—¡¿Qué hiciste pequeña?! —en dos segundos ese rubio vampiro corre hasta su amada, se arrodilla en el suelo y con delicadeza levanta su cabeza —Nohemi— la revisa desesperado sin ella reaccionar.

—Tenía que hacerlo, si algo te alivia, no la mate.

Aylin recibe su mirada llena de molestia y retrocede un paso cuando él gruñe, apoya su cabeza en el suelo y lentamente se pone de pie.

—Sabes que te apreció, pero no voy a permitir que tú o quien sea dañe a mi Nohemi —sus colmilos comienzan a crecer, sus ojos se tornan rojos —dejar que me la arrebaten otra vez.

—Esteban, controlate —Aylin levanta su mano lista para atacarlo si es necesario cuando se acerca peligrosamente hasta ella— Debemos pensar en la situación y no... enloquecer.

Él suelta una fuerte risa

—¡Atacaste a Nohemi! ¿Cómo actuó contra eso pequeña? —la distancia poco a poco se anula —Dime ¿qué debo hacer? No me des opciónes de elegir entre tú y ella, porque sabes la respuesta —levanta su mano, cuando sus largas uñas rozan su mejilla, Aylin baja su mano y se mantiene quieta— es mi alma.

—Esteban —hace una corta pausa al verlo ladear la cabeza y bajar su mano hasta su cuello— sé que esto nadie lo esperaba, menos tú. Sé que la prefieres y es entendible pero ahora la situación es crítica. Necesitamos a Elizabeth y Nohemi no debería...

—No lo digas —vuelve a gruñir y la sostiene del cuello. Sin embargo Aylin es rápida, se safa de su agarre y lo empuja lejos.

—¡Tú no me hagas atacarte a ti también! ¡Piensa bien las cosas Esteban! —se obliga a controlarse— te quiero ayudar.

—Me quieres quitar a Nohemi —la señala aun en el suelo.

Aylin gruñe y se cruza de brazos

—No es así, solo quiero que Elizabeth esté de vuelta porque es necesaria para derrotar al vampiro innombrable y a la vez quiero que seas feliz —fija la atención en Nohemi— que más quisiera verte con ella, con tu alma toda la eternidad.

Esteban curva una media sonrisa

—Creo que me mientes, no te importa Nohemi y con tal de tenerla a salvo soy capaz de todo. Lastima que hayas sido la única que la has visto —da un paso adelante— y te obligare a callar.

Con velocidad se acerca a ella y esta por atacarla cuando el mismo ataque le es devuelto.

—Ni te atrevas o de lo contrario tendrás la peor muerte de todas —Darren presiona su cuello con fuerza —estas advertido— comienza a levantarlo del suelo.

Aylin pestañea varias veces y reacciona

—Liberalo Darren — coloca su pálida mano en su hombro— hay un tema más importante que esto.

Él gruñe ante su petición y lo deja libre bruscamente. Termina por recaer su vista en la vampiresa inconsciente en el suelo y su ceño se frunce.

—¿Qué hace esa maldita aquí? —desvía la atención en Esteban que le cuesta recuperarse.

—Te lo voy a explicar o trataré de hacerlo —Aylin avanza y se coloca entre los dos— Todo parece que Nohemi, regresó. Lo malo es que tiene atrapada a Elizabeth dentro de ella y por una extraña razón, el vínculo no funciona con ella.

Darren musita y vuelve a verla

—Se lo que están pensando —Esteban baja su mano de su propio cuello— y no. No le harán nada.

—Hace siglos que murió Esteban, su presencia ahora es un problema. Que mejor para mi sería que la creación de Derek estuviera atrapada pero sin ella, ese maldito convertido no será detenido.

—Queremos lo mejor Esteban —interviene Aylin al verlo negar.

—No, los dos están siendo egoístas. Solo piensan en sus problemas. En lo que les beneficia. Tú tuviste una segunda oportunidad de tener a tu alma contigo otra vez cuando pequeña murió —lo señala —es lo mismo Darren.

Aylin gira a verlo

—Tiene razón, debemos pensar en ambas si...

—No hay mucho que pensar Ayline. Nohemi se larga, Elizabeth regresa. Esteban va a Rumania, condenan a ese maldito convertido al descanso eterno y le dan paz al reino. Eso incluye a tu maldita creación, quien también forma parte del peligro.

El silencio los invade

No obstante, Nohemi comienza a despertar captando la atención de los tres.

—Déjenme hablar con ella. Aún hay mucho que nos tiene que explicar.

—No

—Darren, deja que lo haga —interviene Aylin— hay que escucharla, no sabemos como regresar a Elizabeth si esta conectada a ella. Saber como llegó hasta aquí.

Esteban asiente y se acerca a su amada

—Amore, aquí estoy

—Teban... ¿qué pasó? —con su ayuda se sienta en el suelo, fija la vista en Aylin y en Darren frente a ella —vaya, si es Darel con mala pronunciación de su nombre y tú, maldita me las vas a pagar.

Tan pronto Esteban la detiene al sostenerla del hombro.

—No vas a hacerle nada Nohemi. Comportate.

—¡Me rompió el cuello querido!

—Inténtalo y yo terminaré de arrancarte la cabeza —Darren capta su atención— no me agrada que estés aquí y quieras atacar a mi alma.

Nohemi gruñe y analiza a Aylin con curiosidad.

—Es una convertida ¿qué derecho tienes de atacarme? ¿No sabes quién soy yo?

—Conozco tu historia Nohemi, todo lo que pasaste con Esteban y en cuanto a lo que te hice, lo siento. No debí actuar así —Aylin da un paso adelante— queremos que nos expliques todo esto y así poder buscar una mejor solución para todos.

Nohemi gira a ver a Esteban, que asiente varias veces.

—De acuerdo, hablaré —regresa la vista en ambos— pero no con ustedes. Si estoy en este Castillo, quiero hablar con la máxima autoridad, llegar a un trato con ellos.

Darren se cruza de brazos

—Preciosa, ya estas hablando con ellos —Esteban la ayuda a ponerse de pie — el rey y la reina —señala a cada uno captando su sorpresa.

—Eso... esto no lo sabía —inquiere confusa— me faltó saber información y desde el infierno es difícil —gira a ver al rubio vampiro —¿tanto me perdí?

Él asiente mientras acaricia su rostro

Aylin carraspea

—Te escuchamos Nohemi

Ella regresa la vista en ellos

—Cambio de planes, quiero hablar a solas con mi amado. Solo a él le diré todo.

—De ninguna manera vas a...

—Está bien —lo interrumpe Aylin— puedes hacerlo. Nosotros estaremos afuera ¿verdad Darren?

Él gruñe, desvía la vista y es el primero en salir de la habitación.

Aylin le da una última mirada y lo sigue

Tan pronto Nohemi se recarga en Esteban.

—Sabes que nos van a escuchar ¿verdad?

—Lo sé pero verlos me molesta. Solo estoy aquí por ti —levanta la vista y le sonríe— que bueno verte querido.

Él le sonríe

—Ven amore —la guía hasta la cama y la hace tomar asiento a su lado — no quiero presionarte pero debes hablar y...

Ella lo calla al colocar su dedo en sus labios y asiente.

—Todos tienen curiosidad — aleja su mano y desvía la vista al frente —Era mi oportunidad de verte otra vez Esteban. Estaba tranquila en el infierno cuando algo me sacó de ahí y me atrapó en un lugar mucho peor —pausa— dentro de esa vampiresa, esta llena de oscuridad, sus pensamientos, su poder es insoportable pero... podría sacar un beneficio —gira a verlo— regresar. Todo este tiempo busqué la forma, hablé con ella y la convencí de dejarme salir. Sin embargo ella quería en otro momento y yo no podía esperar. Estaba lista para verte Esteban —coloca su mano sobre la suya— use su energía, la absorbi y aquí estoy pero no por mucho tiempo. Me estoy debilitando y les mentí. Tú sangre la hará volver pero al mismo tiempo a mi me harás regresar dentro de ella.

—Debe haber una manera de evitar que...

—No la hay —desliza su mano y entrelaza su mano con la suya justamente donde se encuentran ambos anillos— ya estoy muerta y ese vínculo que existía, es ahora por medio de esa vampiresa. Ella sigue en la eternidad, aunque tuvo un largo descanso, no a existido alguien que la haya matado —lo suelta y baja la vista— hay una unión Teban, ninguna puede sobrevivir sin la otra. Yo soy la alma, ella el cuerpo. No hay forma de que nos separen y lo que me pasará —alza la vista— serán las consecuencias. Me iré otra vez Esteban.

—No, no dejaré que lo hagas —rápidamente se levanta y se da la vuelta— no te voy a perder. Vamos a resolver esto y tu vas a estar a mi lado todo una eternidad.

—Siempre lo he estado

La ignora al avanzar a la salida y salir apurado. En cuanto cierra la puerta, se cruza con ellos. Darren se mantiene recargado en la pared, cruzado de brazos y Aylin es la única que se atreve a acercarse a él.

—Tiempo

—Incluso para un vampiro eso está en su contra.

Aylin niega y se detiene frente a él

—Tiempo con ella, Esteban. Todo lo que necesites y se te sea permitido. Lo siento, no hay mucho que hacer pero podemos esperar a que Elizabeth regrese y llevar acabo el plan mientras tu disfrutas y te despides de Nohemi.

Él niega varias veces

—Tampoco podemos esperar mucho tiempo Ayline. Derek se dará cuenta y lo dejará escapar.

—Pensaremos en algo Darren —le responde ella sin verlo— tú ve con Nohemi.

—Yo voy a luchar para que se quede, no será una despedida que...

Guarda silencio al escuchar la puerta ser abierta y Nohemi se asoma.

—24 horas, el tiempo que me van a soportar  y su Elizabeth, será toda suya —capta la mirada de Esteban— Te veo adentro, querido, no pierdas el tiempo con ellos si estoy yo aquí.

Dicho esto y cierra la puerta con fuerza

Aylin carraspea

—Haz lo que tengas que hacer Esteban

Se voltea y es la primera por avanzar por el pasillo. En silencio, Darren comienza a seguirla y con miles de pensamientos, dudas, Esteban regresa a la habitación.

—Nohemi con respecto a esto —guarda silencio al recargarse en la puerta y verla —¿qué haces sin... ropa?

Ella divertida gira a verlo en tan solo ropa interior.

—Ese vestido es horrible, quiero algo más usual a esta época ¿qué me recomiendas querido? —coloca sus manos en su cintura.

—Bueno... hay vestidos que... Te verías hermosa y... —aparta la vista— sigues tan preciosa y yo sigo siendo débil.

Nohemi amplia su sonrisa

—Mírame

A regañadientes él lo hace

—Aunque prefiero verte asi —con velocidad se acerca a ella, la sostiene de la cintura sin dejar de verla con detenimiento —y no pareces muerta.

Ella apoya sus manos en sus hombros y ladea la cabeza.

—¿Cumplirás mis deseos querido?

—Todos los que quieras —se inclina hasta su cuello, al principio deja un casto beso, después usa su lengua al bajar, al punto de rozar sus colmillos contra su pálida piel mientras sus manos se deslizan por su espalda y comienza a bajar con descaro.

—Dame un tour por el Castillo y sobre todo, llévame a conocer a tu creación —enseguida Esteban se aleja y observa su rostro —ya habrá tiempo para estar a solas, o mejor dicho, horas querido.

Lo empuja y avanza hasta la salida

—Nohemi —con velocidad Esteban se coloca frente a ella —así no saldrás.

Ella se observa a si misma y sonríe maliciosa.

—Oh, que distraída. Entonces ayúdame tú y presume allá afuera a tu alma —acorta toda la distancia y lo besa con pasión.

(...)

—Son siglos de antigüedad de hecho, pasadizos secretos, un calabozo si prefieres intentar...

—Comprobaste que mi cuerpo no soporta la sangre mortal ni otra sangre de vampiro, sea de purasangre o de convertido —ambos se detienen— solo la tuya.

—Pero la con la mía, te perderé —gira a verla. Durante el tour no la soltado de la mano, captando miradas confusas, de sorpresa de todo el reino.

—Podré con la sed —miente y le sonríe luciendo sus colmillos —mejor siguenme mostrando el Castillo, me encanta —Nohemi lo jala con su mano unida a él mientras que con la otra alisa su corto y ceñido vestido color rojo — aún no me acostumbro, me siento rara en esta época.

—Te acostumbras amore —Esteban pensativo la sigue sin dejar de admirar cada detalle de ella.

...

—Ya no creerán que estoy... demente, inestable, loco si te están viendo —le comenta a medida que siguen ambulando por el Castillo.

—Veo que muchos han oído de mi. Haz hecho un buen trabajo Teban al siempre recordarme y no olvidarme.

Él se encoge de hombros y tan pronto borra la sonrisa al ver a su creación a menos de un metro de distancia.

—Es él Nohemi —la obliga a detenerse y verlo— mi pequeño vampiro —la observa— él es mi hijo.

—El reemplazo de nuestro Noah —gira a verlo— siempre lo he imaginado y entiendo tus razones. Sé lo que realmente hiciste Esteban, estuve ahí, siempre estoy solo que aveces no sueles verme —regresa la vista en él— tu creación es especial.

—Me dio un fuerte motivo para seguir en la eternidad, no lo comparo, ni es reemplazo de... nuestra creación. Ese Noah es solo el hijo que tanto quería y es lo único que pide este vampiro, una eternidad con su creación y su alma.

Nohemi hace una mueca y deja de verlo

—Quiero conocerlo —lo jala hasta llegar hasta ellos. Sin embargo se mantiene detrás de él en el momento que Esteban se acerca a Noah.

—Pequeño

—¡Padre! —él se da la vuelta— mira, Dean me prestó su libreta, tu tardaste mucho —le enseña su dibujo, un Castillo a medio terminar.

Esteban le sonríe

—Es arte hijo y lo siento. Tuve un inconveniente —se endereza y fija la vista en Dean— ella es Nohemi —le causa la misma sorpresa que Mía, Ashley, Ana Liz, Owen, que todos al verla.

—¿Cómo es que...?

—Después Dean

Él asiente y deja de verla

—Como sea, que bueno que la tienes contigo tío Esteban.

Nohemi se sitúa a su lado dejándose ver por Noah.

—Vaya, tú linaje Williams crece querido. No se compara al de aquella época y aseguro que él último y más joven es este pequeño —se agacha a su altura— Hola colmillitos.

Él retrocede y le da una rápida mirada a su creador.

—Soy Noah Williams —extiende su mano hacia ella con educación.

Ella lo duda y al final la acepta

—Nohemi Vladimir, que gusto conocerte... Noah —lo suelta y borra la sonrisa. Al instante se endereza— eres valioso para tu creador porque le recuerdas a...

—Amore, él no lo sabe —la interrumpe y le advierte con la mirada.

—Oh, así que no conoce esa parte de nuestra historia.

—¿Ella es tu alma padre? —resuena su débil voz.

—Lo es Noah, la misma de la que tanto te he hablado —la mira de reojo— evitando ciertos detalles pero lo es y estará aquí por... poco tiempo.

Inocente, ingenuo él asiente, sonríe y no pregunta más.

—Dean te encargo todo un día a Noah —emite Esteban al dejar de verlo.

—Claro, yo lo cuido. No te preocupes, tal vez venga Amaris y se llevan bien. Tú ocúpate de ella... tío Esteban —sostiene a Noah del hombro— ven conmigo.

Él se despide de ambos con la mano y se marcha con aquel joven vampiro.

—Lleva tu sangre, haz hecho un buen trabajo como creador.

—Es lo único con lo que me a premiado la eternidad.

...

—Insisto en que debes descansar —le dice Esteban al regresar a la habitación y ayudarla a tomar asiento en la cama.

—Aún hay mucho que hacer, estar juntos y no perderé el tiempo en... —hace una mueca al sostener su cabeza— maldita, ya quiere salir —lame sus labios.

Esteban la observa con preocupación

—Tengo que hacer algo, te quedan menos horas amore —se aleja de ella y observa el cajón del buro— tal vez pueda retrasar el tiempo, una pausa a...

—No hay nada que hacer querido —lo sostiene de la mano y lo jala hasta ella— más que disfrutar —le da un beso. Tan pronto se aleja y observa su mirada— ¿qué tienes? No me besas de la misma forma al Esteban que recuerdo.

Él humedece sus labios, evita decirle al verla cada vez más pálida y esas venas que se marcan en su rostro.

—Me es difícil concentrarme

Ella le sonríe

—Lo que necesitas es distracción, a mi —comienza a desabotonar su camisa —olvidemos todo esto por un rato, ayudame a ignorar a esa vampiresa. Solo nosotros dos Teban.

Él sin moverse asiente

Nohemi termina por quitarle la camisa sin borrar esa perversa sonrisa.

—Recordemos... viejos tiempos —desliza sus manos por su abdomen.

Esteban deja de ver el buro, recae su vista en ella y le sonríe de la misma forma. Entonces reacciona, tan pronto se inclina y la besa mientras se acomoda entre sus piernas, sube su vestido por completo y entre besos apasionados, caricias y roces de colmilos, la vuelve a hacer suya.

(...)

—Fue... maravilloso —emite Nohemi a medida que se cubre con la sábana y gira a verlo.

—Lo fue y debería serlo por más tiempo —Esteban deja de ver el techo y rápidamente se voltea quedando sobre ella —me niego a perderte amore —le muestra la jeringa con sedante.

Nohemi se alerta

—¿Qué pretendes hacer con eso? ¿Matarme de una vez? —sin cuidado le encaja las uñas en su espalda.

—Retrazar tu tiempo. Prefiero verte dormida Nohemi a no verte más. Al menos estarás aquí.

—Esteban no va a funcionar si... —gruñe cuando siente la aguja inyectarse en su cuello y tan pronto siente el sedante entrar en su cuerpo y hacer efecto —esta... mal.

Cierra sus ojos lentamente y entonces Esteban se aleja de ella. Enseguida se cambia sin dejar de verla y termina por salir de la habitación.

Cuando regresa, deja varios sedantes sobre el buro y se sitúa a su lado, sin dejar de verla y tocar con sus largas uñas su rostro. Espera a que despierte y cada vez los minutos y horas transcurren con pesar.

Hasta que Nohemi comienza a abrir sus ojos y lo primero que mira es su rostro cerca del suyo.

—Hola preciosa —le sonríe ampliamente

—Lo hiciste... —lame sus labios— ¿por cuánto tiempo...? —le cuesta moverse. Calla al decirle el dolor que siente en su cuerpo y más en su cabeza. Como Elizabeth la debilita y la absorbe cada vez más.

—Duraste 4 horas y pasate 2 de las 24 horas —Esteban le da un casto beso— superaste tu tiempo Nohemi. Encontré la manera de tenerte a mi lado —se aleja un poco— aunque tenga que sedarte constantemente pero estarás aquí.

Nohemi con dificultad levanta su mano y ambos se percatan del tono oscuro de sus dedos y cada vez comienza a extenderse.

—Teban...

—No —él vuelve a tomar otro sedante

—No lo hagas, es inevitable —gruñe y con toda su poca fuerza cambia de posición. Termina de apoyar su cabeza en su pecho—te perdono todo, sé que nos veremos en el infierno cuando llegue tu momento.

—No te dejaré Nohemi, esta vez me iré...

Guarda silencio al ella levantar la cabeza y verlo.

—Tienes a tu hijo a quien criar, a él no lo dejes solo.

—La historia no se tiene que repetir, de nada servirá que hayas vuelto, si tengo que...

—Jamás te despediste, a eso vine. A verte una última vez y decirte adiós Esteban. Es momento que cierres este ciclo.

—No me pidas eso, eres mi alma —con disimulo intenta acercarle el sedante.

—Y lo seré siempre pero dejame ir por completo —sus ojos se tornan oscuros y deja crecer más sus colmillos y acto seguido lo sostiene del cuello y con un rápido movimiento lo deja inconsciente. Después se inclina y le encaja los colmilos saboreando cada y última gota de su sangre.

...

Cada vez el ruido, una voz se intensifica en el momento que comienza a despertar.

—¡Esteban! — con velocidad Aylin se acerca a él y se sitúa a su lado captando su atención.

—Dime que no fue un sueño, que Nohemi...

—Lo siento, se fue —lo interrumpe— Elizabeth está de vuelta. Al final Derek se dio cuenta y mandó a Darkiel por ella. Y cuanto entramos, tú estabas inconsciente y era ella quien bebía tu sangre. Eli lucia confundida pero, el plan seguirá. Ya se adelantaron a Rumanía.

Esteban deja de verla y observa alrededor de la habitación sin verla. Poco a poco se sienta en la cama.

—Yo sé que estás afectado por esto y si necesitas tiempo para...

—Quiero tu silencio y soledad, pequeña —regresa la vista en ella— solo eso pido.

La observa con seriedad

De pronto la puerta es abierta por Darren

—Si ya estas despierto, ya te iras a Rumanía

Aylin gira a verlo molesta

—No seas insensible Darren, hay que darle un día más, Esteban no está en condiciones de ir en este momento aunque sea grave que...

—Voy a ir —la interrumpe— Y acabar con eso, lo prefiero a esto —se pone de pie, gruñe al sentir el ardor de la marca en su cuello— ya después regresaré a lamentarme.

Dicho esto y avanza a la salida esquivando a Darren hasta salir de la habitación.

—Está débil, muy mal. Ve tú con él —recibe esa mirada fulminante— hazlo Darren.

—No me ordenes Ayline —ella se cruza de brazos. Darren se aleja del marco de la puerta —iré por mi propia cuenta, solo para asegurarme que Esteban llegue hasta Rumanía y vea con mis propios ojos la destrucción de ese maldito convertido.

—Tu reino estará bien conmigo a cargo Darren.

Él gruñe, niega y se voltea

—¡Los quiero a ambos de regreso sanos y completos! —le grita Aylin antes de desaparecer de su vista.

+++

Mismo lugar, mismo largo trayecto y dos débiles vampiros terminan por llegar y entrar a ese inmenso y oculto Castillo.

—Estuviste callado durante el camino y solo fueron... 10 horas —Darren lanza la última bolsa de sangre y espera a recuperar fuerzas.

Por otro lado, Esteban lo imita sin embargo bebe lentamente, sin borrar esa mirada seria de su rostro.

—Respeta mi estado, quieres —es lo primero que dice después de mucho tiempo en silencio y lanza la bolsa de sangre vacía.

—Yo prefiero a este maldito Esteban

Dicho esto y Darren es el primero en avanzar mientras Esteban lo sigue. Tan pronto se cruzan con Darkiel.

—Ya los estaban esperando, síganme —se voltea y los guía a la sala principal—todos están reunidos, solo falta el señor Williams y la señorita Elizabeth en cuanto se recupere —al llegar a la sala, les abre la puerta —se le agradece su donación.

Esteban lo observa con mala cara y es el primero en entrar y le sigue Darren hasta Darkiel cerrar la puerta con fuerza.

—¡Hijo!

—Lo que me faltaba —musita Esteban en cuanto mira a su creador aparecer frente a él— me enteré por Derek lo qué pasó... Por suerte, lo convencí de no ir a atacarlos y no sé como vio el momento exacto en que... Nohemi cambiaba a Elizabeth.

—Es algo que no quiero hablar, padre

—¿Ya estas vinculado Williams? —interviene Darren.

—Desde hace tiempo —observa a su hijo de reojo.

—¡Llegaron! —grita una cuarta voz y enseguida Lezy aparece frente a ellos a un lado de su amado —Darren, Esteban.

El último la observa con una mueca

—¿Qué te pasó?

Lezy lo mira mal y apoya su mano en su estómago abultado.

—Estoy embarazada, si no lo recuerdas rubio olvidadizo. Y cada vez el bebé crece más, muy rápido que en pocos meses, bum. Conocerás a tu hermanito.

Él gruñe y deja de verla

—Tampoco lo espero, ni me importa

—Esteban —le advierte su creador

—¿Dónde está ese maldito? —los ignora Darren y fija la vista en Darkiel.

—Aquí mismo, en el centro

—Por un hechizo no pueden verlo y no lo harán hasta que haya sido condenado al descanso. Así evitar que lo maten antes de tiempo, no cuando su eternidad dependen muchos y mi Jonathan —Lezy les sonríe— pero no te preocupes, yo voy a participar en el hechizo.

Enseguida Darkiel chasquea sus dedos y ante la vista de los presentes aparece un ataud abierto en el centro. Y a los pocos segundos una cortina de humo se extiende en el suelo y uno a uno aparece el resto de la Corte.

—Buenvenidos —Derek extiende sus manos, sin borrar su apariencia monstruosa.

—No estamos aquí por gusto, venga. Que hago para irme ya —Esteban se acerca a ellos.

Cada vampiro se sitúa alrededor del ataud

No obstante, la puerta es abierta por un fuerte viento y sin verla, Elizabeth aparece en el único lugar faltante, a un lado de Esteban que evita verla.

—Comencemos —menciona Darkiel y se convierte en cuervo. Vuela y se sitúa en el hombro de Lezy y acto seguido, ella nerviosa se acerca a cada uno con una copa vacía.

—Necesitaré su sangre, la de todos para crear el hechizo. Su sangre lo sellará al descanso eterno —se dirige primero a Jonathan, él duda y vacía tres gotas de su sangre en la copa. Luego continúa con Black, con rapidez vacía cuatro gotas. Sigue con Luckian, Gabriel y Derek, repitiendo el proceso con mayor sangre.

Mientras Darren a poca distancia observa todo cruzado de brazos.

—Tú sangre Elizabeth —Lezy se acerca a ella y sin hablar, asiente y se retira su guante. Tiene la misma herida que todos en la palma de su mano y deja caer gotas de sangre — Y por último, tu turno Esteban.

Él simplemente extiende su mano y Lezy se encarga de sustraer su sangre en la copa y se da la vuelta.

Derek susurra un bajo hechizo y la herida de todos sana con rapidez.

—Si existe un hechizo así, no es necesario esto —interviene Darren— Deja que lo mate y tú curas a todos.

—Sería la muerte de todos sobrino, es inevitable y no existe un hechizo para eso.

Lezy se acerca al ataud y pronuncia el mismo hechizo que Derek le enseñó y a su vez mezcla la sangre y sustrae una cierta cantidad en una jeringa.

—¿Cómo lo atrapaste?

—Es mi creación sobrino, sé lo que hace, donde se oculta.

—Y eres el único que si puede matarlo a no ser por tu maldito vínculo.

Derek ensancha su sonrisa, observa a Lezy seguir con el hechizo y avanzar alrededor del ataud.

—Jamás destruyó a mis creaciones Darren. Y no me arrepiento de esto pero si, Vlad me causó problemas. Se descontrolo cuando estaba orgulloso de lo fuerte que se estaba convirtiendo. No me importó verlo cazar vampiros purasangres y devorarlos pero si me molestó que revelará el secreto y se creyera protector de mortales. Evitar que vampiros se alimentarán cuando es una cadena, los más fuertes como yo y mi hija, se alimentan con ellos.

—Era la única manera de detenerlo —menciona Elizabeth— Además que estaba convirtiendo muchos humanos.

—Y ya todos fueron aniquilados, no queda ninguno de sus creaciónes —les informa Darren.

—Intentó atacarme cuando dimos con él. Quería robar mi sangre.

—Y nadie daña a mi creación, más a ti sobrino, su inconveniente, lo dejé pasar.

Lezy se da la vuelta con la jeringa en su mano.

—Esta listo, en segundos va a despertar y ya no habrá más hechizos de tiempo que lo obliguen a descansar y vuelva a despertar —les extiende la jeringa— con esto será permanente.

Darren sonríe con malicia y con velocidad le arrebata la jeringa y se acerca al ataud. En efecto, Carlos se encuentra dentro, en su apariencia de vampiro aún inconsciente.

Darren se percata de las cadenas que lo rodean, del poder que incrementa cada vez más y tan pronto él abre los ojos.

—Tu maldito tiempo se acabó —levanta su mano con la jeringa dirigida a su pecho.

—No me van a detener Darren, volveré —sonríe siniestro.

Él se inclina y con la misma maldad, se acerca a su rostro.

—Me asegurare que permenezcas así por muchos, largos siglos. Perdiste, serás olvidado, Ayline será solo mía y tú ya no existirás más.

Con brusquedad le encaja la jeringa justo en su corazón hasta ver los resultados. Cuando la aleja, lo observa cerrar los ojos nuevamente y esta vez el tono pálido de su piel cambia.

—No lo van a alimentar ¿cierto?

—La sangre del más fuerte sería lo único que lo haría despertar. En este caso, de todos, la de Elizabeth o Derek —le menciona Lezy.

—Y ten por seguro que no lo haremos

Darren cierra el ataud y se da la vuelta

—Eso espero

—Descuida sobrino, Vlad estará oculto aquí mismo. Sin acceso a sangre y aunque con el tiempo comience a disecarse, va a permanecer hasta el momento que uno de nosotros... deje de existir.

—Y preferimos nuestra eternidad, esto a que eso pase. Es la única manera Darren —inquiere Black.

—Mientras cumplas tu maldita palabra Derek y si es todo, nos retiramos. Vámonos Esteban.

Es el primero en avanzar a la salida, gruñe en voz baja al escuchar esa voz en su cabeza y susurra un bajo "Largo Salvatore"

Esteban es el siguiente y se da la vuelta hasta salir de la sala.

Y apenas avanza tres pasos cuando una voz lo detiene.

—Quisiera hablar con usted, señor Williams

Elizabeth se aleja de la puerta y se acerca a él.

Enseguida Esteban se da la vuelta dejando distancia.

—Díganme solo Esteban y llevo prisa. Un encierro me espera.

—Siento mucho lo de su alma, me engañó. Quería ayudarla y a usted. Fue un mal momento y por desgracia, se usó mucha de mi energía que tendré que tomar un descanso de un mes. No se volverá a repetir, su alma va a estar siempre encerrada dentro de mi.

—¿Puede hablar con ella? —da un paso adelante.

—La mayoría del tiempo que creen que me estoy volviendo... inestable.

—Bienvenida a la locura —por primera vez Esteban sonríe —un favor, dígale que es una desgraciada por volver e irse otra vez. Dígale que... nos veremos en el infierno y... Gracias por el intento que hizo. Estoy en deuda, cuando quiera mi sangre, busquenme, se la daré con gusto... Elizabeth.

Ella perpleja asiente

—Permiso, que se recupere

—Espero... ir pronto al Castillo y verlo señor... Esteban.

Él asiente y se da la vuelta. Cada vez esa vampiresa lo mira alejarse y inevitablemente sonríe y lleva su mano a su corazón sin latir.

—Shh, silencio Nohemi. Él será solo mío —susurra y sonríe siniestra.

Siendo esas voces que condenan.

Nota de autora:
Estoy llorando, sufriendo por llegar a esta parte... Se acabó un ciclo y comienza otro (inserte cara de maldad😈) y a la vez pocos capítulos para el final 🤧 y no estoy lista... Sigan leyendo, al pendiente que aún hay cosas por pasar en Vida Eterna... Solo una cosa... Darren me preocupa huajaja 🖤🦇