Era un estallo de luz que pude visualizar con mis propios ojos, no recuerdo nada, absolutamente nada de lo ocurrido. Solo recuerdo ver a Amy alejarse de mí y de pronto sentí un gran golpe en alguna parte de mi cuello.
Desperté en una camilla, mis piernas estaban atadas con sogas y mis manos encadenadas. Estaba consciente, pero no sabia en que lugar me encontraba, por los pasillos de la oscuridad escuche una voz muy familiar, era de aquel compañero de las aventuras que tenía luchando contra los malvados planes del doctor eggman.

—Nunca pensé en que terminarías así, con todos los consejos que te di, los momentos libres de charla siempre tu fuiste el que nunca me escuchabas, ¿me reconoces?—dijo, aquél zorro amarillo de dos colas y de ojos color como el cielo.

Me quede inmóvil por un segundo, mirando fijamente esa mirada de seriedad  y a la vez de  tristeza, llevaba un tubo de metal en la mano y una bata blanca que llevaba puesta.

—Hola, cuanto tiempo,veo que has cambiado en apariencia y también creo que has madurado del miedoso y llorón zorro que solías ser.

—¿Que me dices de ti? No eres el gran ejemplo que te solías llamar.

—¡Cállate y sácame de esta cosa!

—No Sonic, esto es por tu propio bien. He estado analizando todo tu cuerpo y estas  en un gran peligro mental, estas enfermo, mira tu aspecto, tus brazos, tus ojos caídos, ¿crees que no se lo de Shadow?. Deberías avergonzarte, yo se muy bien que fuiste tu y por no delatarte no digo nada a las autoridades...seria una gran decepción de un héroe, el héroe que yo conocía.

—Solo eso pasa cuando entro en furia.

—¿Seguidamente?

—Se podría decir que si.

Tails solo sonríe y desata la cuerda y saco la llave de las cadenas, mientas le daba un plato de manzanas a Sonic.

—Esto te calmara un poco, trate de comer las que puedas ¿vale?. Enseguida vuelvo, traeré algunos medicamentos.

Tails se había marchado, Sonic hizo caso lo que le dijo Tails, aparte de que el se moría de hambre. Sonic tomo de la manzana y le dio un mordisco, se paró, para dar unas vueltas en su laboratorio formal. Sonic observá los recuadros que estaban en la pared, los de él, los de su familia, los de Crema y Cosmo y por ultimo sobre nuestras aventuras.
Llegué a una mesita, donde se encontraban muestras y productos de focos, deje mi manzana al lado para tener una mejor visualización, las muestras eran sobre  fecales de alguna especie de animal no identificados, asqueroso pero me llamo mucha la atención.

—No entiendo como Tails puede tener estas cosas.

Seguía mirando los cuadros que tenía en la pared, me sorprende de que el haya estado tan angustiado por mi, el pegaba cada noticia mía que salía, seguía mirando los recuadros , eso me atrae tanto, no podía explicar la expresión solo podría decir que es algún tipo de nostalgia. En una distracción absoluta, baje mi mano para tomar la manzana, pero escogí el equivocado. Podía sentir como pequeños vidrios de sílice, la sangre que corría por mis dientes y choreaba por mi boca, no podía respirar, no podía gritar, entre en una desesperación grande, mi mente se me nubló , no podía ver nada, todo giraba. Coloque una pinza junto con mi mano en mi boca, para intentar sacar los vidrios que se habían introducido en mi garganta. Tails entro y grito mi nombre.

—¡Sonic, pero que coño haces!

Tails corrió hacia mi quitando mi mano de la boca junto con la pinza, al darse cuenta de eso me dio una bofetada en la cara.

—¡¿Estas pendejo?! o !¿que diablos de te pasa?!

—¡Tails! yo...yo ...había mordido el mostrador de foco.

—¡¿De que estas hablando Sonic?!

—¿No me crees? (risa loca) Tails créeme yo...

Sonic fue interrumpido por una pequeña aguja de cloroformo que cayó en su frente, que lanzada por Tails. Sonic cayó ligeramente en el suelo quedando esté inconsciente.

—Lo siento hermano, pero es por tu propio bien, tendrás una nueva vida mañana, eso espero.

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Me equivoque, todo esto fue en vano. Maldición, ahora ellos están ardiendo en llamas.