Mav había dormido tan bien, se sentía muy cómoda ahí, aún mejor que en su propia habitación, las almohadas estaban impregnadas del perfume tan suave de William, eso la puso a pensar, era cierto que le gustaba William, pero él tenía novia, eso no lo podía cambiar y como alguna vez creyó decirle a Tony, ella no era una per*a robanovios. Esa semana estaba libre pues había pedido vacaciones porque pensaba que tardaría más tiempo en Nueva York.
Se levantó dispuesta a ir a correr un poco, fue a donde estaba su maleta y la abrió buscando algo de ropa deportiva, encontró un short y un top y se empezó a desvestir, entonces se abrió la puerta y entró William como si nada pero entonces se dio cuenta de que Mav estaba ahí y salió casi corriendo pidiendo disculpas.
Mav cerró la puerta con llave y se vistió lo más rápido que pudo, al abrir la puerta se encontró a William con cara de no saber qué hacer.
-Lo siento, debí haber tocado.
-Descuida, ya pasó.
-¿Vas a hacer ejercicio o algo así?
-Sí, pensaba ir a correr... Pero no sé si hay por aquí algún parque o...
-Te acompaño, solo deja que me ponga algo adecuado.
-¿Ya desayunaste?
-No, te iba a esperar, quería prepararte algo que te guste.
-Descuida yo me hago cargo de eso. ¿Tenían árboles y plantas de fruta en el jardín no?
-Sí, hay manzanas, fresas...
-Con eso es suficiente. Te espero en el comedor.
El chico se vistió rápido y cuando bajó no encontró a Mav por lo que supuso que aún estaba en el jardín, salió a buscarla y la encontró sentada frente a una fuente del jardín con una de las chihuahuas de su abuela en sus piernas.
-Veo que ya estás listo.
-Sí, pensé que estabas dentro...
-Salí por el desayuno, tu nevera está llena de golosinas y creo que debes estar harto de tomar siempre café.
-Sí... Un poco, en las mañanas me da un poco de flojera prepararme algo.
-Bueno, aprovecha que estoy aquí. Vamos.
Entraron y Mav llevaba en una mini canasta algunas fresas y bayas que encontró en el huerto, preparó una ensalada de frutas y un batido de fresa.
Salieron a correr un poco, él siempre lo hacía y creía que Mav, como cualquier otra chica, sólo iría a lucir su cuerpo en ropa deportiva pero cambió de pensar cuando la chica lo dejó atras después de cinco vueltas al parque.
Regresaron conversando a casa pero en vez de entrar a descansar, Mav prefirió pasear un poco por el inmenso jardín, admirando todas las flores que la señora Darcy había plantado.
-Creí que querrías descansar un poco.
-No me conoces William, yo nunca podría descansar teniendo un lugar como éste, lleno de vida.
-Bueno, yo voy a tomar una ducha, si tú quieres, las habitaciones tienen baños.
-Está bien. Voy en un momento.
Siguió caminando un rato y luego se dirigió a su habitación, bueno, a la de William. Buscó algo de ropa para salir pues no pensaba quedarse encerrada, un pantalón de cuero ajustado y un top de licra sin mangas color negro al igual que el pantalón, se metió a la regadera y bajó para avisarle a William que iba a salir cuando escuchó una risa de chica en la sala, una que ya conocía muy bien, era Angela que había ido a visitar a su novio. Se molestó un poco pero entonces se puso a pensar, a él le gustaban las chicas malas pero no las que deberían gustarle sino que siempre se fijaba en las engreídas, chocantes y envidiosas, le mostraría lo que en serio era una chica mala, no se había dado cuenta de la hora, las tres de la tarde era una buena hora para irse de compras y después al antro. Salió sin hacer mucho ruido por la puerta de la cocina y regresó hasta las 5 de la tarde, lista para arreglarse e irse de antro con Hiromi y Maxi. Subió a la habitación y tardó como media hora en elegir su atuendo hasta decidirse por un short de mezclilla negra súper corto y una blusa tipo top de manga larga que dejaba ver su tatuaje, el escote estaba bien como para desviar la atención del chico y su maquillaje intimidante hacía que se viera como la típica chica mezcla de emo, punk y p*ta.
Se puso unos zapatos de aguja negros con plateado, no llevaría su teléfono, bajó a la sala para avisar que se iba, a William casi se le salen los ojos al ver a Mav, con ese atuendo que dejaba admirar un poco su cuerpo tan bien hecho.
-Voy a salir un rato al antro, vuelvo tarde, sirve que así se quedan solos.
-No, descuida, Angela ya se iba y yo no tengo nada que hacer.
Angela al escuchar eso se fue enojada sin despedirse de nadie y azotando la puerta.
-Bueno, vamos.
-¿Por qué ese afán de acompañarme a todos lados?
-Porque te quiero... Cuidar.
-Me sé cuidar sola.
-Contando la vez que te encontré siendo asaltada....
-Oye, solo era cuestión de sacar mi daga. No necesitaba ayuda de nadie...
-Como sea, no tengo planes.
-Agggh. Está bien pero no vas a ir así vestido. Te me pones algo adecuado para el antro.
-¿Cómo qué?
-La ropa que te pones usualmente para salir.
-Ok.
Mav lo hizo cambiarse como tres veces de camisa hasta que se fastidió y fue ella quien se metió para revisar el closet y elegirle algo adecuado.
Maxi y Hiro llegaron a las 7 de la tarde y el chico se la pasó haciendo demasiadas indirectas sobre el porqué Mav estaba en casa de William. Llegaron al antro y aparcaron el auto, bajaron y se dirigieron a una mesa, después de un rato se fueron a bailar y bebieron un poco. Mav estaba decidida a demostrarle a William lo que era un chica mala.
-William, vamos a bailar.
-Esta musica no es mi tipo.
-Ándale, vamos. Porfis. Di que sí...
William bailó un poco con Mav, las canciones del antro no iban con él pues siempre fue un chico educado y la idea de "bailar" demasiado pegado a otra persona no le agradaba mucho. Cambió de parecer cuando sintió lo cerca que estaba Mav, pero entonces vio que un chico se acercaba a donde estaban ellos, era el mismo chico de pecas y ojos verdes que siempre estaba presente, hasta después supo que se llamaba Federico y que era amigo de Mav.  Ella bailó un poco con él y William no evitó el ponerse sumamente celoso de ese tipo que siempre estaba interviniendo entre ellos. El resto de la noche se la pasó molesto con Mav y ella no lo entendía pero no iba a ser la típica chica que se la pasa detrás del chico. Ella también se molestó.
Maxi y Hiromi fueron quienes más tomaron por lo que de regreso William fue quien se encargó de conducir.
Llevaron a Hiromi a su casa y a Maxi a la suya, el auto era de Maxi por lo que de regreso tuvieron que caminar.
Estaba oscuro pero llegaron a salvo,el camino a casa fue silencioso, ambos estaban molestos pero a diferencia de Mav, William sí sabía por qué estaba molesto.
Llegaron a la casa y William no dijo nada, solo subió a su habitación a ponerse la piyama y no le importó dejar la puerta abierta ni que Mav se molestara por eso.
Se fue él a su habitación dejando a una Mav molesta y confundida. Por alguna extraña razón cliché, ninguno pudo dormir esa noche, ella no entendía porqué William estaba molesto y él no podía dormir con la imágen de Mav en brazos de el tipo ese al que ella llamaba "amigo".
Ers cierto que no tenía el más mínimo derecho a molestarse pero el día siguiente estaría lleno de sorpresas.