D A R R E N

Ya no lo soporto y apenas ha pasado un maldito mes desde que nació.

Aunque la mayoría del tiempo, Ayline se haga cargo de él.

Ese día fue la última vez que lo cargué y no hay apreció para él. Solo molestia cada vez que me acerco a Aylin y por su llanto, me obligo a alejarme.

—No es su culpa Darren

Ella lo arrulla

Gruño y salgo de la habitación con velocidad.

—Maldita sea —me detengo un tanto lejos mientras recargo mi cabeza en la pared.

Y es peor afuera cuando últimamente el Castillo está infestado de descendencia de diferentes tamaños.

—Debería prohibirla

—O tal vez aceptarla —desvío la vista al escuchar a Ashley. Otra vampiresa con su creación en brazos— como a tú hijo.

—No es de tu incumbencia

—¡Por supuesto que si! —hago una mueca cuando su creación llora y ella la arrulla— Me preocupa Aylin, te necesita en esto y la dejas sola.

—Estoy para ella

—Rechazas a tu hijo

Gruño y dejo de verla

—Darren, sé que te cuesta. Tal vez no serás el mejor creador pero sea como sea, ese bebé es tuyo. Algo debiste aprender de Estefan.

No le respondo y espero a que se vaya.

—Tú puedes ser diferente con tú creación.

—Él no necesita a un vampiro como yo —me alejo de la pared y me volteo— No te metas Ashley, tu hazte cargo de... Isabel.

—Ella es Sharon

Le doy un rápido vistazo

—Quien sea, no me importa —me alejo de ella con velocidad.

Desde lo más alto del Castillo, observo el reino y permanezco por largo tiempo siendo torturado por mis pensamientos.

(...)

Con una copa en mi mano regreso a la habitación. Cierro la puerta de un portazo.

—Shhh, se acaba de dormir

Aylin se encuentra sentada en la cama y en el centro, él.

—Te tienes que alimentar —me acerco a ella y le entrego la copa.

Duda en aceptarla y finalmente lo hace.

—Así como te preocupas por mi, así me gustaría lo mínimo de ti por nuestro hijo.

—No empieces

Ella gruñe y bebe de la copa.

De reojo veo a Darel aún con los ojos cerrados.

—¿Tanto te es difícil? Tú le diste su nombre y lo recuerdas perfectamente.

—Y ya hice demasiado —dejo de verlo y me dirijo al balcón sin embargo, no salgo.

—Darel necesita al aprecio de su padre.

—Te tiene a ti

Y en tres segundos puedo sentir sus manos en mis hombros.

—Inténtalo Darren

Me doy la vuelta

Ayline me sonríe, se inclina y después de tanto tiempo puedo sentir sus labios. Enseguida reaccióno y con mi mano en su nuca, intensifico ese beso.

Con nuestra velocidad, llegamos a la pared hasta ella chocar con su espalda.

—¿Me extrañaste?

—Fue un maldito infierno

Vuelvo a besarla mientras la sostengo de la cintura. Después, comienzo a bajar hasta llegar a su cuello y marcarla con mis colmillos.

—Darren —gruñe en cuanto me clava sus uñas en mi espalda— Hazlo.

Lamo mis labios borrando las gotas de su sangre y vuelvo a besarla mientras uso mis uñas para rasgar su vestido cuando un molesto llanto interrumpe.

Dejo de besarla, la suelto y retrocedo un paso.

—Será en otro momento —pasa por mi lado y se dirige hasta él.

Y no evito hacer mis manos puños.

++ Tres meses después +++

Ayline deja de besarme en cuanto escucha la puerta.

—Nos trajeron a Darel

Se cubre con la sábana y baja de la cama. Comienza a cambiarse y le doy la espalda.

—Deberías deshacerte de él

—No bromees con eso —se dirige a abrir y antes de que lo haga, me visto con velocidad.

—Lo decía enserio —emito en cuanto la veo recibirlo por Lizbeth.

—Gracias hija —se despide de ella y cierra la puerta con su pie —mira quien regreso.

—La molestia

Recibo su mala mirada mientras lo arrulla entre sus brazos.

—Algún día Darren, tendrás que hacerte cargo de él sin mi ayuda.

—El reino, ya es un cargo suficiente —le respondo y abandono la habitación por el balcón.

+++ Seis meses después +++

—¡Darren! —Aylin interrumpe la sala con él en brazos. Me sorprende su rápido crecimiento y todo por mi sangre— un favor.

—Lárgate —le ordeno a un vampiro y se marcha con velocidad dejándonos a solas en la sala.

Enseguida me levanto de la silla del trono.

Con su presencia me ayudó a evitar escuchar más quejas. Sin embargo, el hecho que este aquí, ya presiento otra peor.

—Vas a cuidar a Darel —con velocidad aparece frente a mi— Saldré de caza con Ana Liz, Ashley y Mía. Que también los creadores cuiden a la descendencia.

—Ni te atrevas a irte

Me sonríe cínica

—Ya acepté como la reina y no vas a a evitar que salga. Son meses de encierro Darren.

—Es toda una maldita eternidad en el Castillo, Ayline.

—Pues merezco un descanso —me cuesta reaccionar cuando me lo entrega y tengo que cargarlo— Te advierto, cualquier daño en Darel y conocerás la peor parte de mi.

Y desaparece de mi vista con velocidad.

—¡Ayline! —gruño y lo observo con seriedad.

Odio su misma apariencia conmigo. Comenzando por su cabello oscuro y mientras no bebe sangre un destello azul en sus ojos.

—¿Qué haré contigo?

Darel levanta su mano y la coloca en mi rostro. Con la mía, la retiro.

—Ni siquiera caminas

Hago una mueca de desagrado.

...

Más tarde me dirijo a la habitación con Darel quien a sido una molestia. Llora, duerme, despierta sediente y se vuelve a quejar.

Y Ayline no regresa y han pasado dos malditas horas.

—Darren, que sorpresa —me detengo al cruzarme con él en el pasillo — Veo que varios sufren por sus creaciónes. Un punto para ellas.

—Apártate Esteban

—No, le prometí a pequeña estar al pendiente de su hijo mientras ella está allá afuera, divirtiéndose. A todas de hecho y sinceramente —se cruza de brazos— Con Owen, no hay problema a cargo de Alina y me sorprende que Dominik no necesite ayuda para cuidar a sus dos hijas pero tú Darren, eres el peor. Esa no es forma de cagarlo.

—Dejó de llorar

Cargo a Darel con un brazo, él con la vista hacia abajo.

—Es un vampiro pero sigue siendo muy pequeño.

—Es mi hijo, yo decido como lo cuido.

Paso por su lado ignorando al escucharlo.

—Pobre criatura

Mientras Darel comienza a reír.

...

—Vas a descansar —cuando llego a la habitación lo primero que hago es dejarlo en la cama acostado. Sin embargo se voltea e intenta gatear— Darel —me siento en la cama y lo jalo hasta volver a cargarlo.

No comprendo su maldito don. Desde que nació, parece haberse esfumado.

—Eres un maldito —lo dejo sentado sobre la cama y con mi uña, presiono mi dedo. En cuanto brotan las primeras gotas, lo guío a su boca. Succiona sin sentir sus colmillos.

+++ Noche

—¡Darel! —la puerta es abierta por Ayline y hay sorpresa al ver de mi a él — está... bien —sonríe y se acerca— pensé lo peor Darren.

Llega hasta la cama, Darel se encuentra dormido.

—Lo cuidaste —emite después de besar su frente y concentrar su vista en mi.

—Tardaste demasiado —de pie, frente a ella sigo moviendo mi copa.

—Perdimos la noción del tiempo. Fue alimentarnos, ir de un lado a otro que sin darnos cuenta, nos alejamos del Castillo —se pone de pie— pero ya estoy aquí.

—¿Cuál era tú maldito plan?

Ayline sonríe maliciosa mientras se cruza de brazos.

—Que te hicieras cargo de Darel por una maldita vez. Creenme que quería volver pero fui fuerte para no hacerlo. Lo hice para que por fin, lo aceptaras sin rechazarlo —le da una rápida mirada— no le diste sedante ¿verdad?

Regresa la vista en mi

—No esta vez Ayline

Me sonríe

—Entonces, puedo confiar en ti y dejar a Darel más veces a tú cargo.

Con velocidad coloco mi mano en su nuca y la acerco a mi rostro.

—Será a mi manera —admiro sus labios— Tú rey necesita a su reina.

Aylin amplia su sonrisa

—Y esta vez él no merece un Castigo —se inclina logrando besarla.

+++ 1 años después +++

Parece su crecimiento no detenerse. Darel cada vez crece demasiado rápido en poco tiempo.

Y en un año, camina y aparenta ser un maldito vampiro de cinco años. Y más me sorprende su similitud conmigo.

—Darel por favor —insiste Aylin mientras le vuelve a acercar la copa— bebe.

—No quiero

Parece que se controla al ocultar su apariencia y sonreírle.

—Te debes alimentar, hijo

—Darel, bebe de esa maldita copa

Observa a cada uno y termina aceptandola hasta vaciarla.

—Bien hecho mi niño

Aylin se pone de pie

—Hay que aumentarle la dosis

—Que use sus colmillos

—Aun no es tiempo Darren, aun es muy pequeño.

Gruño y desvío la vista

—Entonces, será tú problema

Me dirijo a la salida

—Darren —me detengo bruscamente cuando lo percibo cerca —Darel quiere ir contigo.

Bajo la vista y en efecto, esta cerca sin soltarme de la camisa.

—Quédate tú con él

—No tiene nada de malo que quiera pasar tiempo con su padre.

—Ya lo he soportado demasiado

—No exageres que te faltan por siglos

Le doy una mala mirada a Ayline y a regañadientes, lo agarro de la mano y me lo llevo conmigo.

...

Y cuando llego a los calabozos, lo dejo sentado en el último escalón.

—No te muevas de aquí Darel

—¿Sangre?

—No para ti —lo señalo y me doy la vuelta.

Con velocidad llego a la primer celda. Entro y al tener al maldito humano cerca, encajo mis colmillos en su cuello y succiono cada gota hasta satisfacerme.

Cuando me alejo, lo dejo caer al suelo sin vida.

Oculto mis colmillos y giro la cabeza viéndolo fuera de la celda con sus manos en los barrotes.

—Será nuestro secreto, Darel

Él asiente y me sonrie dejando a la vista sus diminutos colmillos que comienzan a crecer.

+++

—¡Cielo! —grita en cuanto lo suelto y corre hasta el barandal.

—Es un amanecer Darel

Me situo a su lado, ambos en lo más alto del Castillo.

—Siempre lo veras que en siglos, te será tan aburrido —apoyo mis manos en el barandal— siempre desde las sombras.

—Yo quiero ser como tú

Giro a verlo

—Soy el peor vampiro de todos. Un maldito rey.

—Yo quiero ser un rey

Suelto el barandal y me agacho a su altura.

—Y lo serás Darel, pero para eso tendrás que matarme o de alguna manera, yo dejar de existir.

—¿Y el reino será mío?

Hago una corta pausa y le sonrío dejando visibles mis colmillos.

—Todo tuyo, porque eres mi descendencia.