Capítulo 33.
La cena transcurrió aburrida para Mav, o más bien molesta ya que Megan no paraba de alardear sobre su casamiento y su querido novio, corrección, su esposo. Hablaba hasta por los codos y su madre no se quedaba atrás diciendo que Megan había sido su más grande bendición y que esperaba que Mav tuviera al menos un poco de esa suerte aunque lo dudaba al "conocer" el carácter de su hija. Los Darcy también asistieron a la cena y en un rato en el que el padre de Mav se desocupó, William habló con él sobre la boda que se llevaría a cabo la siguiente semana. Al principio se sorprendió un poco pero aceptó el casamiento pues era una cosa ya hecha.
William y Mav habían decidido que la noticia a su madre se la daría ella pues no sabían cómo iba a reaccionar y Mav no quería que William viera con qué clase de familia fue a dar.
En cuanto todos se fueron, la madre de Mav siguió hablando de su querida hija y de las ciudades que iba a visitar en su luna de miel y en el dineral que iba a tener. Mav esperó a que dejara de habar y entonces vio el momento oportuno para darle la noticia a su madre.
La señora Castillo al escuchar semejante noticia al principio no creyó y lo tomó a molestia de parte de su hija pero al ver la seriedad de Mav seguida de la invitación, Megan y su marido quedaron en el olvido, los Darcy eran aún más ricos y con más proiedades y entonces empezó a hablar de lo que sería dueña Mav en un futuro, las casas en la playa, las empresas, la mansión que era increíblemente bonita, el dineral que era el doble o tal vez el triple de lo que tendría Megan, sin contar con la guapura del novio, su porte y elegancia, su educación, y de un momento a otro Mav era su hija favorita, la que cumplía todos sus sueños de tener una hija muy bien situada.
Corrió rápido a buscar en su armario zapatos y vestidos que podría ponerse para la boda, y empezó a hablar de el vestido de Mav y de que ojalá y hubiera hecho dieta para que se mirara bien, se la pasó hablando casi toda la noche hasta que Mav se fue.
Megan no lo podía creer cuando su madre le llamó y murió de envidia pues su hermana si tendría una gran boda, y de seguro sería lujosa, sin contar con semejante partido que se encontró, sería mucho más importante que ella, su marido al ser el menor no heredaría más que un 50% de el dinero y ninguna empresa pues no sabría administrarlas al ser muy malo en sus estudios. Vivirían con los padres de Megan pues al ser unos niños de 16 años, no tendrían ni idea de lo que significa formar un hogar independientemente.
Mav mientras tanto estaba en su casa cuidando de las mellizas con Beatrice, ya habían crecido mucho y había que comprarles ropa cada semana.
Fanny se había enterado de que estaba embarazada y tanto Barton como ella estaban felices. Contó a Mav que el propio Banner se estaba encargando de todas las ecografías y estudios que tenía que realizarse, Natasha ya había pedido ser la madrina, Thor prometió traerle regaños de Asgard a su bebé, Steve se alegró pero los aburrió con sus pláticas diarias de dos o hasta tres horas en las que les hablaba de esa nueva responsabilidad que tendrían mientras que Barton no paraba de tener "antojos" y era ella quien debía levantarse a las 3 de la mañana por helado o algún platillo exótico que pidiera.
Esa situación la hizo pensar en si tendría o no hijos, nunca había querido porque encontraba que los niños son muy molestos y ruidosos pero al estar cuidando a sus sobrinas, el ver a William con su sobrino, el que Fanny le contara lo contenta que estaba, eso hacía que le entrara la idea de tener uno o dos bebés. Pero or ahora debía concentrarse en entrar en el vestido y en amoldar los zapatos para evitar ampollas o cansancio pues al ser su boda no se quedaría sentada ni un solo instante sino que bailaría desde la primera hasta la última canción, ya fuera rock, bachata, incluso música disco, lo que fuera pero se divertiría como nunca pues sería su día especial.
Y también el imaginarse lo que vendría después de la boda 😏, algo sabía por lo que le contaban sus amigas ya casadas.
Al día siguiente se la pasó todo el día en el salón de belleza poniéndose tratamientos faciales pues quería lucir radiante el día más importante de su vida y con el que siempre había soñado desde niña.
Faltando sólo dos días para su boda, estaba todo listo y Mv estba hecha un manojo de nervios pues sabía que cosas así hacían que se volviera torpe y tenía miedo de olvidar sus votos, de caerse mientras caminaba hacia el altar, incluso temía que al lanzar el ramo le cayera a alguien en la cabeza por su muy maldadosa puntería.
Su madre le había llamado más de seis veces en la semana para asegurarse de que su "muy descuidada" hija no olvidara nada y tuviera todo preparado, además de que quería sacarle información sobre los centros de mesa, los vestidos de las damas, incluso sobre el vestido de novia para poder presumir ante sus amistades.
Megan quedó relegada a segundo plano pues al escaparse lo único más cercano a una boda que tuvo fue la cena que les organizó su madre, además de que por hacer eso a su marido le habían quitado parte de su herencia como castigo por lo que no se añadía mucho a su fortuna. En cambio, aunque Mav no tenía herencia, los Darcy tenían tal vez el triple de dinero que ella por lo que Mav no necesitaría nada de eso sin contar con que la carrera de Mav iba en aumento cada día y sin duda alguna juntaría un muy buen dinero.
William cenaba con ellos casi todos los días desde que se comprometieron e incluso ayudaba a Mav cuando la dejaban cuidando a las mellizas. Era tan cariñoso, sin duda sería un muy buen padre si es que por fin Mav se convencía de tener hijos. A escasos dos días de la boda no había recibido noticias sobre si su padre la entregaría en el altar o si ese papel lo tendría que tomar Leonardo.
El hecho de haberse alejado de sus padres desde su más tierna infancia había hecho que los viera únicamente como las personas con las que vivía y no como lo que eran.
Ahora que se reencontraron después de casi tres años de no verse pensó que era el momento de hacer las paces y llevarse bien con ellos pero el ver cómo se comportaban y cómo habían terminado de deformar a Megan hacía que les guardara cada vez más rencor... Pero qué se le hacía, eran sus padres y de alguna forma su sangre corría por sus venas así que debía aprender a quererlos o al menos a aceptarlos
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