

Obbá atacó con una serie de estocadas desde todos los ángulos posibles, Tomoe bloqueaba cada uno de los ataques con su arma, pero algunos ligeros cortes empezaron a aparecer en su armadura. 

—Hmpf, esta armadura no esa barata —musitó frunciendo el ceño.

La Inigualable en Mil Años lanzó su técnica, Tenryū Hito-Ryu: Mōretsuna Tamashī Ga Chikyū O Arasu (Estilo Dragón Celestial: Alma Furiosa que Azota la Tierra). Un poderoso pisotón en la tierra que generó un temblor en la arena de combate, haciendo que Obbá pierda el equilibrio, quedando desprotegida ante en el ataque de Tomoe, pero en el último momento ella se deja caer al suelo de espaldas para pararse en una mano y dar una voltereta hacia atrás, de esta manera evitando el ataque Tomoe.

—Ese fue un truco ingenioso —mencionó Tomoe, con una ligera sonrisa.

—Aún no has visto nada de mí, Srta. Tomoe —aseguró siendo rodeada por un aura verde fantasmagófica— ¡Guardiana de las Tumbas: Sometimiento de Ultratumba!

Dos manos esqueléticas gigantes emergieron de la tierra, atrapando a Tomoe Gozen entre ellas y así dándole la oportunidad de conectarle una estocada de su lanza.

La guerrera samurái sale volando escupiendo sangre, casi salíendose de la arena y tocando la parte de pasto, pero logró detenerse al clavar su naginata el suelo.

—¡Gozen! —exclamó Tupac, preocupado por su señora.

—¿Qué sucedió? No sentí que la haya atravesado —pensó Obbá, arqueando una ceja.

Tomoe se puso de pie usando su naginata como apoyo, mostrando que en su vientre estaba la herida que la Arconte africana le hizo, pero no parecía ser nada profunda. Esto fue debido a que Tomoe había logrado usar el Fumetsu (Indestructible) a tiempo, reduciendo así el daño del arma.

—Eso estuvo cerca, debo estar atenta a su magia, una vez que me muestre sus otros Artes Arcontes, entonces podré usar mi técnica —pensó Tomoe, poniéndose en guardia nuevamente—. Tenryū Hito-Ryu: Ryū o Aishita Otomenomai (Estilo Dragón Celestial: Danza de la Doncella que Amaba a un Dragón)

Haciendo girar su naginata entre sus manos, Tomoe atacó a Obbá con una serie de ataques en combo, moviéndose alrededor como si estuviera danzando, incluso usando su arma como punto de apoyo y lanzar patadas. 

La Arconte se defendía lo mejor posible aprovechando el amplio rango de su arma.

—¡Love Deluxe: Bombardeo Amoroso! —conjuró.

Obbá disparó desde la punta de sus dedos índide y medio una serie de corazones rojos hechos de Energía Kundalini, los cuales al impactar generaban explosiones como granadas. Tomoe se las tuvo que apañar para evitar ser alcanzada por una de ellas, pero en medio de su evasiva, Obbá casi la vuelve atravesar con su lanza, de no ser porque bloqueó a tiempo.

—Parece ser que esa humana no tiene ninguna oportunidad contra Obbá —comentó Oshosi, sentando en las gradas VIP junto al resto de Faraones.

—No, algo no parece ir bien —señaló Thot, entrecerrando los ojos con intriga.

—¡Love Deluxe: Confesión Tardía! —exclamó Obbá, dando un gran salto en el aire.

Estando arriba de Tomoe, lanzó otra serie de estocadas contra la samurái, pero para la sorpresa de esta última, fueron fáciles de esquivar.

—¡Una trampa! —fue lo que pensó Tomoe.

Rápidamente, Tomoe tuvo que usar toda su velocidad para apartarse de donde estaba parada, ya que se desataron docenas de explosiones allí, producto de los ataques de Obbá.

—¡Lanza Dorada de la Orisha: Arte de la Guerra Yoruba! —volvió a conjurar.

Obbá invocó varias lanzas doradas hechas de Energía Kundalini, las cuales fueron lanzadas contra Tomoe y la seguían como si fueran misiles teledirigidos. Al no poder esquivarlas, Tomoe las cortó con su naginata, evitando que le den un golpe crítico.

—Miyamoto-dono, la situación se ve dura para Tomoe —remarcó Biggie, preocupado. 

—"Aparenta ser débil cuando seas fuerte y fuerte cuando seas débil". Eso es lo que dice Sun Tzu, autor del Arte de la Guerra, quien fue un mejor estratega que yo nunca podré ser —mencionó Musashi, manteniéndose con su porte estoico y cruzado de brazos.

La Arconte africana arremetió de regresó contra Tomoe, lanzando un corte curvo ascendente que terminaría desarmando a su oponente. Acto seguido, atacaría con un estoque directo, pero ahí es cuando comenzaría el espectáculo de Tomoe.

Tenryū Hito-Ryu: Yūho
(Estilo Dragón Celestial: Ritmo Fantasma). 

Obbá presenció como la figura de Tomoe se desvanecía cuando su lanza la atravesó, como si estuviera hecha de humo, se trataba de una imagen residual. En realidad, Tomoe Gozen esquivó el ataque yendo hacia un lado y atrapó la lanza de Obbá presionándola contra su axila con el brazo derecho.

—Bien, terminé —dijo con una sonrisa jovial.

En un parpadeo, la lanza de Obbá y parte de su armadura fue corta por múltiples cuchillas, las cuales pudieron cortar su cuerpo, produciéndole un leve sangrado.

—¡¿Qué!? ¡¿Cuando le dio tiempo de sacar otra arma de ese Malebranche?! —exclamó Isis, impactada.

—No fue un arma, fueron sus propias uñas —explicó Oshosi, con su aguda vista de cazador.

De vuelta al combate, Obbá estaba asombrada al ver como los dedos de Tomoe estaba bañados en su sangre.

—¡Caray! Esa lanza y esa armadura son más duras que las que cortaba en las Guerras Genpei, mis felicidades al herrero —comentó con una sonrisa burlona mientras sacudía las manos por un poco de dolor que sentía—. Mi madre siempre decía, que las mujeres tenemos tres armas secretas: abofetear, morder y rasguñar, por lo que decidí convertir esas cosas en armas letales para mi estilo. Así fue como nació la Ryūjin no Tsume (Garra del Dios Dragón), soy capaz de cortar armaduras samuráis con mis uñas. Si la tuya hubiera tenido la misma pésima calidad que las de mi época, entonces ya habría ganado este encuentro.

—Eres una genio, de verdad, todo una maestra en tu arte marcial —reconoció Obbá, con una sonrisa tranquila—. Aunque algo me dice que no estás usando todo tu arsenal, ¿verdad? Te estás reservando algo.

—"Aparenta ser débil cuando eres fuerte y fuerte cuando seas débil", así decía uno de los libros de danna-sama —comentó haciendo algunos estiramientos.

—Lo siento, no sé mucho de la cultura japonesa, sé que tienen honoríficos, pero ¿me puedes decir qué significa "danna-sama"? —preguntó llevándose una mano a la cintura.

—Es un antiguo honorífico para que una mujer se refiera a un marido —respondió.

—Ya veo, entonces supongo que tú y yo somos más parecidas de lo que pensé en un inicio —dijo Obbá, fascinada—. Love Deluxe también me permite saber el amor que alguien tiene por otra persona, veo que amaste mucho a tu marido, incluso después de una dolorosa despedida.

—¿Oh? Claro, mi señor feudal me dijo que ustedes estuvieron en guerra hace miles de años, supongo que tú también perdiste a tu marido —dijo Tomoe, permitiéndose un descanso de esta intensa batalla mientras analizaba los datos en su mente.

—Su nombre era Changó, ¿cómo se llamaba tu esposo?

—Minamoto no Yoshinaka, era un buen lider y el amor de mi vida —respondió con algo de tristeza y nostalgia.

—Es un sentimiento más doloroso que cualquier espada, más que cualquier cuchillo —remarcó Obbá, sintiendo algo de empatía por su rival—. Cuando Changó murió en nuestra batalla contra Seth, una parte de mi mundo fue destruído.

—¿Cómo pudiste volver a luchar después de eso? —preguntó con intriga.

—Ehm... supongo que debía sanar por mis hijos, es decir, en aquel momento seguían siendo niños y necesitaban de un guía —explicó cabizbaja—. Changó no hubiera estado feliz si los hubiera abandonado como si nada. Entonces me tomé mi tiempo y sané poco a poco, hasta ser lo que soy ahora.

—Vaya... en ese punto eres más fuerte que yo, Obba —pensó Tomoe, apretando los puños—. Nunca sané de la muerte de danna-sama, solo seguí adelante.

—Ah, perdón por estar interrumpiendo nuestro combate para hablar de mis problemas —dijo Obbá, ligeramente apenada.

—No te preocupes, la charla me sirvió de mucho —replicó regresando a su postura de combate.

https://youtu.be/sXGedk7ce4Y

—Dambe Mimọ: Ọkọ ati Shield ti Orisha (Dambe Sagrado: Lanza y Escudo de la Orisha).

La mano derecha de Obbá fue envuelta en hilos dorados y adoptó una postura baja, con la palma izquierda abierta, mirando hacia el frente. 

—¿Acaso eso es el Dambe que mencionó Oggun-dono? —dijo Tomoe, para sus adentros.

Dambe, un arte marcial que se originó en Nigeria, practicado por los pescadores y carniceros. La mano dominante se envuelve en una dura tela y se usa para el ataque, mientras que la otra mano se usa para la defensa y los agarres.

—Oggun-dono nos habló de este arte marcial durante nuestra preparación antes de partir hacia los Reinos Eternos —Tomoe empezó a analizar a su oponente, su postura, su estilo, todo, no podía cometer ni un solo descuido—. Bien, concéntrate Tomo Gozen, sabes lo suficiente para seguir usando tu ténica. Tenryū Hito-Ryu: Jimen ni Uzukumaru Doragon (Estilo Dragón Celestial: Dragón Agazapado en la Tierra).

Tomoe se lanzó hacia Obbá a toda velocidad para lanzar su devastador golpe, pero la Arconte africana logró bloquearlo con su palma izquierda, contraatacando con un derechazo que conectó de lleno en su rostró, tumbándola al suelo donde le conectó una patada de nuevo a su rostro, pero Tomoe no parecía del todo lastimada, ya que se levantó rápidamente escupiendo un diente que se le había roto.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué la pateé en el suelo? ¿No hubiera sido mejor pisarla para dejarla noqueada? —se preguntaba Obbá en su mente.

—Eso estuvo cerca, por suerte pude usar el Fumetsu para soportar los dos golpes —dijo Tomoe, para sus adentros—. Si tu corazón duda, no dispares. Ahora la que va a contraatacar seré yo.

Tomoe ya había probado el arte marcial de Obbá, estaba lista para intentarlo una vez más. La Inigualable en Mil Años se lanzó de regreso en contra de la Arconte de frente, pero en el último momento, parecía intentar retroceder, cosa que engañó a Obbá.

Esto no era más que una finta para atacar con Tenryū Hito-Ryu: Tsuin Doragon (Estilo Dragón Celestial: Dragones Gemelos). Un doble golpe en sus costados que le terminó rompiendo varias costillas a la Arconte.

Obbá atacó varias veces con una serie de rápidos puñetazos, pero Tomoe parecía fluir entre ellos como si nada. Al esquivar uno de sus golpes, pateó su rodilla derecha, haciendo que caiga de rodillas y quiso darle un golpe, el cual fue atrapado por la mano izquierda de Obbá.

—¡Espera! ¡No quería atrapar su golpe! ¡¿Qué está pasando?! —pensó Obba, preocupada.

Tenryū Hito-Ryu: Ryūjin no Ya.
(Estilo del Dragón Celestial: Flecha del Dios Dragón)

Siguiendo el principio del Golpe de Una Pulgada, Tomoe conectó un poderoso puñetazo en el pecho de Obbá, detrozándole el esternón. La Arconte escupió sangre, pero la mujer samurái no le daría ningún respiro, ya que Tomoe usó su fuerza sobrehumana para alzar a Obbá en el aire, poniéndola boca abajo y azotando su cabeza contra el suelo, dejándola enterrada por completo.

—Ya no tienes oportunidad contra mí —declaró Tomoe, con una mirada asesina—. Ahora estás  Gēmubōdo-jō (En el Tablero de Juegos).

Gēmubōdo-jō, una técnica que Tomoe Gozen había desarrollado gracias a su amor por los juegos de mesa de estrategia, logrando afinar su mente al máximo. Esta técnica le permite predecir y manipular los movimientos de su oponente tras analizarlos. Cuando Tomoe terminó en el piso por el golpe de Obbá, se puso a un lado para que fuera más favorable el patearla que pisarla, para así recibir la patada de la Arconte con la frente. Cuando quiso golpear a Obbá después de derribarla, redujo la velocidad de su ataque para que fuera más favorable el agarrala que el bloquearlo. Así fue como llegaron a aquella situación.

Obbá se volvió a poner de pie, pero inmediatamente cayó de rodillas. El impacto la había dejado bastante aturdida, estaba sangrando por la frente. Los Faraones e hijos de Obbá estaban preocupados por su estado, la situación estaba a favor de Tomoe Gozen. 

—Me sorprendes, todos los demás guerreros con los que hice lo mismo terminaron muriendo, los Arcontes son más resistentes de lo que pensé —comentó cruzada de brazos.

De pronto, los instintos se activaron, sintiendo un peligro inminente y de milagro logró esquivar un rayo eléctrico que fue lanzando por Obbá como si fuera una lanza.

—Love Love Deluxe: Amor Eterno —declaró con una sonrisa desafiante—. Un Arte Arconte que me permite usar las habilidades de la persona por la cual sienta un profundo amor. Estas, son las habilidades de mi amado Changó. Relámpago Furioso del Orisha: Tambores de la Guerra.

Tomoe usó su velocidad al máximo para evitar los estallidos eléctricos que Obbá la lanzaba. Tomó de regreso su Naginata y trató de cortar a Obbá, pero esta empezó a utilizar otra de las habilidades de Changó, Danza de la Guerra, la cual aumentaba las capacidades físicas del usuario al máximo a cambio de sacrificar algo de su cordura. Gracias a esto, Obbá le conectó un golpe a Tomoe que destrozó parte de su armadura, el golpe casi la saca volando de la arena. Teniendo que clavar sus uñas y rompérselas en el concreto para frenar su caída por los pelos.

La Inigualable en Mil Años se encuentraba en un nuevo problema. Ahora Obbá se había vuelto demasiado frenética para su predicción, analizarla como en el principio solo la dejaría expuesta a recibir más daño. Sin embargo, no pudo evitar que un sentimiento de emoción y deseo de victoria se apoderara de ella. 

El vapor en su cuerpo empezó a evaporarse y su piel poco a poco empezó a volverse de un tono rojizo.

—¡¡¡HACE MUCHO CALOR AQUÍ!!! —gritó como el rugido de una bestia.

Tomoe se arrancó la parte superior de su armadura, dejando expuesto su torso; sus senos estaban envueltos en un sarashi. Su musculatura se hizo mucho más marcada y su mirada, era feroz.

Control Maestro 50%

—Miyamoto-dono, ¿qué esta ocurriendo? —preguntó Biggie, asombrado a la vez que aterrado—. Esto no es como cuando usted usar el Control Maestro, ella se ve más... salvaje.

—Tomoe Gozen es un diamante, la única debilidad de un diamante es que jamás fue forzado a esforzarse —respondió de forma críptica.

A diferencia de sus compañeros, debido a las circunstancias especiales de su vida, Tomoe Gozen jamás logró dominar completamente el Control Maestro. Por lo que este únicamente se desataba cuando su cuerpo se encontraba con muchos daños y/o cuando siente una emoción intensa durante la lucha. 

https://youtu.be/0NJCpJZ19n8

El combate entre ambas mujeres estaba llegando a su clímax final, ¿quién será la que se alzará con la victoria?

Tomoe fue la primera a lanzarse al ataque desde una postura baja, Obbá pensaba que realizaría otra vez aquel uppercut que bloqueó hace poco, por lo que se preparó para recibirlo una vez más y contraatacar con un devastador golpe que la dejaría fuera de combate, pero en el último momento hubo un cambio de planes.

Tenryū Hito-Ryu: Hikisaka Reta Kūki
(Estilo Dragón Celestial: Aire Desgarrado)

En el último momento, antes de recibir el golpe de Obbá, Tomoe saltó en el aire, conectando una patada contra su hombro derecho, destrozándolo por completo.

 La Arconte Africana atacó golpeando el suelo con su palma izquierda, desatando pilares devastadores de rayos eléctricos, pero ahora Tomoe tenía una velocidad superior a la de hace rato, por lo que incluso con sus capacidades físicas aumentadas, Obbá no era capaz de conectarle un golpe. 

Por otra parte, Tomoe fue capaz de acercarse lo suficiente como para ponerle la palma izquierda en el pecho, para luego golpear esta última con su palma derecha, usando toda su fuerza.

Tenryū Hito-Ryu: Hakai
(Estilo Dragón Celestial: Destrucción).

Aquel golpe envió ondas de choque por todo el cuerpo de Obbá, generando un montón de daño en sus órganos internos. La Arconte africana empezó a vomitar una gran cantidad de sangre, cayendo al suelo inconsciente. 

El público estaba incrédulo al ver a una de sus Campeonas invictas derrotadas y la tensión aumentó entre los Faraones.

—¡Se acabó! ¡La ganadora de este encuentro, es La Inigualable en Mil Años, Tomoe Gozen! —anunció Hathor, cabizbaja.

Tomoe bajó de la arena de concreto mientras los paramédicos se llevaban a Obbá para atender sus heridas. La mujer samurái apretaba los dientes con furia.

—Hmpf, ganaste, pero no estás nada feliz —señaló Musashi, con una ligera sonrisa.

—Mi predicción fue superada... aún me queda un largo camino por recorrer —respondió emanando una aura amenazadora—. Más te vale no perder tu próximo encuentro. Solamente yo podré derrotarte, Musashi-san.

—¡Uhahahahahaha! Ese es el espíritu, Tomoe —replicó Musashi, tomándoselo con humor.