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Capítulo 13 ✘ Mi creación

++ Cinco meses después ++

—Deja de verme así —le pide Ana Liz— de vigilarme. En todo este tiempo, no me haz dejado ni un segundo, sola.

—Solo quiero estar al pendiente de ti

Ella cruzada de brazos niega varias veces. Ambos frente a frente la diferencia es que Ana Liz se mantiene de pie a unos pasos de ese vampiro y él, sentado en la orilla de la cama.

—Estas así desde que te enteraste de lo que descubrí.

Owen desvía la vista

—No deberías reclamarme cuando me estoy preocupando por las dos

Ella baja sus brazos y se acerca a él

—Mirame Owen, tienes que aceptar que...

—No, no me pidas eso —él gira a verla y con delicadeza la sujeta de las manos hasta cortar la distancia— me niego a perderte a ti y a Alina. Entiende mi reacción —siente sus colmillos sobresalir de su boca— ya sé lo que pasará, ya sé que las visiones de Ash y Dominik, siempre se cumplen pero eso no significa que tú...

—Me perderás —termina ella por él y apoya sus manos en sus hombros— yo estoy preparada para lo que pase. Aquí lo único que importa es Alina —Ana Liz lo suelta y termina por sentarse en sus piernas— si eso me llega a pasar, tendrás que jurarme que vas a protegerla de quién sea.

—Los dos Liz

Ella gira a verlo y medio sonríe siendo visibles sus colmillos.

—Tal vez te deje solo

No recibe respuesta más que su simple tacto en su estómago abultado de cinco meses donde el crecimiento de su creación es sorprendente.

—En cualquier momento nacerá nuestra hija —emite ella acabando con el prolongado silencio— Owen, me tienes que prometer que si algo me pasa y mi eternidad termina, vas a cuidar a Alina.

Él deja de acariciar su estómago y posa la vista en ella.

—Lo juro pero eso no tiene que pasar. Los dos vamos a criarla y verla crecer.

Sin dejarla hablar, coloca su pálida mano en su mejilla y la acerca a su boca hasta lograr besarla con ternura.

Ella lo aleja un poco

—Me tratas como si fuera frágil. Como si en cualquier momento... temieras que me iré —ella agacha la vista— pase lo que pase, viví bien, los mejores momentos con mi madre y aunque ahora mi eternidad no sea tan larga, no me importa —sus ojos carmesi lo observan fijamente— te conocí a ti, he pasado tantas cosas en el Castillo y aunque la relación con Darren no es la que quería, no importa, me iré feliz porque te dejaré algo de mí.

Owen coloca su dedo en sus labios evitando dejarla hablar.

Ana Liz lo aleja y suelta una leve risa sin ánimos.

—Si mi eternidad termina es porque yo nunca debí ser vampiresa. Mi madre se arriesgo por nada.

—No digas eso, no mereces una corta eternidad —Owen rodea con sus manos su cintura y aprovecha la oportunidad para darle un beso en la mejilla— ya todo está listo, estamos preparados con la sangre de Darren cuando sea el día que Alina quiera nacer.

Ella agacha la vista y se observa a si misma

—Es increíble que lo hayan convencido

—Fue difícil, Ash fue quien más insistió con él y supongo que lo hartó. No tuvo opción. Yo lo intenté pero Darren siempre que me ve tiene intenciones de matarme.

—Mientras yo esté aquí no voy a dejar que lo haga.

Él sonríe

—Porque crees que aún no lo hace —borra su sonrisa y lame sus labios— por eso te necesito, eres mi propia salvadora —hace una corta pausa al verla acariciar su estómago y sonrie nuevamente— ya la quieres.

—El cariño hacia Alina va creciendo cada día y a estás alturas, adoro a mi hija.

Él apoya su mano sobre la suya

—Eso no pasará Liz, verás que vas a conocer a Alina y los dos vamos a protegerla. Incluso nos vamos a ir de aquí.

Ella gira a verlo y recarga una mano en su hombro.

—Es un tema que ya se lo comenté a Darren y no está de acuerdo. No me dejara salir del Castillo Owen.

—Pues tendrá que aceptarlo, te irás conmigo, con nuestra hija. Así tenga que enfrentarme a él —aleja su mano de la suya y la coloca en su nuca— es la única manera de estar lejos de todo esto. No nos van a encontrar, nadie.

Ana Liz asiente

—Nos iremos del Castillo Wen

—¿Wen?

—Asi quiero decirte, tú me dices Liz. Pensé y pensé una única manera de llamarte pero tú nombre es raro y muy diminutivo —ambos ríen— ¿O prefieres mi vampirito?

Él borra su sonrisa

—Prefiero el primero

Ana Liz amplia su sonrisa y se acerca a él hasta besarlo. Ambos se acoplan a un ritmo, ella se aferra a su hombro mientras sus colmillos rozan entre sí.

—Wen, para —ella se aleja y se lame sus labios esa gota de sangre— ¿Dónde nos vamos a ocultar?

—Aun no lo sé

Ana Liz dura en silencio sin dejar de verlo

—Esteban se a ocultado bien en el mundo mortal, en todos estos meses, nadie lo a encontrado. Si él lo logró, también nosotros.

—Es lo que me extraña de él, se oculta bien o probablemente está muy lejos.

Ana Liz recarga su cabeza en su pecho

—Escuché que su padre recibió una carta ¿qué sabés tú? No me digas que es de ese antiguo vampiro.

—No, Ash me contó que era de parte de su hijo —Ana Liz se aleja un poco al escucharlo, concentra la vista en él— el imbécil de Esteban le mandó una carta a Williams, según Ash en ella se decía que dejara de buscarlo, que estaba bien. Que no volviera a mandar a buscarlo porque se tomaría la molestia de matarlos. Que regresaría cuando él lo decidiera. —ella frunce el ceño— tengo entendido que su padre mandó a varios vampiros de su antiguo refugio a buscarlo, quienes quisieron ayudarlo y tal vez más de uno lo encontró y él lo mató.

—¿Cómo recibieron la carta?

—Un vampiro desconocido vino al Castillo, se la entregó a Williams pero no logró sacarle información ya que el mismo se arrancó el corazón.

—¿Crees que Esteban lo convenció?

Él se encoge de hombros

—Tal vez con tal de que no contara su dirección. Él debe seguir oculto y lo hace bastante bien.

Ana Liz hace una mueca

—Yo creo que alguien más lo está ayudando ¿por qué no quiere volver? —Ana Liz deja de verlo— ¿Crees que tenga que ver con ese tal Derek?

—No es la primera vez que finge ser un traidor aunque no creo ¿por qué Esteban estaría con él?

Ana Liz gira a verlo

—Ya no sé que creer, han pasado meses sin saber de él y esa carta no es mucha ayuda —se acerca más a él— pero si él supo esconderse, nosotros también podremos hacerlo. No es el primer vampiro que se oculta, el tal Derek lo a hecho por siglos y ni la Corte lo a encontrado.

—Quiero creer que nadie nos encontrará

Ella le sonríe

—Tenia la idea de vivir en la casa de mi madre pero no, queda descartado. Buscaremos otro lugar —siente ese ardor conocido en su garganta— Wen, necesito que me consigas sangre. Tenemos mucha sed —señala su estómago.

—Ire a traerte un poco

—Gracias, eres el mejor

Owen la ayuda a ponerse de pie, después imita su acción. Antes de irse, la besa con desesperación.

—No tardo —le sonríe con sus colmillos al alejarse.

Ana Liz asiente y hace una mueca que él nota.

—¿Qué tienes?

Ella coloca su mano en su estómago

—Alina está muy inquieta, se mueve mucho —gruñe y agacha la vista— estaré bien, ve por la sangre.

Owen la observa unos segundos y camina a la salida.

Ella da un paso adelante y se detiene al sentir una punzada de dolor.

—Owen —lo llama apresurada

—Liz

Ella se voltea lentamente, baja la vista en sus pies y con sus manos levanta un poco su largo vestido notando un rastro de sangre bajar por sus piernas.

—A–Alina

Con velocidad él aparece cerca de ella y la obliga a verlo.

—Ya... va a nacer

—Calmate Liz, iré por Ash y Mía. Quedate aquí, regreso enseguida.

Besa su frente y con velocidad desaparece de su vista mientras Ana Liz siente la felicidad/emoción por conocerla, por su esperado nacimiento y a la vez el temor de que todo lo predicho se haga realidad.

...

Por otro lado, esa vampiresa termina de vaciar la sangre ingerida. Con una mueca cierra la tapa del baño y baja la palanca.

—No es la primera vez Ley

Ella gira a verlo al escucharlo, en todo momento Dominik se la pasó cerca de ella mientras sostenía su cabello.

—Es por lo que Lezy me da, mezclada con la sangre, no es buena idea —él suelta su cabello y la ayuda a levantarse.

—Ya no puedes ingerir sangre, tú cuerpo la rechaza por eso —acuna sus manos en sus mejillas— estás mal.

—Yo estoy bien Nik

Él niega y la obliga a verlo

—Eso te está causando daño, tienes que suspenderlo.

—No, de otra forma no cumpliré mi sueño. Quiero un bebé nuestro Nik.

—Pero aún no hay resultados, solo estás logrando debilitarte —Ashley gruñe y deja de verlo— si tienes que pasar por esto, lo mejor será que eso no pase.

—Solo es un pequeño sacrificio, será por nuestro bebé —gira a verlo.

—Si te expone a ti voy a intervenir

Si su permiso la carga entre sus brazos, Ashley con una mala mirada acepta rendida hasta ambos salir del baño.

Dominik la deposita con cuidado en el centro de la cama.

—Nik, estoy bien. Soy vampiresa y soy fuerte.

—Una creación siempre debilita a su creadora. Eso ya debería saberlo.

Ella agacha la vista

—Ley, no me importa la descendencia. Lo único que quiero es que estés aquí conmigo —coloca su mano en su barbilla— sin ponerte en riesgo.

Esta por besarla cuando se detiene y rápido se aleja.

—¿Nik? ¿Dominik qué tienes?

Ella se acerca a la orilla de la cama y al tocar su mejilla, lo hace reaccionar. Con preocupación lo observa al notar dos hilos de sangre bajar por su nariz.

—Otra vez Nik

Él lleva sus dedos al rastro de sangre

—Tuviste otra visión ¿verdad? —él asiente mientras se limpia— esto no puede seguir así. Tú don te está causando esto, no entiendo ¿Te estás esforzando demásiado?

—No lo controlo Ley y lo sabes

Ella se cruza de brazos

—Si pero tus visiones son más constantes. Debemos buscar una solución, mírate.

—Aunque este lejos, seguirá pasando lo mismo. La afectación depende de la visión y la hija de Ruthwend, realmente es fuerte.

Ashley niega varias veces

—¡Ash! —un vampiro los interrumpe y aparece en su habitación. Justamente en el marco de la puerta— es Liz, la bebé está por nacer.

Ella se sorprede al escucharlo

—Voy enseguida, ve por Mía y prepara todo como te conté.

Owen asiente y con velocidad desaparece de su vista.

—Nik, necesito que vayas por Darren —se dirige a él— lo vamos a necesitar. No me importa de que forma lo hagas, haz que esté presente. Así tengas que controlarlo, por favor.

—Claro Ley —la sujeta de la mano— ¿Estás bien? ¿Crees poder con eso?

—Ana Liz me necesita

Él la suelta lentamente y asiente

—Iré por Collins

Enseguida Ashley con velocidad inhumana se marcha de la habitación con un solo propósito.

Dominik terminar de recuperarse y después va en busca de un vampiro especial.

+++

—Debe haber una manera Lezy —le exige.

—Darren, ya te dije que para crear una barrera y evitar que la Corte o él entren al Castillo es muy difícil. Se necesita mucha de mi energía, no soy tan fuerte. No podré detenerlos.

Él gruñe y no deja de caminar de un lado a otro.

—Debes crear esa misma barrera contra ella —se detiene sin ocultar su aspecto de vampiro— no hay tiempo.

—Entiendo que quieras controlar a tu hija pero no puedo hacer lo que me pides— ignora su mirada— solo intentar una barrera en su habitación. Mientras Ana Liz esté dentro, no podrá salir. Es casi lo mismo. No sé irá del Castillo.

Él se detiene y asiente

—Lo harás en cuanto antes

Ella se cruza de brazos

—¿Crees que es lo correcto? No puedes encerrar a tú hija.

—Tengo mis motivos

—Lo sé Darren pero aparte que ella te va a odiar, no es la eternidad que merece. Al menos dime que la dejarás con su hija y con su alma cerca —él niega— Darren, no. Te estás equivocando.

—Lo estoy solucionando a mi manera —da un paso adelante— era lo mismo que había pensado en hacer con... Ayline —desvia la vista— de otra forma ¿cómo la protejo de mis enemigos?

Ella se encoge de hombros, evita mencionar palabra cuando siente su presencia en el marco de la puerta.

—Collins necesito hablar contigo

Darren gruñe ante la interrupción

—Intentalo Lezy —dicho esto y se da la vuelta hasta salir de esa habitación. Camina unos pasos por el pasillo y se da la vuelta— ¿Qué quieres Dominik?

—Contarte sobre mis visiones

Ese rubio vampiro se cruza de brazos

—Ashley ya me comentó de eso

—No puedes atacar a la creación de tu hija. Es evidente tu intención.

Darren molesto desvía la vista

—Vi algo que cambiará tu descision, así como le tienes aprecio a tú hija, con su creación pasará lo mismo.

—Escucha Dominik, nadie me hará cambiar de opinión, esa maldita creación no debe existir —posa la vista en él— y de eso me voy a encargar.

—Ya estás tardando, porque si sigues aquí no vas a conocerla aunque te repito, no vas a lograr lo que quieres hacer —él lo mira con atención— tu hija está apunto de traerla a este mundo.

Darren niega y maldice a sus adentros, sin importar seguir escuchándolo, se marcha con velocidad de su vista.

(...)

—Liz, te tienes que calmar

—¡No puedo! ¡No!

Se safa del agarre de Owen mientras otra contracción le invade.

—¿Qué hacemos Ash? Tendremos que amarrarla.

—No, esa no es opción. Hay que lograr que se calme un poco.

—Si sigue así solo se va a lástimar a ella misma —emite Mía al verla.

—¡Ya hagan algo! —Ana Liz se inclina y coloca sus manos en su estómago— Alina... ya quiere nacer— grita de dolor y no evita encajar sus largas uñas en su piel.

—¡Owen, detenenla!

Él actúa y vuelve a alejar sus manos y las inmóviliza.

—Liz, escucharme. No le puedes hacer daño a nuestra hija.

—Yo solo... quiero... que nazca —ella apoya su cabeza en la cabecera de la cama— ya saquenla... o yo tendré que... ¡Ahhh!

Se inclina hacia adelante

—¡Ash!

—¡Un momento!

Esa vampiresa se prepara, se sienta de rodillas frente de ella, sobre la cama y trás darle una mirada, actúa.

—Mia, tienes todo listo ¿verdad?

—Todo Ley

Ella asiente y con cuidado, abre las piernas de Ana Liz.

—Sueltala Owen, ella tiene que hacer esto por ella y su hija. Nos tiene que ayudar.

Él dudando la suelta lentamente, con su ayuda Ana Liz recarga su cabeza otra vez en la cama y aparta su cabello de su rostro.

—Ana Liz, escúchame. Estoy lista para recibirla, tienes que pujar para que Alina nazca.

Ella niega

—No puedo —mueve su cabeza a ambos lados— quiero a mi mamá ¿dónde está mi mamá? La necesito... —grita ante el dolor— aquí.

Owen con preocupación gira a ver a esas vampiresas.

—Es normal Owen, en nuestros embarazos hay alucinaciónes. Ella cree que Ana vive y vendrá.

—Mía, ve y convencela

Ella asiente y con velocidad aparece del otro lado.

—Liz, cálmate. Tú madre está muy orgullosa de ti.

—¡Que venga! —Ana Liz se inclina mientras grita.

Mía le da una rápida mirada a Owen y después posa la vista en ella.

—Y vendrá sí, de seguro te dirá que tú puedes. Qué eres fuerte, que luches por ti y tú hija.

—Liz, ey me tienes que escuchar —emite Owen captando su atención— aquí estoy, no me iré. Tú puedes.

—Vamos Ana Liz, empieza a pujar —le dice Ashley.

Ella asiente

—Mi mamá, quiero que esté aquí y... —intenta cerrar las piernas pero Ashley se lo impide— no podré...

—Si puedes Liz, hazlo por Alina —le recuerda Owen.

Ella asiente de nuevo, busca su mano y la sostiene con fuerza. Gruñe y comienza a pujar en cada contracción.

—Sigue así Ana Liz, vamos —la anima Mía.

Su palidez es evidente, sin evitar encaja sus largas uñas en la mano a él sin importarle el daño.

—No está funcionando —emite Ashley

—Liz, yo sé que puedes —le habla Owen y capta su atención. Levanta su mano y limpia de su mejilla las primeras lágrimas de sangre.

Ella deja de verlo y vuelve a pujar con más fuerza. Deja de intentarlo y vuelve a repetir acción.

—No... no... puedo

—Ash, debe haber otra manera —le dice Owen al sostener del rostro a Ana Liz.

—Ley, tenemos que seguir el plan B

—No Mía, será un riesgo para ella

—La bebé ya quiere nacer, tendremos que hacerlo de otra forma. Hay que sacarla. —Mía apoya su mano en su estómago —lista para hacer el corte.

—¡Que no Mía! Así Ana Liz podría... lo vamos a complicar más...su hija debe nacer de esta manera —Ashley posa la vista en ella— vamos Ana Liz, intentalo otra vez.

Ella acata su orden sin embargo falla al último momento.

—Sangre, hay que darle sangre —opina Owen y le señala a Mía las inyecciones. Ella rápido le entrega una— vamos Liz, tú puedes. —sin dudar encaja la inyección con ese líquido de sangre en su cuello solo aumentando el dolor en ella...

...

—Tienes que entrar Collins

—Callate Domink o te arrancaré la cabeza

Él camina de un lado a otro cerca de la puerta mientras escucha todo desde afuera.

—Darren, tu hija te necesita —le dice Lezy que al enterarse, no dudó en llegar— entra ahí.

—Tendras que hacerlo para salvarla

Domink sereno se cruza de brazos sin dejar de verlo.

...

Mientras tanto, Ana Liz continua con los dolores, las contracciones cada vez son más fuertes hasta que deja de luchar.

Un fuerte llanto inunda la habitación, Ashley con cuidado carga entre sus brazos a esa nueva bebé en este mundo.

—Ya nació —emite con alegría al verla manchada de sangre. Logra que deje de llorar.

—Liz, lo hiciste —Owen gira a verla y besa su frente.

Ella débil le medio sonríe

—Ve por ella... quiero conocerla... Wen

Ella lo libera y él con velocidad aparece cerca de Ashley. Ella con cuidado se la entrega olvidando un detalle.

Ese vampiro inexperto la carga sin evitar sonreírle al tenerla entre sus brazos. Esa vampiresa reacciona y da un paso atrás.

—Ay no —revive en la realidad su visión.

—Oigan ¡Liz se desmayó! —grita Mía captando su atención.

Ellos rápido reaccionan

Ashley es la primera en llegar hasta ella

—¡Mía! ¡Ven a cargarla! —le grita Owen

Ella sin dudar, aparece frente a él y sostiene a la bebé.

—Limpiala y cuídala —le pide Owen y con velocidad se acerca a su alma mientras esa vampiresa asiente y arrulla a esa bebé.

—La sangre Owen —le recuerda Ashley y ambos toman cada inyección y la inyectan en sus brazos, piernas y cuello— debe funcionar.

Owen gruñe y se hace a él mismo una herida en su mano, la acerca a la boca de Ana Liz y varias gotas se deslizan por sus labios sin ella reaccionar.

—Liz, vamos —emite desesperado

Ashley termina de vaciar cada inyección y la observa cada vez ella más pálida.

—Owen

—No lo digas —le responde él sin dejar de verla.

—Lo siento —ella retrocede un paso— con la sangre, debería reaccionar enseguida.

Owen niega y sostiene su mano

—Reacciona Liz

Mientras tanto, el resto escucha todo del otro lado de la puerta.

—Hazlo Darren —le exige Lezy

Él gruñe y con velocidad entra. Enseguida aparece a un lado de la cama, rápido apoya la rodilla sobre el colchón y sin mencionar palabra, con sus largas uñas se hace a él mismo una herida profunda en su cuello y rápido se acerca a ella. Sostiene a Ana Liz de la nuca y la levanta hasta guiarla a su cuello. Sus labios rozan la sangre y en segundos, ella entreabre sus ojos y encaja sus colmillos comenzando a succionar cada gota mientras se aferra a su creador.

++ Minutos después ++

Todos esperan su reacción, hace unos minutos, ella perdió de nuevo el conocimiento. Darren la alejó de él y la situó de nuevo en la cama con lentitud. Ignorando su malestar, la marca, la sangre que bajó por su cuello, se sentó a su lado.

Nadie deja de verla mientras Mía se encuentra a unos pasos con Alina en brazos.

—Funcionó —emite Ashley con alegría— está reaccionando —sin creerlo la mira moverse.

Darren observa su propia mano, en ella permanece la mano de Ana Liz y con lentitud ella comienza a mover sus dedos hasta aferrarse y sujetar su mano con fuerza. Siendo visibles sus ambos anillos al brillar.

—Liz —la llama Owen y se acerca más a su rostro.

Ella comienza abrir los ojos, esos ojos carmesi lo observan y una minúscula sonrisa apodera su rostro.

—Owen

—Estas de vuelta —ignora la presencia de todos y le da un casto beso en los labios.

—Lo... logré

—Lo hiciste Ana Liz —resuena la voz de Ashley— gracias a la sangre de Darren.

Al escucharla, Ana Liz gira su cabeza y se encuentra con él.

—Gracias

Él asiente y con su mano libre, aleja su mano de la de él.

—Lo vi... vi a mi madre —continua ella sin dejar de verlo— estaba en tus recuerdos..  escuché la promesa... Lo que te pidió hace tiempo... —Ana Liz le sonríe— "es nuestra hija Darren... ambos hay que protegerla"

Un lágrima de sangre se desliza por su mejilla.

No recibe respuesta de él, incluso evita su mirada.

—Gracias ... papá

Darren rápido se pone de pie

Owen carraspea y capta la atención de Ana Liz.

—¿Quieres conocer a Alina?

Ella asiente

Owen se da la vuelta y va por su hija

—A–ayudame —ella extiende su mano en dirección a Darren y a regañadientes, él se acerca y la ayuda a sentarse en la cama— ay, me siento otra vez humana... no volveré a tener otra creación.

—El malestar pasará Liz, en unos días no sentirás nada —le dice Mía con experiencia.

En poco tiempo, Owen regresa y se acerca a ella. Se la entrega y Ana Liz carga a su propia creación entre sus brazos sin evitar sonreír al notar su rostro, con sus pálidos dedos limpia su carita y la revisa.

—Se parece a mí —inquiere con emoción

Darren retrocede varios pasos y se cruza de brazos. Aparta la vista al ver a su hija cerca de su alma y su creación.

—No tiene colmillos, ni sus ojos son rojos —agrega ella confusa— creí que...

—Será con el tiempo, cuando crezca irá cambiando. A una cierta edad le saldrán los colmillos y dientes. En unos meses verás que crecerá muy rápido —le informa Mía cuando se acerca.

—A simple vista, tendrá la apariencia de una bebé mortal —interviene Ashley.

Ana Liz sonríe ampliamente al escucharlas

—Bienvenida a este mundo Alina —gira a ver a Owen— lo hice.

Él asiente y le ayuda a cargarla

—Eres el único dentro de esta habitación que aún no la a visto —habla Ashley al ver a Darren— puedes conocerla, es tu nieta.

—Yo solo cumplí lo que me tocaba —responde captando la atención de su hija— Lizbeth seguirá en la eternidad, lo único que me importaba, la existencia de eso... me tiene sin cuidado.

Dicho esto y se da la vuelta hasta salir con velocidad de la habitación.

Ashley molesta se levanta y lo sigue

Mientras nada arruina la felicidad de Ana Liz y Owen por su primera creación.

+++

—¡Darren!

Él gruñe y se detiene al escuchar su grito

—¿Qué quieres Ashley? —se da la vuelta logrando ver a esa vampiresa molesta frente a él.

—Que conozcas a la bebé de tú hija. Tú la salvaste Darren.

—A ella, no a eso. Lo que hice no cambia nada. Por ahora me alejaré pero en cuanto pueda, me deshacere de su descendencia.

Dicho esto y desaparece con velocidad de su vista.

Ashley gruñe, está por seguirlo cuando Dominik la detiene de la cintura. La suelta segundos después y se coloca frente a ella.

—Dejalo Ley, dale tiempo. Verás que la va a aceptar.

—Lo veo difícil siendo él

—Estoy seguro —ella lo observa con atención y le sonríe.

—¿Qué viste? La visión era de él y Alina ¿verdad?

Dominik asiente y se acerca a su oído mientras le susurra esa visión a futuro.

(...)

Por otro lado, Darren molesto entra a la sala sin antes cerrar la puerta con fuerza. Se detiene justo en el centro y observa con desprecio ese trono. Sin darse cuenta, otra vez está tocando su anillo que brilla y le causa malestar.

Gruñe y agacha la vista, está por quitárselo cuando escucha la puerta ser abierta. Piensa que es Ashley que fue capaz de seguirlo para convencerlo de algo que se rehusa a hacer cuando al sentir su distinta presencia, quita ese pensamiento.

—Hasta que regresas —alza la vista y baja sus manos.

—Lo creí necesario, todos deben de extrañarme y me necesitan —inquiere ese rubio vampiro con burla mientras cierra la puerta y se acerca uno pasos.

Darren se voltea, no le sorprende ver a Esteban de regreso, le sorprede ver quién lo acompaña.

—¿Quién es él?

Él sonríe ampliamente dejando a la vista sus colmillos.

—Darren te presento a Noah —con delicadeza sujeta al pequeño cerca de él y lo obliga a dejar de esconderse detrás de él hasta que se detiene alfrente y sin soltarlo, agrega— él es Noah Williams, mi hijo y mi primera y única creación —lo dice con orgullo.

Ese pequeño de corta edad lo observa con miedo, son evidentes sus pequeños colmillos que se asoman de su boca. La palidez y ese corazón sin latir. La viva apareciencia de un pequeño vampiro.

Darren deja de verlo con desagrado y posa la vista en su creador.

—¿Lo convertiste?

Esteban se encoge de hombros listo para una larga explicación.

Un nuevo problema invade al Castillo

Nota de autora:
Miren lo que encontré y esto apoya a los capítulos anteriores. Así es el álbum de Aylin.

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