El silencio nunca me ha molestado. Es más, lo prefiero. Cuando todo está en calma, puedo pensar, analizar. Pero en este lugar, el silencio no es tranquilidad. Es la sensación de que algo está acechando, esperando el momento adecuado para mostrarse.

Y eso me inquieta.

Nos dividimos en dos grupos para explorar el mapa. Lucas, Cata y Jere tomaron la parte oeste del edificio, mientras que Majo, Damari y yo fuimos hacia el este. La estructura era más grande de lo que pensábamos. Pasillos interminables, habitaciones cerradas, tecnología que no reconocíamos. Todo parecía diseñado para mantenernos en movimiento sin encontrar respuestas.

Majo: ¿Por qué siento que estamos en un experimento raro? —Murmuró Majo mientras caminábamos.

Nico: Porque probablemente lo estamos —respondi, sin apartar la vista de los símbolos extraños en las paredes.

Damari pasó la mano por uno de ellos— Se ven antiguos... pero a la vez avanzados. Como si alguien hubiera construido esto hace siglos, pero con tecnología que todavía no entendemos.

Majo: No me gusta —dijo Majo, con el ceño fruncido— Nada de esto tiene sentido.

No lo decía, pero yo sentía lo mismo.

Después de un rato, llegamos a una puerta diferente a los demás. No tenía cerradura ni panel de control visible, solo un símbolo en el centro: un círculo con líneas cruzándolo en forma de estrella.

Nico: Esto no estaba en el mapa —dije, acercándome.

Damari tocó la superficie de la puerta— Parece sólida, pero...

Antes de que terminara la frase, la puerta se iluminó y un sonido bajo vibró en el aire. Majo y yo dimos un paso atrás, pero Damari se quedó quieta, observando fascinada.

Majo: Genial" —susurró Majo— Ahora activamos algo.

La luz se intensificó por un momento y luego se apagó de golpe. Silencio absoluto.

Nos miramos en tensión.

Y entonces, la puerta simplemente se abrió.

Del otro lado, encontramos algo que no esperábamos.

Era una habitación circular, con pantallas flotantes y una mesa en el centro con una proyección holográfica del lugar en el que estábamos. Pero lo que me hizo detenerme fue la imagen en la pared:

Un retrato de seis figuras.

Nosotros.

Majo lo vio al mismo tiempo que yo— Esto... ¿es una broma?

Damari avanzó lentamente, observando cada detalle— Nos estaban esperando.

Di un paso al frente y miré el holograma sobre la mesa. Era un plano detallado del edificio... pero con algo más.

Nico: Habitaciones selladas —murmuré, señalando los puntos marcados en rojo.

Majo se cruzó de brazos— ¿Quieres decir que hay más lugares bloqueados? ¿Más secretos?

Nico: Eso parece.

Damari tocó la proyección y esta cambió, mostrando líneas de texto en un idioma que no reconocíamos.

Majo soltó un suspiro exasperado— Perfecto. Más misterios.

Yo no dije nada, pero una sensación extraña se instaló en mi pecho.

No estábamos aquí por casualidad.

Y alguien, en algún lugar, estaba esperando que descubriéramos la verdad.