Terminaron de comer y regresaron a trabajar. Al final del día William fue a buscarlas,
-¿Necesitan que las lleve?
-No es necesario Hiromi trae auto.
-Muy bien entonces, hasta mañana.
-Bay Will.
Hiromi era súper atrevida y Mav la fulmimó con la mirada cuando dijo su nombre de una forma inocente- aventada.
-Mav no te enceles, es lindo y puedo ser una pu*a pero nunca les bajaría el chico a ustedes.
-No sé de que hablas Hiro.
-Se ve que le gustas.
-Nada que ver, solo es amable.
-Sí aja...
Mientras ellas llegaban a su casa, William llegó a la suya y se encontró a su amigo del alma. Sus abuelos lo habían invitado a cenar.
-Hola Maxi.
-Ey Will. Me acaba de decir tu abuelo que ya te puso a cargo de una de sus empresas.
-Sí, ya se quiere retirar y dejarme el puesto a mí.
-¿Y tienes alguna chica linda ahí?
-¿Qué?
-No lo sé, alguna secretaria o ejecutiva que trabaje ahí contigo.
-Maxi, no empieces. Tengo novia y no me ando fijando en otras chicas.
-Tu cara dice lo contrario. ¿Cómo se llama?
-No hay ninguna chica Maxi.
-Está bien. Mañana tengo que ir a dejarte unos archivos de la empresa de mi padre y conoceré a tu asistente. Tiene una voz muy linda
-¿De quién hablas?
-De tu asistente, llamé ese rato a tu oficina y aproveché para conocerla un poco. Dijo que se llamaba Hiromi.
-Aaa.
Suspiró con alivio, por un momento pensó que se trataba de Mav
-Yo pensé que hablabas de...
-¿De quién?
-No de nadie.
-Tienes otra chica. Estaba seguro de que tu novia es insoportable.
-No digas eso, yo no soy el chico que se la pasa de una chica a otra.
-Bueno pero al menos has visto que tu novia no es la chica perfecta como decías y que hay muchas más en el mundo. ¿Trabaja contigo?
-Sí.
-Entonces mañana la conoceré. Debe ser muy bonita. Tu ya tienes novia.
-Ni se te ocurra Maxi.
-Descuida, tu asistente me llama la atención. Se escucha linda.
Al día siguiente Mav se levantó muy temprano, odiaba trabajar en oficina y tener que levantarse a esa hora, lo único bueno era que usaba esas faldas entalladas que le realzaban el trasero. Se puso una falda negra y una blusa lisa color mostaza que estaba medio escotada, sus zapatos de aguja color nude, tardó en arreglarse el cabello para terminar dejándoselo suelto y decidió que terminaría de maquillarse en el auto. Hiromi llegó a su casa y Mav salió casi corriendo con un espejo en una mano y un labial en la otra.
Hiromi también se estaba maquillando por lo que tardaron como diez minutos en el estacionamiento. Fueron a la oficina y ya tenían una lista de tareas por hacer, Hiromi tenía tareas relacionadas con la oficina mientras que para Mav había tareas relacionadas con William.
-Oyes no te he contado verdad.
-Qué cosa...
-Ayer habló un chico que era amigo de William y que hoy iba a venir para no se qué cosa y se escuchaba sexy.
-Tenías que ser Hiromi. Agendaste la cita con William.
-¿Tenía que hacerlo?
-Hiro, ponte a trabajar. Yo le aviso a William.
-Está bien. Me tocó la mejor parte, mostrarle al chico que va a venir la empresa.
-A mí me tocaron puras cosas sin sentido. Mira.
-A ver, llevarle el café, agendar sus citas, ordenar su escritorio, llevarle la comida...
-Se pasa de veras
-Ay Mav, eres muy inocente en algunas cosas, es obvio que le gustas y quiere que estés cerca.
-O sólo es un tirano insoportable que me va a hacer la vida imposible.
-Está mejor mi opción. Pero apúrate a trabajar y llévale su café a tu Will.
-Te voy a matar en cuanto salgamos de aquí.
Mav fue a la cafetería y preparó el café, entró a la oficina y vio a William ahí sentado en su escritorio revisando unos papeles, se miraba lindo, se regañó a sí misma por pensar así y dejó la taza de café en el escritorio.
-Gracias Mav.
-Por nada.-Sonrió falsamente- Algo más.
-Sí, necesito que me ayudes a firmar estos papeles
-¿Quieres que falsifique tu firma?
-No. Son demasiados papeles y es válido poner el sello de la empresa en lugar de la firma.
-Aaa. Ok. Dámelos y me los llevo a mi escritorio.
-No es necesario, puedes hacerlo aquí.
-Ok.
Se sento en una de las sillas frente al escritorio de él y se puso a sellar los papeles.
-Oyes Mav, no sabía que tuvieras el plan de trabajar como secretaria.
-No es mi plan. Estoy aquí porque mi escuela nos trolleó.
-¿Por qué dices eso?
-Porque se supone que me debieron mandar a algún hospital como enfermera o como pasante en alguna institución de moda. Pero estoy aquí.
-Bueno pero, te sientes cómoda aquí, avísame si te siguen molestando esos tipos.
-Descuida, estamos bien, las Dos. Mi amiga y yo.
-Sí.
-Am... Por cierto... Ayer habló un chico que va a venir por no se qué cosa...
-Sí. Es mi amigo, ayer lo encontré en mi casa. Mis abuelos lo invitaron a comer.
Mav siguió con su trabajo como si nada y cuando estaba a punto de levantarse para ponerlos en orden se escuchó mucho alboroto afuera y se le cayeron los papeles al piso, William como todo un caballero se apresuró a ayudarla y en cuanto se pusieron de pie quedaron los dos frente a frente y demasiado cerca, él desvío la mirada hacia sus labios pero en eso se abrió la puerta.
-Oye Will fíjate que...
Maxi se quedó en silencio al ver la escena que acababa de arruinar.
-Yo iba... a seguir... Con...con mi... Trabajo.
-Sí este... Necesito unas copias de esto.
-Ok.
William estaba nervioso y en cuanto cerró la puerta volteó a ver la cara de Maxi que lo miraba triunfante por haber tenido razón.
-Es linda.
-Ni se te ocurra decir algo al respecto.
-¿Ella es tu otra asistente?
-Sí, está haciendo una pasantía aquí con su amiga.
-Pero las practicantes siempre se quedan con los puestos menos importantes, siempre a sido así porque me acuerdo que hasta a tu hermana la mandaron al piso de abajo. No me digas que te gusto, uuuuuu...
-Cállate ya. Conozco a la familia de Mav y... Son buenas haciendo su trabajo por eso las puse a trabajar conmigo.
-Bueno, yo ya lo sabía porque platiqué con su muy interesante y atractiva amiga.
-Son menores de edad para que no empieces a querer... Salir con ella.
-Hiromi dijo que cumplen 18 este año justo antes de que se gradúen así que no está de más esperar.
-Solo estarán los siguientes 3 días aquí.
-Pues, el viernes nadie trabaja por lo de la gala por los 20 años de la empresa de mi padre, yo ya conseguí que Hiromi me acompañe, tu puedes invitarla también.
-No lo sé. Pensaba ir solo.
-¿Ibas a ir solo teniendo novia?
-Está de viaje con su familia y nunca se me ocurriría llevarla a una fiesta donde hay reporteros. Es capaz de decir frente a todos que muy pronto se va a casar conmigo.
-Entonces invita a esta chica... Mey
-Mav
-Como sea... Tiene un nombre raro.
-No lo sé, lo voy a pensar. Y tu ¿siempre si vas a trabajar aquí?
-No lo sé, convencí a tu asistente de que me mostrara el edificio. Para conocer mi lugar de trabajo.
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-Mav, no lo vas a creer, Maxi me invitó a una gala de no se qué.
-¿En serio Hiromi? Y luego...
-Necesito que me acompañes a comprarme un vestido y zapatos y que le maquilles.
-Está bien, si quieres vamos cuando salgamos.
-¿Y tú?
-¿Yo qué?
-No te hagas la pend*ja. Me asomé por la puerta y vi esa escenita en la que estaban así muy juntitos.
-No empieces Hiro, solo me estaba ayudando a recoger unos papeles que se me habían caído.
-Pues yo no sabía que los papeles se recogieran estando así de cerca.
Mav fulminó con la mirada a Hiromi y ésta entendió que tenía que cerrar la boca si no quería que lloviera fuego del infierno.
Terminaron su trabajo pronto y tres horas antes de salir a comer ellas ya no tenían qué hacer.
Se abrió la puerta de la oficina de WIlliam y salieron ambos conversando muy animadamente.
-Oigan chicas, que tal si salimos un poco a respirar aire fresco.
-Maxi, no las distraigas de su trabajo.
-Descuida, Mav y yo terminamos hace mucho.
-Bueno siendo así, pueden ir a comer con nosotros ¿no Will?
-Yo digo que...
-Chicas vamos.
Salieron los cuatro y fueron en el auto de Maxi a un restaurante de comida china que estaba cerca de ahí.
Maxi en serio se miraba que estaba fascinado con Hiromi o a lo mejor así era con todas.
Ayudó a Hiro a bajar del auto y William hizo lo mismo con Mav aunque éstos estaban un poco tensos por lo ocurrido momentos antes.
Ordenaron su comida y Maxi se dedicó a hablar casi todo el tiempo al igual que Hiromi, no había dudas de que eran el uno para el otro.
-Entonces vas a trabajar con William
-Sí, es que no sé que haría sin mí. Y en cuanto termines de estudiar no dudes en perdir trabajo ahí, estaría encantado de tener a una chica tan linda como tú cerca. Y tú Mav, ¿vas a trabajar también en oficina?
-No, conmigo se equivocaron, debieron mandarme a algo relacionado con la moda o a algún hospital como enfermera pero me mandaron acá.
-¿Moda?¿Quieres ser modelo o algo así?
-Diseñadora, aunque no estaría mal el participar en alguna pasarela.
-Mav sabe mucho sobre moda, de hecho me va a ayudar a buscar un vestido para la gala.
-Aaa... Sobre eso, estabamos pensando Will y yo en que estaría genial que fueramos los cuatro juntos. ¿Qué opinas Mav?
-Claro que no tienes que ir si no quieres.
-Descuida William, nunca me podría negar a una fiesta.
Siguieron comiendo, regresaron a trabajar y a la salida Mav y Hiro se dirigieron al centro comercial.
Hiromi compró un vestido coral que resaltaba con el tono sonrosado de su piel y unos zapatos dorados de tacón bajo pues era alta. Mav era muy selectiva respecto a su ropa por lo que tardaron más en encontrar algo que le gustara hasta que entraron a una tienda de Dior y se enamoró de un vestido negro de manga larga de encaje en el corpiño y con falda esponjada que llegaba hasta la rodilla y que por detrás era larga hasta el piso, no necesitaba zapatos pues ya tenía demasiados.
Llegaron a su casa y Mav cenó con su odiosa familia.
-Mav, el viernes es la gala por la empresa de el licenciado Espíndola y necesitamos que cuides a Megan.
-No puedo mamá porque a mi también me invitaron.
-No seas mentirosa Mav, las invitaciones son muy exclusivas y solo van a ir los empresarios más importantes de la ciudad.
-Pues entonces es a otra gala a la que me invitaron.
-Tú solo pones excusa para no cuidar a Megan.
-No es ninguna excusa. De hecho hoy fuimos Hiro y yo a comprar los vestidos que usaremos. El viernes me voy a quedar en su casa para irnos juntas porque van a pasar por nosotras.
-¿Y quién te dio permiso? Además no van a ir solas a una fiesta, aún son menores de edad.
-No vamos a ir solas. Nos invitó Maxi Espíndola.
-¿De dónde lo conoces?
-Fue a la empresa en la que estamos de pasantes y nos invitó.
Mav siguió comiendo como si nada y al terminar subió a su habitación. Vio su calendario y faltaban 6 meses para la graduación y 4 meses para sus dieciocho años. Al fin sería libre y ya se había encargado de tramitar su credencial cuando acompañó a sus amigos a recogerlas.
El miércoles y el jueves la pasó normal, haciendo su trabajo y evitando acercarse mucho a William pues aún le gustaba pero no quería ilusionarse pues escuchó de Maxi que tenía novia.
El viernes se fue desde temprano (no tanto, como a mediodía) con Hiro al salón de belleza a que las peinaran y maquillaran súper lindo. Después de 3 horas de tratamientos faciales empezaron a peinarlas y volvieron a casa a las 5 de la tarde para terminar de arreglarse; los chicos llegaron puntuales a las 6 de la tarde en el deportivo de William.
Al chico casi se le salen los ojos al ver a Mav pues se miraba increíble, desde que la volvió a ver después de tanto tiempo se dio cuenta que ya no era la niña dulce que conoció al principio sino que era ya toda una joven tan hermosa y el verla así fue la gota que derramó el vaso. En ese momento no importaba su edad, ni su odiosa novia de la que se quería deshacer desde hace tiempo, solo quería llegar a la fiesta cuanto antes para poder bailar con Mav y tenerla cerca.