CAPÍTULO RE-SUBIDO

Luego de su discusión, las cosas entre Peter y Lily volvieron a ser hostiles como antes, y, aunque no se molestaban diciéndose cosas, su relación solo se limitaba a no hablarse ni mirarse cuando se encontraban por los pasillos.

Ese día era viernes y Peter se sentía cada vez más alterado, ya no podía ni siquiera lidiar con sus compañeros de equipo que se les dio por comenzar a llamarle Albright con el fin de molestarlo. Para Lily las cosas no eran muy diferentes, desde que se volvieron a encontrar el día miércoles en el autobús escolar, Amy y la nueva amiga de esta, Mary Elizabeth, no dejaban de hacerle preguntas sobre él.

—Lily, no entiendo,  ¿Peter y tú no estaban saliendo?, ¿por qué ahora te ignora?

Peter acababa de saludar a Amy y a Mary Elizabeth cuando se encontraron en la cafetería y no hizo lo mismo con Lily a pesar de que ella estaba al lado de las otras.

—Mary, en primer lugar, él y yo no estábamos saliendo y, en segundo lugar, nunca saldría con alguien lo suficientemente engreído como para no aceptar que no quiero ser más que su amiga.

Peter escuchó lo último que la chica dijo y alzó la mirada para verle, cuando sus miradas se encontraron él entrecerró los ojos y gesticuló «¿en serio?».

—Bueno, está bien, supongo entonces que no te molesta que él haga la audición para la obra de teatro donde tú eres la protagonista.

Lily abrió los ojos como platos.

—¿Qué?, ¿qué obra de teatro?

Amy y Mary se miraron con complicidad y se rieron un poco hasta que la morena rompió el silencio.

—Verás Lily, escribí una obra de teatro para el cierre de la temporada que coincide con el final de curso y pues, Amy y yo estábamos buscando una protagonista y ella —expresó, señalando a la otra muchacha— me dijo que tú estabas interesada en estar en una obra.

—Uhm, si, es algo que me interesa... ¿de qué trata la obra?

—De las relaciones de parejas en la adolescencia —respondió Mary Elizabeth—. Tú papel es el de la adolescente embarazada que piensa en abortar pero que un amigo logra convencerla que no lo haga, haciéndose cargo de ese bebé porque él, en secreto, está enamorado de ella.

— Wow —comentó Lily— ese papel es un tanto... interesante... ¿ustedes también van a actuar?

— Uhm, si —respondió Amy con una sonrisa nerviosa— ese es el plan.

— ¡Cool! —chilló Lily— ¿qué papel harán?

Mary le sonrió con picardía a Amy para luego entrelazar sus dedos y besar sus nudillos.

—Haremos el papel de novias.

Lily miró de hito en hito a sus amigas sin poder ocultar la sorpresa en su expresión por unos segundos pero luego esa sorpresa se convirtió en una risita burlona, era demasiado evidente que entre sus amigas pasaba algo.

—¿Ustedes son...?

— Si —interrumpió la rubia con una sonrisa—, no puedo negarlo más, está chica —añadió mientras acariciaba el cabello oscuro de su compañera—. Ésta chica es la dueña de mi sonrisa.

Luego de decirle eso, le dio un beso en la mejilla y eso terminó de aclararle las cosas a Lily.

—Bien, entonces, ¿qué dices?, ¿vas a hacer la obra?

—Por supuesto, aunque no lo negaré, la idea de Peter y yo actuando como un par de enamorados es, por decir lo menos, molesta, solo espero que los otros aspirantes al papel hagan bien la audición para que eso no ocurra.

Peter, quien había estado escuchando toda la conversación, se levantó de su asiento y, poniéndose detrás de la chica que había tratado de ignorar durante los últimos días les dijo a las amigas de ésta: —Nos vemos en el auditorio chicas, espero quedar seleccionado para el papel.

Le dio un apretón de hombros a Lily antes de salir trotando del comedor.

—Lo dije, molesto —replicó la castaña poniendo los ojos en blanco.

—Lo dije, ustedes tienen algo —respondió Amy sonriendo.

˜*˜

—Realmente, ¿esto es necesario?

Lily estaba de pie con los brazos cruzados en el auditorio frente a Peter, luego de dos audiciones infructuosas de un par de chicos, él era el último que trataría de obtener el papel en la obra de teatro de Mary Elizabeth.

—Vamos Lily, se un poco más madura, ¿quieres? —reclamó el castaño.

—Mira quién habla de madurez, él que me ha estado evitando toda la semana —replicó Lily entrecerrando los ojos.

—Si claro por qué tú no has hecho lo mismo —ironizó el castaño.

— ¡Basta chicos, ya es suficiente! —gritó Mary Elizabeth exasperada—. No puedo más, mi amor —arguyó mirando a Amy—. Sé que Lily es tú amiga pero no dejaré que arruine la obra con sus niñerías.

—Dales una oportunidad, bebé —rogó la aludida acariciando el cabello de su pareja—. Ok chicos, hagamos algo, salgan al camerino por cinco minutos, resuelvan sus problemas y vuelvan cuando estén más calmados.

Lily salió pisando fuerte en el escenario con Peter siguiéndola de cerca.

—¡No puede ser! —gritó la chica dando un puñetazo al aire—. Toda la semana evitándote para que igual tengamos que cruzar en esta audición y, lo que es peor, ¡teniendo que besarnos!

—Cálmate Lil, si quieres no hago la audición, necesitaba hacerlo para tener más actividades extra curriculares y así poder asegurar mi beca para la universidad de Chicago pero bueno, algo se me ocurrirá... nos vemos.

Cuando Lily se dio vuelta para verle, Wallace ya había comenzado a alejarse de ella.

—¡Peter, espera! —gritó la chica antes de tomarle de la mano —. ¿En serio necesitas participar en la obra?

El chico le dedicó una sonrisa triste.

—Tranquila, Lil, ya me las arreglaré, cuídate.

Le dio un beso en la frente e hizo el amague de alejarse.

—Detente, Peter —rogó la chica—. Dejemos de comportarnos como niños y vamos a hacer la audición, igual, si te escogen, solo nos vamos a besar hoy y el día del estreno.

Se tomaron de la mano y caminaron rumbo al escenario.

—¿Y en los ensayos?, ¿No nos vamos a besar en los ensayos? —preguntó Peter con picardía..

— No abuses de tu suerte, Wallace.

Ambos comenzaron a reírse.

—Vaya, vaya, creo que ya no hay necesidad de audición —se burló Amy cuando vio al par de jóvenes volver al auditorio riéndose a carcajadas.

—No digas eso Amy, mira que si no hago la audición no voy a poder besarla —dijo Peter con una de sus típicas sonrisas torcidas.

Mary Elizabeth y Amy se rieron mientras que Lily bajó la mirada avergonzada.

Cuando terminó la audición, Amy y Mary Elizabeth se fueron del auditorio, dejando a solas a Peter y a Lily, quienes finalmente serían pareja en la obra.

—¿Te imaginas Lily?

—¿Qué cosa?

—Que conozcas a Brandon y pues, te embaraces y él no se quiera hacer cargo y yo te ayude con tú bebé.

—Eso no pasará —respondió ella con firmeza—. No quedaré embarazada de Brandon ni de nadie, al menos no todavía.

—Okey —respondió dubitativo el muchacho.

—¿Sabes algo Peter? Sé que no voy a llegar virgen al matrimonio, lo tengo claro, pero eso no significa que tendré sexo pronto... quiero que mi primera vez sea algo que pueda recordar.

—Te entiendo, Lil —dijo él acariciando su mejilla— yo no puedo decir lo mismo pero ya no puedo dar vuelta atrás.

La pareja ya había salido de la escuela e iniciado su recorrido para irse a casa.

—Yo sé cómo quiero que sea todo.

—¿De qué hablas? —preguntó el muchacho mientras iba distraído pateando una piedra.

—De cómo perderé la virginidad.

—¿En serio?

—Sip —contestó ella mientras sonreía de forma divertida.

—¿Alguna vez me contarás?

—¿Para qué quieres saberlo?

—Ni idea —replicó el aludido nervioso y rascándose la nuca—. No me hagas caso, ven, ya viene tu taxi.

La chica sonrió mientras veía al auto acercarse.

—Tal vez algún día te cuente —susurró ella guiñando un ojo— nos vemos, cuídate.

Le dio un beso en la mejilla y se subió al taxi mientras que el joven la miraba alejarse, sorprendido... Por más que lo intentará, no podía ignorar a Lily por completo, la quería mucho más de lo que alguna vez aceptaría.

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