Llegó a Nueva York y fue inmediatamente a la dirección que le habían dado, al llegar rápido la pusieron a hacer su trabajo pues faltaban pocos días para presentar la nueva colección y aún no tenían los accesorios listos pues la diseñadora anterior se fue sin haber hecho nada. Mav ya llevaba sus diseños, incluso en el avión hizo más así que al llegar sólo tuvo que plasmar lo que había en su libreta, a la realidad. Se llegó el día de la passarella y gracias a Mav estuvieron a tiempo, faltaba una modelo y los encargados rápidamente observaron a Mav, no tenía la delgadez extrema que las otras modelos pero sí un cuerpo fitness, no lo dudaron y la llevaron a los vestidores para que se pusiera el atuendo. La idea de mostrarse frente a todo un público no le agradaba mucho, esa era la razón por la que nunca había dicho que le gustaba la música y ahora tenía que posar para cientos de cámaras y peor aún, era con un atuendo de Victoria' s Secret, la cual no se distingue por hacer trajes de monjas sino todo lo contrario. Llegó su turno y para su sorpresa, el caminar siempre como top model ayudaba pues era mejor modelo de lo que pensaba y pronto la vergüenza se fue disminuyendo pero no estaría del todo segura hasta estar de nuevo en los vestidores.
Al terminar la pasarella debía volver a casa por lo que se terminó de vestir y salió directo a el hotel por su equipaje. En dos horas ya estaba en un vuelo directo a casa, Leonardo se había ido a la playa con Beatrice, un mes entero sin él en casa con su mejor amiga era el mejor plan para pasarla bien. No traía dinero para el taxi, de milagro no se había gastado lo del avión así que caminó hasta su casa, no se había percatado de las 5 llamadas perdidas de Fanny, y 20 mensajes preguntando por la fecha de su regreso.
"Tal vez quiera planear una salida como las de siempre", pero al llegar todo cambió. Como traía llave no necesitó tocar así que entró como si nada pero se quedó inmóvil ante la escena que estaba presenciando, Fanny estaba con Barton en el piso de la sala, ella levaba puesta su camisa y las manos de él estaban... En un lugar no muy apropiado.
Al ver que Mav entraba rápidamente se separaron y Fanny fue la que se dirigió a Mav.
-¿Qué pasa aquí?, no, mejor no me digas.
-Mav, creí que llegarías hasta después.
-Si... Bueno...
-Me harías un gran favor si tú...
-Quieres que me vaya ¿cierto?
-... Sí. Por favor. No te vuelvo a pedir nada más.
-¿Pero en dónde me voy a quedar?
-Pues yo qué sé. Vete a algún hotel.
-No tengo dinero...
-Ten, no vuelves de perdido en una semana.
Al ver el dinero no se iba a resistir, por lo que lo tomó.
-De perdido deja que saque mi ropa.
-Pero ya traes una maleta.
-Fanny.
-Ok.
-Hola Barton
-Am... Hola.
-Descuida solo pasaré por un poco de ropa.
Salió de la casa, Fanny en serio le debía ese favor, ahora no tenía ni idea de a dónde se dirigía y empezaba a oscurecer, caminaba sin rumbo fijo y su teléfono estaba sin batería. No sabía en dónde estaba, sus pies sólo le habían dicho que caminara y ella obedeció, no reconocía la calle, ninguna casa era familiar, estaba muy oscuro, incluso sintió un poco de miedo, vio una sombra, lo bueno que siempre tenía su daga a la mano, siempre oculta en su ropa, el tipo se acercó queriendo arrebatarle el bolso y las valijas, logró darle varios golpes pero aún así no podía sacar su daga hasta que vio a lo lejos otra sombra que iba a su encuentro, pensó que en serio tenía mala suerte cuando entonces, la sombra se convirtió en un chico que logró defenderla de manera que el asaltante se fuera.
-No deberías andar sola por ahí.
Reconoció la voz, era William.
-No estoy sola, ahora estoy contigo.
-¿Qué haces aquí?
-Mi hermanito se fue de viaje y no me dejó las llaves de la casa.
-¿No tienes en dónde quedarte?
-No. Y mi teléfono está sin batería y no tengo dinero.
-Vaya suerte.
-Lo sé.
-Ven conmigo.
-¿A dónde?
-Confía en mí.
-O...K..
Caminaron un poco más hasta llegar a una calle iluminada, las casas eran mucho más bonitas y de pronto distinguió la mansión de los Darcy.
-¿Qué hacemos aquí?
-No tienes en dónde quedarte, mi casa tiene varias habitaciones.
-Ok. Pero no tienes que hacer esto.
-En realidad sí... No quedaría tranquila mi conciencia si te dejo sola en las calles.
Entraron al gran jardín, parecía un mini bosque, a diferencia de otras casas, ésta había dejado que la naturaleza guiara el diseño del jardín. Llegaron a la puerta y William dejó que Mav entrara primero, era una casa súper linda y cómoda, amueblada de forma moderna.
-Arriba están las habitaciones, tú te quedarás en mi habitación... Osea, no conmigo, yo voy a estar en la de mis abuelos.
-Sí había entendido.
Subieron y en el piso de arriba había una especie de sala de cine y un pasillo amplio en el que se miraban varias puertas que dirigían a las habitaciones. Se detuvieron frente a la segunda puerta.
-Espero que te sientas cómoda, yo estaré en la habitación de al lado.
-Está bien.
-¿Ya cenaste?
-No, aún no.
-Perfecto, yo te espero en el comedor, mientras puedes acomodar tus cosas.
-Gracias.
Se iba a poner su piyama pero luego recordó que era muy ridícula así que se puso mejor un mayón negro y una blusa corta de tirantes.
Al bajar vio a William en la cocina, se miraba lindo con su piyama y cocinando. Comieron y después de un rato de conversación entretenida, cada quién subió a su habitación. A pesar de estar en casa del chico que siempre le había gustado, no pudo pensar en eso pues estaba demasiado cansada y una risita tonta se le escapó al imaginar como estaría Fanny en esos momentos...