Todos los alumnos se quedaron en silencio. No se atrevían ni a respirar. Se miraron los unos a los otros, avergonzados. La ilusión de comenzar el primer día ya se había disipado gracias a esa profesora. Todos pensaban exactamente lo mismo en ese momento de máxima tensión: ya la odio. Y por si era poco, tendrían que aguantarla durante nueve meses. ¿Cuánto quedaba para final de curso?

─Así tenéis que estar. Calladitos ─dijo la profesora sentándose en su silla, con una sonrisa triunfante plasmada en la cara─. Bien. Me llamo Uxue Stant y voy a ser vuestra tutora durante este curso. Voy a daros clases de historia y geografía.

Allie puso cara de asco al oír esas últimas palabras. Odiaba historia y geografía, era la asignatura que peor se le daba. De repente sintió un escalofrío por todo el cuerpo y sus pensamientos se desvanecieron. Miró a la Sra. Stant que estaba mirándole a Allie fijamente mientras hablaba. Seguro que le había leído los pensamientos, su cara lo delataba todo. Allie se puso roja y miró al suelo. Realmente lo iba a pasar mal durante estos nueve meses. Pero lo que ella no sabía era que no lo iba a pasar mal por su profesora.  

De pronto, se escucharon unos golpes en la puerta; alguien estaba llamando. La profesora dejó de hablar.

─¡Adelante! ─gritó la Sra. Stant para que pasase quien sea que estuviese en el otro lado de la puerta.

Se abrió la puerta lentamente y apareció un chico joven, de unos veinticinco años. Era alto, moreno, de pelo negro corto y tenía un ojo azul verdoso y el otro marrón. A diferencia de Uxue, vestía con ropa más informal: unos pitillos azules algo rasgados y desgastados y una camiseta blanca, que iba debajo de una camisa vaquera, y que dejaba ver sus musculosos brazos decorados con algún que otro tatuaje. Además, tenía un piercing en la nariz. Muy guapo, a decir verdad. ¿Era un profesor? Parecía muy informal, por decirlo de alguna manera, como para ser profesor. Allie nunca se había imaginado que tendría un profesor así en la vida. 

─¡Ah!, eres tu. Te estaba esperando. Chicos, este va a ser vuestro cotutor, Luke ─dijo la Sra. Stant con una sonrisa en la cara.

Vaya,  para tener cara de amargada sí que sonreía mucho. Igual le gustaba este tal Luke...

Lucía se quedó mirando fijamente a su cotutor, pero pronto se dio cuenta que la Sra. Stant le estaba mirando con cara asesina. Lucía desvió la mirada a la ventana y se quedó pensando: "Ah... Es guapísimo y ese piercing en la nariz solo le hace más sexy. Me pregunto qué clases nos dará... ¡Espero verle todos los días! Espera, que extraño, ¿por qué me habrá mirado con cara asesina la profesora? ¡Oh!, igual le gusta Luke... No, no puede ser... El es tan moderno y joven y ella es tan formal y... Mayor. Bueno, luego hablaré con Allie, a ver qué piensa ella".

─Buenos días chicos. Me llamo Luke Roset y os voy a dar clases de plástica y de música, así que supongo que nos veremos casi todos los días. Tenemos dos horas de cada asignatura a la semana y para los que no deis francés, yo os doy clases de informática ─dijo Luke con una sonrisa malvada.

Lucía se sumergió de nuevo en sus pensamientos, mientras que miraba fijamente a Luke "Dios, es que es tan guapo... Tiene una sonrisa demasiado perfecta. ¿Pero qué dices, Lu? Madre mía, ¡estoy loca!, nunca voy a poder conseguirle, está fuera de mi alcance... Pero me va a ser imposible no pensar en él si tengo que verle todos los días de la semana. Da igual. ¿Desde cuándo pienso yo así de los chicos? ¡Lu! Céntrate de una vez, por Dios".

La primera hora se pasó volando, pero como todos los años ese día era el que más rápido parecía terminar. Los profesores ya habían entregado los horarios y habían introducido sus asignaturas, así que solo quedaba que los demás profesores introdujeran las suyas. Es decir, no harían absolutamente nada en el resto del día.

─Bien. Yo creo que ya está todo. Ah, y las fotos van a ser durante esta semana y la siguiente, no sé cuando os tocará, ya nos avisarán. Así que venid guapos estos días porque nunca se sabe. Y ahora nosotros nos vamos, que tenéis otra clase  ─dijo Luke contento, mientras que abría la puerta para que pasase la Sra. Stant. Qué galán.

Los dos profesores salieron y cerraron la puerta tras de sí. Todos los alumnos se levantaron, obviamente, pero esta vez no armaron tanto jaleo como cuando vino la profesora. Lucía se puso a hablar con Allie que se había girado expresamente para eso. Necesitaba contarle lo de Luke inmediatamente.

─Tía, ¿has visto que guapo es Luke? Ah... ─La mejor amiga de Allie suspiró y se quedó callada unos segundos─. No me lo quito de la cabeza ─confesó finalmente Lucía, con ojos brillantes.

─Luchi, no es por joder ni nada, te digo esto porque soy tu mejor amiga: es un poquito mayor para ti, ¿no crees? Creo que te puede pasar unos diez años ─respondió Allie, intentando contener la risa.

─No tiene gracia. ─Le pegó un puñetazo suave a su mejor amiga en el hombro─ ¿Y si acabo enamorándome de él? Me destrozará el corazón... ─dijo Lucía con un tono de voz desilusionado, colocando sus manos encima de su corazón y soltando otro suspiro.

─Sí la hace, porque siempre dices lo mismo Lu, siempre te "enamoras" de todos los chicos ─respondió Allie, haciendo el símbolo de las comillas.

Era verdad que siempre decía eso y al final, pasaba lo contrario. ¡Era ella la que rompía corazones! Su amiga no tenía remedio, pero estaba dispuesta a ayudarle.

─¿Yo? ¿Enamorarme de todos los chicos? Anda, no digas tonterías... Vale, sí, tienes razón, siempre digo eso... ─dijo un tanto triste─. Bueno, a lo que iba... Que parece que a Uchue le gusta Luke, tía, me he quedado mirándole y ella me ha mirado con cara asesina como diciéndome que deje de mirarle... Aunque igual estoy siendo un poco paranoica.

Allie se rió por el mote que su mejor amiga le había puesto a su nueva tutora pero enseguida se le borró la sonrisa de la cara y siguió intentando consolar a su amiga.

─Luchi, no seas tonta, anda... Igual solo quería que te centraras. Venga, luego hablamos esto que ahora va a venir el profesor de lengua ─dijo Allie intentando animar a Lucía, pero a la vez pensando si tenía razón con lo de Uxue.

"¿Y si en realidad son novios? Pobre Lucía... Mejor no le digo esto que si no se va a poner peor. Pero bueno, conociéndola seguro que se olvida de él a la semana, como siempre. En fin." pensó Allie mientras se incorporaba en su sitio.

A los pocos minutos entró el profesor de lengua. La mayor parte de los alumnos ya estaban sentados en sus sitios y callados, menos dos que estaban peleándose.

El profesor dejó sus cosas en la mesa y fue corriendo hacia los dos alumnos que se estaban peleando. Eran Mike, el chico que le gustaba a Allie y José, el ex novio de Lucía.

Mike era el típico chico popular que se creía muy guay, pero a pesar de eso a Allie le encantaba. Era muy moreno de piel, con los ojos negros intensos y el pelo de un castaño claro. Se solía meter en muchas peleas, sobre todo cuando venía a ser con el tema de las chicas, cosa que estaba pasando en ese mismo momento. Si alguien intentaba tocar a su chica, este les reventaba. A Allie esto le encantaba, ella quería a alguien que le cuidase, que no dejase que le hiciera daño absolutamente nadie y que le quisiera mucho y ella estaba segura de que Mike era así pero ella no sabía que trataba a las chicas como objetos aunque las defendiese. Si tenía novia era para acostarse con ella cuando le apeteciese y a la vez estaría con más mujeres, pero Allie no tenía ni idea de que él era así. Tampoco sabía que el chico de sus sueños coqueteaba con las drogas cada día, pero sus mejores amigos sí que lo sabían.  

José, en cambio, tenía la piel más blanca y el pelo rubio y un poco ondulado. Sus ojos eran almendrados y en ese momento todo lo que expresaban era rabia e ira hacia Mike. Nunca se llevaron bien, eran como de bandos contrarios. Bueno, miento, hubo una vez que se llevaban muy bien, cuando eran mejores amigos hacía mucho tiempo. Pero ocurrió algo entre ellos dos y fue que Mike se lió con la novia de José en una fiesta y a ninguno les importó herir los sentimientos de él. José se enteró al siguiente día y desde entonces José había querido vengarse de él. Aunque él no fuese así de rencoroso con nadie, con Mike lo era. En realidad era un chico cariñoso y romántico, a diferencia de su enemigo. Por eso Lucía se "enamoró" de él, aunque duraron poco tiempo. Nada raro en ambos.

─¡Chicos! Parad de pelearos, ¿a dónde queréis llegar con esto? Los problemas no se solucionan con violencia ─dijo el profesor intentando separarles.

─¡Hijo de puta, que te he visto! Le has tocado el culo a Nicky. ¿Quién coño te crees que eres, eh? ─dijo Mike acercándose a José para pegarle un puñetazo. Éste esquivó el puño a la perfección y se preparó para pegarle de vuelta.

─Eh,¡ yo no le he tocado nada! Así que mejor te callas la puta boca antes de decir nada, subnormal. Que además no eres el más indicado para decir eso ─exclamó José intentando liberarse de los brazos del profesor.

La gente se quedo impactada al oír eso, sabían que al chico no le gustaba nada hablar de ese tema. Cuchicheaban cosas entre ellos y algunos incluso le animaban a seguir metiéndole hachazos, mientras que otros animaban a Mike.

─¿Que no? Te he visto chaval, a mi no me mientes. Más te vale no interponerte en mi camino, porque si no te reviento, imbécil ─respondió Mike yendo hacia su sitio que estaba al lado de Nicky, indignado por lo que el chico le había hecho recordar.

─Ese vocabulario tenéis que cuidarlo, chicos...  ─recordó el profesor suspirando. No le gustaba nada que los jóvenes de hoy en día hicieran uso de la lengua de tal manera. Se dirigió al principio de la clase y se sentó en la mesa del profesor. Tenía el pelo castaño, un poco canoso, y los ojos azules oscuros. Llevaba unos pantalones vaqueros, una camisa y una americana marrón─. Bueno, yo soy vuestro profesor de lengua. Me llamo Javier Santos.

Mientras que el profesor hablaba y hablaba Allie miraba de reojo a Mike. No se podía creer que estuviese con la chica nueva, Nicky. "Esa chica me da mala espina... Bueno, igual no están saliendo, igual solo son parientes o solo es que a Mike le gusta o... No, no. Deja ya de comerte la cabeza, es solo un simple chico... Debes olvidarte de él y concentrarte en los estudios y en cumplir tu sueño: ser fotógrafa."

Allie sonrió y se sumergió de nuevo en sus pensamientos al ver que el profesor seguía hablando como si no hubiese mañana. Se dejó llevar por su imaginación. Lentamente fue cerrando los ojos y se imaginó que estaba con Mike. Él y ella con veinte años, todo con un ambiente tranquilo, en blanco y negro, como si estuviese integrada en una película antigua.

No decían nada, pero a la vez lo decían todo. Sus miradas se cruzaron, se pararon el uno frente al otro, él la rodeó con sus brazos y la besó lentamente. La intensidad de la escena subió y Allie sonrió sin darse cuenta. Esa sonrisa tonta que nos sale a todos cuando pensamos en esa persona. Él acarició su piel, su pelo, puso sus manos en el rostro de Allie y la volvió a besar. Entonces Allie notó un golpe en la espalda. La sonrisa que tenía se le borra de la cara, se dio la vuelta disimuladamente y miró a Lucía, aún un poco atontada por ese sueño. Lucía le hizo un gesto y Allie entendió rápidamente que pronto iba a acabar la clase.

Pocos minutos después sonó el timbre. Recreo por fin. Todos los alumnos recogieron sus cosas cuando el profesor les dio el permiso de hacerlo. Allie se levantó y lo primero que hizo fue fijar su mirada en Mike. Se sonrió de nuevo, recordando el sueño que había teniendo con él hacía un rato y entonces se dio cuenta de la mirada que le estaba dando Nicky. Igual sí que eran novios.