Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

VIDA Y MUERTE



Vida, una mujer hecha de luz propia y Muerte, un hombre hecho de oscuridad, eran una pareja inseparable, y ambos convivían en medio de la nada, antes de que el mundo se creara tal y como lo conocemos hoy en día ellos ya existían, su amor era tan grande como el universo, y se expandía más allá aún, no había forma de que dejaran de quererse, a pesar de que eran polos opuestos, a pesar de todas sus diferencias, pues no tenían nada en común salvo su amor, que era verdadero y puro, tanto era así que el resto del universo tenía envidia, pues no podían conseguir tener ese sentimiento que ambos compartían, pero a la vida y a la muerte no les importaba, luchaban contra todo que se pusiera en medio porque creían que merecía la pena luchar, de otro modo la Vida no podía vivir, y la Muerte no podía morir.

Que mágico puede llegar a ser un sentimiento, que gran poder puede albergar dentro de él, pues solo así dos cosas tan distintas podían llegar a unirse, tanto que forman un solo ser, y así, lo que vida creaba, la muerte lo destruía, y lo que la muerte destruía, la vida volvía a construirlo, tan solo era una forma de complementarse el uno al otro. Y sin más el tiempo fue pasando, y aunque no tenían nada más les bastaba con simplemente quererse, sin más, ilusos de ellos, no sabían que el Universo es muy caprichoso, y el objetivo de este era separarlos para siempre, así que, haciendo uso de la magia oscura, magia opuesta a la que la vida y la muerte poseían y que tanto les habían costado crear para hacer su unión, fue a hablar con la vida, disfrazada claro está de una forma algo inusual.

Mientras la Vida creaba una simple gota de agua la Muerte destruía las sombras que se cernían sobre ellos, aprovechando esa distracción el Universo buscó a la vida y le susurró.

­−Vida, sé que puedes escucharme.

− ¿Quién eres? -dice la Vida sorprendida de escuchar que había alguien más en aquel lugar tan vacío y grande.

−Soy el Universo, y tengo infinito poder, yo podría hacer que crearas algo más que una simple gota de agua, ¿te gustaría crear algo más que una simple gota de agua verdad?

−Da igual, la Muerte lo destruirá de todos modos.

−No, puedes estar tranquila, la Muerte no podrá destruir un poder que yo te dé, incluso puedo darte más poderes, más de lo que te puedas imaginar, ¡podrás crear tierra, cielo, aire, fuego, y muchas más cosas! -dice la voz del universo con verdadera emoción.

−Eso es imposible, nadie tiene tanto poder, yo misma he intentado llegar hasta esos límites y me agoto a mí misma, no tendría fuerzas suficientes.

−Mi poder es inagotable vida, no me subestimes, te he dicho que tengo infinito poder.

− Pues si es así, demuéstralo, dame ese poder tan poderoso del que hablas y si funciona y la muerte no lo destruye, entonces te creeré.

−Te lo regalo, de todos modos, no sabría qué hacer con él, estoy seguro de que tú le darás un mejor uso que yo.

El Universo, astuto, le dio su inmenso poder, uno que ni si quiera la Muerte podía quitar, el poder del agua fue uno entre miles de lo poderes ilimitados de la Vida, tan poderosa se sentía que fue corriendo a buscar a la Muerte para contárselo.

−Muerte, el Universo me ha hecho un regalo maravilloso, me ha dado infinito poder, ¡es indestructible! -la muerte dudó rotundamente y simplemente se rio.

-No seas ingenua, yo puedo destruir todo lo que toco.

−A mí no me destruyes cuando me tocas.

−Bueno, eres la única excepción, siempre ha sido así.

−Pues confía en mí, siento el poder en mí

Sin decir nada más, la vida empezó a hacer uso de su poder, y se puso a crear gota tras gotas de agua hasta crear un mar enorme, tan grande que no dejó indiferente a la muerte.

­−Reconozco que tu poder se ha vuelto impresionante, pero seguro que lo destruyo si lo toco -la muerte se acercó y lo tocó, primero lo rozó un poco y después en su totalidad, pero el agua seguía allí, impasible a su destrucción.

­− ¡¿No es fantástico?! -pregunta la vida emocionada.

− ¿Fantástico?, es lo peor que podría pasar, ¿porque has aceptado este poder?, yo debo destruir todo lo que creas, así debe ser

− ¿Acaso a ti no te gustaría crear algo que nadie pudiera destruirlo?

−Yo no creo, me parece que se te ha olvidado mi propósito.

−No, para nada, pero por primera vez tengo algo que es mío y de nadie más.

−Pues si piensas así lo mejor será que te vayas con tu gran poder lejos de mí -esa respuesta puso realmente triste a la Vida -. Ahora sí que no tenemos absolutamente nada que nos complemente.

-No digas eso, seguimos complementándonos, solo que de manera distinta.

-Me has dejado totalmente fuera del juego Vida, ya no participo porque has cambiado las reglas y no formo parte de ellas.

La Muerte le dio la espalda y dejó de hablarle a la Vida, la Vida por su parte siguió creando, tierras, montañas, lagos, ríos, y un sinfín de cosas, pero la Vida no podía vivir sin la Muerte, así que cansada, de tanta soledad y tristeza, decidió que era suficiente, no le valía la pena un gran poder si no podía estar con su amada Muerte, así que buscó y buscó al Universo, y después de tanto buscarlo, y llamarlo, al fin, oyó sus plegarias, y le respondió.

− ¿Qué ocurre Vida?, creía que esto era lo que querías, que tu misión era crear, ahora lo has conseguido, no veo donde está el problema.

−No quiero el poder, llévatelo, es todo tuyo, por favor, solo quiero que Muerte me perdone y volvamos a estar juntos.

− ¡Aay! Esa Muerte, parece que solo te da sufrimiento.

− ¡No!, ¿por qué dices eso?, la Muerte también es capaz de amar, sé que me ha querido mucho, y sigue haciéndolo.

-Bueno, sí tan decidida estás, puedo llevarme tu poder, pero... para que veas que soy buena, te concedo un don, el don de poder crear vida, de crear seres, serán como tú quieras, pero no dejarán de ser en algún modo tú.

− ¿A qué se debe tan amable gesto si puede saberse? -La Vida no terminaba de fiarse del Universo porque el tono que usaba era un tanto jocoso.

−Simplemente es que no quiero que te quedes sin algo indestructible, ya que, con ese don, lo que crees la muerte no podrá tocarlo, pero todo lo demás sí, todo esto podrá ser destruido por la Muerte, será suficiente para que la Muerte y tú os reconciliéis, admite que es una fantástica idea.

−No quiero causarle más molestias, prefiero quedarme como estaba si no es mucho pedir.

−Me temo que sí lo es, de verdad, ojalá pudiera decir lo contrario, pero si no aceptas este trato, no te quitaré tu poder, ya que después de mi generosa oferta, sería descortés no aceptarla

−Me da la impresión de que no quieres decir lo contrario, todo esto ya lo tenías planeado, porque no eres honesto por una vez, porque tengo la sensación de que todo lo que me has contado ha sido un engaño para que no estemos juntos Muerte y yo.

−Realmente, y siendo sincero por una vez como tú dices, ¿de qué te valdría saberlo?, esta es mi última oferta y no estará en pie por mucho más tiempo, decídete rápido -Vida ardió de rabia, había caído en una trampa, una trampa sin salida, trampa que meticulosamente había forjado el Universo y los ingredientes protagonistas fueron su inocencia y su avaricia, pecó de ilusa la Vida, y engañada como se sentía no tuvo más remedio que aceptar ese trato, era la única manera que tenía de solucionar esto, la única forma de estar con Muerte

−No te pongas así, puedo notar tu ira, y no sé a que viene tu enfado, estoy siendo benévolo contigo, otro en tu lugar me daría las gracias.

−Si estoy enfadada es porque creo que es otra trampa.

−No seas tan mal pensada, me ofende que no te fíes de mí, ¿acaso no hice aquello que me pediste?, y ahora te oferto algo incluso mejor.

-Sí tuvieras buenas intenciones me habrías retirado los poderes sin pedir nada a cambio, porque, aunque es una oferta mejor, es mi moneda de cambio, lo que ya indica que no has jugado limpio, así que no tiene sentido que sigas fingiendo.

−Yo no miento Vida, ya lo verás -sin dejar oportunidad a la Vida de ni si quiera rechistar, en un segundo le quitó su infinito poder y le dio su nuevo don, el de crear seres, seres con vida. Y de pronto se vio sola, el Universo se había marchado, Vida se fue a buscar a la muerte y cuando la encontró la llamó a toda voz.

− ¡Muerte!

− ¿Vida?

−ya no tengo mis poderes, puedes destruir todo si quieres, haz lo que quieras con todo, pero no tiene sentido que estemos separados, ya no.

−Me he dado cuenta de que por mucho que lo intentemos, nunca podremos existir la una sin la otra -dice la Muerte convencido.

Pero cuando van a darse un abrazo, ya es demasiado tarde, esa pelea había creado un velo entre ellos, invisible, pero imposible de atravesar, ya no podían estar juntos, en un lado estaba la Vida, al otro, la Muerte, sin posibilidad de tocarse, apenas podían verse a través del velo.

− ¿Vida?, ¿qué ocurre?

−No lo sé, debemos de haber creado algo, una especie de barrera, todo ha sido culpa mía.

−No, no debimos enfadarnos.

−Ahora lo mejor es que busquemos soluciones.

−Creo que el universo puede arreglar esto, debo convencerle para que nos ayude.

Ante tal circunstancia, la Vida volvió a acudir al Universo, este solo reía y reía, no le costó entender que hiciera lo hiciera él sabía lo que iba a pasar, y contaba con ello.

− ¿Por qué te empeñas en que no estemos juntos?

−Por nada, y, por todo, yo jamás tendré lo que tú tienes con Muerte, y no quiero que vosotros lo tengáis, pero si buscas algo más profundo no lo encontrarás, no me habéis hecho absolutamente nada.

−Te lo suplico, no puedo vivir si no es con la Muerte.

−Pues muere, ese es el precio que debes pagar ahora, solo la muerte puede pasar el velo que habéis creado, pero desde este lado, el lado en el que te encuentras -esas sutiles palabras fueron procesadas lentamente por la Vida, hasta que finalmente dijo.

−Si esa es la única manera, adelante.

Así, la Vida decidió morir, e irónicamente aquello lo que nunca había podido destruir la muerte, se destruyó, pero fue por su propia voluntad, para encontrarse de nuevo con su amor, pero no fue suficiente, que juego tan retorcido es el de el Universo, pues ese don que le otorgó a la Vida se fragmentó en millones y millones de pedazos, y pagó de ese modo el precio más alto, desde ese momento toda vida debe morir para encontrar en el más allá esa pieza que perdió tiempo atrás y debe encajar, y todo aquello que siempre destruía la muerte permaneció intacto, los ríos, las montañas, todo lo que la vida había creado con su anterior poder, permaneció allí, en recuerdo del gran poder que posee el Universo, recuerdo de que ni siquiera la Muerte o la Vida tienen control sobre este.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro