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Una nueva oportunidad


La semana apenas iniciaba y Taehyung solo deseaba poder olvidarse un día de la Universidad para regresar a su casa. Normalmente le gustaba ir pero  no se había levantado con el mejor humor, sentía que su fin de semana terminó muy rápido y él  no hizo nada más que estudiar porque en unas horas presentaría un examen.

Todo era muy injusto, hace unas semanas le habían hecho  exámenes pero por culpa de algunos de sus compañeros que tuvieron la genial idea de ignorar al profesor que era extremadamente exigente; ahora pagarían todos.

Estaba muy nervioso y quería que ese día acabará pronto.
La mayoría del tiempo era una persona optimista y alegre pero como todos de vez en cuando tenía derecho a que todo le molestara y que no tuviera ganas de salir de su cama pero para su mala suerte le pasaba eso cuando tenía un examen muy importante.

Entró al campus y soltó un largo suspiro antes de seguir su camino a su salón. ¿Por qué tendría que hacer ese examen hasta la última hora? Mínimo si lo iban a torturar debería ser rápido pero  querían que sufriera más.

Kim Taehyung no era el chico más popular de la Universidad pero por alguna razón que él ignoraba muchos de sus compañeros le hablaban fueran o no de su facultad, sin embargo, como hoy no quería  conversar con nadie se colocó sus audífonos a todo volumen y siguió caminando.

Iba tan absorto en su música que no se percató que un chico lo saludaba con mucho ánimo a lo lejos

— ¡Hola, hyung!.— Jungkook se interpuso abruptamente en el camino de Taehyung, él  cual se sorprendió y dio un salto hacia atrás.— Lo siento, no era mi intensión asustarte.

Si hubiera sido cualquier otra persona y con lo genio que se cargaba Taehyung en ese momento se habría enojado, sin embargo, como se trataba de Jungkook, un chico que hace meses conoció de una manera  un tanto peculiar solo le regaló una tímida sonrisa.

— No hay problema.— el mayor metió las manos en los bolsillos de su pantalón y continuo caminando junto a Jungkook.— ¿Qué tal tu fin de semana?

— Dificil.— respondió con voz baja e hizo un puchero pareciendo aún más tierno a ojos de Taehyung.— A mi mamá se le ocurrió hacer limpieza y me obligó ayudarla en todo. No se de donde salio tanto polvo, me hizo mover todo de un lado a otro, lavar, trapear y muchas cosas más... que solo de acordarme me vuelvo a cansar— el menor soltó un suspiro.— Nunca desee tanto tener un hermano como estos días así no tendría porque ser cenicienta.

Taehyung no pudo evitar reír por el comentario. Así era desde que conoció a aquel chico con los ojos más hermosas que habia visto, siempre hacia hasta lo imposible para robarle una sonrisa y no habia día que no lo logrará.

— Por lo visto, este fin de semana no era para nosotros.— dijo Taehyung mientras revisaba su celular y se daba cuenta que todavía era temprano y  tenía un poco de tiempo.— ¿Quieres sentarte un rato?.

— Claro.

Ambos chicos caminaron hacia un jardín que estaba cerca del edificio donde tomaban clases y se sentaron en el pasto bajo un cerezo que les cubría del sol. Taehyung no tardo mucho en recostarse  en el pasto y cerrar los ojos debido a  que algunos rayos del sol se colaban entre las ramas, sin embargo, eso no duró mucho porque algo le cubrió la luz.

De repente se olvidó que estaba de mal humor y solo disfruto del momento de tranquilidad. Ahora que lo pensaba mejor no tenía razones para estar de malas, obviamente como a todos no le agradaba la idea de los exámenes pero estaba seguro que le iría bien así que no había motivo para preocuparse. Su mal momento había pasado.

Ya más tranquilo y con ganas de platicar con su acompañante abrió los ojos y lo primero que vio fueron las manitas de Jungkook que eran las que lo cubrían el sol.

— ¿Qué haces?.— cuestionó Taehyung sorprendido por la molestia que le estaba causando.

— Solo cuidándote del sol.— comentó Jungkook como si fuera lo más normal.— Tienes ...— el chico se le acercó demasiado  provocando que su corazón saltará de emoción y con mucho cuidado le quitó una hojita que se había pegado en su cabello.— aqui está.

Taehyung se sonrojó pero esta vez no apartó la mirada de Jungkook que tampoco dejaba de observarlo y mucho menos tenía la intención de alejarse de él. Permanecieron un rato asi como sino existiera nada más  solo eran ellos dos y por lo visto ninguno tenía la intención de apartar la mirada.

Esta no  era la primera vez que estaban en una situación parecida pero por alguna razón, Taehyung, sentía que era diferente a las otras era como un deja vu; no entendía lo que estaba pasando y que su corazón no dejara de golpear su pecho no ayudaba mucho.

Jungkook tomó la iniciativa regresando  a su lugar mientras una sonrisa iluminaba su rostro y Taehyung no dejaba de preguntarse porque su corazón no paraba de latir a causa del menor e inmediatamente apartó la mirada.

Controlarte. Respira Taehyung.

— Hyung...Hyung...Tae.— llamaba Jungkook que ya le había hablado varias veces y otra vez esas sensación que no sabia como describir lo invadía. Lleno de nervios Taehyung se levantó y colgó su mochila en sus hombros.

— Ya es tarde debo irme.

A penas se logro entender lo que habia dicho Taehyung por lo rapido que habló, se dio la vuelta y continuó con su camino aunque un sin fin de preguntas lo atormentaban. Iba tan ensimismado que no se percataba que Jungkook estaba detrás de él hasta que lo tomó del brazo.

— Suerte en tu examén.— Jungkook no borraba su sonrisa y sacó un recipiente de su mochila.— Son fresas y te aseguro que están deliciosas.

— Gra- gracias.— murmuró Taehyung aún con un ligero sonrojó.

— Nos vemos, Tae

Muchas veces había escuchado a sus padres decir que su amor era tan fuerte que estaban destinados a encontrarse en sus siguientes vidas para seguir con su historia de amor. Tenía 15 años cuando escucho eso por primera vez  y le pareció una linda creencia que solo lo decian como consuelo porque ya no les quedaba mucho tiempo... pero ahora sabía que tenían la razón y estaba feliz de que así fuera.

Era solo un niño cuando sus sueños trataban de darle un mensaje pero en ese momento no les prestó atención solo disfrutaba de ellos. Con el tiempo se dio cuenta que eran recurrentes y a diferencia de las primeras veces la imagen era mucho más clara; primero reconoció lugares  como una humilde casa, hermosos jardines, un palacio y una linda casa más moderna.

Posteriormente logró ver algunas personas que por la manera en la que vestían no eran de esta época, hasta ese momento no le tomó importancia pero una noche claramente pudo ver a sus padres con un niño que aseguraba era él; mentiría si dijera que no se había asustado pero intento olvidar  y jamás  mencionarlo.

Los sueños siguieron pero intentaba ignorarlos porque sentia que era algo muy raro y más cuando vio que aquel niño parecido a él iba creciendo. Quiso hacer como que no pasaba nada pero cuando conoció a Jimin se alarmó porque era el mismo joven que en otra época fue  mejor amigo de aquel niño que estaba seguro era él y al parecer en esta vida también serian amigos ya que de inmediato se llevaron bien.

Tardo unos meses en aceptar lo que pasaba pero todo cambió cuando se encontro con el chico más hermoso que tenía la fortuna de conocer. En sus sueños se notaba que había algo entre ese joven y él, era obvio que estaban enamorados pero lamentablemente las cosas no habían terminado nada bien.

Ese día había llorado como nunca pero tal parece la historia seguía aunque eran completamente distintas a la primera; estaba feliz de nuevamente encontrarse con aquel joven de hermosa sonrisa, sin embargo, esta vez no estaba él pero si había un lindo conejo blanco que le habían regalado en su cumpleaños y por último volvió a soñar con el mismo chico pero lo acompañaba un cachorrito pomerania que había adoptado.

Se había enamorado de Taehyung en su primera vida, lo había acompañado en la segunda y la tercera; esperaba que esta vez tuviera la oportunidad de encontrarlo, el tiempo pasaba pero nunca lo había visto así que en algunas ocasiones se deprimia pero aún así no perdía la esperanza.
Cuando menos lo pensó volvió a ver a Kim Taehyung, su amado Tae y prometió que no importaba los obstáculos que se presentaran haria todo por hacerlo feliz y permanecer a su lado.

Jungkook soltó un largo y sonoro suspiro llenó de anhelo. Estaba tan perdido en sus pensamientos que sus amigos no dudaron en molestarlo.

— Taehyung...— dijeron al mismo tiempo Jimin y EunWoo burlándose de su amigo que estaba en medio de ellos dos.

— Y-yo no ha-hago así.— tartamudeó el menor que intentaba defenderse  mientras sus amigos lo miraban con ternura ocasionando que un bonito tono rosa pintara sus mejillas.

— Claro que haces así.— comentó Jimin que entrelazada su brazo con el de él y siguieron caminando.— Acuérdate Kookie que nos haz dicho que  lo tuyo fue amor a primera vista y todos tus suspiros pertenecen a...

— Taehyung...— volvieron a decir al unísono los mayores y Jungkook solo se encogió en su lugar pero ahora completamente sonrojado por la vergüenza y sus amigos solo se rieron a su costa.

— Y no nos olvidemos de la foto que le tomó.— añadió Eun Woo. Al parecer ambos no tenían nada más que hacer que molestar al bebé del grupo pero el límite llegó cuando entraron a la cafetería.

"Llegará mi momento, llegará"  no dejaba de repetirse eso Jungkook para sentirse mejor ya que según lo que había notado no faltaba mucho para que Jimin y EunWoo fueran pareja aunque al paso que iba seguramente lo serían antes de que el pudiera tener una cita con Taehyung.

Taehyung.

Todos sus pensamientos lo llevaban a Kim Taehyung pero ¿Cómo no hacerlo? Cuando habían pasado dos semanas desde la última vez que había entablado conversación con él.
No dejaba de preguntarse que estaba pasando o si el había hecho algo que lo había molestado aunque ahora que recuerda la última vez Taehyung se había alejado de repente y casi huyo; desde entonces lo estaba evitando.


Taehyung estaba con su mejor amigo, Hoseok, sentado en una esquina de la cafetería junto a una ventana; tenía los codos recargados en la mesa y no dejaba de jugar con la comida que se suponía era su favorita pero ahora no le prestaba atención absolutamente a nada.

— ¿Qué te pasa?.— preguntó Hoseok.— Y no me digas que nada porque te conozco y has estado suspirando desde hace días.

En respuesta volvió a suspirar, cruzó sus brazos sobre la mesa y recargo su cabeza. Hobi, como le llamaba era su mejor amigo, su confidente; no habia nada que él no supiera de Taehyung le confiaba todo pero en esta ocasion él tampoco sabía lo que le pasaba o solo no quería aceptarlo.

— Tiene que ver con Jungkook.— aseguró su amigo antes de probar su comida y Taehyung abrió los ojos con sorpresa.— Sabía que no me equivocaba. ¿Qué pasó?.— preguntó con curiosidad y dejo de lado su comida.

Solo eso basto para que Taehyung contará lo sucedido hace unas semanas con lujo de detalle porque Hoseok estaba emocionado como si estuviera viendo su drama favorito y no dejaba de hacer preguntas además él también se moria de ganas por contar como se había sentido desde esa vez y todas las veces anteriores en las que Jungkook ocasionaba que su corazón se acelerará.

— Ya decía yo que Jungkookie andaba detrás de ti.— habló con emoción Hoseok provocando que su amigo se sonrojara y cubriera su rostro.— Me agrada, confío en él y hacen una hermosa pareja.

— Deja de decir eso que tal si solo estamos viendo algo donde no hay nada.— comentó Taehyung con voz apagada y su amigo le dio un ligero golpe en el hombro.

— Créeme, he visto como te ve y te juro que no te quiere como amigo. Sus ojos brillan cuando te tiene enfrente.— una bonita sonrisa iluminó el rostro de Taehyung pero bajo la mirada con timidez.— Pero ahora viene la gran pregunta ¿Tú que sientes?

¿Qué sentía por Jungkook? Venía evitando esa pregunta desde aquel día e inconsienteme lo hizo desde que se presentó ante él el primer día de clases.

Jungkook se había ganado su cariño desde un inicio, era divertido, amable y tierno, en ese entonces pensó que podría ser un buen amigo como lo era Hobi pero al pasar el tiempo su manera de verlo cambió y comenzó a notar lo atractivo, protector, cariñoso y sus lindos hábitos que tenía como cuando reia y no debía olvidarse de las mariposas que rondaban su interior cada que estaba cerca. No tenía que pensarlo mucho para saber que estaba enamorado de Jungkook desde hace meses.

— Estoy...

— Hola.— interrumpió Jungkook que estaba detrás de Taehyung que estaba pálido porque unos segundos más y sabría de sus sentimientos.— ¿Podemos sentarnos con ustedes?

— Claro.— respondió Hoseok con alegría mientras Jungkook se sentaba a lado de Taehyung que casi mataba a su amigo con la mirada.— Relájate y come.

Como haría eso si solo hace un momento se dio cuenta de todo lo que significaba Jungkook para él y ahora estaba sentado a su lado pero de alguna manera sentía que había una barrera entre ellos dos que él mismo había impuesto y ahora no se atrevía a siquiera hablarle; solo quería huir otra vez.

Respiro profundamente y decidió ponerse a comer para evitar hablar. Así se mantuvo durante el almuerzo mientras Hoseok, Jimin y EunWoo platicaba sobre como les iba en las clases y de uno que otro profesor nefasto, sin embargo, Taehyung seguía comiendo y mirando por la ventana para evitar a Jungkook que no apartaba la mirada de él.

Por otro lado, Jungkook, se sentía triste e incómodo porque a sus ojos era obvio que Taehyung no lo quería cerca, no sabía que había hecho pero a su parecer era algo malo como para que no le dijera ni un hola.

Se había prometido que conquistarla nuevamente a Taehyung sin importar cuanto le costará, se lo debía después de su primera vida juntos en la que no hizo lo suficiente para protegerlo; esta vez si cumpliria su promesa aunque tuviera que alejarse un poco de él.
Jungkook mantuvo la mirada fija en su charola con comida que todavía no provaba  y por lo visto no lo haria ya que se estaba debatiendo si debía irse o no, no quería que Taehyung se sintiera  mas incómodo a su lado así que...

— N-no te vayas Jungkook.— dijo en un susurró Taehyung antes de que este se levantara.

— Pensé que no me quería cerca, hyung.— se atrevió a decir Jungkook que mantenia sus ojos sobre él.

— Nunca dije eso.— se defendió el mayor que seguía observando por la ventana pero aún así Jungkook se dio cuenta que sus mejillas estaban sonrojadas.

— Tampoco dijo lo contrario, hyung.— comentó Jungkook ocasionando que Taehyung por fin se dignara a verlo pero ahora era él el que estaba ocupado comiendo. — Debería comer.— le señaló con los palillos, hablando mientras seguía masticando.

Taehyung hizo un puchero como niño regañado y empezó a comer, había estado tan perdido en su mente que a penas y había dado unos cuantos bocados y su estómago lo ponía en evidencia del hambre que tenía; ahora parecía un tomatito por lo rojo que se había puesto de la vergüenza y más que había sido frente a Jungkook que ponía pedacitos de carne en su plato.

— Esta muy rico, hyung, deberías probarlo.

— Jungkook.— el menor volteó a verlo y sus miradas se encontraron después de varios días, sus ojos se iluminaron como hace tanto tiempo lo había hecho.— Puedes decirme Taehyung si quieres.

— ¿O solo Tae?.— preguntó Jungkook con timidez a lo que el mayor asintió y le sonrió.

Tae.

Algunas personas lo habían llamado así pero ¿ por qué con Jungkook se sentía distinto? Como si ya lo hubiera hecho antes.


Todo iba de maravilla y Jungkook no dejaba de sonreír, cualquier persona que lo viera sabía que estaba feliz y aunque muchas de sus compañeras querían saber porqué o más bien a quien se debía eso él no soltaba nada.

Desde que entró a la universidad había llamado la atención de varias de sus compañeras tanto de su misma clase o de otras además de uno que otro chico pero él ni siquiera era consiente de ello, simplemente su corazón ya tenía dueño y ese era Kim Taehyung por lo que no existía nadie más para él.

Solo de recordarlo una sonrisa iluminaba su rostro, afortunadamente todo entre ellos se había solucionado desde ese día en que Jimin y EunWoo lo llevaron casi a arrastras a su mesa y solo por eso no los molestaría tanto.
No negaría que había tenido mucho miedo y más porque Taehyung hacia todo por evitarlo pero después de compartir el almuerzo todo marchaba bien y hasta se atrevia a decir que había mejorado, por ejemplo: Taehyung le dio permiso de que le llamara por su nombre y ahora le decía Tae como antes, almorzaban juntos y por fin después de meses intentando armarse de valor para pedirle su número de teléfono lo había conseguido y no paraban de mandarse mensaje o hablar en la escuela como sucedia en ese instante que entraba en su salón e iba respondiendo un mensaje de  Taehyung.

Jungkook era un joven muy apuesto y aunque él no lo notará varias personas ya fueran chicas o chicos buscaban su atención pero era tan despistado que era prácticamente imposible que notará como lo observaban, como pasaba con la linda Kim Jenny.

La chica quedó enamorada de Jungkook desde el primer día de clases pero era muy tímida y hasta la fecha no se atrevía a acercarse pero ese día estaba decidida a invitarlo a salir.

— Hola Ko...Jungkook.— dijo la chica con nerviosismo mientras agitaba su manita saludandolo.

— Hola.— respondió Jungkook con una amable sonrisa que provocaba que el corazón de Jenny se detuviera y bajara la mirada.

Como ya era costumbre, Jungkook, tomó asiento enfrente de la chica que se moria por sentarse con él pero como ese lugar era para su amigo no había mucho que pudiera hacer y tampoco quería molestar así que se conformaba con estar detrás de él aunque tenia la esperanza de que pronto cambiara eso y estuviera a su lado pero para eso debía atreverse a decirle más que un hola.

Debía controlar sus nervios si quería hacer algo porque no tardarían en llegar más de sus compañeros, sus manitas le sudaban por los nervios y estaba segura de que tartamudearia, por lo que ya se estaba arrepintiendose pero aun así limpio sus manitas en su vestido y se atrevió a tocar el hombro de Jungkook para que volteara.

— ¿Necesitas algo?.— cuestionó Jungkook cuando se dio la vuelta.
— Yo...yo te...me...

— Todos a sus lugares ya es hora de la clase.— la habia interrumpido el profesor  y Jungkook solo le habia sonreido algo apenado para después darse la vuelta.

La clase estaba a punto de  terminar y Jungkook estaría saltando de la felicidad sino fuera por EunWoo que discretamente lo tomaba de la chamarra pero estaba tan feliz de que le haya ido excelente en su examen que quería compartirlo con Taehyung que lo había  ayudado a estudiar.

Normalmente no destacaba en sus calificaciones y tampoco era algo que le quitara el sueño pero se esforzaba en aprender, sin embargo, tenia que  reconocer que obtener la calificación más alta y que Tae sea en parte responsable lo hacía sentir muy bien.

En cuanto el profesor terminó de decir "nos vemos luego" , Jungkook colgó su mochila en sus hombros para salir de inmediato pero no contaba con que su compañera Jenny lo tomaría del brazo deteniendolo.

Kim Taehyung era un chico valiente y determinado pero cuando se trataba de Jungkook tal parece que esas cualidades se escondían muy en el fondo de su ser pero contaba con Hoseok y  Jimin, que rápidamente se habia vuelto su amigo. Ellos no dejaban de animarlo para que se atreviera a invitarlo a salir y justo es lo que estaba a punto de hacer sino fuera porque Jungkook estaba hablando con una chica que no dejaba de sonreirle.

Taehyung intentaba mantenerse tranquilo pero para nada le gustaba ver  que esa chica fuera tan cercana del chico que le gustaba, no es que fuera celoso pero con solo mirarla sabía que le gustaba Jungkook que estaba de lo más tranquilo sonriendole.

— ¿Taehyung? ¿Taehyung?.— le hablaba Hoseok con preocupación porque su amigo se había quedado parado a mitad del pasillo y con la mirada fija en Jungkook que...

— Solo es una compañera.— comentó con nerviosismo Jimin.

—  Taehyung, no estarás celoso ¿verdad?.— expresó Hoseok con un poco de diversión de ver a su amigo así aunque le parecia en vano que se pusiera celoso cuando Jungkook no tenia ojos para nadie más.

— ¿Celoso, yo?.— preguntó Taehyung para posteriormente fingir una risa llena de sarcasmo.— No tengo motivos para ello.— se dio la vuelta y siguió su camino a la cafetería

Podía mentirle a todos pero el sabía la verdad y esa era que no le gustaba lo que vio en ese salón.


Era el primer día de clases y Taehyung agradecía eso porque después de esas largas vacaciones se encontraría con Hoseok su mejor amigo que lo había abandonado para ir a casa de sus tíos, lo había invitado y él felizmente había aceptado pero no contaba con que un resfriado lo mantendría en casa.

Habían quedado en irse juntos a la universidad y como era costumbre Hoseok pasaría por él no sin antes entrar a la cocina y robarle sus fresas como lo hacía desde que eran niños. Lo extrañaba tanto que todo el camino estuvieron hablando como sino hubiera mañana porque según ellos se tenían que poner al día aunque durante las vacaciones estuvieron hablando a diario pero por lo visto para este par no era suficiente.

Tristemente para ellos este año debía separarse ya que solo compartían unas materias pero ni eso podia separar a estos amigos porque habían planeado todo y  en sus tiempos libres y en el almuerzo estarían juntos. Como ese día que le tocaba a Taehyung ir a buscar a Hoseok, caminaba tranquilamente por el campus distrayendose que no se percató que un chico iba hacia el.

— ¿Te acuerdas de mi? Soy Jungkook. ¡Fui tu mascota en el pasado!.— comentó un chico con demasiada emoción mientras se interponía en su camino asustando un poco a Taehyung que tenía una mano sobre su corazón por el sobresalto.

El mayor no entendia que es lo que estaba pasando y porque decía tal cosa ese chico frente a él además de porque lo tuteaba cuando en su vida lo había visto, sin embargo, en lugar de ignorarlo sólo le sonrió.

Solo recordar ese momento provocaba que Taehyung sonriera en grande porque jamás olvidaría de como rápidamente Jungkook se sonrojó y bajo la mirada por la vergüenza, por un momento le pareció muy raro todo eso pero solo pensó en lo tierno que era aquel chico.

A partir de ese día, Jungkook, aprovechaba cualquier oportunidad para estar junto a él y siendo sinceros Taehyung no se quejaba de ello hasta que con el paso del tiempo se dio cuenta de cuales eran sus sentimientos por Jungkook y en lugar de hacerle frente quiso esconderse.
Aunque ahora que lo pensaba eso sirvió para poner en orden sus pensamientos, su corazón y agradecía que Jungkook estuviera en disposición de resolver todo cuando él lo estuvo evitando.

Hace dos días estuvo a punto de invitar a una cita a Jungkook pero debido a que los celos se hicieron presente ya no quiso proponerle salir, al día siguiente estaba otra vez decidido a hacerlo pero simplemente no tuvo la oportunidad; sus clases habían estado horriblemente pesadas, a la hora del almuerzo solo quería descansar y al final de clases solo pensaba en llegar a su casa. Tenía planeado hacerlo ese día pero tal parece que el destino se la ponía difícil porque no coincidió con Jungkook.

El autobús estaba a punto de llegar, algo que el agradecía porque ya no estaba de humor y quería llegar a su casa y encerrarse en su habitación hasta que la hora de la cena llegara. Fue el último en subir al autobús y justo antes de que este  cerrará Jungkook subió con la respiración agitada porque tal parece que había estado corriendo, el chófer esperaba que pasara su tarjeta pero él no dejaba de revisarse buscandola.

— Yo pago.— dijo Taehyung pasando su tarjeta pagando el pasaje del menor que estaba sonrojado.

— Gracias.— murmuró Jungkook mientras se sentaba a lado de Taehyung.— Te juro que traía mi tarjeta...

— No te preocupes no fue nada.— comentó el mayor mientras abría la ventana para sentir el viento, después volteó a ver a su acompañante que estaba con la mirada baja al mismo tiempo que sacaba dinero de su cartera con la intención de pagarle. Taehyung sonrió, le parecia muy tierna la manera de ser de Jungkook; a simple vista podria parecer un joven un poco imponente pero a los ojos de Taehyung era alguien  adorable.— Ni se te ocurra.— el menor se sobresaltado al escucharlo.— Mejor tu pagas la próxima vez.

La situación se había invertido y ahora era él el que se moria de vergüenza e inmediatamente miró hacia la ventana. Llevaba días queriendo invitarlo a salir pero así no era como planeaba hacerlo y no dejaban de resonar sus palabras en su cabeza y para nada le gustaba como sonaba.
Por otro lado, Jungkook, también tenía la intención de invitarlo a una cita y debido a lo que Taehyung había dicho pensaba que ese era el momento de preguntarle.

— Quería...

— Nunca te había visto tomar esta línea.— exclamó Taehyung al mismo tiempo interrumpió al menor pero otra vez sentia que habia cometido un error.— Me refiero a que...que...yo siempre tomo esta línea y ... no te había visto.—  Taehyung no era de balbucear y mucho menos era alguien tímido pero con Jungkook todo cambiaba.

— No utilizo esta pero hoy voy a ver a mi papá para ayudarle con su regalo de aniversario.— explicaba el menor rascandose el cuello.— Aunque no creo que sea de mucha ayuda porque no tengo ni idea de que le pueda regalar a mi mamá.

— ¿Cuantos años cumplen?.— preguntó Taehyung con curiosidad y acomodándose mejor en su asiento para ver a su acompañante.

— 22 años de casados.

— Wow, si que es mucho tiempo.— se notaba que estaba sorprendido el mayor.— Que linda pareja.— murmuró Tae con un poco de nostalgia que ni él sabía de dónde venía pero lo mismo le sucedia cuando se trataba de sus padres, su papá era algo serio pero cuando estaba junto a su mamá se volvía el hombre alegre y romántico que cada que podía le decía cuanto la quería.

— Vaya que lo son además de que se aman tanto que cualquiera que los vea sabe cuanto se quieren.— hablaba con orgullo pero también con añoranza porque Jungkook quería lo mismo que tenían ellos y  la esperanza de que en esta vida sucediera.

— Confío en ti y estoy seguro que se te ocurrirá el mejor regalo.—  Jungkook asintió y Taehyung le sonrió con esa forma tan bonita que tenía de  hacerlo.

El viaje continuo en silencio porque en la mente de ambos chicos no dejaban de pensar en el otro. Los dos  tenían la intención de ir a una cita pero ninguno se atrevía a preguntar y los nervios se apoderaban más de ellos, solo era una simple pregunta pero les daba miedo hacerlo y más porque estaban en silencio.

Sin embargo, alguien debía atreverse y ese era Taehyung que  respiro profundamente, se giró para quedar frente a Jungkook que también había hecho lo mismo pero con lo que no contaba era que en ese momento el autobús llegara a la estación donde debía bajar y sin pensarlo tomó su mochila y bajo apresuradamente aunque no esperaba que Jungkook bajaría detrás de él.

— ¿Qué haces?.— preguntó el mayor señalando el autobús que cerraba las puertas.

— Tae, ¿puedo acompañarte a tu casa?.— se sonrojó pero lo ocultó de inmediato y centro su mirada en otra cosa que no fuera Jungkook, solo se limito a asentir pero su corazón latía con emoción.

El lugar donde vivía Taehyung era muy bonito; lleno de árboles y flores que le recordaba a aquellos paseos que daban por el palacio a escondidas. Apreciaba tanto esos momentos con Taehyung que esperaba algún día pudiera recordar todo aunque también tenia miedo de que se enojara como esa última vez que estuvieron juntos.

— No es necesario que me acompañes.— anunció el mayor ya mas tranquilo.— No me malinterpretes no me molesta pero como tienes planes.

— Todavía estoy a tiempo y quería acompañarte a tu casa.— Jungkook sonrió con timidez y llevo sus manos a las correas de su mochila.— Además quería preguntarte algo, Tae.

En un acto de valentía, Jungkook, se detuvo y se puso frente a Taehyung que levantaba un poco la cabeza para verlo a los ojos, solo eso basto para que el corazón de ambos se acelerará tanto que parecía que podían detenerse.
Estar así de cerca se había vuelto algo recurrente  pero por alguna razón se sentía diferente para los dos, era como si algo hubiera cambiado, como si se hubieran reencontrado después de tan tiempo.

— Ya llegamos.— susurró Taehyung sin apartar sus ojos de los de Jungkook que metió sus manos en sus bolsillos antes de que se atreviera a acariar el lunar que tenía la mejilla como solía hacerlo.

— Tae...— el mayor estaba a la expectativa de lo que diría pero Jungkook parecía estar buscando las palabras adecuadas. La primera vez Taehyung era el que había tomado la iniciativa de declararse pero estaba vez estaba decidido a hacerlo él.— Quiero decirte que...— en verdad sentía que explotaría sino sacaba esas palabras de su pecho pero tenía miedo.— estoy enamorado de ti.— soltó Jungkook al mismo tiempo que Taehyung se estiraba un poquito para darle un beso en la mejilla.

— También yo.— declaró el mayor con una linda sonrisa que era correspondida por Jungkook que lo abrazó por la cintura para dar vuelta junto a él mientras reían.

Todos podían ver una linda pareja de enamorados pero para el señor Kim que observaba por la ventana solo significaba problemas, había logrado tener a su familia a salvo y esperaba no volver a encontrarse con ese chico pero otra vez debía solucionarlo y debía ser pronto.

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