Mal perdedor
~Y es todo señores... El equipo del Real Madrid ha ganado todo está temporada
Fue lo último que escucharon todos los chicos al juntarse en la casa de los Kaminari para ver la final de la champions League, cuando la televisión fue destruida por un black Whip de Deku.
-Ja ja ja te gané estúpido nerd! Ahora me debes 1000 dólares - dijo Bakugo de manera muy burlona hacia su compañero de agencia
Kaminari abrió muy grandes los ojos al ver como su amado televisor de 75 pulgadas estaba hecho trizas.
-Eh...
-Descuida Kaminari-kun, yo te lo pagaré... - interrumpió Izuku al rubio
Al instante todas las chicas que estaban en el comedor hablando tranquilamente fueron a la sala al instante al escuchar el estruendo.
-¿Q-qué pasó aquí? - preguntó Uravity
-¿Ehhhhh? ¿Que pasó con el televisor cariño? - preguntó YaoMomo al ver la televisión botando humo
Denki no tenía reacción todavía.
-El estúpido nerd rompió la tele porque le gané en una apuesta y además perdió su equipo - dijo Bakugo entre risas burlándose del rizado
-Supongo que está enfadado - dijo Todoroki de lo más tranquilo
-Debo ir al baño... - dijo Izuku y se levantó para subir al segundo piso de la casa de los Kaminari
Kyoka vió eso y enseguida fue tras él.
Ella lo conocía como la palma de su mano y sabía lo muy mal perdedor que era su esposo.
Cuando lo conoció siempre pensó que Izuku era el hombre ideal, ya que desde que iniciaron su amistad y luego de volverse novios Izuku siempre la trató como una princesa y la adoraba como si ella fuese una deidad traída a la tierra.
Sin embargo cuando comenzaron a vivir juntos Izuku poco a poco demostró cosas que ella no pensó que vería jamás en el amor de su vida.
Por ejemplo solía dejar ropa sucia en una silla que tenía al lado de su cama.
A pesar que para algunos eso era algo inofensivo, y bueno ella también lo pensaba, el problema era que Deku acumulaba demasiada ropa en aquella silla.
También noto que era un pésimo perdedor porque incluso cuando perdía ante ella, solía enfadarse mucho.
Y cuando decidieron adoptar a Eri se dió cuenta que era un papá muy consentidor.
A Eri jamás le podía decir que no y eso poco a poco la estaba volviendo una engreída a tal punto que Kyoka tuvo que intervenir.
Incluso cuando nacieron sus gemelas se dió cuenta que Izuku quería si o si darles todo lo que las bebés querían. Aunque para ellos el dinero no era un problema en lo absoluto, si Eri o sus gemelas le pedían a Izuku una fábrica, él se lo compraba sin siquiera preguntar el precio.
Cuando fue tras él se dió cuenta que su esposo había comenzado a murmurar de nuevo como cuando ambos estaban en la UA.
-Maldito Kacchan ya me la pagarás... Malditos idiotas como se les ocurre dar 10 minutos más cuando solo debieron dar 4 a lo mucho... Está todo arreglado para que gane el Madrid, maldita sea! Maldita corrupción! - renegaba Izuku metiéndose al baño
Kyoka se quería reir porque siempre le pareció gracioso ver en ese estado a su esposo.
-Amor le debes una disculpa a YaoMomo y además tienes que bajar a cenar - dijo Kyoka entrando al baño y encontrándolo dando vueltas en círculo, cosa que la hizo reir un poco más
Izuku la vió reírse y su enojo se aumentó más
-Cállate pendeja... A mí nadie me dice que hacer - respondió Izuku enfadado
Si bien quizá para todo el mundo esto era una pelea inminente.
A Kyoka solo le dió risa porque su esposo era un exagerado.
Además que solo era agresivo cuando peleaba contra algún villano o cuando tenían sexo. Así que ni le importó que la llame pendeja.
Sin embargo no lo iba a dejar con su capricho de hacerse el imposible.
-¡Bájate el pantalón te la voy a mamar! - dijo Kyoka retando las palabras de su amado oji esmeralda
Izuku se quedó totalmente quieto al escuchar eso.
-¡Voy! - fue lo único que respondió viendo a su esposa hacerse una coleta y arrodillarse ante él
~Esta vez ganaste Kyoka... ~ pensó el rizado mientras su esposa se atragantaba con su miembro y al mismo tiempo le masajeaba los testículos
Estoy escribiendo mucho estos días solo que no lo estoy publicando.
Ya verán noticias entre estos días, espero que les agrade.
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